Una coalición universal contra la censura. Es el reclamo del Committe to Protect Journalists (CPJ), una de las grandes organizaciones de la libertad de expresión. Una ciudadanía libre y el libre flujo de información son esenciales para la política, la economía y la sociedad del conocimiento. Pero las barreras nacionales son muy fuertes y no existe todavía un cosmopolitismo realista (Ulrich Beck) capaz de asegurar un sistema universal de derechos y normas procesales para una sociedad abierta.
La llamada del CPJ coincide con una reflexión de Dani Rodrik sobre el mito de la irrelevancia del estado nación. De nuevo emergente cuando la crisis aprieta, los gobiernos se encastillan en la gestión interna y los ciudadanos reclaman derechos y garantías al único ente político capaz de garantizarlos: el estado nacional
La crisis de gobernanza europea y la incapacidad de la globalización para regular los mercados para asegurar el crecimiento y una salida ordenada de la crisis hacen volver las miradas al interés nacional, que Rodrik ejemplifica en la actitud alemana, hipertrofiada en la política de Angela Merkel.
"El liberalismo (laissez-faire) y la tecnocracia internacional no ofrecen una alternativa plausible al estado nación", afirma el economista, que denuncia como Beck "la ausencia de mecanismos viables de gobernanza global".
Pero la sociedad abierta también se discute en el otro gran espacio de la globalización: internet. Es en el espacio público digital donde el CPJ defiende la libertad frente a la censura. Una amenaza que se extiende cuando las empresas digitales que concentran las opiniones, información, contenidos y datos de los usuarios se deben someter a las leyes nacionales, a menudo por debajo del mínimo de derechos y libertad cosmopolita.
Es la paradoja de Twitter o Facebook, espacios de libertad para los usuarios sometidos a legislaciones a menudo restrictivas. Pero también un espacio público en manos y con intereses privados, lo que llamo el control 2.0, al que se el neofeudalismo digital, atrapada en el negocio de las relaciones sociales y su tendencia a la endogamia y al estrechamiento de las ideas y el debate público.
Esther Dyson vuelve sobre el peligro de la parcelación de internet por las aplicaciones, las plataformas y redes sociales, pero también por un sistema fragmentado e hipercomercializado de los nuevos dominios (URL). Concluye a favor de la elección de los usuarios y las opciones de una oferta de larga cola para cada necesidad.
Pero Dyson olvida que la elección necesita un sistema de valores y un mínimo de conocimientos y derechos para equilibrar las necesidades de oferta y demanda. Asentar esos sistemas es esencial para que la sociedad del conocimiento no sea sólo una sociedad del rumor, en acerada crítica de Daniel Innerarity.
De lo contrario en lo político y lo económico resurge un nacionalismo introvertido donde los ciudadanos buscan refugio (efecto cocoon), y en las redes y los medios de comunicación aumenta la endogamia en busca de afinidades y no de reflexión y debate crítico.
El resultado es el cosmopolitismo banal denostado por Beck. Un sistema de creencias, relaciones y política donde la ilusión de la globalización produce un placebo de libertad y debate crítico a menudo incapaz de gestionar de forma creativa y productiva las crisis.
Quizá por eso sea tan difícil formar y hacer efectivos esa base de derechos y garantías individuales y sociales que sean el tejido mínimo de la sociedad global.
A la resistencia de los poderes nacionales políticos y económicos -aunque se desarrollen un mercado supercapitalista global, pero siempre con raigambre y origen nacional-, se une la lentitud e ineficacia de la política para hacer frente a los desafíos y la evolución tecnológica y económica.
La solución a esa ineficacia política no pasa por otra ilusión, la tecnocrática, sino por una gestión del conocimiento distribuido que garantice y respete esos derechos y sistemas universales tan citados pero tan poco realizados en la práctica.
Los medios y el periodismo tienen un papel esencial en esa defensa. La información y el debate crítico deben ser los tiradores que expanden y fundamentan el debate social en las redes al mismo tiempo que deben fijarse más en los bordes de ese sistema para salir de su propia endogamia.
