Fin de la era Zapatero. El presidente anuncia el adelanto electoral algo más de siete años después de su victoria sobre un Aznar vencido por el 11-M, el Prestige y la soberbia política. Las crisis se acumulan. La primera, la económica. Junto a ella, la del descrédito político y la de los medios de comunicación, víctimas y parte en las burbujas que han estallado. Por primera vez el adelanto electoral se anunció oficial y simultáneamente en Twitter y Facebook, un síntoma de los cambios en la comunicación y en los medios vividos estos años.
Zapatero arrancó la era del talante y se va con la siempre repetida crispación, enfermedad endémica de la partitocracia. Estrenó la burbuja audiovisual con el gran proyecto de Zapatero TV: la reforma de RTVE y la multiplicación de canales de la TDT. Se va con la televisión pública en crisis, sin modelo ni consenso político, con Mediaset como gran ganador de la concentración televisiva y en alianza con Telefónica para controlar las nuevas plataformas digitales. Con los grandes grupos de comunicación atrapados por la crisis publicitaria y una expansión audiovisual cuya fascinación ha reducido la innovación y la apuesta por otros negocios en la era del fin de la prensa y cuando la reinvención digital es obligada.
Los SMS empujaron la victoria socialista el 14 de marzo de 2004 con los medios divididos entre la crítica a la gestión de Aznar y las teorías conspirativas sobre los atentados del 11-M. La legislatura acaba con la mecha del 15-M prendida. La mayor movilización ciudadana contra la democracia sorda y recortada de la partitocracia ha puesto en jaque una forma de hacer política, pero también a un periodismo poco atento a las críticas y a las relaciones y debates de los ciudadanos en las redes sociales, el nuevo espacio público de la globalización.
Zapatero comenzó su mandato en los albores de la política 3.0 y lo acaba cuando ese nuevo sistema operativo de la globalización vive la crisis de los poderes, resistentes en su resiliencia, esa palabra de moda para explicar porqué la crisis del capitalismo ha traído más dictadura de los mercados o cómo el neofeudalismo digital y el control de plataformas, herramientas, contenidos y datos personales avanza en la web y sucede a los viejos oligopolios, que mantienen una gran cuota de poder.
Los medios están en la peor crisis de su historia. La caída de la publicidad, el aumento de la competencia y la explosión digital, el cambio de plataformas, de hábitos de consumo de los ciudadanos y la coronación del móvil como aparato esencial para la hiperconexión los aplasta.
La burbuja de la TDT ha saturado de canales un espacio demasiado grande para la publicidad. Los rellenos low cost de tertulias y programas de saldo no alcanzan mientras los hiperconsumidores esperan la llegada de la televisión 2.0, a la carta, social y con una oferta amplia a precios bajos, como la de Netflix en Estados Unidos que ya se anuncia en España.
Los diarios ven cómo huyen la publicidad y los lectores hacia los medios digitales. Las redes sociales se adueñan de la información de los medios y la publicidad emigra hacia las ofertas de los grandes comercializadores digitales: de Google a las ofertas de Groupon.
El País, diario de cabecera socialista, pedía elecciones anticipadas el 18 de julio. Zapatero las convoca para el 20 de noviembre con intención de acabar con la incertidumbre. Tanto simbolismo de fin de era como el que se vivió con la transición es oportuno. #nolesvotes renace en la red como lo hizo en las elecciones de mayo y los medios se alinean.
A un lado, la política silente de Rajoy. Al otro, un Rubalcaba que se reinventa en las redes sociales y se abre a ideas externas para intentar escuchar la política 3.0, que está en las redes, se organiza sin líderes y debate y organiza. En medio, las sempiternas encuestas y el empuje del CIS al candidato socialista.
Los medios ponen un ojo en las elecciones y el otro en sus cuentas de resultados, a la espera de ese fin de la incertidumbre anunciado por el presidente saliente. Pero en política y en comunicación, esta nueva era requiere abrirse a los ciudadanos, pasar del negocio de los contenidos al de las relaciones en una sociedad en red e innovar con fuerza, imaginación y la rapidez que la era móvil demanda.
Análisis de la convocatoria electoral desde el punto de vista de los medios y la comunicación para Estrella Digital
Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
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Friday, July 29, 2011
Monday, April 04, 2011
De Zapatero TV a #nolesvotes
SMS y correos electrónicos empujaron la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero la tarde del sábado 13 de marzo de 2004. Dos días después del 11-M, la ciudadanía se lanzaba contra el gobierno de Aznar organizada en smart mobs, multitudes inteligentes, apoyadas en la tecnología. Ciberciudadanos hartos de la guerra de Irak, el desastre ecológico del Prestige y otras políticas del PP.
La comunicación se democratizaba. Los ciudadanos tomaban los medios al asalto en los albores de las redes sociales. La marca ZP conectaba al líder socialista con los votantes apoyada en la promesa del talante y un reframing de los medios y la información envuelto en las teorías de George Lakoff y las premisas del olvidado republicanismo cívico.
Zapatero se empeñó, asesorado por Miguel Barroso, su gurú mediático, en redibujar el mapa de los medios con más, mucha más televisión. Creación de cadenas amigas –La Sexta, Cuatro- para compensar el dominio de la derecha y una promesa realizada a Pedro J. Ramírez: “Cuando esté en pleno funcionamiento la TDT todos los periódicos importantes van a tener una televisión de referencia”.
Del boom audiovisual con la despolitización de RTVE a la nueva concentración, por el negocio y la insostenibilidad de más de un millar de cadenas, pero también por la crisis sufrida por los medios. Tan dura como la del ladrillo y con mayor impacto político.
Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón ya están en el cajón de las primarias. Los medios también votan, a la espera de sorpresas y tapados. El vicepresidente es el candidato de Prisa y El País. Con Rubalcaba, el mago de la comunicación que se permite autopreguntarse para enmudecer a los reporteros, la vieja alianza entre el diario de referencia de la Transición y el PSOE puede recomponerse tras los encontronazos entre el mandarín Cebrián y un presidente novel pero decidido.
Carme Chacón también es la Sra. Barroso. Su marido fue el primer secretario de Estado de Comunicación y el gran planificador de la explosión audiovisual con la TDT y la primera reforma de RTVE, con Comité de Sabios para acabar con la deuda y el control político que había llegado a la pantomima de los telediarios de Urdaci.
¿Dónde está el presidente? Con Guardiola. Era la respuesta a las preguntas de los periodistas en un viaje a Argel en 2006. El entrenador del Barça rodaba un documental sobre Zapatero para Mediapro. Era el resultado de las mañas de Barroso, el hacedor de Zapatero TV, la gran expansión de la televisión en abierto con la creación de La Sexta y un grupo afín al nuevo gobierno. Un nuevo escenario donde Jaume Roures con Mediapro, José Miguel Contreras al frente de La Sexta y el apoyo de las productoras que marcaban estilo en la nueva televisión haría de Imagina uno de los grandes grupos audiovisuales.
El diario Público nacería impulsado por Roures y con oposición de sus socios televisivos para ser alternativa de izquierda a El País, crítico con ZP por la política y el negocio e inmerso en la crisis aún pendiente de Prisa.
Las próximas primarias del PSOE son también la continuación de esa lucha mediática. Del nacimiento de La Sexta y Cuatro para compensar el mando audiovisual de Telecinco y Antena 3 a la guerra del fútbol con la TDT de pago entre Mediapro y Prisa. Y una nueva concentración donde también están atrapados los diarios, como prometió el presidente, por la crisis y una multimedia embrionaria. Con pobres resultados de audiencia y cuentas algo aliviadas por la prohibida publicidad de RTVE.
Aznar también sucumbió al embrujo mediático y en 2004 se convertía en consultor y más tarde consejero de News Corporation, el grupo ultraconservador de Rupert Murdoch, dueño de The Times, Fox o The Wall Street Journal, con dudas sobre sus incompatibilidades. La sospecha de la génesis de un gran grupo mediático de la derecha se abortó con la absorción de Recoletos por El Mundo, líder del centroderecha desde 2007.
De la televisión para 45 millones de accionistas de Luis Fernández se ha pasado a la RTVE sin publicidad con un modelo insostenible, presupuesto insuficiente, oposición de las telecos a pagar y su financiación recurrida en Bruselas. Pero sobre todo con la incógnita de cómo sobrevivirá un servicio público que necesita redefinirse en la era digital.
#nolesvotes es el resultado de la insatisfacción de los internautas con la era Zapatero. El canon digital ha sembrado dudas y protestas desde su implantación, cuando el presidente llegó a calificarlo de patriótico. Europa lo declara ilegal y se impone una reforma que la ley Sinde ha impedido. Los partidos preparan sus propuestas para una nueva propiedad intelectual mientras los socialistas sufren el sambenito de la ministra del cine y la cultureta, dividida tras la dimisión de Álex de la Iglesia en los Goya y en plena reconversión de su negocio.
Los socialistas poblaron la blogosfera y quisieron crear un ciberpartido con un kit digital. Pero sus esfuerzos han quedado en caja de resonancia recurrente, poca imaginación y mucha autocomplacencia. Han perdido parte de internet cuando las redes sociales serán más importantes en las elecciones y el vídeo político manda en YouTube mientras se imponen cuotas electorales a los telediarios. Para los socialistas, la oposición digital es especialmente grave porque están en desventaja en los grandes medios.
El postzapaterismo tiene pendiente la banda ancha como servicio universal, una propiedad intelectual flexible y abierta para una sociedad de autores y prosumidores, conseguir que la innovación no dependa sólo de las subvenciones del Plan Avanza, desmontar monopolios y emprender el camino del gobierno abierto sacando del cajón la ley de acceso a la información.
Los medios se alinearán con los candidatos de las primarias mientras Intereconomía crea un nuevo poder en la derecha con La Gaceta y las nuevas televisiones locales son otro apoyo para el PP, dispuesto a privatizar las autonómicas.
80 céntimos, el precio de un café en el programa Tengo una pregunta, cifró la distancia entre Zapatero y sus votantes. Recuperó el debate electoral televisado tras un olvido de 15 años, pero la marca ZP hace tiempo que se fundió con una crisis que ha golpeado duramente a los medios.
Cuando se juega otra guerra del fútbol con las amenazas de huelga por el partido de los sábados y los diarios prolongan su crisis, Zapatero tiene por delante lo que agote de mandato para que las pantallas y el mapa de medios que dibujó se enamoren del futuro candidato. La marca ZP se desvaneció. Medios y ciudadanos esperan otra política y una vuelta a la ilusión tan necesaria para la videocracia.
Columna en Estrella Digital
La comunicación se democratizaba. Los ciudadanos tomaban los medios al asalto en los albores de las redes sociales. La marca ZP conectaba al líder socialista con los votantes apoyada en la promesa del talante y un reframing de los medios y la información envuelto en las teorías de George Lakoff y las premisas del olvidado republicanismo cívico.
Zapatero se empeñó, asesorado por Miguel Barroso, su gurú mediático, en redibujar el mapa de los medios con más, mucha más televisión. Creación de cadenas amigas –La Sexta, Cuatro- para compensar el dominio de la derecha y una promesa realizada a Pedro J. Ramírez: “Cuando esté en pleno funcionamiento la TDT todos los periódicos importantes van a tener una televisión de referencia”.
Del boom audiovisual con la despolitización de RTVE a la nueva concentración, por el negocio y la insostenibilidad de más de un millar de cadenas, pero también por la crisis sufrida por los medios. Tan dura como la del ladrillo y con mayor impacto político.
Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón ya están en el cajón de las primarias. Los medios también votan, a la espera de sorpresas y tapados. El vicepresidente es el candidato de Prisa y El País. Con Rubalcaba, el mago de la comunicación que se permite autopreguntarse para enmudecer a los reporteros, la vieja alianza entre el diario de referencia de la Transición y el PSOE puede recomponerse tras los encontronazos entre el mandarín Cebrián y un presidente novel pero decidido.
Carme Chacón también es la Sra. Barroso. Su marido fue el primer secretario de Estado de Comunicación y el gran planificador de la explosión audiovisual con la TDT y la primera reforma de RTVE, con Comité de Sabios para acabar con la deuda y el control político que había llegado a la pantomima de los telediarios de Urdaci.
¿Dónde está el presidente? Con Guardiola. Era la respuesta a las preguntas de los periodistas en un viaje a Argel en 2006. El entrenador del Barça rodaba un documental sobre Zapatero para Mediapro. Era el resultado de las mañas de Barroso, el hacedor de Zapatero TV, la gran expansión de la televisión en abierto con la creación de La Sexta y un grupo afín al nuevo gobierno. Un nuevo escenario donde Jaume Roures con Mediapro, José Miguel Contreras al frente de La Sexta y el apoyo de las productoras que marcaban estilo en la nueva televisión haría de Imagina uno de los grandes grupos audiovisuales.
El diario Público nacería impulsado por Roures y con oposición de sus socios televisivos para ser alternativa de izquierda a El País, crítico con ZP por la política y el negocio e inmerso en la crisis aún pendiente de Prisa.
Las próximas primarias del PSOE son también la continuación de esa lucha mediática. Del nacimiento de La Sexta y Cuatro para compensar el mando audiovisual de Telecinco y Antena 3 a la guerra del fútbol con la TDT de pago entre Mediapro y Prisa. Y una nueva concentración donde también están atrapados los diarios, como prometió el presidente, por la crisis y una multimedia embrionaria. Con pobres resultados de audiencia y cuentas algo aliviadas por la prohibida publicidad de RTVE.
Aznar también sucumbió al embrujo mediático y en 2004 se convertía en consultor y más tarde consejero de News Corporation, el grupo ultraconservador de Rupert Murdoch, dueño de The Times, Fox o The Wall Street Journal, con dudas sobre sus incompatibilidades. La sospecha de la génesis de un gran grupo mediático de la derecha se abortó con la absorción de Recoletos por El Mundo, líder del centroderecha desde 2007.
De la televisión para 45 millones de accionistas de Luis Fernández se ha pasado a la RTVE sin publicidad con un modelo insostenible, presupuesto insuficiente, oposición de las telecos a pagar y su financiación recurrida en Bruselas. Pero sobre todo con la incógnita de cómo sobrevivirá un servicio público que necesita redefinirse en la era digital.
#nolesvotes es el resultado de la insatisfacción de los internautas con la era Zapatero. El canon digital ha sembrado dudas y protestas desde su implantación, cuando el presidente llegó a calificarlo de patriótico. Europa lo declara ilegal y se impone una reforma que la ley Sinde ha impedido. Los partidos preparan sus propuestas para una nueva propiedad intelectual mientras los socialistas sufren el sambenito de la ministra del cine y la cultureta, dividida tras la dimisión de Álex de la Iglesia en los Goya y en plena reconversión de su negocio.
Los socialistas poblaron la blogosfera y quisieron crear un ciberpartido con un kit digital. Pero sus esfuerzos han quedado en caja de resonancia recurrente, poca imaginación y mucha autocomplacencia. Han perdido parte de internet cuando las redes sociales serán más importantes en las elecciones y el vídeo político manda en YouTube mientras se imponen cuotas electorales a los telediarios. Para los socialistas, la oposición digital es especialmente grave porque están en desventaja en los grandes medios.
El postzapaterismo tiene pendiente la banda ancha como servicio universal, una propiedad intelectual flexible y abierta para una sociedad de autores y prosumidores, conseguir que la innovación no dependa sólo de las subvenciones del Plan Avanza, desmontar monopolios y emprender el camino del gobierno abierto sacando del cajón la ley de acceso a la información.
Los medios se alinearán con los candidatos de las primarias mientras Intereconomía crea un nuevo poder en la derecha con La Gaceta y las nuevas televisiones locales son otro apoyo para el PP, dispuesto a privatizar las autonómicas.
80 céntimos, el precio de un café en el programa Tengo una pregunta, cifró la distancia entre Zapatero y sus votantes. Recuperó el debate electoral televisado tras un olvido de 15 años, pero la marca ZP hace tiempo que se fundió con una crisis que ha golpeado duramente a los medios.
Cuando se juega otra guerra del fútbol con las amenazas de huelga por el partido de los sábados y los diarios prolongan su crisis, Zapatero tiene por delante lo que agote de mandato para que las pantallas y el mapa de medios que dibujó se enamoren del futuro candidato. La marca ZP se desvaneció. Medios y ciudadanos esperan otra política y una vuelta a la ilusión tan necesaria para la videocracia.
Columna en Estrella Digital
Wednesday, September 08, 2010
De Madrid al postzapaterismo
Los teléfonos de algunos periodistas no paran de sonar con llamadas de dirigentes del PSOE. Unos dan información y opiniones sobre la batalla de Madrid entre Trinidad Jiménez y Tomás Gómez. Otros, la piden. Intentan atisbar dónde llevará una batalla que excede el objetivo de Madrid para apuntar al futuro del PSOE sin José Luis Rodríguez Zapatero.
