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Monday, January 24, 2011

Música para compartir: Free Music Archive


Free Music Archive es un proyecto de música con licencia abierta Creative Commons. Un intento de aprovechar el poder de la recomendación social para difundir y hacer visible la nueva música.

Friday, January 07, 2011

Publicidad sin ánimo de lucro para medios abiertos

ProPublica empezará a incluir publicidad en sus páginas. La organización creada sin ánimo de lucro para financiar y distribuir el periodismo de investigación aumenta sus canales de ingresos para asegurar su "sostenibilidad", como explica su gerente Richard Tofel. Publicidad para un medio sin ánimo de lucro hasta ahora financiado por donaciones -10 millones de dólares en 2010, el 38% recibidos de 1.300 donantes no institucionales-, un desafío para la independencia de ProPublica y un camino para los nuevos medios profesionales de negocio abierto.
ProPublica, creado por Paul Steiger -es director de The Wall Street Journal- y la Fundación Sandler, se ha convertido desde su lanzamiento en un referente del periodismo de calidad con vocación pública y social. Con un innovador concepto de sindicación -distribución externa-, sus reportajes se publican en multitud de medios, tanto de socios permanentes como de cualquiera interesado en una investigación, con el único requisito de una correcta atribución, formal y digital.
El objetivo es financiar el periodismo de investigación y hacer posible que llegue al público cuando la mayoría de los medios carecen de los recursos, la capacidad y la voluntad para mantener equipos y reporteros de investigación ocupados en grandes temas.
Un gran modelo de periodismo de investigación para el siglo XXI donde, además de las historias, se cuida el desarrollo de nuevos formatos e interfaces para mejorar el acceso a la información.
La decisión de comenzar a publicar publicidad es un paso más en la definición de nuevos modelos de negocio híbridos en los medios: con prácticas comerciales pero sin ánimo de lucro. Y el referente de muchas organizaciones profesionales donde periodistas se unen para financiar su trabajo sin depender de las exigencias de beneficios de las empresas mercantiles ni de los accionistas.
Además de ProPublica, otros nuevos medios sin ánimo de lucro publican también publicidad con ciertos límites o sólo como patrocinios. Combinan así la financiación institucional (fundaciones, empresas, etc.) con las donaciones privadas y las suscripciones, además de una estrategia comercial sin menoscabar sus objetivos periodísticos.
Por eso en el caso de ProPublica la publicidad la comercializa National Public Media, una empresa de la radiotelevisión pública norteamericana que mantiene ciertos estándares apropiados para los medios públicos.
La experiencia de ProPublica marca una senda para los nuevos medios profesionales, orientados a sostener el periodismo de calidad y a financiar la actividad y trabajo de sus profesionales, sin más demandas de rentabilidad que la sostenibilidad del proyecto.
Medios de negocio abierto donde la estrategia es conseguir la mayor difusión y acceso a su trabajo para ampliar el dominio público, información con fuerte vocación de servicio público.
Medios abiertos a los ciudadanos, a su público y a las fuentes. Medios como plataformas sociales donde la información sea un procomún, un bien construido entre todos con el mayor valor público posible. Liberado de las ataduras y convenciones de una rentabilización excesiva de los derechos de autor.
Medios de información y negocio distribuido -el modelo de sindicación abierta por otros- donde redacciones pequeñas, eficientes y descentralizadas exploran y se benefician de las posibilidades de la redacción como red social.
Frontera D o Cuarto Poder son algunos de los intentos en España, además de muchos medios especializados y locales, de construir esos nuevos proyectos con menor necesidad de ingresos, redacciones pequeñas y sin exclusividad, aprovechando herramientas de software libre.
Un camino clave para los periodistas emprendedores. Un nuevo modelo de profesional autoempleado en colaboración con otros cuando los medios comerciales son cada vez menos atractivos para muchos periodistas y la oferta de trabajo y opciones disminuye.
Para ese desarrollo de nuevos medios profesionales de negocio abierto falta aquí un mayor tejido de financiación social o institucional, habitual en países como Estados Unidos o Gran Bretaña, y el desarrollo de una red de medios y comercialización pública que podría agrupar a los medios públicos, comunitarios y sociales. Un elemento importante para el desarrollo de un nuevo servicio público de acceso y contenidos digitales que promoviese los medios abiertos y la conversión de los contenidos y la información en un procomún de dominio público.

Tuesday, February 02, 2010

Un pacto para enlazar y por el derecho de cita

Google pide la ampliación del derecho de cita de información y trabajos de actualidad para evitar la persecución de los medios informativos.
Es su respuesta -y la de quienes defendemos una sociedad de la información más abierta y justa- en la Subcomisión de Propiedad Intelectual del Congreso a las presiones para cobrar por enlazar.
Una ampliación necesaria para acabar con la guerra entre medios, buscadores, agregadores de noticias y servicios de press clipping.

La regla de oro de una nueva ética del enlace debería ser permitir la cita de información cuando amplía los contenidos públicos; reconoce, atribuye y enlaza a la fuente original; y aumenta el valor y el acceso de la información para los ciudadanos: con más contenido, selección o herramientas.

Un pacto para enlazar donde enlazadores y enlazados cumplan los principios del uso justo (en la doctrina del copyright) y el derecho del cita del artículo 33 de la Ley de Propiedad Intelectual.
Los internautas y las empresas de internet se comprometen por este pacto a no hacer abusiva la cita hasta llegar a la copia, además de reconocer y enlazar siempre a la fuente original de los contenidos.
Los propietarios de los derechos reciben el reconocimiento, la reputación y los usuarios provenientes de la economía del enlace sin renunciar ni a su autoría ni a la propiedad de sus contenidos. Renuncian a una remuneración económica garantizada por la ley a cambio de una contraprestación en atención, público e interés para la publicidad.
De esta forma unas compañías pagan a otras con la misma moneda que todas usan en una economía digital donde la selección entre la abundancia es uno de los mejores valores.
Esa ética o código del enlace se aplica por igual a todos los enlaces y sólo excluye aquellos productos que no cumplan el mismo grado de apertura y acceso a los contenidos. Una condición similar a la de las licencias Creative Commons o copyleft que obliga a respetar las mismas garantías y derechos de la obra original en las obras derivadas (reciprocidad).
Quedan excluidos de este pacto y obligados a pagar las licencias o contraprestaciones correspondientes todos aquellos servicios o contenidos que utilicen contenidos en obras no puestas a disposición del público general: por ejemplo el caso de las revistas de prensa para empresas o políticos.
También las nuevas herramientas como las aplicaciones para móviles o dispositivos de uso personal y que trasladan los contenidos de los medios directamente al usuario. Los modelos de negocio basados en la distribución y comercialización de la información y los contenidos a través de plataformas de acceso. Aplicaciones de iPhone, iPad, Android, Blackberry, etc.
En los fundamentos de esta ética y contraprestación del enlace está la consideración de la información como un procomún. Un bien que pertenece a todos y cuya producción es inviable sin la colaboración y el uso de recursos y bienes públicos. En definitiva, el derecho a la información de todos los ciudadanos consagrado por las leyes, la Constitución (artículo 20) y la Declaración de Derechos Humanos (art. 19).