En ese sentido debería leerse la llamada a una coalición cosmopolita -que a diferencia de la globalización incluye el nacionalismo no excluyente- contra la censura. Hace falta ampliarla a una coalición cívica por la libertad, los derechos y la crítica (ahora que el posmodernismo ha acabado con la razón) para que una gestión eficaz del conocimiento y la ciudadanía distribuidos (las múltiples identidades de Amartya Sen o las identidades de dominio público digitales) produzca nuevos sistemas ciudadanos, políticos y económicos donde los males de una globalización imperfecta y asimétrica no acaben haciendo sufrir a ciudadanos atrapados entre el recortado estado nación y los paraísos artificiales del neofeudalismo digital.
Los dos son parte del imaginario de la burguesía proletarizada (Zizek), atrapada por el síndrome del nuevo rico: sometido al hiperconsumo e incapaz de producir la suficiente riqueza para sostenerlo sin que las burbujas estallen.
Innovación social, gestión del procomún, territorios y sistemas inteligentes unidos a valores universales son cada vez más necesarios si queremos generar alternativas que no vuelvan a confundir la ideología con las certezas.
Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
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Tuesday, February 21, 2012
Thursday, December 18, 2008
The New York Times se cuela entre los diarios de calidad británicos

Las cifras de Nielsen muestran que 10,3 millones de británicos leen los diez primeros diarios, dominados por los medios de calidad a diferencia del mercado papel, comandado por la prensa popular.
Los dos datos demuestran el interés por la información de calidad en internet pese a las maldiciones de muchos agoreros y periodistas que aún no entienden que el público más ávido de información está en la Red, aunque también consuma papel.
Wednesday, October 29, 2008
Medios en busca del nuevo sistema operativo mundial
Ulrich Beck profundiza en un artículo publicado por El País algunas ideas desarrolladas en Cosmopolitismo contra la crisis, que debe mucho a sus propuestas.
Entre sus reflexiones sobre la incapacidad del estado nacional para atajar los riesgos del mundo actual, pese a la nacionalización de la crisis económica y que la pobreza es local mientras la globalización sólo se desarrolla en la riqueza, destaco su reflexión sobre los medios como legitimadores de una política más de gestos que de realidades:
"La fuerza legitimadora de la acción política mundial ante los peligros globales sólo alcanza hasta allí donde los medios de comunicación fijan su atención".
De ahí la carrera de Nicolas Sarkozy por erigirse en líder anticrisis europeo o la pataleta española por estar en el G-8 o el G-20, todos dispuestos ahora a reinventar el capitalismo con toda urgencia.
La angustia de la crisis reactiva las respuestas nacionales porque "la promesa de seguridad es el primado del Estado moderno, que con la ignorancia no es neutralizado, sino al contrario, activado".
El problema es que los estados no tienen poder para solucionar los problemas globales y que los medios son ineficaces para la necesidad de anticipación de los problemas que demandan los riesgos globales.
Esa ineficacia para fijar una agenda útil para la prevención de los riesgos es uno de los mayores desafíos mayores de los medios cuando el sistema operativo de la globalización, la economía y la política está cambiando irremediablemente.
Ese nuevo sistema operativo se define por la globalización, las redes e internet y gira alrededor de la democratización y mundialización de la información, las ideas, el dinero, el trabajo y el terror.
La crisis económica en un buen ejemplo: cómo el desarrollo de productos de lógica matematicista para la distribución del riesgo -los derivados financieros- acaban provocando un derrumbe global de un sistema de información sin adecuados filtros de prevención.
Los medios deben estar más atentos y desarrollar nuevos filtros profesionales y sociales para el periodismo realmente útil y de calidad.
Entre sus reflexiones sobre la incapacidad del estado nacional para atajar los riesgos del mundo actual, pese a la nacionalización de la crisis económica y que la pobreza es local mientras la globalización sólo se desarrolla en la riqueza, destaco su reflexión sobre los medios como legitimadores de una política más de gestos que de realidades:
"La fuerza legitimadora de la acción política mundial ante los peligros globales sólo alcanza hasta allí donde los medios de comunicación fijan su atención".
De ahí la carrera de Nicolas Sarkozy por erigirse en líder anticrisis europeo o la pataleta española por estar en el G-8 o el G-20, todos dispuestos ahora a reinventar el capitalismo con toda urgencia.
La angustia de la crisis reactiva las respuestas nacionales porque "la promesa de seguridad es el primado del Estado moderno, que con la ignorancia no es neutralizado, sino al contrario, activado".
