Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
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Thursday, March 21, 2013
La crisis frena y abarata la publicidad en internet
Internet ya es el segundo medio publicitario en España por delante de los diarios, como se esperaba, pero la crisis frena su crecimiento y provoca un retroceso del 1,5% en la inversión: de 899 millones en 2011 a 885,7 millones en 2012 (19,1% del mercado), según las cifras presentadas por el IAB. La peor señal es la caída del 13% en la publicidad gráfica -370 millones de euros en display, la que alimenta los medios digitales- a favor de un aumento del 6,9% en búsquedas, dominadas por Google: 488,7 millones.
Las cifras de final de 2012 confirman la tendencia del primer semestre, con un desplazamiento de la inversión hacia la publicidad de bajo coste: buscadores, medios nativos y pequeños, RTB y programmatic (DSPs, Exchanges...), etc. y una huida de las grandes campañas.
La estrategia de rebaja de precios en muchos grandes medios no ha conseguido parar la sangría, impulsada sobre todo por la caída de la publicidad de telecomunicaciones, aquejada de su primera gran crisis digital (datos CMT 2012), la de turismo y viajes, y la de cultura, con el impacto del aumento del IVA como telón de fondo. El aumento de los impuestos ha impedido un mejor final de año para volver a las cifras de 2011 o incluso mejorarlas.
Con estos factores, no es de extrañar el contraste entre el estancamiento a la baja del mercado frente al crecimiento de los países de referencia como Estados Unidos (6% a fin del tercer trimestre), 12% en Gran Bretaña en el primer semestre o en Alemania (pdf).
La recesión y la contracción del mercado aumentan la concentración con el 80% de la inversión en manos del top 10 de anunciantes, casi diez puntos por encima de 2011. Un síntoma del frenazo en la incorporación de más anunciantes al mercado, sobre todo al local y en algunos nichos.
En cuanto al modelo de pricing destaca el crecimiento de las posiciones por tiempo fijo y las promociones, un indicativo de una búsqueda de mayor eficacia y de la falta de rotación de anunciantes en muchos medios.
La inversión en móviles continúa creciendo con fuerza, un 68% en un mercado todavía pequeño: 27 millones de euros, un 3,1% del total y casi un 6% de la publicidad gráfica, que domina en las nuevas pantallas con un 80% de la inversión.
La publicidad móvil está dividida entre web y aplicaciones casi a la mitad, pero en el segundo semestre se nota un crecimiento fuerte de la inversión en web, donde la oferta en España es mayor frente a un mercado de aplicaciones todavía débil, tanto en alternativas como en consumo, y con una escasa penetración de aplicaciones de pago.
El IAB espera una ligera recuperación para 2013, de entre el 1 y el 3%, cuando el mercado de publicidad seguirá perdiendo alrededor del 10% y por primera vez en muchos años puede caer por debajo del 1% del PIB.
El crecimiento se seguirá concentrando en publicidad low cost, con un descenso sostenido del precio (CPM) y mayor apuesta por la subasta en tiempo real (RTB y programmatic) con más inventario tanto de las redes sociales como de medios locales y pequeños que pueden llegar a mejorar sus resultados con la adquisición por perfiles de usuarios.
Las dificultades para rentabilizar los contenidos seguirán empeorando para los medios generalistas y de medio tamaño. El volumen empezará a ser menos importante, porque se compra a los mayoristas y a los sistemas automatizados, y aumenta el atractivo de un público más específico asociado a mercados más segmentados.
El mercado digital está lejos de madurar. La concurrencia de crisis y evolución de los soportes, la oferta de contenidos y los cambios en los formatos y la contratación publicitaria dejan un mercado con la inversión altamente concentrada en los grandes medios: Google con la mitad del mercado y los líderes de cada gran categoría, oportunidades para medios de bajo coste y muchos problemas para los medianos, donde se encuentran gran parte de los diarios y revistas, además de la mayoría del mercado local y de los medios informativos.
Las oportunidades están en medios segmentados, con publicidad barata y una gran capacidad de fidelización de perfiles de público atractivos para los anunciantes digitales, además del desarrollo de servicios de contacto y transacción directa como las ofertas, descuentos, marketing directo, etc., los únicos que están creciendo en los últimos meses.
Wednesday, January 23, 2013
La publicidad caerá otro 10% en 2013
No hay recuperación publicitaria a la vista ni tregua en la crisis de los medios en España. Tras otra caída del 23,1% de la inversión publicitaria en 2012, las previsiones apuntan a una nueva caída del 10,1% este año, según el estudio i2P de Arce Media. El mercado cerrará 2013 con la mitad de la inversión desde que empezó la crisis: la prensa habrá perdido dos de cada tres euros de facturación y la televisión la mitad de la publicidad.
Los datos de 2012 y la previsión de 2013 corroboran los ya conocidos y retrasan el fin del despeñe del mercado hasta bien avanzado 2014. Las previsiones de Arce Media confirman los temores de que la inversión publicitaria puede caer hasta hasta el 0,35% del PIB este año.
Ningún medio se ha salvado de la crisis. El desplome del mercado ha llegado a los medios digitales con una caída de la publicidad gráfica del 8,1% en todo 2012: 390,2 millones de euros. Una cifra que empeora la caída del 1,1% del primer semestre y avanza una nueva pérdida del 3% para este año.
Internet ya no es refugio. La crisis se une al aumento de la oferta de bajo precio, tanto por la contratación y las subastas automatizadas (programmatic buying y RTB) como por la caída de precios tanto en el CPM como en buscadores, redes sociales y el impacto de la publicidad en el móvil.
Los diarios siguen perdiendo ingresos, un 21,2% de la publicidad en 2012 (733,5 millones) y ya se avanza otra caída del 12,4% para este año, peor que el resto de medios.
La publicidad en televisión cayó un 19,4% hasta 1.797,1 millones, concentrada en Mediaset y Antena 3, lo que les permite acaparar el 40% del mercado, una situación de concentración inédita en los mercados desarrollados.
La previsión para este año es de una nueva caída de la inversión del 11% con menor inversión por anunciante y donde la guerra de precios entre las televisiones y con el resto de medios hace mella.
La radio ha perdido un 13,1% de la publicidad el año pasado (372,5 millones) y la alerta es de otra disminución del 9,2% para este año.
En las revistas el panorama no es mejor: caen por debajo de los trescientos millones de inversión (291,3), un 18,2% menos que se acentuará en 2013 con otra erosión del 11% en su mancha publicitaria.
Con este panorama todos los grandes grupos de comunicación sufren un fuerte impacto en su facturación. Los grupos más dependientes de la prensa sufren las mayores caídas. Prisa pierde un 16,4% de la publicidad, Vocento otro 16% y en Prensa Ibérica los ingresos se reducen un 17,1%.
En las televisiones, el líder nacional, Mediaset, pierde un 15,3% y entre las autonómicas la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (TV3 y Catalunya Ràdio) ejemplifica su desplome con una pérdida del 22,5%.
La publicidad sólo aumenta ocupación en televisión, radio y exterior animada por la caída de precios y la necesidad de maximizar la inversión.
Los anunciantes completan la migración hacia los medios digitales con cada vez más marcas haciendo publicidad , pero con una inversión mucho menor tanto por una reducción de ocupación como por la rebaja de precios.
Con estas previsiones España seguirá a la cola de la inversión publicitaria por persona entre los mercados desarrollados.
La reestructuración hacia un nuevo mercado es inapelable.
En 2013 continuarán los cierres de medios sin suficientes ingresos para unas estructuras inviables con la pérdida de ingresos publicitarios y de difusión en el caso de la prensa (diarios y revistas).
El desarrollo de nuevos modelos de negocio de pago -suscripción, socios, crowfunding, pago en aplicaciones (tabletas)- y la búsqueda de otras fuentes de ingresos más allá de los contenidos (marketing, servicios) se hace cada vez más urgente.
Los grandes medios mantendrán la concentración, aunque con disminución en los más dependientes de la prensa.
Los medianos tanto en radio como en prensa y medios digitales son los más perjudicados, con estructuras demasiado grandes para su capacidad de captar ingresos. Por debajo, una multiplicación de nuevos medios pequeños, flexibles y ajustados a nichos de mercado, negocio y audiencia, la mayoria con periodistas convertidos en emprendedores.
Wednesday, December 26, 2012
Medios más pequeños y móviles en 2013
Más contenidos y productos en móviles y tabletas, aumento de los contenidos de pago con redacciones y diarios más pequeños. Publicidad y difusión en caída después de cinco años de crisis. Una televisión dominada por dos empresas en un duopolio, y derrumbe y privatización de las cadenas públicas. Más amenaza de cierres de medios de comunicación en la senda de los doscientos liquidados por la crisis. Es el avance urgente del escenario de los medios para 2013. Los rumores de fusiones de grandes diarios se apagan, pero en el sector no se descarta alguna venta sonada, además de la privatización de televisiones autonómicas.
ABC y El Mundo se alejan. El primero se alía con la Cope con el cierre de Punto Radio para convertirse en el poder mediático de la derecha católica. El segundo seguirá de francotirador si su propietario italiano, RCS Mediagroup, consigue los 300 millones de euros necesarios para enjugar las pérdidas por la compra de Recoletos y acometer un plan de reestructuración.
Los grandes diarios recortan aún más las redacciones para ajustarse a un nuevo negocio con menos ingresos tanto de publicidad como de pago. El negocio no volverá a ser el mismo para la prensa. Los diarios han perdido la mitad de sus ingresos y una cuarta parte de los ejemplares vendidos. El año que viene augura una caída publicitaria del 12%, menor difusión y pocas ganancias en publicidad digital.
En televisión hasta las grandes cadenas como Mediaset y Antena 3 han sufrido pérdidas operativas en 2012 y la desaparición de la publicidad de TVE no ha frenado el desplome de casi el 50% de ingresos para las privadas. La privatización de las autonómicas se la disputan dos empresas, Secuoya y Vértice 360, con el exsecretario de Estado de Comunicación de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, como consejero de la primera y el ex ministro Josep Piqué en la segunda.