Thursday, November 06, 2008

Mario Tascón: "Queremos ver si funciona un negocio abierto"

Dixired, la empresa de Mario Tascón y varios ex accionistas de Recoletos como Juan y Alejandro Kindelán o Luis Infante aparece con su primer proyecto comercial en la red: Practicopedia, una guía útil con contenidos propios, de usuarios y de empresas. Un sitio donde encontrar cómo hacer cosas -muy adecuado para tiempos de crisis- que apuesta por los nuevos negocios abiertos y distribuidos, con una gestión publicitaria descentralizada e individualizada para los usuarios a través de los anuncios contextuales.
Mario Tascón cuenta las claves del proyecto.

Las guías útiles son todo un género en mercados como Estados Unidos, pero en España nunca se han desarrollado mucho, ¿es el momento?
Esperamos que lo sea. Habíamos tenido en Prisacom la experiencia de Parasaber.com, pero se desenvuelve por otros derroteros con los expertos y otro tipo de participación de usuarios que la que queríamos tener en Practicopedia.
Nos parecía muy interesante el caso de eHow y otros similares. También hay un mayor aumento del material audiovisual sobre el textual sin excluirlo.
Practicopedia se centra en explicar el cómo de las cosas, en otros sitios se centran más en el qué, utiliza preferentemente el estilo del paso a paso y predomina el material visual.
También queremos preparar un material que nos parece muy interesante para los nuevos teléfonos móviles 3G. En poco tiempo habrá una practicopedia móvil que no será simplemente el volcado de la que existe en web, y que estará preparada para hacer accesibles con sencillez instrucciones prácticas donde estén el usuario y su teléfono. La mayoría de las veces necesitamos unas instrucciones lejos de un ordenador.

¿Por qué Practicopedia?
Porque era el nombre del proyecto original, estaba libre el dominio y cuando empezamos a hacer los primeros test de productos vimos que a la gente le gustaba mucho y lo recordaban con facilidad. Se quedó.
También porque estábamos siguiendo la evolución de las guías prácticas en EEUU y observamos que se movían rápidamente en la dirección que tiene Practicopedia con muchos ejemplos de éxito nuevos.
Porque es un medio sin complejos que va más allá de dejar que los usuarios utilicen nuestros rss. Aquí todo el medio está deconstruido e incentiva que los usuarios coloquen trozos en sus páginas, sin restricciones, sin complejos de medio sólido y monolítico que sólo quiere generar circulación interna en sus contenidos. Para nosotros es tan Practicopedia una esquina de un blog que ha puesto un videopracticograma como la portada de Practicopedia.

¿Es una evolución de la web 2.0 y la participación?
Una web con pretensiones enciclopédicas necesita una buena mezcla entre el material que producen los usuarios, el de los profesionales, y el de las máquinas y algoritmos. Los dos primeros están en la línea de lo que se ha venido en llamar web 2.0 También toda la facilidad para la inserción de materiales en redes sociales o blogs. Es un producto que tiene muchas caracteristicas de la web 2.0.

¿Qué espera Practicopedia de sus usuarios expertos?
Ya hay varios que están trasladando, o han trasladado, sus vídeos y canales a la Practicopedia. Estamos poniendo en marcha muchos incentivos económicos además de compartir ingresos publicitarios, que esperamos que ayuden a generar mejores contenidos. Nosotros podemos ser generadores de tráfico y mover contenidos de un sitio a otro.

¿Hay algún tipo de control de los contenidos?
Hay una supervisión del equipo que es absolutamente necesaria porque hay muchos temas en los que se necesita dar garantías a los usuarios de calidad en los contenidos y de veracidad en los mismos.
También tiene que tener una orientación editorial basada en lo práctico, lo útil para la gente, porque si no se convertiría en una teletienda. A la vez nos encanta que los expertos, que muchas veces pueden estar utilizando marcas o trabajar en ellas, ayuden a nuestros usuarios en lo que necesitan dejando bien claro la procedencia de los videos y los contenidos.

¿Por qué Practicopedia deja parte de la publicidad en manos de sus usuarios y de Google?
Porque es cómodo y eficaz para todos nosotros. Es conocido, tiene reglas de juego de éxito y, ademas, funciona muy bien la contextualización que ofrece Google con productos tan segmentados como Practicopedia.

¿Es una forma de negocio abierto y distribuido? ¿Por qué?
Para ver si en un sitio (la Red) abierto y distribuido funcionan los negocios que tienen las mismas características que el ecosistema en el que se mueven. Creemos que sí.

¿Cuáles serán los principales ingresos?
La publicidad gráfica en parte y la de los vídeos. Hay mucho material de producción propia donde los ingresos son íntegros para nosotros. También hacemos vídeos por encargo para clientes.

¿Qué equipo maneja la guía?
Un director, dos redactores un responsable de desarrollo de negocio asisitidos por el equipo técnico, de diseño y comercial de Dixired. Nos apoyamos en varias productoras de TV especializadas en video para internet (3 españolas, una argentina y otra mexicana).

¿Cuáles son los objetivos?
Que funcione bien y que a la gente le sea útil y le guste. Si conseguimos las dos cosas será un éxito comercial y haremos un negocio sostenible. Esperamos hacerlo rentable en un año.

P21 | Practicopedia importa el how to a España

Wednesday, November 05, 2008

Practicopedia importa el how to a España

Mario Tascón me confesó hace unos meses que quería alejarse un poco de la información y que tenía ganas de hacer proyectos distintos a los de su etapa en Prisacom. Proyectos centrados en el vídeo y los contenidos de usuarios. El primero es Practicopedia, un sitio que importa al mercado hispano la pasión norteamericana por los how to, las guías útiles para hacer cosas con los consejos de expertos y usuarios.
Entre sus referentes están About.com (comprada por The New York Times y uno de sus principales canales publicitarios actualmente), eHow (un proyecto de la interesante Demand Media, Graspr (coincide con su fuerte apuesta por el vídeo), Howtodothings (también con versión en español) o WikiHow, creada cuando los wikis se incorporaban al mercado de la utilidad.
Pero también Parasaber.com, creada por Prisacom en noviembre de 2007 pero apoyada en expertos y con menos participación de usuarios.
Coincide también con casi todos en compartir los ingresos con los usuarios creadores de guías y consejos para los demás. Y quizá la mayor innovación es que lo hace a través de los anuncios de Google AdSense. Practicopedia descentraliza también la gestión de la publicidad y anima a los usuarios a crear sus propios canales y abrir una cuenta en la herramienta de gestión publicitaria de contextuales.
Es una forma rápida y sencilla de crear un negocio distribuido para ahorrar costes de gestión, control y financieros.
"Google AdSense abonará al USUARIO la publicidad contextual que se publique debajo del CONTENIDO que él haya difundido a través de PRACTICOpedia. Los beneficios económicos originados mediante dicha publicidad contextual le pertenecen al USUARIO según las condiciones establecidas por Google AdSense (accesibles a través de la siguiente página web https://www.google.com/adsense/support/bin/answer.py?answer=48182&source...), sin que PRACTICOpedia intervenga en ningún momento en esta relación comercial".
Una idea que algunos medios ya han empezado a desarrollar y que veremos en muchos otros. Practicopedia se inmuniza de esta forma contra posibles problemas con los usuarios expertos y deposita en ellos la responsabilidad de generar ingresos con contextuales mientras la guía se reserva la comercialización del resto del espacio.
Lo más interesante de esta iniciativa es el modelo de negocio, algo por lo que Tascón está muy preocupado y que siempre ha interesado a sus socios de Dixired, ex directivos de Recoletos como Juan Kindelán, Luis Infante, Alejandro Kindelán, José Manuel Rodrigo, Alex Sopeña e Ignacio Moreno. Al contrario de lo que acaba de ocurrir con Mobuzz.tv, en Practicopedia se percibe respuesta a los desafíos que un nuevo medio debe afrontar en estos momentos:
crear nuevos medios con nuevo negocio;
costos fijos mínimos, flexibles y escalables;
formatos atractivos y amplio inventario.