Algunos barones regionales se han empezado a mover. Varios han llamado a Gómez para respaldarle en la intimidad. En las federaciones crece la preocupación sobre el impacto del desgaste del gobierno en las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2011. Julio Feo aparece por la presentación de su candidatura y se proyecta la sombra de un preocupado Felipe González. Antiguos dirigentes nunca demasiado contentos con ZP y el triunfo de la Nueva Vía reaparecen y se inclinan por el líder del PSM, de Rodríguez Ibarra a José Bono.
Hasta José Andrés Torres Mora, ideólogo de Zapatero y fino analista político, se ha pasado al frente de Gómez.
Las dudas acechan a algunos. ¿Por qué Rubalcaba se empeña tanto en la candidatura de Trini Jiménez? ¿Quién filtró la reunión entre Zapatero y Gómez? ¿A quién beneficiaba? ¿Por qué vuelve el fantasma del tamayazo y de José Luis Balbás, personificada en Antonio Hernando?
Crece la preocupación y muchos se asombran del error de cálculo de José Blanco y Rubalcaba al creer que Tomás Gómez aceptaría la imposición de Trinidad Jiménez como candidata.
Para muchos es el fin del zapaterismo tras la crisis y el cambio de política del gobierno.
Muchos comienzan a prepararse ya para un PSOE sin Zapatero, acelerado ya por la crisis de Madrid independientemente de quién gane las primarias. Crecen las dudas sobre el triunfo de la candidata del aparato y aumenta la inquietud al ver sus actos vacíos y la lentitud en presentar un programa.
Las malas mañas de la dirección del PSOE en este proceso, pese a los errores de Gómez, unidas a la sensación de derrota y fin de etapa que atenaza a los cuadros socialistas, aceleran la búsqueda de la sucesión, en el partido y como cartel electoral.
El previsible pacto presupuestario con el PNV volverá a crear problemas con Patxi López y el PSE. En Cataluña crece el temor a una escisión nacionalista del PSC liderada por Antonio Castells mientras a Montilla y Corbacho les alcanza la sospecha por el precedente que está creando Madrid.
La batalla tampoco ayuda al PSOE. En eso coinciden todos. Gómez gana en conocimiento, pero Esperanza Aguirre lima sus uñas, feliz de ver cómo queda en evidencia la maquinaria y la democracia interna del PSOE.
Y los militantes vuelven a ver como las primarias y las elecciones de candidatos son una artera herramienta en manos de una Ejecutiva Federal con demasiadas prerrogativas.
Tomás Gómez es quien más se parece a Zapatero, piensan muchos dirigentes y cuadros del PSOE. Por eso no se explican que una encuesta acabara con sus posibilidades. Y que nadie más aparezca como heredero en una sucesión ordenada mientras crecen los recelos sobre el cada vez más estrecho círculo con el que Zapatero comparte decisión en el gobierno y el partido.
La derrota de Trini perjudicaría a Zapatero, por mucho que el líder socialista proclame no jugarse nada en estas primarias.
La de Tomás Gómez, también. Abrirá las heridas mal cerradas del PSM y será la prueba para muchos de que los autoproclamados herederos van moviendo ficha sin que ni militantes ni líderes regionales y locales estén al tanto de hacia dónde y con quién camina el PSOE.
Algunos barones regionales se han empezado a mover. Varios han llamado a Gómez para respaldarle en la intimidad. En las federaciones crece la preocupación sobre el impacto del desgaste del gobierno en las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2011. Julio Feo aparece por la presentación de su candidatura y se proyecta la sombra de un preocupado Felipe González. Antiguos dirigentes nunca demasiado contentos con ZP y el triunfo de la Nueva Vía reaparecen y se inclinan por el líder del PSM, de Rodríguez Ibarra a José Bono.
Hasta José Andrés Torres Mora, ideólogo de Zapatero y fino analista político, se ha pasado al frente de Gómez.
Las dudas acechan a algunos. ¿Por qué Rubalcaba se empeña tanto en la candidatura de Trini Jiménez? ¿Quién filtró la reunión entre Zapatero y Gómez? ¿A quién beneficiaba? ¿Por qué vuelve el fantasma del tamayazo y de José Luis Balbás, personificada en Antonio Hernando?
Crece la preocupación y muchos se asombran del error de cálculo de José Blanco y Rubalcaba al creer que Tomás Gómez aceptaría la imposición de Trinidad Jiménez como candidata.
Para muchos es el fin del zapaterismo tras la crisis y el cambio de política del gobierno.
Muchos comienzan a prepararse ya para un PSOE sin Zapatero, acelerado ya por la crisis de Madrid independientemente de quién gane las primarias. Crecen las dudas sobre el triunfo de la candidata del aparato y aumenta la inquietud al ver sus actos vacíos y la lentitud en presentar un programa.
Las malas mañas de la dirección del PSOE en este proceso, pese a los errores de Gómez, unidas a la sensación de derrota y fin de etapa que atenaza a los cuadros socialistas, aceleran la búsqueda de la sucesión, en el partido y como cartel electoral.
El previsible pacto presupuestario con el PNV volverá a crear problemas con Patxi López y el PSE. En Cataluña crece el temor a una escisión nacionalista del PSC liderada por Antonio Castells mientras a Montilla y Corbacho les alcanza la sospecha por el precedente que está creando Madrid.
La batalla tampoco ayuda al PSOE. En eso coinciden todos. Gómez gana en conocimiento, pero Esperanza Aguirre lima sus uñas, feliz de ver cómo queda en evidencia la maquinaria y la democracia interna del PSOE.
Y los militantes vuelven a ver como las primarias y las elecciones de candidatos son una artera herramienta en manos de una Ejecutiva Federal con demasiadas prerrogativas.
Tomás Gómez es quien más se parece a Zapatero, piensan muchos dirigentes y cuadros del PSOE. Por eso no se explican que una encuesta acabara con sus posibilidades. Y que nadie más aparezca como heredero en una sucesión ordenada mientras crecen los recelos sobre el cada vez más estrecho círculo con el que Zapatero comparte decisión en el gobierno y el partido.