Las huelgas y los expedientes de regulación de empleo acaban de hundir a las más dañadas, como Telemadrid y Canal 9, candidatas a una privatización con control político asegurado.
TVE se hunde. A punto de caer por debajo del 10% de la audiencia hasta ha perdido el liderazgo en el telediario de la noche, batida por Telecinco, pero acechada por cadenas como La Sexta que atrae a los desencantados de la nueva línea editorial impuesta por Julio Somoano.
Los diarios esperan aumentar los ingresos de pago digital, pero la experiencia de los kioscos digitales Orbyt (El Mundo, Marca y Expansión con las revistas de Unidad Editorial, La Razón y las publicaciones de grupos como Zeta o Prensa Ibérica) o Kiosko y Más (impulsado por Vocento, Prisa y La Vanguardia y que agrupa a gran cantidad de editores) vuelve a revelar la poca predisposición al pago por medios convencionales de los internautas.
Todos confían en lo que se pueda conseguir con las nuevas pantallas: tabletas y móviles. Pero la audiencia se resiste: por los contenidos y la oferta gratis, pero también por una crisis que ha dejado los bolsillos vacíos. Las tarifas planas en los móviles aumentan el consumo de internet desde cualquier sitio, pero sólo se paga por lo que realmente se desea. Un ejemplo es el vídeo bajo demanda en internet. Experiencias como la película 'Carmina o Revienta' y datos de estudios recientes indican que la gente está dispuesta a pagar por contenidos de bajo precio y alto valor.
La pregunta es si la mayoría de los diarios y televisiones será capaz de ofrecer productos para rascarse el bolsillo. Pero también si el periodismo poscrisis será capaz de realizar la crítica independiente de los poderes que tanto se necesita.
Análisis en ElDiario.es
ABC y El Mundo se alejan. El primero se alía con la Cope con el cierre de Punto Radio para convertirse en el poder mediático de la derecha católica. El segundo seguirá de francotirador si su propietario italiano, RCS Mediagroup, consigue los 300 millones de euros necesarios para enjugar las pérdidas por la compra de Recoletos y acometer un plan de reestructuración.
Los grandes diarios recortan aún más las redacciones para ajustarse a un nuevo negocio con menos ingresos tanto de publicidad como de pago. El negocio no volverá a ser el mismo para la prensa. Los diarios han perdido la mitad de sus ingresos y una cuarta parte de los ejemplares vendidos. El año que viene augura una caída publicitaria del 12%, menor difusión y pocas ganancias en publicidad digital.
En televisión hasta las grandes cadenas como Mediaset y Antena 3 han sufrido pérdidas operativas en 2012 y la desaparición de la publicidad de TVE no ha frenado el desplome de casi el 50% de ingresos para las privadas. La privatización de las autonómicas se la disputan dos empresas, Secuoya y Vértice 360, con el exsecretario de Estado de Comunicación de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, como consejero de la primera y el ex ministro Josep Piqué en la segunda.
Las huelgas y los expedientes de regulación de empleo acaban de hundir a las más dañadas, como Telemadrid y Canal 9, candidatas a una privatización con control político asegurado.
TVE se hunde. A punto de caer por debajo del 10% de la audiencia hasta ha perdido el liderazgo en el telediario de la noche, batida por Telecinco, pero acechada por cadenas como La Sexta que atrae a los desencantados de la nueva línea editorial impuesta por Julio Somoano.
Los diarios esperan aumentar los ingresos de pago digital, pero la experiencia de los kioscos digitales Orbyt (El Mundo, Marca y Expansión con las revistas de Unidad Editorial, La Razón y las publicaciones de grupos como Zeta o Prensa Ibérica) o Kiosko y Más (impulsado por Vocento, Prisa y La Vanguardia y que agrupa a gran cantidad de editores) vuelve a revelar la poca predisposición al pago por medios convencionales de los internautas.
Todos confían en lo que se pueda conseguir con las nuevas pantallas: tabletas y móviles. Pero la audiencia se resiste: por los contenidos y la oferta gratis, pero también por una crisis que ha dejado los bolsillos vacíos. Las tarifas planas en los móviles aumentan el consumo de internet desde cualquier sitio, pero sólo se paga por lo que realmente se desea. Un ejemplo es el vídeo bajo demanda en internet. Experiencias como la película 'Carmina o Revienta' y datos de estudios recientes indican que la gente está dispuesta a pagar por contenidos de bajo precio y alto valor.
La pregunta es si la mayoría de los diarios y televisiones será capaz de ofrecer productos para rascarse el bolsillo. Pero también si el periodismo poscrisis será capaz de realizar la crítica independiente de los poderes que tanto se necesita.
Análisis en ElDiario.es
Friday, December 14, 2012
Líderes en consumo, últimos en negocio
La crisis y el cambio de hábitos con las nuevas tecnologías no ha podido con el consumo de medios. El problema para el mercado español está en la generación de negocio, no en la respuesta de la audiencia.
El último informe de Ofcom (el regulador audiovisual británico) sobre el mercado de la comunicación muestra que la audiencia y el consumo de medios resisten en España por encima de la media de los grandes países comparados en el informe.
Los españoles leen más diarios nacionales (58%) que los británicos (51%), los franceses (37%) o los norteamericanos (19%), en línea con los últimos datos del EGM.
La mitad de la audiencia adulta lee diarios locales, sólo por debajo de Alemania (62%) y Australia (55%), y empatados con Estados Unidos.
La audiencia de televisión y radio se mantiene entre las más altas, pero el consumo de medios tradicionales no impide el aumento del uso de móviles inteligentes (62%), tabletas (24%) e internet.
Se confirma una vez más que en España las audiencias crecen acumulativamente y los nuevos medios, especialmente el móvil, desplazan a los tradicionales muy lentamente en consumo. El problema fundamental de los medios en España, especialmente de la prensa y de la televisión, es una crisis de negocio mayor que en los países comparables.
La crisis económica no afecta al consumo de lo más deseado por los usuarios, pero penaliza a los medios fácilmente sustituibles y a los poco atractivos para los nuevos hábitos de la audiencia.
La razón principal es una caída más aguda del mercado publicitario como consecuencia de la crisis económica, la segunda un excesivo peso de la televisión en abierto con una concentración excesiva tanto en pago como en abierto, y la tercera los errores de los editores y los ejecutivos de medios.
No encuentro entre las preocupaciones y quejas de los periodistas recogidas en el recientemente presentado Informe de la Profesión Periodística de la Asociación de la Prensa de Madrid ninguna de estas causas que son los verdaderos problemas del negocio del periodismo en España, tanto para su sostenibilidad como para su misión democrática que se reivindica en el informe.
Tampoco veo ni en el informe ni en las cuentas de las empresas de medios cuántos malos ejecutivos y directivos han sufrido la misma o parecida suerte que los casi 6.400 periodistas ya despedidos o afectados por los recortes de empleo.
La gente consume medios e información, pero cada vez paga menos por ellos de forma directa, a pesar del crecimiento del pago digital, que sólo acelera la migración del papel a los nuevos soportes.
El desafío de los medios españoles es la reinvención de su negocio y productos en un mercado dominado por la televisión y en manos de cuatro compañías: Mediaset, Antena 3, Prisa y Telefónica.
Un mercado muy condicionado políticamente por el mal diseño de la TDT y el bloqueo que las sociedades de gestión de derechos de autor y los grandes de la distribución que aprovecha oligopolios verticales y horizontales para dominar todo el sector e impedir el nacimiento y sostenimiento viable de nuevas alternativas con la colaboración culposa de los gobiernos.
En los medios asombra la falta de innovación, productos y negocio en comparación con otros mercados tanto europeos como americanos (norte y sur). Un déficit en el negocio tradicional y en los nuevos negocios con una falta de ideas y estrategias espeluznante.
Todo son quejas, pero los culpables de no intentar nuevas soluciones se sientan en los despachos de las direcciones de los medios y las empresas. Lugares donde pocas veces llega la exigencia de responsabilidad que tanto se ceba con las redacciones y el resto de las plantillas.
Ya es hora de que editores, directivos responsables y periodistas despierten. Hay soluciones a la crisis de negocio en un mercado distinto del tradicional donde la audiencia sigue consumiendo entretenimiento y noticias con pasión. Nunca más se llegará a las cifras de negocio de otras épocas y los productos y oferta cambian, pero eso no es la muerte del periodismo, sólo una gran transformación donde la imaginación, la creatividad y la profesionalidad son indispensables.
Monday, December 03, 2012
Los errores de Murdoch y The Daily
The Daily, el diario para iPad que Rupert Murdoch lanzó en febrero de 2011 cierra. Un nuevo fracaso digital del gran magnate de la prensa, como ya ocurrió con MySpace.
Los males se acumulan para el magnate australiano en el tramo final de su vida con el escándalo de las escuchas de News of the World y la división de News Corporation en dos divisiones: una de entretenimiento y otra de diarios.
El fracaso estaba anunciado porque en The Daily se han cometido algunos grandes errores.
Sin contenido de valor. The Daily nació de la fascinación con el iPad. Steve Jobs se entusiasmó con el empuje del mayor magnate de los medios convencionales a su tableta y aprovechó para oir parcialmente las quejas de los editores y lanzar las suscripciones en iPad.
El acento se puso en la tecnología, la multimedia y los formatos, pero The Daily nunca ofreció contenido de calidad para un supuesto mercado global.
Un producto para un mercado inexistente. No existe nada parecido a un mercado global para los medios. Los mercados de la información son geográficos (nacionales, regionales o locales) o temáticos (negocios, tecnología, etc.)
Ese concepto nebuloso llamado información general no existe. Y menos en un mercado globalizado de nichos y alta segmentación.
The Daily no pertenecía a un país, una ciudad ni un tema. Un medio sin raíces.
La ilusión de que el iPad crearía un territorio, un público, un espacio propio, es una ilusión. Sólo es un soporte (magnífico), pero la información necesita fundamentos y esencia: apelar a lo más íntimo del público, no deslizarse en sus dedos.