El problema es que los estados no tienen poder para solucionar los problemas globales y que los medios son ineficaces para la necesidad de anticipación de los problemas que demandan los riesgos globales.
Esa ineficacia para fijar una agenda útil para la prevención de los riesgos es uno de los mayores desafíos mayores de los medios cuando el sistema operativo de la globalización, la economía y la política está cambiando irremediablemente.
Ese nuevo sistema operativo se define por la globalización, las redes e internet y gira alrededor de la democratización y mundialización de la información, las ideas, el dinero, el trabajo y el terror.
La crisis económica en un buen ejemplo: cómo el desarrollo de productos de lógica matematicista para la distribución del riesgo -los derivados financieros- acaban provocando un derrumbe global de un sistema de información sin adecuados filtros de prevención.
Los medios deben estar más atentos y desarrollar nuevos filtros profesionales y sociales para el periodismo realmente útil y de calidad.
Friday, October 24, 2008
Las redes sociales se hacen locales
La glocalización es fundamental para las redes sociales. Sus integrantes necesitan compartir códigos, experiencias, intereses y referencias comunes. Pero además la migración progresiva a los móviles hará la capacidad de encuentro de las redes sociales cada vez más importante. Y el futuro de las redes sociales es convertir la relación virtual en una relación y una actividad real para aprovechar la interfaz virtual en la vida real.
Las redes sociales necesitan masa crítica, pero también cercanía y miembros que puedan reconocerse y encontrarse.
Es en esa glocalización -local pero con un cosmopolismo abierto- donde se abre un espacio interesante para los medios informativos, las redes verticales y la proyección digital del asociacionismo y los colectivos reales.
Tuenti, Facebook y MySpace en España (Google Trends)

Actualización en La explosión local de las redes sociales | Soitu.es con la opinión de varios responsables
Thursday, September 04, 2008
Populismo contra los inmigrantes
Celestino Corbacho, ministro de Trabajo e Inmigración, ha soltado la última ocurrencia del gobierno sobre la crisis económica. Cerrojazo a la contratación laboral en origen de los inmigrantes.
Tras la directiva de la vergüenza votada hipócritamente por el PSOE los inmigrantes vuelven a ser el blanco de los políticos populistas y sin ideas, como siempre.
Los ilegales no cuentan en las estadísticas del paro.
“No parece razonable que en un mercado laboral como el español sigamos recurriendo a la contratación en origen”, dice ufano el ministro. Y cuanto más lógico parece mayor es la equivocación.
Como dicen las asociaciones de inmigrantes y los empresarios, muchos trabajadores españoles no quieren los empleos poco cualificados.
Es el precio del estado del bienestar. Los ciudadanos más socialmente protegidos y mejor educados no quieren trabajos basura, ni poco cualificados ni mal pagados. Por eso los hacen los inmigrantes.
Los inmigrantes tampoco quieren esos trabajos. Los hacen sólo si les permiten vivir mejor que en su país de origen.
Pero esos trabajos basura están mayoritariamente ocupados por los mal llamados ilegales. ¿Por qué?
Porque los problemas y dificultades impuestos por el gobierno español y la Unión Europea hacen muy difícil la contratación en origen. Pregunten a la multitud de familias que tienen criada sin poder regularizar su situación o a los empresarios que tiran por la calle de en medio por codicia o por imposibilidad de contratar de otra forma.
Esas dificultades alimentan la economía sumergida y las contrataciones ilegales.
Pero es más fácil gritar los españoles primero y olvidarse de las ingratas tareas de regular mejor el mercado laboral, aumentar la inspección, flexibilizar la contratación para mejorar la calidad y posibilidad de nuevos empleos en lugar de rebajar siempre cotizaciones y salarios, y educar a los españoles en las consecuencias irreversibles de la globalización y el desarrollo económico.
El mercado laboral es internacional, no local, y los hijos del estado del bienestar están ubicados en las partes altas de la pirámide laboral y social. O son capaces de encontrar trabajos de mayor calidad por su educación y especialización o deben competir con las nuevas clases trabajadoras que surgen de una inmigración que siempre, siempre, es sinónimo de riqueza.
Porque esa es la otra cara de la inmigración. Obedece tanto a las duras reglas del mercado que se frena cuando no hay trabajo y aumenta cuando una economía crece.