La derrota de Trini perjudicaría a Zapatero, por mucho que el líder socialista proclame no jugarse nada en estas primarias.
La de Tomás Gómez, también. Abrirá las heridas mal cerradas del PSM y será la prueba para muchos de que los autoproclamados herederos van moviendo ficha sin que ni militantes ni líderes regionales y locales estén al tanto de hacia dónde y con quién camina el PSOE.
Friday, September 25, 2009
La violada intimidad de las hijas de Zapatero
Verano de 2004. El presidente Zapatero protesta a la revista Diez Minutos por publicar sin permiso una foto de sus hijas en vacaciones. Durante la campaña electoral el entonces candidato del PSOE había preservado la intimidad de su familia y no había explotado la política de la imagen tan manoseada por muchos (especialmente los norteamericanos). ¿Pierden ahora la intimidad las hijas de Zapatero por posar en una foto con los Obama?
El derecho a la intimidad no se pierde. Incluso cuando la propia persona se expone a los medios. El derecho a la intimidad y la propia imagen de los menores está protegido por la Ley de Derecho al Honor (art. 3). En la falta de un consentimiento expreso se justifica la Agencia Efe para defender su decisión de no distribuir las fotos de Zapatero y sus hijas.
Y por eso se ha retirado la foto tomada por el Departamento de Estado norteamericano en el museo Metropolitan de Nueva York durante una recepción oficial. Es la ley en España y se ha hecho cumplir al gobierno norteamericano.
Legalmente no hay duda. La intimidad de las niñas debe quedar preservada, incluso en un viaje oficial, si no hay consentimiento expreso. Es el mismo argumento de Arsenio Escolar, director de 20 Minutos, en defensa de su decisión de no publicar las fotos.
Pero el revuelo airea tres temas importantes.
El error político. Los cargos públicos no pueden exigir el derecho a la propia imagen en actos públicos, como tampoco las personas de notoriedad pública (art. 8 de la ley del Derecho al Honor).
Frente a sus actuaciones anteriores, Zapatero se ha dejado fascinar por un icono político como Obama y cae en la utilización de la política de la imagen. No es de extrañar, después de años desterrado de una Casa Blanca con un inquilino poco presentable.
Cuando el presidente lleva a su familia a la Asamblea de la ONU –donde se hicieron fotos de las hijas que Efe no distribuyó- y cuando acude a un acto oficial con ellas y se hace un posado es difícil argumentar que no hay un consentimiento expreso.
La hipocresía social. Una pequeña y fútil polémica ha surgido sobre el atuendo de las hijas del presidente. En Twitter muchos se reivindican también como góticos y lo mismo hacen otros en Facebook. Las redes sociales en defensa del derecho a decidir tu imagen y a ser gordo y poco estiloso, como tantos adolescentes. Y, por supuesto, se critica la utilización política del atuendo. A mí me gustan más los negros y el toque familia Adams de los Zapatero que los brillos de la corruptela de la Gürtel en la boda de la hija de Aznar.
¿Y el derecho a la imagen del resto de los niños? Los medios y las agencias como Efe distribuyen a menudo fotos de niños sin preservar su intimidad. Es habitual en todo tipo de informaciones y reportajes, especialmente en los dedicados a la pobreza, el subdesarrollo, tragedias, marginación, problemas sociales, etc. ¿Es legítimo mostrar a estos niños y no hacerlo con los de los famosos o cargos públicos?
El debate periodístico es largo y se vincula fundamentalmente al interés público de la información. Maquillar la realidad es una perversión para el periodismo. Códigos éticos reputados como el de la BBC defienden ese interés público y aconsejan buscar siempre el consentimiento de los menores o de sus tutores. Y cuando es imposible, valorar la necesidad informativa con un superior.
Muchas fotos de tragedias no estarían todavía en la retina de la opinión pública si el llanto y terror de un niño no hubiera estremecido al público. Pero todo periodista y todo medio debe preguntarse siempre si es necesario y valioso para la información. Así como sus consecuencias.
En el caso de los menores dependientes de famosos y personajes públicos, sólo el morbo y el sensacionalismo se convierte en un imperativo informativo. El resto, sobra, a no ser que la información involucre directamente al menor. Se puede recordar algunas conductas ilegales o abusivas de algunos malcriados.
El otro abuso es el de la utilización de la familia como arma política. Por ahora ninguno de los líderes políticos españoles lo habían hecho con la excepción de algunos comportamientos del ex presidente Aznar. Hoy tanto Mariano Rajoy y Zapatero, igual que la mayoría del resto de líderes políticos españoles, no utiliza en ningún momento la imagen de sus hijos. La vida pública de la familia acaba en la imagen de la esposa. Una tradición muy diferente a la norteamericana o la británica. Y también a la francesa desde la llegada de Sarkozy al Elíseo.
Zapatero debería reflexionar y dejar que la familia siguiera lejos de los focos. Incluso cuando el viaje oficial es para conocer a un icono contemporáneo. La vanidad y la fascinación son malas consejeras.
Para Soitu.es
Sunday, June 29, 2008
Autobús de El País para entrevistar a Zapatero
"La entrevista con el presidente del Gobierno ha sido realizada por el director de EL PAÍS, Javier Moreno; los subdirectores Berna González Harbour y José Manuel Romero; el redactor jefe Miguel Jiménez, y el corresponsal diplomático, Miguel González. Fotografía de Marisa Flórez y Gorka Lejarcegi"
Podrían seguir con un también han colaborado por aquello de que un diario es una obra colectiva de la redacción. Aunque ahora a lo mejor el pensamiento del periódico es único.