Imposible crear un negocio sin audiencia y mercado. Un medio necesita público identificado con sus valores y contenidos. Y un mercado donde su propuesta produzca relación y valor añadido con su audiencia.
Cerrar al pago una marca inexistente nada más nacer es el peor de los errores cuando no ofreces nada exclusivo, que nadie más tenga.
El contenido de The Daily está en muchos otros medios y una tienda de aplicaciones no es un canal exclusivo como los kioskos o los voceros. Por mucho que Apple promocionase The Daily en la primera pantalla de su app store, el público necesita una propuesta de más valor para gastar su dinero.
¿Se puede crear una marca en la era digital sin estar en varios canales y dispositivos? ¿Sin estar en los resultados de Google, donde incluso ha vuelto The Times pese a su paywall? ¿Sin dominar un área de contenido o de cobertura?
No.
El iPad es el nuevo kiosco de los medios, pero el canal no basta.
Un medio asocial y de otro tiempo. The Daily apostó por el soporte más innovador, pero se olvidó de la influencia del flujo social, el poder de las recomendaciones frente a los criterios periodísticos y los algoritmos. The Daily no estaba en las redes sociales con una estrategia adecuada para ayudar a implantar la marca y promocionar sus contenidos.
Desdeñó la era del tiempo real, cuando la información se vive, no sólo se cuenta. Su planificación de una edición diaria, al estilo de los periódicos, va contra la naturaleza del ecosistema digital.
Un modelo de negocio equivocado: nadie paga por lo que no aprecia. El esnobismo no es un modelo de negocio. Sólo una herramienta si se utiliza adecuadamente. The Daily se cerró al pago digital sin crear antes ni audiencia ni marca. Y es casi imposible conseguir esas dos condiciones básicas en el ecosistema digital si eres opaco para los buscadores, asocial y cobras antes de que la gente tenga tiempo a desearte.
El fiasco de The Daily es la mejor ilustración del repetido error de crear un medio digital desde los presupuestos del viejo negocio de la prensa. Cuando cambia el soporte y la distribución, cambia el negocio y el periodismo.
Los males se acumulan para el magnate australiano en el tramo final de su vida con el escándalo de las escuchas de News of the World y la división de News Corporation en dos divisiones: una de entretenimiento y otra de diarios.
El fracaso estaba anunciado porque en The Daily se han cometido algunos grandes errores.
Sin contenido de valor. The Daily nació de la fascinación con el iPad. Steve Jobs se entusiasmó con el empuje del mayor magnate de los medios convencionales a su tableta y aprovechó para oir parcialmente las quejas de los editores y lanzar las suscripciones en iPad.
El acento se puso en la tecnología, la multimedia y los formatos, pero The Daily nunca ofreció contenido de calidad para un supuesto mercado global.
Un producto para un mercado inexistente. No existe nada parecido a un mercado global para los medios. Los mercados de la información son geográficos (nacionales, regionales o locales) o temáticos (negocios, tecnología, etc.)
Ese concepto nebuloso llamado información general no existe. Y menos en un mercado globalizado de nichos y alta segmentación.
The Daily no pertenecía a un país, una ciudad ni un tema. Un medio sin raíces.
La ilusión de que el iPad crearía un territorio, un público, un espacio propio, es una ilusión. Sólo es un soporte (magnífico), pero la información necesita fundamentos y esencia: apelar a lo más íntimo del público, no deslizarse en sus dedos.
Imposible crear un negocio sin audiencia y mercado. Un medio necesita público identificado con sus valores y contenidos. Y un mercado donde su propuesta produzca relación y valor añadido con su audiencia.
Cerrar al pago una marca inexistente nada más nacer es el peor de los errores cuando no ofreces nada exclusivo, que nadie más tenga.
El contenido de The Daily está en muchos otros medios y una tienda de aplicaciones no es un canal exclusivo como los kioskos o los voceros. Por mucho que Apple promocionase The Daily en la primera pantalla de su app store, el público necesita una propuesta de más valor para gastar su dinero.
¿Se puede crear una marca en la era digital sin estar en varios canales y dispositivos? ¿Sin estar en los resultados de Google, donde incluso ha vuelto The Times pese a su paywall? ¿Sin dominar un área de contenido o de cobertura?
No.
El iPad es el nuevo kiosco de los medios, pero el canal no basta.
Un medio asocial y de otro tiempo. The Daily apostó por el soporte más innovador, pero se olvidó de la influencia del flujo social, el poder de las recomendaciones frente a los criterios periodísticos y los algoritmos. The Daily no estaba en las redes sociales con una estrategia adecuada para ayudar a implantar la marca y promocionar sus contenidos.
Desdeñó la era del tiempo real, cuando la información se vive, no sólo se cuenta. Su planificación de una edición diaria, al estilo de los periódicos, va contra la naturaleza del ecosistema digital.
Un modelo de negocio equivocado: nadie paga por lo que no aprecia. El esnobismo no es un modelo de negocio. Sólo una herramienta si se utiliza adecuadamente. The Daily se cerró al pago digital sin crear antes ni audiencia ni marca. Y es casi imposible conseguir esas dos condiciones básicas en el ecosistema digital si eres opaco para los buscadores, asocial y cobras antes de que la gente tenga tiempo a desearte.
El fiasco de The Daily es la mejor ilustración del repetido error de crear un medio digital desde los presupuestos del viejo negocio de la prensa. Cuando cambia el soporte y la distribución, cambia el negocio y el periodismo.
Tuesday, November 06, 2012
El mercado de medios español se queda atrás
Los medios españoles siguen a la cabeza de la crisis. Las últimas previsiones de PwC España, como las anteriores indican que la crisis se resiste a pasar por mucho que cada gobierno, de Zapatero a Rajoy, se apresure a vender brotes verdes.
Hasta 2016 el mercado total sólo crecerá un 2,5%, según PWC, una previsión demasiado optimista al ritmo que va el mercado, en caída constante. Aún así los diarios habrán perdido para entonces el 60% de su mercado desde el comienzo de la crisis.
Los diarios encabezan los malos resultados, con un descenso del 1,2%. Una estimación que confía en una recuperación a partir de 2014, como otras previsiones.
La publicidad de la televisión en abierto seguirá cosechando malos resultados con un crecimiento del 1,8% frente a un 6,6% en el mercado mundial.
Sólo internet presenta cifras esperanzadoras con un crecimiento del 14.2%, pero también por debajo de las de otros mercados.
Hasta 2016 el mercado total sólo crecerá un 2,5%, según PWC, una previsión demasiado optimista al ritmo que va el mercado, en caída constante. Aún así los diarios habrán perdido para entonces el 60% de su mercado desde el comienzo de la crisis.
Los diarios encabezan los malos resultados, con un descenso del 1,2%. Una estimación que confía en una recuperación a partir de 2014, como otras previsiones.
Sólo internet presenta cifras esperanzadoras con un crecimiento del 14.2%, pero también por debajo de las de otros mercados.
Demand Media, ¿qué aprender de las granjas de contenido?
Demand Media, una de las granjas de contenidos más conocidas vuelve a los beneficios y mejora sus resultados por encima de lo esperado por el mercado. El negocio de los contenidos de bajo coste vuelve a funcionar tras el cambio de los algoritmos de Google que penalizó a este tipo de sitios que exprimen el SEO y la reedición de contenidos para llegar al máximo de audiencia.
La empresa ha superado los 125 millones de usuarios mensuales y ha disparado sus ingresos un 20% y sus beneficio por contenidos un 24%. Con unos ingresos de 98.1 millones de dólares en el tercer trimestre consigue 13,50 dólares por cada mil usuarios (RPM de 4,5 dólares al mes) y sólo gasta en contenidos alrededor de un 20% de sus ingresos.
La dependencia de Google y YouTube es muy alta. Un poco más de la mitad de las páginas vistas de sitios como eHow llegan de Google, que junto a YouTube representa el 37% de los ingresos de la empresa. Por eso el principal desafío de los últimos meses ha sido recuperarse de la caída de su tráfico por los cambios en el algoritmo del buscador.
Las redes sociales ya son otra fuente de tráfico muy importante, hasta el 20% del tráfico en algunos casos.
De la estrategia de explotación de contenidos de bajo coste de Demand Media, los medios informativos y de contenido de calidad pueden aprovechar algunas pistas.
- No hay contenido basura, sólo mal explotado. Todos los contenidos son aprovechables si se editan de la forma adecuada y se distribuyen en el producto adecuado. Los contenidos commodity no son los más rentables, tampoco los que dan relevancia, pero si se publican deben aprovecharse.
- Vender el máximo de inventario. Cada página y cada artículo sin publicidad es un activo perdido. Los medios deben incorporar más estrategias de precio, diferenciar inventario premium del resto e incorporar más soluciones de comercialización y subasta para aprovechar al máximo el inventario.
- El contenido que mejor funciona es el mejor enfocado. Maximizar los ingresos es cuestión de enfoque y de la edición adecuada del producto. No hay contenido milagro ni premium si el producto no está bien enfocado, cuando el foco es adecuado, el contenido gana en relevancia y rentabilidad.
- Los medios deben ser una guía útil para la vida cotidiana de su público. Content for Real Life, es el lema de Demand Media. El enfoque en los intereses más concretos del público -cualquiera que sea el tema de la información y los contenidos- permite aumentar el consumo y el engagement y, por tanto, la rentabilidad.
- Vídeo, móvil y aplicaciones como drivers principales de crecimiento de audiencia y negocio.
- Diseñar el retorno de los canales de distribución. Crecen las posibilidades de distribuir contenido y rentabilizarlo a través de cada vez más canales, plataformas y soportes. Los canales propios continúan siendo los más rentables, pero los ajenos deben aprovecharse para ganar audiencia, promocionar las marcas y atraer a nuevos anunciantes.
- Multiproducto: los contenidos son la base, no el producto. Los mismos contenidos pueden utilizarse con diferente edición, presentación y enfoque para diversos productos dirigidos a públicos y clientes distintos.