Con la única excepción de la inmigración de la desesperación. La que muere todos los días en las costas de África y España antes de malvivir en sus países.
Pero el PSOE y el gobierno, ya desde el último achuchón electoral, se desvían cada vez más peligrosamente hacia el discurso populista y a la derecha.
Zapatero piensa que puede contentar a los suyos con algunas políticas bandera de la izquierda durante largo tiempo -sin molestar tampoco mucho a la iglesia, a algunos sectores tradicionales, ni a ese electorado permisivo en lo social y de derechas en lo político- y evitar el crecimiento del PP hacia el centro. Una nebulosa donde el español medio, aburguesado por años de bonanza y con la sonrisa de los nuevos ricos, no quiere problemas ni sacrificios.
Y los políticos tampoco quieren problemas ni sacrificios. Por eso los eufemismos y el populismo son la política nuestra cotidiana.
Thursday, March 06, 2008
El Periódico publicará sondeos, en Andorra
El Periódico de Catalunya también está en contra de las limitaciones de campaña propias de otros tiempos: prohibición de sondeos electorales cinco días antes de las elecciones y la jornada de reflexión.
Por eso anuncia que publicará sondeos en El Periòdic de Andorra, su filial del principado. La encuesta de hoy, ya difundida por otros medios digitales.
Es la burla de la realidad globalizada, de los medios y la información, a las leyes obsoletas.
El Periódico señala además en su editorial uno de los rasgos antidemocráticos de nuestra ley electoral: "Carece también de fundamento que no se publiquen sondeos, pero sí se sigan haciendo y queden para uso exclusivo de partidos, medios de comunicación o empresas, de unas élites que los pagan y pueden acceder a una información que no comparten con el común de los votantes".
Por todo ello se impone una reforma de la ley electoral, otro de los asuntos arrumbados por la incapacidad de diálogo entre los partidos crispados.
Por eso anuncia que publicará sondeos en El Periòdic de Andorra, su filial del principado. La encuesta de hoy, ya difundida por otros medios digitales.
Es la burla de la realidad globalizada, de los medios y la información, a las leyes obsoletas.
El Periódico señala además en su editorial uno de los rasgos antidemocráticos de nuestra ley electoral: "Carece también de fundamento que no se publiquen sondeos, pero sí se sigan haciendo y queden para uso exclusivo de partidos, medios de comunicación o empresas, de unas élites que los pagan y pueden acceder a una información que no comparten con el común de los votantes".
Por todo ello se impone una reforma de la ley electoral, otro de los asuntos arrumbados por la incapacidad de diálogo entre los partidos crispados.
Sunday, January 29, 2006
Cierren Davos, por favor
Davos está muerto. El marketing del famoseo y la estúpida redundancia de los mensajes muestra la decadencia de la reunión de los poderosos.
En el blog del New York Times/IHT recuerdan cómo intercambiaba mensajes John Perry Barlow (los Grateful Dead, ¿recuerdan?) el año pasado con los poderosos reunidos en Suiza. Un comentario en ese post es lo más inteligente que se ha oído en Davos este año:
"La política y la economía de fuente abierta son sin duda los modelos más valiosos" (Scott Doniger) en estos tiempos. Política 3.0, sin duda, pero ¿hay alguien ahí?.
"La combinación de televisión y la forma de vida en áreas metropolitanas son simplemente tóxicas para el alma", ha dicho Barlow. Y para la inteligencia, le faltó decir (más Barlow en Elástico). Con el humo de los coches, el kitsch de los grandes centros comerciales y el olor de las barbacoas nace una nueva existencia mutante que cree en el marketing y la religión de la tarjeta de crédito.
Bono es el rey del marketing y ya es la estrella polar de Davos. La beneficiencia vende, así que no ha tenido dificultad en reunir a unas cuantas marcas para impulsar RED, la tarjeta para donar fondos contra el sida. La tribu de la barbacoa se apuntará con su sonrisa de Botox como antes se apuntaban al Día de la Banderita.
Es más fácil hacer beneficiencia marketinera que aburrir con el desfasado concepto industrial de pagar a la gente lo que merece por su trabajo. La transferencia de fondos por la vía laboral no deja tantos rendimientos de marca como una buena tarjeta de crédido.