El País de Javier Moreno lleva a su equipo A para entrevistar al presidente (¿seguro que no estaba Cebrián tras las cortinas?). Sólo la presencia de Marisa Flórez recuerda otros tiempos.
En la promo que leo a estas horas, antes de la publicación de la edición, se demuestra que algunos periódicos han caído irremisiblemente en la confusión del periodismo con el marketing. Entrevista-examen, le llaman, con esa arrogancia de algunos diarios tan ensimismados que no se dan cuenta que la promo acaba: "Es, definitivamente, un Zapatero más maduro".
El definitivamente es toda una marca de estilo. Lo que se dice dejar los juicios al lector, vaya. Periodismo crítico.
Eso sí. El País ha corrido. No quiere que le pase como cuando Zapatero ganó en el 2004 y concedió antes una entrevista a Pedro J. Ramírez. Y tampoco hay ya dos directores en transición como en la de 2006, cuando Moreno y Ceberio acudieron a hacer la presentación oficial ante el poder político.
Ahora la transición está hecha y acabada. Nada de vieja guardia. Los reporteros más curtidos en el seguimiento del gobierno no cupieron en el microbús. El País de Javier Moreno certifica su renovación ante el presidente. ¿Intenta también recomponer relaciones? Por aquello del negocio y el futuro de la tele.
Y que nadie se pierda la estudiada pose del presidente, cada día más encantado con sus gestos hasta convertir su imagen en un retrato de un Dorian Gray que se embelesa a sí mismo.
Tuesday, April 29, 2008
59 segundos, a disposición de Zapatero
Ni un gramo de periodismo. Siete periodistas con Zapatero durante más de una hora y el periodismo ni asomó. Así vamos, pero cuidado, el comienzo de primavera es bueno. Lo dijo el presidente del Gobierno, no el hombre del tiempo, en el programa de TVE 59 segundos. Un espacio a su entera disposición para empezar esta legislatura como gran hombre de Estado y hacedor de paraísos terrenales.
Ni una pregunta concreta. Ni una repregunta para acotar la verborrea de un presidente incontinente.
Los 59 segundos acotados del programa no regían para el presidente cuando más falta hacían. Los periodistas tampoco lo interrumpieron para sacarlo de su panfleto propagandístico. Nada.
A la cita no fueron citados los responsables de grandes diarios, como con la lideresa Esperanza Aguirre. ¿No querían ir o el presi no estaba para grandes faenas?
Zapatero soltó su rollo y aburrió hasta a los más fieles de su nuevo equipo personal de La Moncloa. El periodismo escondió la cabeza en un programa a mayor gloria de esta nueva legislatura.
Ni supimos por qué y cómo se pagan rescates en Somalia, ni qué se va a hacer para evitar nuevos secuestros, ni cuál es la responsabilidad del Gobierno en la nefasta gestión de la crisis del aceite de girasol, etc.
Eso sí, los representantes de los medios se afanaban en encontrar los mejores pies para que el presidente Zapatero vendiera su retórica sin límites.
En muchos momentos José María Calleja, Margarita Sáenz Díez, Fernando Ónega, Antón Losada, Charo Zarzalejos y hasta Casimiro García Abadillo, vicedirector de ese diario El Mundo con el que Zapatero tiene esa relación mutua tan beneficiosa para ambos (por mucho que en elmundo.es le quieran salvar la cara), competían para servir al presidente la mejor alfombra roja.
Patético.
Los profesores de periodismo deberían guardar el espacio para ilustrar a sus alumnos sobre algunos males frecuentes de ese periodismo español obsequioso, falto de concreción y, a menudo, poco inteligente, más preocupado del guiño listillo que de los argumentos de fondo.
Casimiro García Abadillo comenzó saludando al orador "buenas noches y buena suerte", un recuerdo de periodismo y coraje convertido en latiguillo por el presidente, sus acólitos y los periodistas domados.
La suerte, querido Casimiro/Bruto, ya estaba echada.
59 segundos de propaganda.
Saturday, April 12, 2008
Gobierno de biotecnología y cuotas
¿Puede un país ser el mismo tras un gobierno con dos especialistas en biogenética como ministros?
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha escuchado las predicciones de que la biología es la revolución del siglo XXI como la física y la informática lo fueron en el siglo XX para incluir a dos científicos especialistas en biomedicina en su gabinete.
Bernat Soria ya estaba desde la remodelación de julio de 2007. Ahora se suma Cristina Garmendia, investigadora, emprendedora y presidenta de Genetrix, una de las empresas españolas punteras en biotecnología.
Zapatero parece haber dejado atrás en énfasis en el republicanismo, azotado por la crispación y los medios de la derecha, para decidirse ahora por la biopolítica como la gestión de sistemas no lineales que afectan a la vida y las poblaciones humanas.
Ningún país del mundo tiene esta concentración de especialistas en células madre en su gobierno. El tiempo de la política posthumana llega.
La ciencia está en los ministerios. Ojalá sea para bien. Hace mucha falta.
Cristina Garmendia se ha declarado preocupada por cómo afectará la crisis a la inversión en I+D y por la necesidad de que los centros de investigación españoles no vivan al margen de la economía.
Ideas imprescindibles para sus nuevas tareas. Quienes la conocen dicen que es mejor gestora y emprendedora que investigadora. Buen currículo para una ministra.
En el primer gobierno español con más mujeres que hombres, Garmendia está en contra de la paridad impuesta. Se lo tendrá que contar a Bibiana Aído, nueva ministra de Igualdad.
Si Garmendia es una esperanza con su cartera de Ciencia, Innovación y Tecnología, Aído es la sospecha de la vieja política: siguen las cuotas y los ministerios sin poder real.
Zapatero es un político astuto. Asume tendencias nuevas y es capaz de convivir con las más viejas de los aparatchik. El gobierno parece hecho a cachos de poder y ambición territorial.