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Friday, September 28, 2012
La información se consume en móvil, redes sociales y vídeo
La internet del flujo social, el ecosistema de los streams, es la clave del nuevo consumo de información. Sólo las noticias en televisión resisten el aumento del consumo de información en redes sociales y móviles. En Estados Unidos los medios informativos digitales ya superan (39% de la audiencia) a los que oyen noticias en la radio (33%) o leen diarios (29%). Una tendencia que en países como España se ha acelerado desde 2010, cuando la audiencia de diarios digitales sobrepasó a la de papel.
Los dos grandes motores del consumo de información los dos últimos años -como saben todos los responsables de medios digitales, también en España y Latinoamérica- son el móvil y las redes sociales. En Estados Unidos un 19% de la audiencia consume noticias en las redes sociales -un aumento del diez por ciento respecto a 2010- y un 15% lo hace en el móvil, un incremento del 6% en dos años, según el último estudio de Pew Research.
En España, el consumo de prensa digital a diario en los móviles alcanza al 25% de los usuarios y creció un 4% este año respecto a 2011. El 37% de los usuarios de tabletas leen prensa online diariamente, un 12% más que el año pasado, según el último estudio de IAB y The Cocktail Analysis.
Los nuevos datos confirman una vez más la adopción de los teléfonos inteligentes (smartphones) y tabletas como dispositivos claves para la información. El consumo a través de redes sociales, móvil y vídeo es el nuevo ecosistema de la información, como han demostrado las olimpíadas de Londres 2012 o coberturas informativas como la de las protestas del 25S.
Especialmente entre el público más joven, los medios digitales se imponen a los tradicionales. La consolidación de las redes sociales y de la edición social de la información como nueva agenda informativa supera incluso a la prensa en papel en la mayoría de las edades, impulsada por su enorme penetración.
Incluso medios de referencia como Financial Times alcanzan ya el 20% de su tráfico en internet procedente de las redes sociales, mientras en otros como The New York Times está alrededor del 6%.
En los nuevos medios y los de nicho, el tráfico de redes sociales supera en muchos casos al de los buscadores, que mantienen un 33% del consumo de noticias, según Pew. Esa cifra está bastante ajustada a la media de las fuentes de tráfico de la mayoría de los medios digitales.
El consumidor de información es móvil y social. El smartphone es el acelerador de este consumo, tanto para la información como para las propias redes sociales y obliga a cambiar la estrategia de los medios informativos: impone una programación contextual de los contenidos -por intereses, actitud y dispositivo de consumo-, el aumento de la información en tiempo real y acompañar permanentemente a la audiencia con contenidos, servicios y utilidades, no conformarse simplemente con publicar noticias.
Cuando las pantallas móviles sustituyen al papel y a muchas pantallas fijas, los medios están obligados a convertirse en parte de la identidad de dominio público de los usuarios: la que se construye en las redes para compartir y que representa a cada usuario en el nuevo espacio público de las redes sociales y la hiperconexión.
El tiempo de consumo se desplaza hacia la televisión y los medios digitales, como en el caso de España y otros países. Las pantallas concentran el tiempo y la atención.
El consumo de noticias en aplicaciones también aumenta, especialmente en las aplicaciones de las televisiones, imprescindibles para ver bien los vídeos, el otro gran motor del consumo de la información.
Los datos de todos los estudios recientes ratifican el cambio estructural en el consumo de medios e información hacia las nuevas plataformas y dispositivos móviles. Un cambio disruptivo en el consumo de información.
Los dispositivos móviles no son diferentes a la web, no una mejora. Cuando se lleva un completo ordenador en el bolsillo, permanentemente conectado a internet, toda la realidad y la comunicación se impregna de lo digital. Los móviles conectan al fin el ciberespacio con lo real y reemplazan a los contenidos y a los viejos productos convirtiéndolos en software y permitiendo a nuevos servicios competir e inmiscuirse en cualquier actividad.
Las imágentes son claras: las calles y el transporte cambian cuando un mapa en tus manos permite geolocalizar al usuario, los lugares que le interesan o los amigos/conocidos que le rodean. Comprar ya no es lo mismo cuando dentro de cualquier comercio se usa el móvil para comparar precios y productos en una tienda virtual que se introduce en la cadena de valor del consumo tradicional.
Los negocios (transacciones) y los medios (contenidos) se convierten en software distribuido a través de plataformas (sistemas operativos) operados y propiedad de otros.
El cambio de ecosistema demanda una radical reinvención de los medios y la información para seguir siendo relevantes, conseguir la afinidad con el público, distribuir con más eficiencia sus contenidos y desarrollar nuevos servicios para un consumo a demanda (pull, no push), ubicuo, hiperconectado, en tiempo real y atado al flujo social.
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Monday, September 24, 2012
Los internautas son los mayores consumidores de medios
Los internautas consumen más medios que el resto de la población. Los datos de EGM recopilados por Zenith vuelven a subrayar que los consumidores de contenidos de información y entretenimiento son digitales e internautas. Por eso la penetración de los medios es mayor que entre el resto de la población.
Estos datos ratifican los datos de consumo de diarios digitales y otros medios de 2010 y 2011 con la tendencia ya analizada: crece la audiencia pero desciende la frecuencia del consumo de medios convencionales al ser sustituida por los soportes digitales, lo que se refleja claramente en el tiempo de consumo de cada medio: 35 minutos para los diarios, dos horas y media para internet, casi tres para la radio y cuatro horas de televisión.
El resultado es la necesidad de una estrategia de medios contextuales, donde la marca y los contenidos acompañan a la audiencia a través de las diferentes plataformas y dispositivos.
La audiencia de los contenidos crece, la distribución del consumo entre medios y soportes es lo que cambia: fragmentación de pantallas y soportes.
Tuesday, August 28, 2012
Diarios digitales y ebooks para nómadas digitales
El interés por los medios impresos baja y crece la compra de diarios, revistas y libros digitales. Como corresponde a un mercado cada vez más digital. La oportunidad, reflejada en estos datos de Nielsen, es que crece a mayor velocidad la demanda de medios digitales que la caída de prensa y libros impresos.
Pero esa velocidad acelera en favor de lo digital.
Monday, August 27, 2012
Cómo afecta a los medios la disputa Apple/Samsung
Samsung ha sido condenada por copiar patentes de Apple para el iPhone. Más allá de la prohibición de vender sus productos en Estados Unidos y de la multa de más de 800 millones de euros, 1,05 miles de millones de dólares, la sentencia es un golpe para el mercado de smartphones y de aplicaciones que ralentizará la expansión de Android, encarece los precios de los smartphones, fragmenta aún más el mercado de plataformas y obliga a impulsar nuevos estándares como HTML5.
Esos factores suponen para los medios el fortalecimiento de la plataforma de Apple, iOS, tanto en móviles como en tabletas; aumenta su rentabilidad frente a Android y Windows Phone, y obliga a apostar más por la web móvil con funcionalidades avanzadas como las que se pueden lograr con HTML5.
Steve Jobs prometió que destruiría Android. No lo hará, pero la incapacidad de Apple, con la tecnología más innovadora, y Samsung, el mayor fabricante de móviles y de componentes para iPhone (el 26% del coste de un iPhone) para ponerse de acuerdo, ralentiza un mercado de expansión acelerada que augura pasar de 471 millones de teléfonos inteligentes vendidos en 2011 a 1,21 miles de millones en 2016, el 57% del total de móviles.
El mercado de los móviles es una intrincada red de licencias y comisiones por patentes entre las principales empresas. Apple paga a Nokia 11,50 dólares por cada iPhone y a Samsung por sus procesadores, pantallas y otros componentes. Apple quiere 24 dólares por cada móvil y 32 dólares por cada tableta de Samsung, mientras la compañía surcoreana reclama 14,40 dólares de cada smartphone por sus patentes de tecnología inalámbrica.
Microsoft cobra ya a la mitad de los fabricantes de móviles Android 27 mil millones de dólares, entre 10 y 15 dólares por cada teléfono vendido.
Toda esta tupida red de comisiones y licencias es el resultado de un sistema de patentes excesivo y absurdo que permite registrar como una invención los bordes redondeados del iPhone.
Pero más allá de la discusión sobre las patentes, para los medios las consecuencias avanzan en algunas tendencias ya avanzadas anteriormente.
Se fortalece el liderazgo de iOS, el sistema operativo y la plataforma de Apple, que concentra a los usuarios de mayor consumo y la mayor rentabilidad en aplicaciones, cuatro a uno respecto a Android.
El mercado de móviles y aplicaciones no se parará, pero se ralentiza la adopción de estándares y se mantiene una fragmentación del mercado que obliga a estar en varias plataformas y a producir varias versiones de aplicaciones.
El encarecimiento de los precios de los móviles frena la democratización del acceso móvil a los contenidos digitales y sostiene un mercado ABC1, de mayor poder adquisitivo.
El mercado gana en calidad de perfil del usuario mientras pierde en cantidad, sobre todo en los países y mercados en desarrollo, que siguen esperando smartphones low cost (gran parte de Latinoamérica es un ejemplo).

La rentabilidad y el domino de Apple Store como plataforma publicitaria será todavía mayor. Google ya consigue el 80% de sus ingresos publicitarios de los dispositivos móviles de Apple frente al 20% de Android, una proporción que se mantiene e incluso crece a favor de iPhone y iPad para las aplicaciones de los medios.
La plataforma publicitaria de Apple, iAd, sólo logró el 15% de la publicidad en 2011, pero crece para las grandes campañas mientras Google se dirige a una mayoría de clientes sin tanta capacidad o intención de inversión.
Cuando se analiza el mercado de las aplicaciones, los últimos datos indican que el 23% de los ingresos provienen de la publicidad (creciente) frente a un 77% del pago (en descenso). Con un impacto claro en la capacidad de los medios para rentabilizar cada una de las diferentes plataformas.