India ha inundado Davos. China, no. Es la metáfora de la reunión. India evoluciona para ser el gran centro de los servicios baratos del Occidente anglosajón. China crece como la última gran potencia industrial. Los indios saben del marketing. Los chinos todavía lo desprecian.
"La democracia es nuestro objetivo final", dicen los chinos. Todo llegará, alegan los comprensivos, los que entienden la esclavitud de los otros en aras del mercado y el progreso. Es cosa del marketing: adelgazar los valores en aras de la rentabilidad y el mínimo común denominador. Viene bien recordarlo cuando sonríes mientras pasas la factura.
"Es más maligno no ir que ir", dice Eric Schmidt, CEO de Google, para justificar su decisión de aceptar la censura china. La vía china al capitalismo inventa una nueva ética para estas cosas, nada de mano invisible ni mercado libre. El mercado se acota y la mano te da pescozones para quitarte los remilgos. Bajo la sombrilla del dólar se está más a gustito que bajo el sol ardiente de la defensa de eso que las Naciones Unidas llama derechos fundamentales. ¡Olvídenlo, lean un libro de marketing!
Angelina Jolie y Brad Pitt andan preocupados por el futuro de los medios y lo cuentan a los millonarios, empresarios y expertos de marketing reunidos en Davos. Donde la prensa amarilla y la rosa no llegan y los paparazzi son ejecutivos y políticos que fotografían todo con sus teléfonos móviles.
Si no están los sensacionalistas, ¿cómo van a escuchar? ¿Creen que leen el Wall Street Journal? ¡Vamos, los artículos de Variety son ya una condena!
Para Giorgo Armani, socio de RED, "el lujo consiste en pensar de una manera distinta". Ya lo decía Aristóteles. Una cosa es el ocio y otra el negocio. Mientras el negocio sólo da para la subsistencia estás apañado. Después te puedes poner a filosofar.
¡Qué cierren ya este circo!
Por cierto, diga lo que diga Friedman, este mundo no es plano (tiento, Txetxu).
P21 | ¿Es el fin de Davos y Porto Alegre?
En el blog del New York Times/IHT recuerdan cómo intercambiaba mensajes John Perry Barlow (los Grateful Dead, ¿recuerdan?) el año pasado con los poderosos reunidos en Suiza. Un comentario en ese post es lo más inteligente que se ha oído en Davos este año:
"La política y la economía de fuente abierta son sin duda los modelos más valiosos" (Scott Doniger) en estos tiempos. Política 3.0, sin duda, pero ¿hay alguien ahí?.
"La combinación de televisión y la forma de vida en áreas metropolitanas son simplemente tóxicas para el alma", ha dicho Barlow. Y para la inteligencia, le faltó decir (más Barlow en Elástico). Con el humo de los coches, el kitsch de los grandes centros comerciales y el olor de las barbacoas nace una nueva existencia mutante que cree en el marketing y la religión de la tarjeta de crédito.
Bono es el rey del marketing y ya es la estrella polar de Davos. La beneficiencia vende, así que no ha tenido dificultad en reunir a unas cuantas marcas para impulsar RED, la tarjeta para donar fondos contra el sida. La tribu de la barbacoa se apuntará con su sonrisa de Botox como antes se apuntaban al Día de la Banderita.
Es más fácil hacer beneficiencia marketinera que aburrir con el desfasado concepto industrial de pagar a la gente lo que merece por su trabajo. La transferencia de fondos por la vía laboral no deja tantos rendimientos de marca como una buena tarjeta de crédido.
India ha inundado Davos. China, no. Es la metáfora de la reunión. India evoluciona para ser el gran centro de los servicios baratos del Occidente anglosajón. China crece como la última gran potencia industrial. Los indios saben del marketing. Los chinos todavía lo desprecian.
"La democracia es nuestro objetivo final", dicen los chinos. Todo llegará, alegan los comprensivos, los que entienden la esclavitud de los otros en aras del mercado y el progreso. Es cosa del marketing: adelgazar los valores en aras de la rentabilidad y el mínimo común denominador. Viene bien recordarlo cuando sonríes mientras pasas la factura.