Actualización: la aparición de empresas como expertos de la nueva guía levanta sospechas entre los usuarios. Sobre todo cuando no están adecuadamente identificadas en los perfiles.

Tuesday, October 14, 2008

Un nuevo modelo de negocio para la información

Hace falta un nuevo modelo de negocio para la información. Todo, todo ha cambiado. El periodismo, el público, la publicidad, la distribución, la comercialización y el paradigma de la comunicación en la sociedad de la información.
El Periodismo 3.0 y la era del fin de la prensa están más cerca que nunca gracias al estallido de la crisis financiera, que acelera procesos hasta ahora larvados y ralentizados por los años económicamente buenos que dejamos atrás.
Es el momento de pensar en serio en un nuevo periodismo y un nuevo negocio para el periodismo, como llevo defendiendo desde hace tanto tiempo.
Jeff Jarvis publica una presentación donde coincide básicamente con mis tesis sobre el nuevo negocio de los medios y avanza en algunas ideas.

Entre nuestras coincidencias:
1. La necesidad de un nuevo periodismo más participativo y con criterio social.
2. Medios abiertos para una economía del enlace que genere más valor del que captura.
3. El periodismo y los medios como un proceso informativo, personal y social para la ciudadanía 3.0 y las identidades de dominio público, más allá del producto acabado y cerrado.
4. Medios distribuidos y negocio distribuido. El fin de la centralización y cómo los contenidos se independizan de su soporte.
5. Redacciones más pequeñas y eficientes, órganicas, flexibles, conectadas, abiertas y multimedia.
6. Nuevos periodistas con las habilidades imprescindibles de siempre y las nuevas (tecnología, gestión participación, multimedia, transparencia, etc.)
7. Medios como plataforma, herramientas donde la información se use y procese por el público.
8. Redacciones distribuidas, con menos gente dentro para tareas mecánicas y más gente fuera, profesionales y aficionados, para generar más información.
9. Nuevas formas de propiedad centradas en la responsabilidad social y el dominio público. Otra vez el modelo de la influencia de Philip Meyer y más atrás, el modelo de transmision ritual de James Carey fortalecido por el software libre y la cultura participativa de internet.
10. Y nuevos modelos de rentabilidad, de la gratuidad y el periodismo como servicio, alejándose de la comoditización, evolucionando hacia modelos freemium ante la caída de la publicidad.

New Business Models for News
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Más ideas:
Lecciones de la crisis para los medios
Convergencia de medios contra la crisis
Claves del futuro digital para la prensa local
La reinvención de los diarios

Thursday, October 09, 2008

Lecciones de la crisis para los medios

Cotización en un año de NYTimes, WashPost, Gannett, News Corp. y Dow Jones

La crisis llega a todos. Los medios están sufriendo como hacía muchos años que no lo hacían. Todavía son buenos generadores de cash flow, pero los grandes beneficios y las altas rentabilidades se acaban.
En España la crisis está castigando los resultados y la cotización en bolsa está por los suelos, con caídas anuales de entre el 60 y el 75% para los cuatro grupos de comunicación españoles con presencia en el mercado.
Su situación es similar a la de otros países. En Estados Unidos The New York Times ha perdido un 35% de valor bursátil en un año y su rentabilidad ha caído a un 9,1%. The Washington Post pierde en bolsa un 45% en el año y la rentabilidad está por debajo del 8%. Gannett, uno de los mayores grupos de prensa local, ha caído más de un 67% en bolsa y la todopoderosa CBS, un 62,5%, aunque estos dos grupos mantienen beneficios operativos del 22% en el primer caso y del 18% en el segundo.
Pero los analistas siguen rebajando las expectativas de facturación publicitaria y rentabilidad. Sólo internet resiste aunque con cierta ralentización del crecimiento de publicidad en el segundo semestre, pero es uno de los pocos medios que ganará cuota de mercado en todo el mundo, según las últimas predicciones de Zenith Optimedia.



Pero la crisis va dejando algunas conclusiones para el modelo de negocio futuro de los medios:

1. La convergencia funciona, pero quedan años duros por delante hasta conseguir que internet compense las pérdidas del papel.

2. Un modelo de medio digital con redacciones y estructura más ajustada, basado en software libre o servicios en la web de bajo coste y redacciones abiertas y distribuidas (freelance, expertos externos, periodismo ciudadano, agregadores) es una alternativa valiosa, en crecimiento y rentable.
En España el umbral de rentabilidad estaría alrededor de los dos millones de usuarios únicos para medios grandes y a partir de 800.000 en locales y de nicho. En todo caso un medio digital requiere casi la mitad de usuarios que un medio tradicional con presencia en papel y la web.

3. Aumenta la publicidad en la Red, pero será más barata (baja el CPM) y más mediatizada por buscadores (contextuales) y distribuida (widgets, sobre contenidos que viajan por otras webs).
Crece la demanda de retorno: más pago por acción (clics, compra, etc.) y menos por páginas vistas o exposición (publicidad pasiva).
El vídeo y el rich media van ganando terreno y lo pierden los banners. Aparecerán nuevos formatos menos intrusivos, más personalizados o socializados e integrados en el contenido.

4. La multimedia es imprescindible, pero también el multiproducto. Vivimos en un mercado de nichos y los micromedios se desarrollan con independencia y dentro de medios red o agregadores más grandes.

5. Futuro para los medios sociales con los que construir identidades de dominio público.
La socialización sobre contenidos es imprescindible para ganar mayor cuota de atención, tiempo y fidelidad de la audiencia.

6. Tensión entre concentración y fragmentación. Los grandes medios concentran publicidad y precios más altos, pero medios pequeños y de nicho van ganando cada vez más público y mercado porque se integran más en la vida de su audiencia.

7. Un medio debe ser también una plataforma, una aplicación donde la información se use y procese por el público. Hay inversión donde hay ideas y una plataforma desde la que construir.

8. Medios abiertos para una economía del enlace que genere más valor del que captura.

9. Los derechos abiertos y la devolución al dominio público son negocio. Aprovechan mejor la economía distribuida en red y generan mayor creación, interactividad y relación de contenidos y publicidad.

¿Tienes más ideas sobre el nuevo negocio de los medios?

Monday, August 25, 2008

La reinvención de los diarios

Todos los periodistas consultados por Ana Carbajosa para El País coincidimos: la era de la prensa tal como la conocemos se ha acabado.
"Si en algo coinciden los expertos es en que no todos los periódicos morirán. Pero también en que todos deberán transformarse para sobrevivir en una era en la que la gente, más que nunca, quiere leer historias, aunque no en los formatos que han dominado la prensa 300 años. Hay que ponerse manos a la obra ante un cambio que, dicen, no tiene por qué ser a peor".
Manos a la obra ante un cambio de paradigma que afecta al propio periodismo, a su negocio y está cambiando el ADN informativo de la propia sociedad. Por primera vez en la historia la información es abundante. Acabó la escasez. Nunca tanta gente ha tenido acceso a la información por tantos medios ni estos han sido más numerosos. La comunicación es un commodity, una materia prima de bajo coste, pero también un nuevo bien común y el nuevo escenario digital no es sinónimo de mayor calidad informativa.
El Periodismo 3.0 es una realidad con nuevas oportunidades y con la amenaza del sutil control 2.0 de la información. La interfaz sustituye a menudo al contenido y la ilusión vital denunciada por Baudrillard, Zizek o Enzensberger estrangula a menudo la realidad.