El dominio de Apple crece. No sólo en las aplicaciones, sino también en el mercado publicitario. El CTR de Apple más que duplica al de Android, una tendencia cada vez más clara que crea dos mercados completamente diferentes: uno de alto consumo para Apple, con usuarios de mayor capacidad adquisitiva y menos reticentes a la hora de comprar a través de una aplicación o de pinchar en un anuncio, y un mercado masivo pero con menor consumo en Android.
Casi una repetición de la vieja división Mac/PC en el mercado de ordenadores.
Los medios ven como la plataforma de Apple concentra cada vez mayor poder. Su posición de mercado y la naturaleza y características de sus consumidores obligan a hacer una fuerte apuesta por la marca de la manzana en aplicaciones y a acelerar el desarrollo de web móvil, con responsive design y aplicaciones en HTML5 para estar presentes en el máximo de mercado y lo más accesibles posible a los usuarios, más allá del móvil que utilicen, sin una dependencia excesiva en la distribución y la comercialización, la clave del negocio que pasa del papel o la televisión al ecosistema móvil.
La evolución del mercado móvil no se puede ignorar. Son los dispositivos de futuro para los medios, especialmente los informativos, y la batalla de las aplicaciones entre Apple, Google, Microsoft y Amazon (sobre todo en Estados Unidos) determinará quién controla el canal de distribución y la relación con los usuarios.
De la presencia y el modo de rentabilización de los móviles depende la mayor parte del futuro de los medios cuando cada nuevo dato indica que el tiempo, el consumo y la efectividad publicitaria (CTR en los datos del gráfico) están en las pantallas personales.
Esos factores suponen para los medios el fortalecimiento de la plataforma de Apple, iOS, tanto en móviles como en tabletas; aumenta su rentabilidad frente a Android y Windows Phone, y obliga a apostar más por la web móvil con funcionalidades avanzadas como las que se pueden lograr con HTML5.
Steve Jobs prometió que destruiría Android. No lo hará, pero la incapacidad de Apple, con la tecnología más innovadora, y Samsung, el mayor fabricante de móviles y de componentes para iPhone (el 26% del coste de un iPhone) para ponerse de acuerdo, ralentiza un mercado de expansión acelerada que augura pasar de 471 millones de teléfonos inteligentes vendidos en 2011 a 1,21 miles de millones en 2016, el 57% del total de móviles.
El mercado de los móviles es una intrincada red de licencias y comisiones por patentes entre las principales empresas. Apple paga a Nokia 11,50 dólares por cada iPhone y a Samsung por sus procesadores, pantallas y otros componentes. Apple quiere 24 dólares por cada móvil y 32 dólares por cada tableta de Samsung, mientras la compañía surcoreana reclama 14,40 dólares de cada smartphone por sus patentes de tecnología inalámbrica.
Microsoft cobra ya a la mitad de los fabricantes de móviles Android 27 mil millones de dólares, entre 10 y 15 dólares por cada teléfono vendido.
Toda esta tupida red de comisiones y licencias es el resultado de un sistema de patentes excesivo y absurdo que permite registrar como una invención los bordes redondeados del iPhone.
Pero más allá de la discusión sobre las patentes, para los medios las consecuencias avanzan en algunas tendencias ya avanzadas anteriormente.
Se fortalece el liderazgo de iOS, el sistema operativo y la plataforma de Apple, que concentra a los usuarios de mayor consumo y la mayor rentabilidad en aplicaciones, cuatro a uno respecto a Android.
El mercado de móviles y aplicaciones no se parará, pero se ralentiza la adopción de estándares y se mantiene una fragmentación del mercado que obliga a estar en varias plataformas y a producir varias versiones de aplicaciones.
El encarecimiento de los precios de los móviles frena la democratización del acceso móvil a los contenidos digitales y sostiene un mercado ABC1, de mayor poder adquisitivo.
El mercado gana en calidad de perfil del usuario mientras pierde en cantidad, sobre todo en los países y mercados en desarrollo, que siguen esperando smartphones low cost (gran parte de Latinoamérica es un ejemplo).
La rentabilidad y el domino de Apple Store como plataforma publicitaria será todavía mayor. Google ya consigue el 80% de sus ingresos publicitarios de los dispositivos móviles de Apple frente al 20% de Android, una proporción que se mantiene e incluso crece a favor de iPhone y iPad para las aplicaciones de los medios.
La plataforma publicitaria de Apple, iAd, sólo logró el 15% de la publicidad en 2011, pero crece para las grandes campañas mientras Google se dirige a una mayoría de clientes sin tanta capacidad o intención de inversión.
Cuando se analiza el mercado de las aplicaciones, los últimos datos indican que el 23% de los ingresos provienen de la publicidad (creciente) frente a un 77% del pago (en descenso). Con un impacto claro en la capacidad de los medios para rentabilizar cada una de las diferentes plataformas.
El dominio de Apple crece. No sólo en las aplicaciones, sino también en el mercado publicitario. El CTR de Apple más que duplica al de Android, una tendencia cada vez más clara que crea dos mercados completamente diferentes: uno de alto consumo para Apple, con usuarios de mayor capacidad adquisitiva y menos reticentes a la hora de comprar a través de una aplicación o de pinchar en un anuncio, y un mercado masivo pero con menor consumo en Android.
Casi una repetición de la vieja división Mac/PC en el mercado de ordenadores.
Los medios ven como la plataforma de Apple concentra cada vez mayor poder. Su posición de mercado y la naturaleza y características de sus consumidores obligan a hacer una fuerte apuesta por la marca de la manzana en aplicaciones y a acelerar el desarrollo de web móvil, con responsive design y aplicaciones en HTML5 para estar presentes en el máximo de mercado y lo más accesibles posible a los usuarios, más allá del móvil que utilicen, sin una dependencia excesiva en la distribución y la comercialización, la clave del negocio que pasa del papel o la televisión al ecosistema móvil.
La evolución del mercado móvil no se puede ignorar. Son los dispositivos de futuro para los medios, especialmente los informativos, y la batalla de las aplicaciones entre Apple, Google, Microsoft y Amazon (sobre todo en Estados Unidos) determinará quién controla el canal de distribución y la relación con los usuarios.
De la presencia y el modo de rentabilización de los móviles depende la mayor parte del futuro de los medios cuando cada nuevo dato indica que el tiempo, el consumo y la efectividad publicitaria (CTR en los datos del gráfico) están en las pantallas personales.
La fragmentación de las pantallas multiplica la fragmentación de audiencias, pero además obliga a los medios a definir muy bien sus nuevos modelos de distribución y comercialización para seguir sosteniendo la fortaleza de la marca, conseguir el mejor acceso a los contenidos y la mayor rentabilización sin abandonar el canal ni la relación con los usuarios.
Saturday, July 14, 2012
Recortes contra el futuro
El gobierno ha dado un hachazo mortal a los nuevos medios, a la cultura y a los emprendedores. El IVA de los nuevos medios digitales, de los espectáculos y de los productos culturales y de consumo se ha multiplicado hasta el 21% -una subida del 160% en algunos casos- cuando hasta ahora el cine, el teatro y los conciertos pagaban un 8%. Sólo los periódicos y los libros, siempre que sean de papel, porque los digitales tributan con la nueva tasa, mantienen el tipo superreducido del 4%. La nueva economía digital, la cultura y los espectáculos sufrirán especialmente unos recortes que también se cebarán con los medios por la reducción del consumo y de la publicidad.
El aumento de los impuestos y los recortes que afectarán a los consumidores, unidos a unas tasas insostenibles de derechos de autor impuestas por las sociedades de gestión (SGAE, Cedro, etc.), con tasas fuera de mercado y restricciones a la competencia, como denuncian la Comisión Europea y la Comisión Nacional de la Competencia, avanzan un panorama negro para los nuevos medios y productos informativos, de entretenimiento y culturales.
De poco servirá la ley Sinde-Wert de persecución de la piratería con este impacto en los precios, los costes y la publicidad digital. Muchos consumidores aumentarán las descargas si suben los precios y otros comprarán más barato en portales y webs extranjeras lo que se encarece aquí.
La lucha de estos años para equiparar el IVA del libro o de los diarios digitales a los de papel y por rebajar los precios del cine o la música en streaming y bajo demanda acaba con los recortes anunciados por el gobierno. Pero con ellos también la posibilidad de crear una nueva industria aún naciente, de aumentar un consumo animado y de evitar que otra vez inventen ellos y que los grandes de internet y el comercio electrónico se beneficien de su tributación en otros países mientras se aborta la incipiente industria nacional.
Sólo de recortes no se vive. El gobierno olvida esa obviedad y protege a las viejas industrias y productos –todavía poderosas e influyentes- mientras desoye y desprecia a las nuevas. No sólo por el aumento de los impuestos, sino por la falta de legislación para abrir mercados oligopólicos y para acabar con las políticas de precios impuestas por los grandes.
Las medidas del gobierno de Rajoy vuelven a ignorar las recomendaciones del grupo de expertos que convocó para implementar la Agenda Digital y los intentos de la Comisión Europea por implantar el mercado único digital y romper el monopolio de las sociedades de autores.
Malos tiempos para el futuro.
Columna en Estrella Digital
El aumento de los impuestos y los recortes que afectarán a los consumidores, unidos a unas tasas insostenibles de derechos de autor impuestas por las sociedades de gestión (SGAE, Cedro, etc.), con tasas fuera de mercado y restricciones a la competencia, como denuncian la Comisión Europea y la Comisión Nacional de la Competencia, avanzan un panorama negro para los nuevos medios y productos informativos, de entretenimiento y culturales.
De poco servirá la ley Sinde-Wert de persecución de la piratería con este impacto en los precios, los costes y la publicidad digital. Muchos consumidores aumentarán las descargas si suben los precios y otros comprarán más barato en portales y webs extranjeras lo que se encarece aquí.