"Es más maligno no ir que ir", dice Eric Schmidt, CEO de Google, para justificar su decisión de aceptar la censura china. La vía china al capitalismo inventa una nueva ética para estas cosas, nada de mano invisible ni mercado libre. El mercado se acota y la mano te da pescozones para quitarte los remilgos. Bajo la sombrilla del dólar se está más a gustito que bajo el sol ardiente de la defensa de eso que las Naciones Unidas llama derechos fundamentales. ¡Olvídenlo, lean un libro de marketing!
Angelina Jolie y Brad Pitt andan preocupados por el futuro de los medios y lo cuentan a los millonarios, empresarios y expertos de marketing reunidos en Davos. Donde la prensa amarilla y la rosa no llegan y los paparazzi son ejecutivos y políticos que fotografían todo con sus teléfonos móviles.
Si no están los sensacionalistas, ¿cómo van a escuchar? ¿Creen que leen el Wall Street Journal? ¡Vamos, los artículos de Variety son ya una condena!
Para Giorgo Armani, socio de RED, "el lujo consiste en pensar de una manera distinta". Ya lo decía Aristóteles. Una cosa es el ocio y otra el negocio. Mientras el negocio sólo da para la subsistencia estás apañado. Después te puedes poner a filosofar.
¡Qué cierren ya este circo!
Por cierto, diga lo que diga Friedman, este mundo no es plano (tiento, Txetxu).
P21 | ¿Es el fin de Davos y Porto Alegre?
Monday, September 19, 2005
¿Qué fue de la iniciativa Clinton?
Algunos como Martin Varsavsky creen que la Iniciativa Global Clinton es el nuevo Davos después de que se agotara el modelo de reunión de los poderosos en Suiza.
El poder, la fama y los negocios asistieron a la primera conferencia patrocinada por el ex presidente norteamericano, de Condoleezza Rice a Kofi Annan pasando por José Luis Rodríguez Zapatero (que se fue y Varsavsky sospecha que porque no sabe inglés y no se enteraba de nada por falta de traducción simultánea), estrellas como Mick Jagger y Brad Pitt, magnates de los medios y ex altos cargos de la Casa Blanca.
Cinco compromisos, mucho dinero, poca publicidad
Clinton logró de sus invitados cinco compromisos para ayudar en la devastación del Katrina, impulsar los medios independientes en África, mejorar la vigilancia sobre el uso que los gobiernos hacen de los recursos naturales, conservar la fauna norteamericana e instaurar los Diálogos de CEO´s para implicar a las multinacionales en desarrollar los países donde se asientan.
Y para empujar su proyecto, 1.250 millones de dólares recaudados en donaciones y por el precio de asistencia al evento: 15.000 dólares por cabeza.
El éxito financiero es indudable, más adelante se verá si los programas para luchar contra la pobreza, contra el cambio climático y por el buen gobierno dan resultados, porque como el propio Clinton ha dicho:
"Lo mejor de no estar en un cargo es que puedes decir lo que quieras. Lo triste es que a nadie le importa".
El mago de la publicidad no consiguió demasiada y los medios no han cubierto con intensidad su foro, y quienes allí estaban son en su mayoría filántropos con necesidades propagandísticas en estos tiempos de economía de la atención.
La iniciativa particular Murdoch
Pero la primera reunión patrocinada por el presidente global pasará a la historia (poco) por la pelea entre los medios más que por la atención que los medios le han prestado al esfuerzo del ex presidente demócrata.
Rupert Murdoch fue el gran protagonista. El viejo zorro australiano aprovechó como nadie el auditorio de lujo y dejó unos cuantos recados inolvidables:
>> Cargó contra la BBC, con la que sostiene una larga batalla, cuando dijo que el primer ministro británico le había confesado que la cobertura del Katrina por la radiotelevisión pública le había parecido "llena de odio".
>> Rebatió la afirmación de Richard Parsons, presidente de Time Warner, de que "la CNN es la empresa con más presencia en todo el mundo" con un demoledor "yo creo que él no ve la CNN, creo que nadie ve CNN porque es imposible de ver y porque es antiamericana". ¡Ahí queda eso!
>> Pero no paró y le recordó a Howard Stringer, presidente de Sony, que las empresas del entretenimiento y de internet hacen cosas como colaborar con un gobierno antidemocrático para encarcelar a un periodista díscolo, como Yahoo ha hecho en China.
>> Denunció a la Comisión Europea por "hacer la vida imposible a los medios", en clara referencia a las prácticas anticoncentración y la investigación sobre su monopolio del fútbol en Gran Bretaña (Polanco ya echa sus barbas a remojar).