¿Qué deben hacer los diarios para sobrevivir?
Es la pregunta que cada día nos hacemos periodistas, editores y muchas personas relacionadas o interesadas en el periodismo y el negocio de la información. El negocio de la información en internet crece demasiado despacio y se reparte entre más medios. Pero además se invierte muy poco dinero del nuevo negocio digital en información de calidad.
La pregunta no es si la prensa puede sobrevivir, sino cuál es el nuevo modelo de negocio necesario para la producción de información de calidad. Que viva o no el papel es irrelevante. Lo importante es que acaba una era en la que los diarios han liderado la producción de información de calidad. Las televisiones sólo lo han hecho muy parcialmente y la mayoría nunca han conseguido la potencia informativa de los grandes diarios. Y en un negocio donde la verdadera libertad de información ha pertenecido sólo a quienes tenían los recursos financieros para pagarla.
Unos lo han hecho con mayor independencia y responsabilidad social que otros, pero los últimos años, con la explosión de la convergencia multimedia, sus necesidades financieras, la concentración de medios y el hambre insaciable de los inversores por las rentabilidades desmesuradas han erosionado la credibilidad de los medios y su capacidad para invertir en innovación, tanto económicamente como en predisposición profesional.
Pero esa era acaba. Bienvenidos a otra de nuevas oportunidades y, como siempre, grandes desafíos y unas cuantas víctimas.
Más allá de los diagnósticos explicados en el artículo citado y en tantos otros, algunas ideas clave que guían mi trabajo sobre el futuro de la información y los medios.

Información
La información de calidad sigue siendo un bien escaso cuya producción necesita trabajo, dedicación, inteligencia, tiempo y acceso a las fuentes. El entorno digital aporta muchos elementos para satisfacer cada una de esas necesidades y el periodismo debe adaptarse a una nueva forma de trabajo donde más personas, más fuentes y el acceso a más documentación deben enriquecer la información. El periodismo de calidad seguirá siendo un bien estimable y un buen negocio.
Oportunidad: más importante que nunca. La dimensión temporal de la información siempre ha sido clave para su influencia y penetración. Ahora, además, la sincronía digital y el acceso a través de buscadores, agregadores y redes sociales altera los tiempos informativos y su manejo para conseguir la mayor visualización pública.
Análisis: siempre ha sido un elemento del buen periodismo. Ahora es crítico. Sobra opinión, falta interpretación. Todos pueden opinar, sólo quienes conocen a fondo un tema son capaces de aportar el análisis que aporta criterios al público para manejar la saturación y evitar el ruido.
Relatos: el periodismo sin historias no es humano. En la mayoría de los casos ni siquiera es interesante. Contar historias con el mejor estilo y aprovechando los nuevos formatos siempre será un objetivo imprescindible.
Actualización inteligente: ¿hasta cuándo será sostenible la necia carrera de la actualización de la banalidad? Los buscadores y las nuevas tecnologías tienen muchas virtudes, pero entre ellas no está el cuidado de los tiempos informativos. En la era de la saturación corremos para añadir información inocua con la que refrescar las webs y parecer los más potentes informativamente. Pero más actualizaciones no equivalen a más ni a mejor información.

Conexión
Es la mayor revolución de la era digital. Un diario siempre ha sido una comunidad o "una nación hablándose a sí misma", como dijo Arthur Miller, y Walter Lippmann fue todavía más rotundo: "La calidad de las noticias en la sociedad moderna es un índice de su organización social". Uno de los mayores problemas de los grandes medios ha sido perder esa conexión íntima, el contrato originario, con su público y convertirse en una comunidad privada de accionistas demasiado ligados a los poderes políticos y económicos.
En la época de la modernización reflexiva, la identidad líquida y la globalización es imprescindible una nueva conexión abierta, participativa, social para llegar a desarrollar visiones de la realidad para superar el mito de la objetividad sin caer en el desespero de la irrealidad posmoderna.
Criterio social: uno de los mayores desafíos del periodismo actual es aprender a gestionar e integrar el criterio del público. Fin de la época de los periodistas engolados que se creen oráculos del hombre común o representantes egregios de la nación o la sociedad.
El público está en el proceso de la información gracias a las herramientas digitales y debemos aprender a manejarlas para evitar la manipulación, la sordera y la tiranía de lo más visto.
El Periodismo 3.0 es un periodismo de fuente abierta, de igual a igual, p2p que crea una red social con el público más allá de los comentarios y que debe estar basada en la propia información. Para otro tipo de contenidos y usos existen lugares más apropiados que los medios informativos sociales. Pero los nuevos medios informativos serán referencia para la identidades de dominio público basadas en la información.

Multimedia
El texto ya no es el elemento fundamental de la información en los medios digitales. Incluso está perdiendo su monopolio sobre la estructura de la web a medida que el hipertexto evoluciona hacia el hipervídeo y los formatos y la visualización gráfica mejoran.
La narrativa digital es multimedia más allá de la primigenia original del texto como código de la web y de la actual tiranía totalitaria del vídeo, que durará porque la convergencia con la televisión acecha.
El uso experto de distintos interfaces y formatos para no sólo ofrecer más y mejor información, sino para dotar de distintos modos de acceso a los contenidos es una de las claves de los medios futuros.

Tecnología
La tecnología ya no es sólo un condicionante del proceso productivo de los medios. Está en su estructura genética, en la naturaleza del proceso informativo y afecta al reporterismo, el estilo, la distribución, la comercialización y el acceso a la información. Sólo nuevas redacciones más orgánicas, flexibles, conectadas, abiertas y totales integradas por nuevos periodistas con mayores habilidades y destrezas tecnológicas unidas a las tradicionales de descubridores y contadores de historias tendrán futuro.
Los medios deben ser también empresas tecnológicas si no quieren que las empresas tecnológicas se hagan dueñas de la información y la comunicación, como está ocurriendo. El problema no es la sustitución, que sería irrelevante, sino el abandono de los criterios tradicionales del periodismo –por mucho que hayan sido maltratados por los propios medios y periodistas- y su sustitución por una cultura de la información estrictamente utilitaria y comercial.
Los medios y los periodistas pueden no ser creadores de tecnología, pero están obligados a ser usuarios expertos y asumir capacidad de ingeniería (uso práctico de la tecnología) si no quieren ser desbordados por el propio público.