La lucha de estos años para equiparar el IVA del libro o de los diarios digitales a los de papel y por rebajar los precios del cine o la música en streaming y bajo demanda acaba con los recortes anunciados por el gobierno. Pero con ellos también la posibilidad de crear una nueva industria aún naciente, de aumentar un consumo animado y de evitar que otra vez inventen ellos y que los grandes de internet y el comercio electrónico se beneficien de su tributación en otros países mientras se aborta la incipiente industria nacional.
Sólo de recortes no se vive. El gobierno olvida esa obviedad y protege a las viejas industrias y productos –todavía poderosas e influyentes- mientras desoye y desprecia a las nuevas. No sólo por el aumento de los impuestos, sino por la falta de legislación para abrir mercados oligopólicos y para acabar con las políticas de precios impuestas por los grandes.
Las medidas del gobierno de Rajoy vuelven a ignorar las recomendaciones del grupo de expertos que convocó para implementar la Agenda Digital y los intentos de la Comisión Europea por implantar el mercado único digital y romper el monopolio de las sociedades de autores.
Malos tiempos para el futuro.
Columna en Estrella Digital
Monday, July 09, 2012
1.800 lectores comprometidos a pagar en +VilaWeb
"Sin lectores comprometidos con la información no será posible mantener los medios". Es el convencimiento de Vicent Partal, director y fundador de Vilaweb, el más veterano de los medios digitales catalanes. A esa búsqueda de futuro para el periodismo y de compromiso de los lectores se aboca Vilaweb desde hace un año. Tras el lanzamiento de +Vilaweb hace un año, 1.800 lectores se han suscrito a este modelo de crowfunding que intenta crear una comunidad comprometida entre periodistas y su público.
Vilaweb ya ha contado con modelos de pago anteriores y es un pionero en la busca de nuevos modelos de negocio basados en el compromiso. Con la cifra de suscriptores alcanzada se cubre un diez por ciento del presupuesto anual, aproximadamente la misma cantidad que consiguen la media de los diarios de la publicidad online en España.
Aumentar la facturación con ingresos de pago es una de las pocas alternativas de los medios locales o acotados a una población relativamente pequeña. Y más si su línea editorial está comprometida con ideas críticas y que no suelen ser las dominantes entre el público al que se dirigen. Casi el 30% de los usuarios acceden a las webs de prensa catalanas.
"Hacer información de calidad cuesta dinero, reclama equipos potentes y una infraestructura digna". Partal está convencido como tantos de que el todo gratis no funciona para muchos medios, "es una condena a muerte, lo hemos sabido siempre pero no sabíamos hasta qué punto sería cierto rápidamente".
La sentencia de Partal no es pesimismo. Nada más lejos de este permanente emprendedor y luchador que con un puñado de periodistas ha conseguido mantener la independencia, credibilidad y posición crítica de un medio en catalán pionero y que nunca ha renunciado a apostar por las grandes informaciones y una cobertura multimedia intensa.
Con mucha razón define una ecuación en la que los medios son aplicaciones (marca y contenidos) en varias pantallas y fuertemente condicionados por los medios sociales y la comunidad que define su ámbito, carácter y cobertura.
Vilaweb, con medio millón de usuarios mensuales y más de 30.000 lectores diarios, une un diseño de producción y distribución barato con una inversión por el periodismo independiente y de calidad con cuatro ejes: actualización, reportajes e historias en profundidad, opinión y comunidad.
Los lectores pueden elegir entre suscripciones de 60 a 240 euros anuales (15 euros al mes si son estudiantes) o una posición de protector por 500 euros. Las empresas pueden contribuir con 480 euros al año que dan derecho también a una campaña publicitaria, uso del espacio de comunicados y descuentos en la publicidad.
Es inversión en periodismo es la que Vilaweb intenta mantener con sus suscriptores como stakeholders, periodismo activista y comprometido con el público como parte interesada no sólo en el consumo sino también en la producción de los contenidos y la publicación de la información. Un concepto cada vez más utilizado tanto en otros ejemplos de crowfunding como en medios tradicionales.
Con la publicidad no es suficiente cuando continúa su rebaja de precios y se concentra en los grandes medios informativos y en los megacomercializadores como Google y Facebook. Día a día los responsables de muchos medios ven no sólo las dificultades de acceder a la inversión publicitaria sino como la comoditización de la información y los servicios los estrangulan.
No sólo los medios, muchas empresas de servicios, comercio electrónico o directorios viven pendientes del día a día de Google, de los cambios en su algoritmo y su control del tráfico en la red, del que la mayoría dependen.
Con un 51% de los catalanes leyendo prensa digital y el 32% leyendo en catalán en internet (Baròmetre Fundacc), sólo grandes medios como La Vanguardia alcanzan una facturación publicitaria importante, pero aún así ronda un ARPU de 0,50 mientras en el resto de los medios es difícil llegar al 0,30.
Vilaweb quiere romper esa cadena con el compromiso y la participación de sus lectores, pero también de empresas y asociaciones que valoren la importancia de su información y su opinión en el espacio público. Es la senda de otros nuevos medios como Praza Pública, Propublica o Texas Tribune.
Junto a la opción de Vilaweb conviven muchos medios cuyo único ingreso es la publicidad. El tiempo irá decantando el modelo de negocio de cada uno, pero para muchos medios pequeños, igual que para tantos grandes, las palabras del director de Vilaweb resuenan cada día más en sus oídos y sus cuentas de resultados:
"Es un grito de aviso colectivo: o los lectores asumen también su responsabilidad con los medios o los medios, y no sólo los tradicionales, desapareceremos".
Vilaweb ya ha contado con modelos de pago anteriores y es un pionero en la busca de nuevos modelos de negocio basados en el compromiso. Con la cifra de suscriptores alcanzada se cubre un diez por ciento del presupuesto anual, aproximadamente la misma cantidad que consiguen la media de los diarios de la publicidad online en España.
Aumentar la facturación con ingresos de pago es una de las pocas alternativas de los medios locales o acotados a una población relativamente pequeña. Y más si su línea editorial está comprometida con ideas críticas y que no suelen ser las dominantes entre el público al que se dirigen. Casi el 30% de los usuarios acceden a las webs de prensa catalanas.
"Hacer información de calidad cuesta dinero, reclama equipos potentes y una infraestructura digna". Partal está convencido como tantos de que el todo gratis no funciona para muchos medios, "es una condena a muerte, lo hemos sabido siempre pero no sabíamos hasta qué punto sería cierto rápidamente".
La sentencia de Partal no es pesimismo. Nada más lejos de este permanente emprendedor y luchador que con un puñado de periodistas ha conseguido mantener la independencia, credibilidad y posición crítica de un medio en catalán pionero y que nunca ha renunciado a apostar por las grandes informaciones y una cobertura multimedia intensa.
Con mucha razón define una ecuación en la que los medios son aplicaciones (marca y contenidos) en varias pantallas y fuertemente condicionados por los medios sociales y la comunidad que define su ámbito, carácter y cobertura.
Vilaweb, con medio millón de usuarios mensuales y más de 30.000 lectores diarios, une un diseño de producción y distribución barato con una inversión por el periodismo independiente y de calidad con cuatro ejes: actualización, reportajes e historias en profundidad, opinión y comunidad.
Los lectores pueden elegir entre suscripciones de 60 a 240 euros anuales (15 euros al mes si son estudiantes) o una posición de protector por 500 euros. Las empresas pueden contribuir con 480 euros al año que dan derecho también a una campaña publicitaria, uso del espacio de comunicados y descuentos en la publicidad.
Es inversión en periodismo es la que Vilaweb intenta mantener con sus suscriptores como stakeholders, periodismo activista y comprometido con el público como parte interesada no sólo en el consumo sino también en la producción de los contenidos y la publicación de la información. Un concepto cada vez más utilizado tanto en otros ejemplos de crowfunding como en medios tradicionales.
Con la publicidad no es suficiente cuando continúa su rebaja de precios y se concentra en los grandes medios informativos y en los megacomercializadores como Google y Facebook. Día a día los responsables de muchos medios ven no sólo las dificultades de acceder a la inversión publicitaria sino como la comoditización de la información y los servicios los estrangulan.
No sólo los medios, muchas empresas de servicios, comercio electrónico o directorios viven pendientes del día a día de Google, de los cambios en su algoritmo y su control del tráfico en la red, del que la mayoría dependen.
Con un 51% de los catalanes leyendo prensa digital y el 32% leyendo en catalán en internet (Baròmetre Fundacc), sólo grandes medios como La Vanguardia alcanzan una facturación publicitaria importante, pero aún así ronda un ARPU de 0,50 mientras en el resto de los medios es difícil llegar al 0,30.
Vilaweb quiere romper esa cadena con el compromiso y la participación de sus lectores, pero también de empresas y asociaciones que valoren la importancia de su información y su opinión en el espacio público. Es la senda de otros nuevos medios como Praza Pública, Propublica o Texas Tribune.
Junto a la opción de Vilaweb conviven muchos medios cuyo único ingreso es la publicidad. El tiempo irá decantando el modelo de negocio de cada uno, pero para muchos medios pequeños, igual que para tantos grandes, las palabras del director de Vilaweb resuenan cada día más en sus oídos y sus cuentas de resultados:
"Es un grito de aviso colectivo: o los lectores asumen también su responsabilidad con los medios o los medios, y no sólo los tradicionales, desapareceremos".
Tuesday, June 19, 2012
La crisis es buena para The Economist

La crisis, económica y de la prensa, mejora las cuentas de The Economist. En pos del maltrecho pero dominante capitalismo, al que con tanta inteligencia representa, la revista consigue los mejores resultados de su historia cuando la crisis se ceba con la economía y los medios. El grupo de The Economist consigue 67,3 millones de libras (83,63 mill de euros) de resultado operativo en su último año (2011/12), un aumento del 6% en sus beneficios, con una facturación de 361,8 millones de libras (449,6 mill. de euros), un 4% más que en 2011.
The Economist atribuye los resultados a unas pocas estrategias claras:
- contenido de calidad y de pago, en papel y digital;
- dirigirse a una audiencia influyente, la llamada masa inteligente;
- aprovechar las ventajas de los nuevos soportes, especialmente las tabletas,
- y una apuesta decidida por los nuevos negocios, de los digitales a la The Economist Intelligence Unit, con sus datos contextualizados, análisis para expertos y extensión a nuevos mercados como el de la salud.