>> Y sobre el formato de los telediarios, Murdoch reiteró su fe en que durará muchos años y que siempre existirá una cadena nacional y al menos un par de ellas más de referencia.
Rupert el Grande en su mejor momento a pesar de los años, las cicatrices y el despecho. El hombre que acabó con Fleet Street es incombustible.
¿Habrá una segunda Iniciativa Global Clinton?
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, que empalmó la 60 asamblea de la organización nacida tras la II Guerra Mundial con el evento Clinton, afirmó que es importante porque "reconoce que el cambio requiere una acción colectiva" y Richard Holbrooke, ex embajador norteamericano en Naciones Unidas, remachó que la informalidad alejada de los corsés de las instituciones y el "caos controlado" son elementos de su futuro éxito.
Pero sin publicidad no habrá dinero, y sin dinero no hay proyectos, sólo buenos deseos y melancolía.
La mayoría de las ideas y conclusiones de la Iniciativa Global Clinton recuerdan mucho a un Davos que ya se acercaba al activismo atemperado de Porto Alegre.
Bono, Bob Geldorf (y más), Clinton, demasiados príncipes para el trono de salvador de la Tierra. Pero mientras se vayan consiguiendo avances, ¡bienvenidos al espectáculo!
:: CLINTON GLOBAL INITIATIVE ::
El poder, la fama y los negocios asistieron a la primera conferencia patrocinada por el ex presidente norteamericano, de Condoleezza Rice a Kofi Annan pasando por José Luis Rodríguez Zapatero (que se fue y Varsavsky sospecha que porque no sabe inglés y no se enteraba de nada por falta de traducción simultánea), estrellas como Mick Jagger y Brad Pitt, magnates de los medios y ex altos cargos de la Casa Blanca.
Cinco compromisos, mucho dinero, poca publicidad
Clinton logró de sus invitados cinco compromisos para ayudar en la devastación del Katrina, impulsar los medios independientes en África, mejorar la vigilancia sobre el uso que los gobiernos hacen de los recursos naturales, conservar la fauna norteamericana e instaurar los Diálogos de CEO´s para implicar a las multinacionales en desarrollar los países donde se asientan.
Y para empujar su proyecto, 1.250 millones de dólares recaudados en donaciones y por el precio de asistencia al evento: 15.000 dólares por cabeza.
El éxito financiero es indudable, más adelante se verá si los programas para luchar contra la pobreza, contra el cambio climático y por el buen gobierno dan resultados, porque como el propio Clinton ha dicho:
"Lo mejor de no estar en un cargo es que puedes decir lo que quieras. Lo triste es que a nadie le importa".
El mago de la publicidad no consiguió demasiada y los medios no han cubierto con intensidad su foro, y quienes allí estaban son en su mayoría filántropos con necesidades propagandísticas en estos tiempos de economía de la atención.
La iniciativa particular Murdoch
Pero la primera reunión patrocinada por el presidente global pasará a la historia (poco) por la pelea entre los medios más que por la atención que los medios le han prestado al esfuerzo del ex presidente demócrata.
Rupert Murdoch fue el gran protagonista. El viejo zorro australiano aprovechó como nadie el auditorio de lujo y dejó unos cuantos recados inolvidables:
>> Cargó contra la BBC, con la que sostiene una larga batalla, cuando dijo que el primer ministro británico le había confesado que la cobertura del Katrina por la radiotelevisión pública le había parecido "llena de odio".
>> Rebatió la afirmación de Richard Parsons, presidente de Time Warner, de que "la CNN es la empresa con más presencia en todo el mundo" con un demoledor "yo creo que él no ve la CNN, creo que nadie ve CNN porque es imposible de ver y porque es antiamericana". ¡Ahí queda eso!
>> Pero no paró y le recordó a Howard Stringer, presidente de Sony, que las empresas del entretenimiento y de internet hacen cosas como colaborar con un gobierno antidemocrático para encarcelar a un periodista díscolo, como Yahoo ha hecho en China.
>> Denunció a la Comisión Europea por "hacer la vida imposible a los medios", en clara referencia a las prácticas anticoncentración y la investigación sobre su monopolio del fútbol en Gran Bretaña (Polanco ya echa sus barbas a remojar).