Mercado distribuido
El producto ya no es el paquete. Lo importante es el elemento, la pieza informativa concreta. En internet se desligan los contenidos del contenedor con la distribución viral de la información y sus elementos por multitud de páginas gracias al acceso por buscadores, al incrustado de elementos de los medios en otras webs (profesionales o privadas, informativas o de otra índole) y al acceso bit a bit a la información.
Es un cambio radical en la forma de consumir la información ejemplo del desmoronamiento de la era de la escasez y de la posición dominante de algunos medios. Otra vez, como tantas veces, la distribución vuelve a jugar un papel revolucionario en la concepción del mensaje.
Ya no cabe pensar la vieja máxima de The New York Times (All the news that´s fit to print) ni los responsables de los diarios deben responder a la vieja pregunta de cómo conseguir un retrato preciso de la realidad cotidiana en una exacta cantidad de páginas.
Un diario ya no es el relato informativo de un día. Ahora ese relato lo construye el público a partir de un consumo propuesto por los medios, por la personalización de muchas herramientas digitales, el criterio social compartido en red y los resultados de los buscadores.
Con esta nueva forma de acceso se pierde la importancia del medio entendido como narración única y compacta para ser sustituido por un mensaje fragmentario a partir del cual el público crea su propia narrativa informativa. La necesidad de completitud de cada pieza, tanto en su relato como en las herramientas y navegación asociadas se convierte en la nueva clave interpretativa.
En entender cómo se navega, cuáles son las nuevas rutas de la información y cómo se forman está gran parte de la clave del éxito o fracaso de los medios.
Pero esa distribución en red y viral afecta a los contenidos, pero también a la publicidad. Primero fueron los anuncios contextuales, que priman el contenido sobre la marca. Los nuevos formatos publicitarios no usan como soporte el medio, sino el contenido y su formato. Eso permite su traslado y que puedan seguir rentabilizando los contenidos más allá de que lleguen al público desde la cabecera de origen o en cualquiera de sus réplicas.
El resultado son medios abiertos y desagregados, divisibles bit a bit para una distribución digital y viral de la información cuya extensión afecta además a la propiedad intelectual de la información.

Medios abiertos
El resultado es la aparición de medios de negocio abierto, orientados a conseguir el máximo de penetración en el mercado para lograr la atención y rendimiento necesarios no sólo para su consumo, sino para aumentar la participación del público y las fuentes con el objetivo de explorar nuevos conceptos de propiedad intelectual más basados en compartir que en controlar los contenidos.
Dos elementos del concepto de negocios abiertos son cruciales en la nueva era de la información: la gratuidad y el aumento del dominio público. Los dos tienen mucho que ver en la crisis del fin de la era de la prensa y en su futuro.
Siempre he sido un convencido de que el trabajo de los periodistas no debería salir nunca del dominio público, puesto que el derecho a la información es titularidad de los ciudadanos, no de los informadores, y su trabajo se alimenta el propio espacio público para enriquecerlo con contenidos e información. En definitiva, ¿cómo sustraer al dominio público lo que no tiene sentido más que como una ampliación del mismo?

Rentabilidad social
En los medios de negocio abierto la clave vuelve a estar en la rentabilidad social. Es el fundamento donde toman sus fuentes y se inscriben tanto el modelo de la influencia desarrollado por Philip Meyer como el desarrollo del software libre, la participación social y la creación colectiva propias de internet. El resultado es el desarrollo de nuevas formas de distribución de contenidos con la flexibilización de la propiedad intelectual a través de licencias como Creative Commons o el copyleft.
Es la ampliación del viejo consenso social originario de los diarios con sus lectores en un entorno donde la democracia representativa se erosiona para avanzar hacia una democracia deliberativa como la formulada por John Dewey, impulsor de una radicalización democrática que originaría el periodismo cívico y concebiría el periodismo como un arte democrático.
La insistencia de Dewey en la tecnología y la discusión como elementos básicos de una sociedad democrática permitiría a James Carey formular la teoría del fin de los medios como un modelo de transmisión para convertirse en un modelo ritual, donde se crean comunidades alrededor de la información (H. Rheingold) y su capacidad de sostener grupos, sociedades y, en definitiva, la propia democracia.
El periodismo como arte y escenario democrático. Un día liderado por editores dispuestos a representar ese rol social. Hoy la tecnología, las nuevas formas de distribución y comercialización permiten convertir esa rentabilidad y participación social en nuevos modelos de negocio.
De ahí la insistencia de muchos (entre los que me cuento) citados en el artículo de El País, de ahondar también en modelos de negocio para el periodismo sin ánimo de lucro, orientados a reinvertir los beneficios de su actividad a la generación de información de calidad y al sostenimiento condiciones apropiadas para el trabajo de redacciones y periodistas.
No se trata sólo de sumarse a los modelos de nueva filantropía impulsados por los llamados liberales comunistas (Zizek), sino de recuperar para la práctica del periodismo la mayoría de los recursos generados por su actividad.
La rentabilidad social y los modelos de negocio abierto vendrán además impulsados por un mercado en el que los medios soportan más competencia que nunca y donde la rentabilidades no volverán a ser las de antaño. Se acabaron los diarios como vacas generadoras de toneladas de cash flow.
La realidad de la era de la abundancia es de menos beneficios para el negocio del periodismo.

Para quienes estén interesados en la discusión y participación, además de los comentarios dejo el artículo en formato wiki

Thursday, April 17, 2008

Medios de negocio y derechos abiertos

Juan Freire repasa el nuevo papel de la propiedad intelectual y con la aplicación del código abierto a los contenidos y herramientas (software) de algunos medios y cómo algunos evolucionan para ser medios de negocio abierto.
Freire compara los derechos de propiedad tradicionales de medios como elmundo.es o elpaís.com frente a las experiencias de ADN.es (en su día convencimos a Planeta de que permitiera la obra derivada), Público.es o el propio Soitu.es.
Información y código abierto en un entorno en el que cada vez más los contenidos se desligan del contenedor y el concepto de producto informativo se hace fragmentario y necesariamente compartido.

Tuesday, March 04, 2008

Música flexible a precio para elegir

Cuando a Trent Reznor se le ocurrió hacer un nuevo disco el pasado otoño no pensó en las discográficas. El alma de Nine Inch Nails concibió Ghosts I-IV como un álbum flexible. Música y formato a elegir al precio más conveniente para cada tipo de consumidor.
Ghosts tiene ya está en la Red con cinco versiones para elegir, todas sin protección DRM. Una gratis de nueve canciones y un álbum de créditos y fotos en pdf.

Artículo completo en Sociedad Cableada

Sunday, May 13, 2007

Música abierta

Jonathan Coulton decidió un día comenzar a publicar su música en internet al margen de las discográficas.
En septiembre de 2005 se comprometió con Algo a la semana. Thing a Week puso a prueba su creatividad y la capacidad de internet y las redes sociales para sostener a un artista. Coulton maneja sus derechos de autor con licencias flexibles como Creative Commons.
Hoy gana entre 3.000 y 5.000 euros al mes por su música en la Red y The New York Times lo presenta como un ejemplo del nuevo negocio de la música en internet, como en España The Grillo y otros.
La cultura de la convergencia funciona. El activismo narrativo y participativo de algunos ha producido obras como este vídeo. Code Monkey ha sido realizado por un programador, Mike Spiff Booth, con imágenes de videojuegos.
La música también se enriquece con la participación.