Junto a las estrategias de producto, la expansión en Estados Unidos, tanto con The Economist como con CQ Roll Call, la veterana publicación que cubre la actividad legislativa y política en Washington.
The Economist siempre ha presumido de no tener complejos. Lo demuestra en sus contenidos, pero también en su estrategia editorial y de negocio. Nunca sucumbió a la tentación del todo gratis en la web y siempre diferenció entre los contenidos comunes y gratuitos -que no han dejado de ser cada vez más abundantes, una inquietud estratégica para su futuro- y la oferta de pago, por contenido y plataforma (papel y ahora tabletas).
Con esa estrategia la revista ha conseguido alcanzar una difusión de 1,5 millones de ejemplares en papel y 123.000 suscriptores digitales. La lectura digital alcanza el medio millón de suscriptores en iPhone y iPad con la suma de 300.000 suscriptores de papel y digital y compradores al número.
En la web, Economist.com alcanzón en marzo pasado 7,8 millones de usuarios únicos con dos millones de seguidores en Twitter y otro millón en Facebook.
La mayor parte del negocio de la revista británica convertida hace tiempo en medio global está en Estados Unidos, donde las últimas cifras son de una difusión en papel de 844.776 ejemplares y una circulación digital 48.442 copias, con 46.643 suscripciones digitales y 799 ventas al número.
The Economist apuesta por aumentar sus ingresos de pago por encima de los publicitarios. Una estrategia más resistente a las crisis económicas cuando se asegura la fidelidad de los suscriptores.
El 57% de los ingresos del grupo provienen de la difusión y el pago por contenido, nueve puntos más que hace diez años, frente a un 29% de ingresos publicitarios frente a un 46% en 2002. El grupo confía en el efecto de las tabletas como soportes de lectura (lean back 2.0) para aumentar los suscriptores digitales.
Esa orientación al negocio de pago no excluye la mejora publicitaria. The Economist ha conseguido aumentar los precios de su publicidad frente a la caída general del mercado y a puesto en marcha Ideas People Channel, una red publicitaria de 60 publicaciones afines a los lectores de The Economist que llegan a 29,9 millones de usuarios mensuales en Estados Unidos y 46,4 millones en todo el mundo, la élite de lo que la revista llama la masa inteligente, la audiencia educada y profesional a la que se dirige.
La buena marcha de The Economist, con casi 1.500 empleados en todo el mundo, más de 600 en Estados Unidos y 258 sólo en Economist Intelligence Unit, su centro de inteligencia, reafirma el valor de las marcas globales con contenidos de calidad dirigidos a un público con un perfil claro y bien determinado.
The Economist nunca cayó en las redes del todo gratis en internet. Esa ausencia de pecado original le ha permitido esperar a la maduración del negocio digital, tanto para construir una audiencia fiel en la web como para desarrollar el producto impreso en las tabletas y los smartphones a los que se dirige su estrategia de migración digital.
A fuerza de defender muchas veces las estrategias anticíclicas en la economía y la política, la revista las ha aplicado también a su negocio, con el buen resultado que ahora recoje.
Thursday, June 14, 2012
Terra renace en España como marca global
Terra vuelve a apostar por España. La plataforma de contenidos de Telefónica se relanza en España desde Latinoamérica y con la estrategia social, multipantalla y con una fuerte apuesta por las retransmisiones en directo y los contenidos profesionales (música, deportes, cine, etc.) con una estrategia de negocio freemium.
Fernando Madeira, CEO de Terra, presentó esta mañana el desembarco que muestra la vuelta al interés de Telefónica por los contenidos el mismo día que acude en auxilio de Prisa comprando cien millones de euros de bonos convertibles por acciones.
La telefónica sigue acumulando contenidos y derechos para fortalecer su estrategia telco 2.0, apoyada en los móviles y los contenidos audiovisuales multipantalla.
La vuelta de Terra -cien millones de usuarios, 500 millones de dólares en ingresos y en beneficios, según su CEO- se integra en esa estrategia con su apuesta 360: noticias y entretenimiento, directos, contenido premium y consumer centric con integración de Facebook y de Tuenti en España.
Juanjo Amorín, con experiencia en la anterior etapa de Terra, y Carmela Ríos (ex CNN+ y reciente premio Ortega y Gasset), serán los responsables de contenidos en España junto a Yago Castillo como Country Manager.
Terra expande su proyecto para dejar de ser una marca regional en Latinoamérica y convertirse en una marca global en español, portugués e inglés. Se une así desde una fuerte posición en varios países latinoamericanos a la pelea por el mercado hispano, que ya se entiende de una manera global. Compañías como News Corporation, Al Jazeera, La Nación SA (con Impremedia), Telefónica, Televisa y otras se lanzan a por ese mercado con una visión global que hasta ahora era inédita en la estrategia de medios a pesar de algunos intentos como CNN en español, Prisa y la propia Terra.
La unión de redes -banda ancha fija y móvil- y medios -digitales y audiovisuales- marca la carrera por el mercado digital latino.
Terra sitúa a los contenidos, las pantallas y lo social en el centro de su estrategia, con el streaming de música (Sonora) y el vídeo bajo demanda (SundayTV) como pilares de su estrategia de negocio freemium.
Terra también quiere ofrecer en España nuevos formatos publicitarios más integrados con el contenido, como hace en LatAm. Publicidad vinculada a los contenidos audiovisuales, sus directos de festivales de música (Terra se estrenará con el FIB de Benicasim este año), deportes (competirá con los derechos con las televisiones), etc.
Terra España tendrá una plantilla de 60 personas, 40 de ellos periodistas, que se unen a la plantilla global de 1.200 empleados. Un modelo bien diferente a El Huffington Post, presentado hace unos días por Prisa.
La vuelta de Terra pone presión en la evolución de los medios convencionales españoles, que viven su peor año económico y que en su mayor parte continúan con una estrategia de convergencia limitada por sus negocios tradicionales. y uno de los grandes anunciantes, una posición clave en el mercado en la que habrá que estar atentos a su estrategia a medio plazo.
Fernando Madeira, CEO de Terra, presentó esta mañana el desembarco que muestra la vuelta al interés de Telefónica por los contenidos el mismo día que acude en auxilio de Prisa comprando cien millones de euros de bonos convertibles por acciones.
La telefónica sigue acumulando contenidos y derechos para fortalecer su estrategia telco 2.0, apoyada en los móviles y los contenidos audiovisuales multipantalla.
La vuelta de Terra -cien millones de usuarios, 500 millones de dólares en ingresos y en beneficios, según su CEO- se integra en esa estrategia con su apuesta 360: noticias y entretenimiento, directos, contenido premium y consumer centric con integración de Facebook y de Tuenti en España.
Juanjo Amorín, con experiencia en la anterior etapa de Terra, y Carmela Ríos (ex CNN+ y reciente premio Ortega y Gasset), serán los responsables de contenidos en España junto a Yago Castillo como Country Manager.
Terra expande su proyecto para dejar de ser una marca regional en Latinoamérica y convertirse en una marca global en español, portugués e inglés. Se une así desde una fuerte posición en varios países latinoamericanos a la pelea por el mercado hispano, que ya se entiende de una manera global. Compañías como News Corporation, Al Jazeera, La Nación SA (con Impremedia), Telefónica, Televisa y otras se lanzan a por ese mercado con una visión global que hasta ahora era inédita en la estrategia de medios a pesar de algunos intentos como CNN en español, Prisa y la propia Terra.
La unión de redes -banda ancha fija y móvil- y medios -digitales y audiovisuales- marca la carrera por el mercado digital latino.
Terra sitúa a los contenidos, las pantallas y lo social en el centro de su estrategia, con el streaming de música (Sonora) y el vídeo bajo demanda (SundayTV) como pilares de su estrategia de negocio freemium.
Terra también quiere ofrecer en España nuevos formatos publicitarios más integrados con el contenido, como hace en LatAm. Publicidad vinculada a los contenidos audiovisuales, sus directos de festivales de música (Terra se estrenará con el FIB de Benicasim este año), deportes (competirá con los derechos con las televisiones), etc.
Terra España tendrá una plantilla de 60 personas, 40 de ellos periodistas, que se unen a la plantilla global de 1.200 empleados. Un modelo bien diferente a El Huffington Post, presentado hace unos días por Prisa.
La vuelta de Terra pone presión en la evolución de los medios convencionales españoles, que viven su peor año económico y que en su mayor parte continúan con una estrategia de convergencia limitada por sus negocios tradicionales. y uno de los grandes anunciantes, una posición clave en el mercado en la que habrá que estar atentos a su estrategia a medio plazo.
Wednesday, May 16, 2012
La prensa vive su peor momento
Sin respiro para los grupos de medios en los primeros meses del año. Un 2012 que ya se anuncia como el peor para los medios desde el estallido de la crisis. Todos los grandes grupos de diarios han entrado en pérdidas y sólo el duopolio televisivo de Telecinco (Mediaset) y Antena 3 consigue beneficios, aunque con una fuerte caída. La recesión económica, los recortes en la publicidad oficial, la crisis de la TDT y la lentitud en el desarrollo de los nuevos negocios digitales condenan a los medios otro año de sufrimiento.
Los supervivientes de 2012 serán los líderes de un nuevo escenario mediático que comienza a fraguarse.
Análisis completo en Estrella Digital
Los supervivientes de 2012 serán los líderes de un nuevo escenario mediático que comienza a fraguarse.
Análisis completo en Estrella Digital
Thursday, May 10, 2012
La crisis de las aplicaciones en Facebook
Sorpresa en los medios. Del éxito al fracaso en las aplicaciones de Facebook en unos pocos meses (gráfico con datos de tráfico mensuales dentro de la red social). Los medios para amigos como Washington Post Social Reader o The Guardian, algunas de las aplicaciones más exitosas, desdeñadas por los usuarios y con un enorme descenso del tráfico en unos pocos días de abril. Este colapso temporal de los medios sociales vuelve a mostrar la necesidad de mantener el control de la distribución de los contenidos y de la relación con los usuarios.