La propia Cristina Garmendia representa una nueva cuota vasca ahora que el horizonte de arrebatar el gobierno de Euskadi al PNV figura en los planes de Ferraz.
Manuel Chaves mantiene la cuota andaluza con el fracaso Magdalena Álvarez y suma a la nueva ministra de Igualdad para pesar de Leire Pajín.
La cuota catalana la aseguran Carme Chacón, primera ministra de Defensa en la historia de España, y Celestino Corbacho, inmigrante, ex alcalde de L´Hospitalet y nuevo ministro de Trabajo e Inmigración. Otra área fundamental para los desafíos de este siglo XXI.
Los catalanes pierden Industria, una de sus carteras preferidas, pero la carrera al estilo Michelle Bachelet de Chacón para una futura candidatura a la presidencia ha comenzado.
Se mantienen tres ministerios para gallegos: Elena Salgado, Elena Espinosa (que asume Medio Ambiente, veremos cómo casa con Agricultura) y César Antonio Molina, el hombre de letras del ejecutivo.
Zapatero sabe que las próximas elecciones gallegas son clave para arrebatar el dominio popular de la comunidad, batir a Rajoy (si llega) en su patria chica, y consolidar un gobierno socialista, a poder ser sin el BNG.
Al final no hubo gobierno más pequeño por áreas, como se había anunciado. Dicen que la vice María Teresa Fernández de la Vega se negó.
Solbes se deshace de su antipático Caldera, que paga apresuramientos de la campaña electoral. Pero el presidente repite la operación Faes de su predecesor Aznar y encarga al ex ministro el laboratorio de ideas que ponga fin al lío de los think tank socialistas.
Y vuelve Miguel Sebastián (mensaje a Solbes: no se puede ganar siempre, a compartir responsabilidad de nuevo) tras la fracasada operación contra Gallardón junto a Beatriz Corredor, otra promesa del PSOE madrileño.
Moratinos, Cabrera, Bermejo y el deseado e incombustible Alfredo Pérez Rubalcaba, siguen.
Los próximos tiempos medirán la fuerza de la innovación y el peso de la inercia.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha escuchado las predicciones de que la biología es la revolución del siglo XXI como la física y la informática lo fueron en el siglo XX para incluir a dos científicos especialistas en biomedicina en su gabinete.
Bernat Soria ya estaba desde la remodelación de julio de 2007. Ahora se suma Cristina Garmendia, investigadora, emprendedora y presidenta de Genetrix, una de las empresas españolas punteras en biotecnología.
Zapatero parece haber dejado atrás en énfasis en el republicanismo, azotado por la crispación y los medios de la derecha, para decidirse ahora por la biopolítica como la gestión de sistemas no lineales que afectan a la vida y las poblaciones humanas.
Ningún país del mundo tiene esta concentración de especialistas en células madre en su gobierno. El tiempo de la política posthumana llega.
La ciencia está en los ministerios. Ojalá sea para bien. Hace mucha falta.
Cristina Garmendia se ha declarado preocupada por cómo afectará la crisis a la inversión en I+D y por la necesidad de que los centros de investigación españoles no vivan al margen de la economía.
Ideas imprescindibles para sus nuevas tareas. Quienes la conocen dicen que es mejor gestora y emprendedora que investigadora. Buen currículo para una ministra.
En el primer gobierno español con más mujeres que hombres, Garmendia está en contra de la paridad impuesta. Se lo tendrá que contar a Bibiana Aído, nueva ministra de Igualdad.
Si Garmendia es una esperanza con su cartera de Ciencia, Innovación y Tecnología, Aído es la sospecha de la vieja política: siguen las cuotas y los ministerios sin poder real.
Zapatero es un político astuto. Asume tendencias nuevas y es capaz de convivir con las más viejas de los aparatchik. El gobierno parece hecho a cachos de poder y ambición territorial.
La propia Cristina Garmendia representa una nueva cuota vasca ahora que el horizonte de arrebatar el gobierno de Euskadi al PNV figura en los planes de Ferraz.
Manuel Chaves mantiene la cuota andaluza con el fracaso Magdalena Álvarez y suma a la nueva ministra de Igualdad para pesar de Leire Pajín.
La cuota catalana la aseguran Carme Chacón, primera ministra de Defensa en la historia de España, y Celestino Corbacho, inmigrante, ex alcalde de L´Hospitalet y nuevo ministro de Trabajo e Inmigración. Otra área fundamental para los desafíos de este siglo XXI.
Los catalanes pierden Industria, una de sus carteras preferidas, pero la carrera al estilo Michelle Bachelet de Chacón para una futura candidatura a la presidencia ha comenzado.
Se mantienen tres ministerios para gallegos: Elena Salgado, Elena Espinosa (que asume Medio Ambiente, veremos cómo casa con Agricultura) y César Antonio Molina, el hombre de letras del ejecutivo.
Zapatero sabe que las próximas elecciones gallegas son clave para arrebatar el dominio popular de la comunidad, batir a Rajoy (si llega) en su patria chica, y consolidar un gobierno socialista, a poder ser sin el BNG.
Al final no hubo gobierno más pequeño por áreas, como se había anunciado. Dicen que la vice María Teresa Fernández de la Vega se negó.
Solbes se deshace de su antipático Caldera, que paga apresuramientos de la campaña electoral. Pero el presidente repite la operación Faes de su predecesor Aznar y encarga al ex ministro el laboratorio de ideas que ponga fin al lío de los think tank socialistas.
Y vuelve Miguel Sebastián (mensaje a Solbes: no se puede ganar siempre, a compartir responsabilidad de nuevo) tras la fracasada operación contra Gallardón junto a Beatriz Corredor, otra promesa del PSOE madrileño.
Moratinos, Cabrera, Bermejo y el deseado e incombustible Alfredo Pérez Rubalcaba, siguen.