Saturday, February 17, 2007

El falso apóstol Steve Jobs

Steve Jobs, patrón de Apple, lo ha vuelto a hacer. Otra vez un paso adelante de sus competidores. Esta vez con el modelo de negocio de la música y para consolidar el triunfo de iTunes. Su reflexión (en castellano) sobre el fin del DRM, los sistemas digitales anticopia, pone a la industria ante una obviedad: el escenario digital requiere nuevos modelos de propiedad, autoría y comercialización.
Algo que ya algunos comienzan a entender, según varios estudios.
Por supuesto, a los creadores de sistemas de protección digital de derechos y a quienes los gestionan no les ha gustado la propuesta de Jobs.
¿De la hiperprotección a la desprotección?
No tan fácil. Steve Jobs defiende su negocio y la inefable querencia de Apple por los sistemas cautivos. Lo mejor de la empresa de la manzana es haber revolucionado la informática con la interfaz gráfica y esa nueva relación, casi personal, con el ordenador. Lo peor es su cerrazón a cualquier otro sistema y su concepción propietaria de sistema operativo y hardware.
El cacharro es la clave.
Jobs lo entendió desde el principio. Y más con la explosión iPod. Si controlas el canal y la máquina lo tienes todo.
Que los creadores y productores liberen sus derechos, que Apple mantendrá los suyos en iTunes gracias a la posición privilegiada que ha logrado en el mercado por desarrollar un sistema de venta de música eficiente y muy bien publicitado y promocionado.
La cadena iTunes/iPod es imbatible y Jobs intenta sostenerla frente a las demandas para que la música y el audiovisual de la tienda digital de Apple se pueda escuchar en otros reproductores.
Jobs sabe que perderá y por eso, como gran negociante que es, lanza un órdago a todo el sector erigiéndose en apóstol de los consumidores de música digital.
La apertura de los derechos de autor y la flexibilización de la comercialización de contenidos es imparable.
Cuanta más música se distribuye en internet, más música se consume y mejor para la larga cola de quienes no son superventas.
Pero la paradoja del control 2.0 es que cuantos más creadores y distribuidores de contenidos digitales surgen, más se concentran las redes y herramientas tecnológicas que permiten acceder a los contenidos; música, cine, televisión, libros, etc.
Esa paradoja persigue y defiende Jobs con su manto de apóstol de los consumidores y la música. Por eso es necesario liberar y multiplicar las redes, plataformas y espacios de distribución y comercialización, no sólo los contenidos, para llegar a una nueva relación y negocio entre el público y los contenidos digitales.

Thursday, December 21, 2006

La amenaza de la paradoja del control

La paradoja del control argumenta que ser libres también significa ser controlado, por otros o por uno mismo.
La paradoja del control 2.0 indica que la libertad de expresión y creación digital gracias a las herramientas tecnológicas aumenta los creadores y las obras pero el control de la comercialización y rendimiento económico se concentra cada vez más.
La evidencia son las redes sociales (música, vídeo, relaciones personales, etc.) y el poder de los buscadores: concentran usuarios y creadores porque conectan directamente la oferta de unos con la demanda de otros.
Tanto que la larga cola (existe una demanda infinita más allá de los éxitos que es rentable en el mercado digital) se encoge no por falta de creación de contenidos, sino por el control por parte de pocas compañías a su acceso, distribución y comercialización.
El resultado es que a los creadores los paga la economía de la atención (concepto) mientras el rendimiento económico se concentra en unas pocas empresas, como defiende Nicholas Carr.
El ego y la pasión de muchos es el negocio de pocos.
Esa nueva concentración en pocas manos de la distribución y comercialización de las obras de muchos es la dinámica de la nueva economía de la Web 2.0 y se parece de nuevo a la vieja economía. Antes la escasez provocaba la concentración; ahora lo hace la abundancia.
Sólo unos pocos son dueños de la tecnología y los recursos de almacenamiento y distribución necesarios para hacer rentable el negocio con las obras de muchos.
El rendimiento vuelve a los comercializadores (nuevos medios 2.0) en lugar de llegar a los autores.
Richard MacManus aporta algunos datos. En los últimos cinco años aumenta la concentración de las páginas vistas en los diez primeros sitios web.


Y las redes sociales se han convertido en los nuevos portales o megamedios a los que los internautas acuden con mayor intensidad:


Pero estos datos no son los únicos que alertan sobre la paradoja del control 2.0. La estrategia de Google y de los grandes medios va en el mismo sentido: convergencia de tecnología, contenidos propios y de los usuarios como activos para el negocio en internet. Con la ventaja adelantada más arriba: no aumenta la remuneración o el valor generado para los autores, sino que el contenido es cada vez más un commodity (materia prima) donde la cantidad (generada por quien sea) importa más que la calidad.
Para superar la paradoja del control 2.0 es necesario aumentar las redes, plataformas y espacios donde ofrecer contenidos diferenciados.
Sitios donde los rendmientos redunden más en los creadores sin su secuestro por los comercializadores y distribuidores.

P21 | Redes libres para negocios abiertos

Wednesday, December 20, 2006

Más música en la Red, más músicos

Cuanta más música se escucha y descarga en la Red (P2P), más se ve y escucha música en redes sociales (MySpace, YouTube), más crece el negocio para los músicos.
¿Por qué?
Porque bajan las ventas de superventas, de hits, de música de consumo masivo y las compras de los más jóvenes. Pero aumenta la cantidad y diversidad de música que se oye y se compra. Y también las adquisiciones (en internet o en CD y DVD) de los consumidores de música más mayores.
Un nuevo repaso a varios estudios realizado por Torrentfreak (vía Dans) vuelve a demostrar la veracidad de la economía de la larga cola digital: aumenta el consumo y el mercado de los productos de nicho (no sólo de música, vale para el resto de contenidos digitales).
Escuchar y descargar música en la Red permite conocer nuevas obras y autores, por eso aumenta la apertura a la música libre de quienes empiezan o saben que no son para grandes públicos, sino para grandes minorías.
Repasando estudios os recomiendo uno muy bien estructurado y de conclusiones claras en el sentido de las aquí expresadas hecho por Eric Boorstin (pdf).
Son las razones fundamentales para los creadores. El desafío es desarrollar nuevas formas de distribución y negocio en lugar de atender a tanta exageración, el canto del cisne del viejo negocio de las grandes compañías (que ya están cambiando) y las gestoras de derechos.
Y también crear nuevas redes y negocios abiertos para no ser atrapados por los nuevos megamedios digitales, como Google (YouTube) o News Corporation (MySpace).
Por ahora son oportunos porque proporcionan almacenaje, distribución, tecnología y público, pero avanzarán inexorablemente al control y comercialización de los contenidos alojados y distribuidos.
Recuperar el espíritu de Woody Guthrie para liberar la música y a los autores de los yugos excesivos de un mercado que trabaja para el consumo masivo. Nuevos negocios y redes para la riqueza, la diversidad y una fórmula de negocio más equilibrada, donde los derechos de autor redunden más en los creadores, no en los comercializadores.
Ese es el desafío del mercado digital: un nuevo negocio para una cultura más participativa y directa más enriquecedora para público y autores.

P21 | Redes libres para negocios abiertos

Tuesday, December 19, 2006

Redes libres para negocios abiertos

La revolución social digital obliga a revisar el modelo de la obra, la autoría y el negocio. En el nuevo paradigma de más acceso, capacidad de edición y copia, creación y distibución colectiva caen muchos de los principios sobre los que se edifica la cultura y el negocio tradicional.
Juan Freire propone algunas ideas en El doble reto del open source para el arte. ¿Una doble oportunidad?
Juan destaca dos aspectos: la creación colectiva (el tinkering y el bricolaje cognoscitivo) y un nuevo modelo de negocio, pero creo que no aborda lo fundamental: la nueva relación entre precio y valor (rentabilidad) y el papel de la comunidad o distribución en red (paradoja del control).