Es poco probable por mucha inteligencia y consumo colectivo que exista los usuarios se pongan de acuerdo para dejar de usar esas aplicaciones a la vez. La explicación en la bajada del consumo de noticias está en el cambio en la forma de mostrar los artículos de esas aplicaciones en el flujo (timeline) de los usuarios, pero también en otras modificaciones que se reflejan en el diferente comportamiento de varias aplicaciones de noticias.
Tanya Corder, directora de desarrollo digital de The Guardian, confirma que el tráfico de las aplicaciones de Facebook es inestable: "No hay una señal de que los usuarios estén abandonando las aplicaciones sociales de lectura, más bien que los artículos que antes estaban destacados en el newsfeed del usuario ahora son mucho menos visibles".
Medios, usuarios y plataforma están descubriendo cómo funcionan y muchos se han quejado de la invasión de contenido externo en sus cronologías. Para la mayoría de los usuarios, su timeline es algo íntimo, una representación de su identidad digital para relacionarse con otros. A diferencia de Twitter, una plataforma de redistribución, Facebook es un lugar donde estar y comunicarse. Los usuarios suelen preferir un Me gusta, es decir, una recomendación activa de lo que quieren compartir, que el automatismo de que todo lo que leen, escuchan o ven se comparta en su cuenta.
Compartir contenidos en las redes sociales es una actividad voluntaria. El flujo social se construye, no se automatiza. Por eso abundan las protestas contra las publicaciones automáticas. Las redes sociales son una plataforma pull (de demanda, donde se elige) y no push (de oferta, donde se recibe).
El poder de Facebook sobre la distribución de los contenidos es la otra explicación y la debilidad para los medios. La red social cambia la forma de presentar los contenidos arbitrariamente -también a la busca de mejores resultados- y está en pleno proceso de ordenar mejorar la rentabilización de las aplicaciones.
Además de los cambios en la visualización acaba de anunciar un escaparate de aplicaciones, el App Center, una plataforma híbrida de aplicaciones dentro de Facebook o de las que utilizan Facebook Connect en en iOS (Apple) y Android. Una tienda donde la red social no necesita vender, sino promover las aplicaciones para rentabilizar los datos de sus usuarios.
Las aplicaciones sometidas al poder de las plataformas no son la mejor solución para los medios. Mantener el control de la distribución y los datos de los usuarios es fundamental, tanto para establecer la forma de relacionarse como para rentabilizar los contenidos y el uso.
Esa es la lección del éxito de aplicaciones HTML5 como la de Financial Times. Mantener la independencia y el control de la distribución, la visualización, los datos, y facilitar el uso de la aplicación tanto a través de los navegadores como en los dispositivos móviles (teléfonos y tabletas) asegura la relación directa con los usuarios. Y también las posibilidades de comercialización que faltan en las plataformas externas.
Los medios ya se han convertido en aplicaciones, pero lo que necesitan es reconstruir sus propias plataformas donde desarrollar contenidos, productos y relaciones tanto propios como de otros proveedores. Esa es la evolución de las viejas plataformas: kioscos, las frecuencias, el cable o el satélite.
Internet trajo la descentralización y la democratización de la distribución, las nuevas plataformas amenazan esa libertad y ese espacio de igualdad entre todos los proveedores para acabar con el mantra de la información libre. Ese es el peligro de las plataformas cerradas o bajo control externo, convertidas a menudo en grilletes digitales bajo la promesa de la autorrealización, la visibilidad, el tráfico o los nuevos negocios.
Los medios deben analizar los hábitos de los usuarios, la mejor forma de relacionarse con ellos y explorar nuevos negocios donde no se pierda la independencia: ni editorial, ni de relación, ni de distribución.
De lo contrario no sólo están en peligro los datos de usuarios únicos, sino la propia imagen y personalidad de las marcas, su responsabilidad con el público y la propia independencia -de distribución, criterios, uso, etc.- de los contenidos.
Tuesday, May 08, 2012
Una ciudadanía poco participativa en política
El barómetro de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS, pdf) muestra un cansancio y un repudio claro de los políticos. Ninguno de los líderes políticos aprueba y tampoco ninguno de los miembros del gobierno. Vivimos en un país donde toda la clase política suspende en valoración de la ciudadanía. Pero ese hastío no parece traducirse en una gran participación política: una resignación que impide el cambio y no exige una política más responsable.
Menos de una cuarta parte de los encuestados han participado el último año en una manifestación (21,2%), han firmado una petición (22%) o han participado en una huelga (18,8%).
Y un dato preocupante que vuelve a mostrar la distancia entre la política real y las redes: sólo un 6,5% han participado en algún blog, foro o grupo de discusión política. El CIS no aclara si en esta pregunta se incluyen formas de participación más amplias como la discusión política en Twitter o Facebook, pero la tendencia es preocupante.
En el barómetro de octubre de 2011 (pdf), sólo el 24,2% de los ciudadanos confesaban informarse de la política en internet con cierta asiduidad. Muy por debajo del casi 92% que ven los telediarios o escuchan la radio con frecuencia y del 48,5% que leen las secciones políticas de los diarios.
Si retrocedemos más hasta abril de 2010 (pdf), el consumo de información política ha bajado. Entonces el 27% se informaban de política en internet y el 51% lo hacían en la prensa.
El agotamiento y la desilusión política no parece canalizarse a la búsqueda de nuevas ideas o de otras voces. Una opinión general que contrasta con la impresión de muchos internautas, volcados en la red como espacio público de discusión e información política principal.
Si esta tendencia se confirma surge una nueva brecha digital y una falta de ideas y movilización preocupante para el futuro de una democracia informada y activa.
Thursday, March 01, 2012
Muchos medios, pocos dueños
El peor efecto de las crisis económicas es el aumento de la desigualdad. Los pequeños y los más desfavorecidos sufren, los grandes crecen. Los medios de comunicación son uno de los sectores más afectados y uno de sus principales efectos es la concentración. Cuatro años después del estallido de la crisis, del apagón analógico y la explosión de la burbuja de la TDT, los medios de comunicación están en manos de unos pocos y las previsiones anuncian más concentración.
Columna completa en Estrella Digital
Columna completa en Estrella Digital
Thursday, February 23, 2012
Protestas transparentes
Un libro en la cara de un policía es la imagen de la protesta de los estudiantes valencianos. Una foto imitada en las manifestaciones y multiplicada en internet. Junto a ese icono, la manipulación de medios como las televisiones autonómicas de Valencia y Madrid, negando por obediencia política una realidad multiplicada por las redes sociales.
En ciertos diarios y radios la información se humilla ante la opinión. Un conflicto entre información y propaganda que aumenta la desconfianza en el periodismo de parte del público mientras otros se conforman con los medios que reafirman su opinión.
Salir con el móvil, fotografiar, grabar y a las redes sociales. Es la estrategia de las ciberprotestas, que atraen usuarios reconvertidos en una gran máquina de información y activismo. La democracia no sólo se televisa ni depende de los medios tradicionales. Es transparente. Está en las calles, los móviles e internet.
Para muchos, una oportunidad para encontrar información, aunque desbrozando rumores y manipulaciones. Para los medios, una exigencia de mejor periodismo cuando las noticias pueden ser comprobadas por todos. Para la justicia, un reguero de pruebas e indicios.
Los estudiantes del instituto Lluís Vives se echaron a la calle el pasado día 15. Entonces aparecen los primeros vídeos en YouTube de la protesta y de la indignación de algunos padres y profesores por la actuación policial. Día a día creció el apoyo en Twitter y Facebook con etiquetas como #IESLluísVives y #primaveravalenciana, tanto de ciudadanos como de formaciones políticas. Las declaraciones de algunos protagonistas como el responsable policial de Valencia ya se han fijado en la memoria colectiva.
En la red las fronteras entre ciudadanos, políticos y medios se borran. Los ciudadanos buscan y producen información, detectan la manipulación denunciada por los propios profesionales en los medios públicos y rastrean pruebas en el gran archivo de internet. Cada día es más difícil engañar, pero también más fácil repantigarse en el prejuicio. Un desafío para el periodismo y la democracia.
Columna en los diarios del grupo Vocento
En ciertos diarios y radios la información se humilla ante la opinión. Un conflicto entre información y propaganda que aumenta la desconfianza en el periodismo de parte del público mientras otros se conforman con los medios que reafirman su opinión.
Salir con el móvil, fotografiar, grabar y a las redes sociales. Es la estrategia de las ciberprotestas, que atraen usuarios reconvertidos en una gran máquina de información y activismo. La democracia no sólo se televisa ni depende de los medios tradicionales. Es transparente. Está en las calles, los móviles e internet.
Para muchos, una oportunidad para encontrar información, aunque desbrozando rumores y manipulaciones. Para los medios, una exigencia de mejor periodismo cuando las noticias pueden ser comprobadas por todos. Para la justicia, un reguero de pruebas e indicios.
Los estudiantes del instituto Lluís Vives se echaron a la calle el pasado día 15. Entonces aparecen los primeros vídeos en YouTube de la protesta y de la indignación de algunos padres y profesores por la actuación policial. Día a día creció el apoyo en Twitter y Facebook con etiquetas como #IESLluísVives y #primaveravalenciana, tanto de ciudadanos como de formaciones políticas. Las declaraciones de algunos protagonistas como el responsable policial de Valencia ya se han fijado en la memoria colectiva.
En la red las fronteras entre ciudadanos, políticos y medios se borran. Los ciudadanos buscan y producen información, detectan la manipulación denunciada por los propios profesionales en los medios públicos y rastrean pruebas en el gran archivo de internet. Cada día es más difícil engañar, pero también más fácil repantigarse en el prejuicio. Un desafío para el periodismo y la democracia.
Columna en los diarios del grupo Vocento
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