Los próximos tiempos medirán la fuerza de la innovación y el peso de la inercia.
Wednesday, April 09, 2008
La segunda revolución audiovisual de Zapatero
José Luis Rodríguez Zapatero siempre ha tenido un ojo en la televisión. El candidato a la reelección a presidente del Gobierno anunció en su discurso de investidura su segunda revolución audiovisual tras la concesión de licencias a nuevas cadenas en 2005 y la reforma de RTVE. El apagón analógico se hará en abril de 2010, sin dilación, y se aprobará la largamente demorada ley general audiovisual para regular la nueva televisión.
Zapatero no se olvidó de la sociedad de la información en su discurso. Las promesas para la nueva legislatura son continuar con el Plan Avanza para promover internet y las nuevas tecnologías hasta final de legislatura, mantener la fecha del apagón analógico o "encendido digital", como prefiere llamarlo el presidente, y aprobar la ley general audiovisual.
Más en Sociedad Cableada
Zapatero no se olvidó de la sociedad de la información en su discurso. Las promesas para la nueva legislatura son continuar con el Plan Avanza para promover internet y las nuevas tecnologías hasta final de legislatura, mantener la fecha del apagón analógico o "encendido digital", como prefiere llamarlo el presidente, y aprobar la ley general audiovisual.
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Thursday, July 05, 2007
Debate sin ganadores
¿Quién ganó el debate sobre el estado de la nación?
En la era de la política para consumidores, el anuncio del presidente José Luis Rodríguez Zapatero de dar 2.500 euros a las familias por cada nuevo hijo es un arma casi infalible. Las promociones, como en la prensa, sostienen el negocio.
El estado benefactor lo aguanta todo. ¿Tienen sentido las ayudas lineales sin tener en cuenta la renta, el número de hijos, u otros criterios socioeconómicos?
Mariano Rajoy siguió con sus reclamos de la legislatura, especialmente la oposición a la estrategia de paz con ETA.
Más de lo ya oído sin grandes diferencias.
Resultado: la España social de Zapatero gana con dudas y Rajoy sólo convence a los suyos.
En las redacciones hubo problemas ayer para enfocar las encuestas de acuerdo a la línea editorial. Mucha cocina. Tanta que en algún caso se pasó el guiso.
El último gran cara a cara entre los dos líderes de los grandes políticos ratifica que la legislatura está muerta por agotamiento y falta de ideas.
Una pregunta: ¿son estos partidos y estos líderes políticos los adecuados para el futuro?
En la era de la política para consumidores, el anuncio del presidente José Luis Rodríguez Zapatero de dar 2.500 euros a las familias por cada nuevo hijo es un arma casi infalible. Las promociones, como en la prensa, sostienen el negocio.
El estado benefactor lo aguanta todo. ¿Tienen sentido las ayudas lineales sin tener en cuenta la renta, el número de hijos, u otros criterios socioeconómicos?
Mariano Rajoy siguió con sus reclamos de la legislatura, especialmente la oposición a la estrategia de paz con ETA.
Más de lo ya oído sin grandes diferencias.
Resultado: la España social de Zapatero gana con dudas y Rajoy sólo convence a los suyos.
En las redacciones hubo problemas ayer para enfocar las encuestas de acuerdo a la línea editorial. Mucha cocina. Tanta que en algún caso se pasó el guiso.
El último gran cara a cara entre los dos líderes de los grandes políticos ratifica que la legislatura está muerta por agotamiento y falta de ideas.
Una pregunta: ¿son estos partidos y estos líderes políticos los adecuados para el futuro?
Wednesday, March 28, 2007
80 céntimos fuera de la realidad
80 céntimos por un café. Al presidente José Luis Rodríguez Zapatero se le paró el reloj de la realidad hace mucho tiempo. Demasiados años de política profesional, tan poco tiempo en La Moncloa y tan encastillado. Quien sólo toma café en lugares subvencionados con los impuestos de los ciudadanos como el bar del Congreso sólo conoce esos precios.
A nuestros políticos les falta realidad.
También a sus asesores y a los periodistas. Por eso tantas polémicas crispan tanto, hacen tanto ruido, y luego no se reflejan en la vida real, en los referendos, en las elecciones.
Quizá por eso quien preparó los temas de las preguntas de los ciudadanos al presidente del gobierno en TVE no reparó en el precio real, a pie de calle, de un café.
La locuacidad de mucho eslogan, demasiada generalidad y poca concreción naufragó en la realidad frente a 42 preguntas. El resto de los cien ciudadanos elegidos tendrán que enviarlas a Moncloa, si aceptan la invitación de Zapatero.
80 céntimos. La distancia entre ese precio y el del café real es una metáfora de la distancia entre nuestros políticos y gobernantes, y la calle.
José Luis Rodríguez Zapatero ganó hace tres años un debate electoral a Mariano Rajoy porque estaba más cerca de la realidad del país que un hombre con ocho años de ministerios y gobierno a la espalda.
El líder del PP tendrá dentro de unas semanas una nueva oportunidad para demostrar si está más cerca de la realidad que el presidente. Y deberá ser capaz de aprenderse bien las respuestas, al menos como el presidente: un dato y un detalle para cada tema.
Los cien ciudadanos de Tengo una pregunta para usted no decepcionaron. Sus cuestiones bajaron a la realidad. Otra vez los periodistas debemos tomar nota de los ciudadanos. Telemadrid emitía al mismo tiempo un debate típico entre tertulianos conducido por Ernesto Sáenz de Buruaga. La diferencia entre la entrevista de ciudadanos al presidente (a pesar de cierta falta de ritmo y dudas en los discursos de los encuestadores) y la cansina redundancia periodística -de temas, posturas y actitudes- era abismal.
Más realidad. En la política, en la tele y en el periodismo, por favor.
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