El entorno digital facilita la creación a partir de materiales existentes, de la tradición, sin que el uso de citas y fragmentos deba ser considerado copia, como ya explicaba Lawrence Lessig en Free Culture.
Pero la obra digital puede ser colectiva o individual. El valor de la comunidad y la participación es alto para algunas obras y para otras no.
Contrariamente a las acusaciones de muchos, la facilidad de encontrar, copiar y mezclar ha potenciado también el reconocimiento y la atribución, como prueban tantas obras digitales y ya también las tradicionales.
La cultura digital abre nuevas posibilidades de creación colectiva y remezcla, pero ambas no son un valor en sí mismas, aunque el estímulo y la facilidad son innegables.

Sobre el modelo de negocio tengo más dudas. Juan caracteriza el modelo de negocio abierto con "mayor creatividad", "oportunidad de rentabilizar obras parciales" y "reducción de costes y reproducción".
Mayor creatividad: no necesariamente. Más disponibilidad de materiales y facilidad de colaboración, sí; pero muchas de esas obras acaban en simple copia o versión, sin grandes aportes creativos.
Obras parciales (modulares): la creación compartida puede crear obras unitarias o fragmentarias de la misma forma que la creación individual. La creación colectiva no puede, ni debe, acabar en un mashup de fragmentos. Esa mezcla crea a menudo valor por sí misma, pero no es un rasgo esencial en la creación colectiva.
Por ejemplo, la mayoría de wikinovelas dan como resultado una obra íntegra, participativa pero unitaria.
En las viejas escuelas de pintura se sabe mucho, antes del advenimiento digital, de cómo la obra de un autor es resultado de la iconografía, bocetos y ensayos de muchos. Y lo mismo ocurre con las imágenes, metáforas y citas de tantas escuelas poéticas o narrativas.
Reducción de costes y reproducción: la ventaja digital es clara, pero aquí está la clave del futuro de la cultura digital.
Es más fácil producir y comercializar (la larga cola de Chris Anderson) pero si los grandes medios y negocios tradicionales controlan las herramientas de distribución y comercialización el modelo es muy similar al actual y aparece la paradoja del control 2.0: aumentan los creadores y las obras pero el control de la comercialización y rendimiento económico sigue en manos de pocos.
Por eso las televisiones disputan con Google el control de la televisión 2.0 mientras el gran buscador actualiza su estrategia empresarial para convertirse en mediador y comercializador de contenidos: informativos, de entretenimiento, publicitarios y de servicios.
Del control de las viejas productoras y comercializadoras al de los nuevos conglomerados de la convergencia tecnología/comunicaciones/medios.

La clave para el futuro de los medios de negocio abierto es la creación de redes, medios y servicios independientes más allá de los grandes medios y sus comercializadoras (Openserving, por ejemplo, el último proyecto de Jimmy Wales). Acompañado por nuevos modelos de propiedad intelectual y derechos de autor.
De lo contrario la comunidad puede convertirse en un commodity (materia prima), como alerta Charlie Leadbeater. Por eso demanda "un grado de autogobierno más allá del alcance de las grandes marcas".
Imprescindible.
De ahí la importancia de mantener la neutralidad de la Red, vital para garantizar el acceso a nodos y servidores que puedan alojar y distribuir obras independientes.
"El valor de las redes sociales, el contenido generado por los usuario y los medios participativos descansa en su habilidad de crear comunidades pegajosas -en el sentido de Malcolm Gladwell- alrededor del contenido, actividades y prácticas".
En definitiva el desafío es: mantener canales de distribución y comercialización independientes para obras de cultura abierta y crear un público dispuesto a valorar y rentabilizar la creación.
Nuevos métodos y herramientas para el desafío de siempre. Recuérdese el fracaso de las editoriales independientes, las radios libres, los fanzines y la absorción por las grandes compañías de sellos discográficos indies.
Muchos últimos movimientos del mercado y la crisis de éxito o notoriedad apuntan en esa dirección. Vivimos la era de la explosión de autores. Veamos si el futuro digital es diferente al de los fracasos del pasado.

Thursday, September 07, 2006

Cambia el mercado de los contenidos, ¿y los autores?

SpiralFrog sigue su expansión para convertirse en una alternativa a iTunes y después de firmar la descarga de música con publicidad con Universal ahora continúa con EMI.
Billy Bragg da la alarma. Músico y activista, Bragg advierte a los creadores de cómo el cambio de negocio aceptado ya por la industria de los contenidos pone en peligro sus derechos.
Las televisiones están en cruzada para extender sus franquicias más allá de la lógica. Quieren el control de todos los derechos sobre los contenidos que emiten dentro y fuera de internet. La ofensiva avanza en Estados Unidos y en el resto del mundo con el empuje de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (Ompi).
Billy Bragg alerta. Los nuevos contratos como el de MTV Flux ya reflejan ese saqueo de los derechos de los autores: "You thereby grant to us an irrevocable, unconditional, worldwide, royalty free licence to use such material or any part of it in perpetuity in any and all media and in any manner we may determine in our sole discretion."

Las televisiones y productoras de cine también se han convencido del cambio del modelo de negocio y ya están en la Red ofreciendo sus promos, clips, etc. por publicidad o en portales de vídeo participativo como YouTube, iFilm o Guba. Otras lo hacen en sus propias marcas, como MTV en Heavy.com o Sony con Musicbox. MySpace permitirá a los músicos y sellos vender su música directamente.
El mercado del pago por los contenidos se estrecha y se flexibilizará. La publicidad financia todo.
Primero iTunes descompuso el producto tradicional para volver al single, esta vez digital. Y triunfó.
Ahora toda la industria de contenidos se verticaliza gracias a la tecnología digital para convertirse al fin y al cabo en emisores, en televisiones digitales, por simplificar.

El nuevo negocio es controlar todo el proceso de producción, comercialización y distribución de principio a fin. Las mismas empresas (con diferentes marcas o unidades de negocio) producen, comercializan y difunden los contenidos apoyadas en las distendidas normas anticoncentración, cada vez más proconcentración.
Las productoras se convierten en televisiones (dentro y fuera de internet: La Sexta es un ejemplo). Las televisiones saltan a internet y producen sus propios contenidos, propios o de su público (MTV y Heavy.com). Las telefónicas se convierten en medios porque al fin y al cabo son quienes cobran al usuario la factura final de la red y el acceso a internet.
El resultado es el cambio del negocio y de la oferta, pero una amenaza para la neutralidad y la libertad de internet, el crecimiento y la socialización de la información y los contenidos.
El cambio de negocio, la asunción de los procesos de la economía y la tecnología digital es una buena noticia, pero es necesario evitar los errores del pasado. No se puede volver al oligopolio de las grandes majors de Hollywood ni a la dictadura de los monopolios telefónicos.
Sunmer Redstone, el magnate de Viacom, evangelizaba hace poco a la industria: se puede distribuir de otra forma, pero no se puede perder control sobre la distribución.
La industria ya ha comprendido la revolución digital de la producción y la distribución: barata, flexible, inagotable...

Si los autores quieren sobrevivir tendrán que oír a Bragg y al resto de las alertas. El enemigo no son los usuarios que descargan contenidos de la Red. La revolución digital permite a los propios autores una relación más directa con su público, con sus clientes. Los grandes titanes crecen y monopolizan todo, despojando al creador de sus derechos y a los ciudadanos de los suyos. Reducen el dominio público y la pluralidad: de expresión, contenidos, gustos, oferta, etc.
No quieren salir de la cultura de los hits y las altísimas rentabilidades. Es el negocio.
Pero hay otras posibilidades. Crear la obra, difundirla y comercializarla digitalmente gracias a la web, la 2.0 y la otra. Retomar los derechos de los autores y reconstruir la relación con el público. Con menos intermediarios, más apoyados en el marketing viral y el mercado infinito de la larga cola.
Para controlar la obra el enemigo no es el público ni las descargas.
El desencuentro con los consumidores de cultura y contenidos debe acabar. Los autores pueden crear y tienen nuevas formas de llegar a la gente.
Es hora de oír y cambiar el negocio pero, sobre todo, la cultura.

Wednesday, August 30, 2006

Música a cambio de publicidad en la Red

Los grandes sellos se convencen del cambio en el mercado de la música. Universal anuncia su acuerdo con un nuevo portal, SpiralFrog.com, para ofrecer música gratis en internet a cambio de la inclusión de publicidad.
U2, Eminem, Caetano Veloso, Enrique Iglesias, Elton John, André Previn, BB King, Bob Marley, 50 Cent o Mariah Carey estarán disponibles para los norteamericanos a finales de año y más tarde en Gran Bretaña.
Universal sigue los pasos de Sony, que ya ofrece vídeos de música con publicidad en su portal Musicbox.
La apuesta de los sellos va más allá del modelo de negocio de canciones de la tienda iTunes (se acabó el chollo para la innovación Apple, motor del cambio de la industria) cuando Microsoft prepara su alternativa, Zune. Ahora se convierten en medios que controlan verticalmente el negocio de los contenidos, de la producción a la difusión pasando por la publicidad.
Habrá que ver que dicen de esto las leyes antimonopolio, relajadas hasta la anécdota. Las novedades de la industria explican también la cruzada para extender los derechos de propiedad digitales. Malos para el dominio público y malos para los artistas, que con su extensión funcional, temporal y la concentración vertical del negocio quedarán en manos de las grandes compañías.
La música está en la Red, pero no es gratis. Atentos: las canciones de SpiralFrog no se pueden copiar (hasta que sean hackeadas) en mp3 ni en iPods, tampoco se podrán grabar en CD´s y habrá que pasarse una vez al mes por la web a ver más anuncios si no quieres dejar de escucharlas.
La música de Universal estará llena de sistemas DRM (digital rights management) para controlar su uso.

Medios y grandes sellos cambian su negocio. EP3, de El País, comenzó en junio pasado a ofrecer música gratuita en la Red y con licencia abierta. La iniciativa imita a los netlabels y está basada en los grupos jóvenes, sin contrato con las discográficas.
Productores y medios cada vez más cerca e integrados y la gratuidad imponiéndose en el mercado. Los medios de negocio abierto y sus remedos aproximándose.
Más oferta y más modelos de negocio, pero también más concentración mediática.

Wednesday, May 31, 2006

Liberar más allá de la cultura

Txetxu Barandiarán me incita a proyectar las ideas de la cultura libre más allá del dominio de la propiedad intelectual.
Es posible en el fondo que anima todo este movimiento, del software a los contenidos: ampliar el dominio público y construir una sociedad más participativa.
La "ortodoxia analógica reaccionaria", palabras de Gilberto Gil, existe y lastra gran parte de nuestra cultura y nuestra vida pública. Está en el fondo de ese falso liberalismo henchido de conservadurismo que tanto nos invade.
Pero vuelvo a Lawrence Lessig. El principio de la liberación de la cultura es que abrirla no perjudica y permite mejorar las obras, amplía el dominio público sin eliminar la propiedad (intelectual), que siempre pertenece a los autores.
Su otro principio es el coste cero (o casi) de las copias en la era digital frente al costoso proceso analógico, origen de los derechos de imprenta y a partir de ahí de la moderna propiedad intelectual.
La cultura se absorbe y amplía cuando se aprende y distribuye. Y gana el autor siempre que el uso sea justo y se reconozca la autoría. En el mundo analógico no pasa siempre lo mismo: si yo vivo en tu piso tú no lo posees.
Pero la realidad de la cultura libre se desarrolla en sus logros reales: la difusión de las ideas y las obras, la creación de obras derivadas, la liberación de patentes, la creación de nuevo software (informático o en otros campos, como la biología), etc.
Una buena forma de llevar al mundo y a la vida cotidiana la filosofía de la cultura/código/fuente libre y abierta es cambiar la orientación y funcionamiento de los negocios basados en el conocimiento y las obras intelectuales, sean de la naturaleza que sean.
Por eso me parece especialmente relevante el desarrollo de negocios abiertos (open business). Una filosofía de la riqueza muy poco asentada en España y con más vida en países de mayor tradición filantrópica. Curiosamente países cuna del capitalismo como Inglaterra o Estados Unidos donde quienes llegan a la riqueza han pensado, y piensan, que deben devolver algo a la sociedad, y con eso ganan. De ahí la fortaleza de sus fundaciones.
Pero también una forma de trabajo y organización para creadores intelectuales cuya pasión por crear e innovar puede ser compartida con la obtención de un modo adecuado de ganarse la vida.
Es lo que necesita, en una gran parte, la industria cultural.
Nanomedios, creadores de software, nuevas editoriales, nuevos medios como gratuitos o medios sociales, etc. La nómina de posibles medios y empresas de negocio abierto es amplia.
No es una tercera vía entre el capitalismo y el comunismo. Es una forma de negocio cuyos valores y productos están en íntima relación con el valor y el criterio social, que se suma a la rentabilidad económica.
Una nueva forma de organización empresarial para la era digital.

P21 | Medios de negocio abierto

Tuesday, May 30, 2006

Medios de negocio abierto

Cuanto más das, más consigues.
Es el lema de una forma de entender los negocios. No es nueva, pero resurge en el nuevo escenario digital con más fuerza y más posibilides que nunca. Y Open Business nace para seguir su desarrollo.
En la era digital, cuando la gratuidad es un valor y un elemento fundamental en el mercado, cuando el imperio de las grandes corporaciones y la concentración de medios se afanan en controlar en exceso la vida y el dominio público, es hora de trabajar por nuevas fórmulas de creación, propiedad, gestión y comercialización adaptadas a un nuevo entorno tecnológico, pero también a una nueva forma de consumo y comercialización.
El concepto de negocio abierto:
>> Basado en un producto gratuito
>> Puede ser comercial o no
>> Donde la participación de los clientes/audiencia es uno de los elementos de valor
>> Cuyas obras se distribuyen con licencias flexibles o liberadas de copyright (CC, copyleft, etc.)
>> Para incorporar su obra al dominio público
>> Los negocios abiertos crean valor económico para sus empresas y trabajadores sin establecer barreras en el dominio público, sino aumentándolo.
OpenBusiness intenta recopilar toda la información sobre este tipo de negocios e iniciativas de emprendedores para ayudar a todos aquellos que deseen desarrollarlas.
Entre sus impulsores: Lawrence Lessig, John Perry Barlow, Joi Ito o Cory Doctorow.
Open Business ya tiene proyectos abiertos para la discusión de los nuevos modelos de negocio en Gran Bretaña, Brasil y Sudáfrica.
Sería una buena idea montar uno en España, así que si alguna universidad o fundación está interesada, me encantaría participar.
Por ahora, abro ya un wiki para discutir el concepto y donde se puedan ir recopilando modelos de negocio (especialmente en el ámbito de los medios y la industria cultural) que podamos considerar Medios de Negocio Abierto.

P21 | ¿Qué es una obra de cultura libre?
P21 | Cultura libre sin amenaza para los autores