>> Y sobre el formato de los telediarios, Murdoch reiteró su fe en que durará muchos años y que siempre existirá una cadena nacional y al menos un par de ellas más de referencia.
Rupert el Grande en su mejor momento a pesar de los años, las cicatrices y el despecho. El hombre que acabó con Fleet Street es incombustible.
¿Habrá una segunda Iniciativa Global Clinton?
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, que empalmó la 60 asamblea de la organización nacida tras la II Guerra Mundial con el evento Clinton, afirmó que es importante porque "reconoce que el cambio requiere una acción colectiva" y Richard Holbrooke, ex embajador norteamericano en Naciones Unidas, remachó que la informalidad alejada de los corsés de las instituciones y el "caos controlado" son elementos de su futuro éxito.
Pero sin publicidad no habrá dinero, y sin dinero no hay proyectos, sólo buenos deseos y melancolía.
La mayoría de las ideas y conclusiones de la Iniciativa Global Clinton recuerdan mucho a un Davos que ya se acercaba al activismo atemperado de Porto Alegre.
Bono, Bob Geldorf (y más), Clinton, demasiados príncipes para el trono de salvador de la Tierra. Pero mientras se vayan consiguiendo avances, ¡bienvenidos al espectáculo!
:: CLINTON GLOBAL INITIATIVE ::
Sunday, February 06, 2005
¿Es el fin de Davos y Porto Alegre?
Los rituales acaban con las iniciativas. Los circos mediáticos y el negocio de los buenos propósitos internacionales: conferenciantes, viajes, estrellas bienintencionadas, políticos humanitaristas, sepultan muchas buenas voluntades e ideas. Los dos grandes escaparates mundiales de las dos caras de la globalización han acabado.
¿Qué han dejado Davos y Porto Alegre?
La esperanza es que el discurso de la globalización y el de la antiglobalización se parecen cada vez más. Por ahí hay un camino. La conciencia, aunque sea la mala, avanza.

Sharon Stone ofrece dinero para mosquiteras y pide a los reunidos que aflojen el bolsillo y hablen menos. Tras ella, Bono.
Quizá sólo se recuerde de Davos el gesto de Sharon Stone. Al Foro Económico Mundial se llevan celebridades para dar brillo y atraer la atención mediática.
La actriz no defraudó. Bono saludó mucho.
Conclusiones:
más tecnología ecológica para reducir la emisión de gases y el efecto invernadero;
crear un fondo para acelerar la ayuda financiera a los países pobres (y reducción de la deuda a través del G7);
eliminación de las barreras comerciales.
Recetas típicas de la globalización financiera con barniz ecológico.
Porto Alegre languidece. Sólo la estrella del presidente venezolano Hugo Chávez y su anuncio de crear Telesur, una CNN latinoamericana para luchar contra la desinformación globalizadora, animó la reunión de la ciudad brasileña conocida por sus presupuestos participativos.
Porto Alegre se ha convertido en el festival folclórico de la antiglobalización. Tanto que 19 personalidades del progresismo y los movimientos sociales han propuesto un nuevo Consenso de Porto Alegre para llevar a la práctica la fiesta y las proclamas del Foro Social Mundial.
Las propuestas:
cancelación de la deuda externa;
adopción de la tasa Tobin para los intercambios financieros;
promocionar el comercio justo y abierto;
control de la agricultura transgénica y de las reservas de alimentos;
avanzar en políticas de antidiscriminación;
y democratización de los organismos internacionales, con la idea estrella de mover la sede de la ONU del centro del poder (Nueva York), a una ciudad del sur subdesarrollado.
No todos están de acuerdo. Hay quien cree que unas cuantas luminarias de la antiglobalización se arrogan la representación por encima de los movimientos y activistas de base.
Pero Porto Alegre necesita ser práctico. Davos también.
¿Y si hicieran un congreso conjunto?
World Economic Forum | Annual Meeting
Foro Social Mundial | Balance
Consenso de Porto Alegre
openAlegre
¿Qué han dejado Davos y Porto Alegre?
La esperanza es que el discurso de la globalización y el de la antiglobalización se parecen cada vez más. Por ahí hay un camino. La conciencia, aunque sea la mala, avanza.
Sharon Stone ofrece dinero para mosquiteras y pide a los reunidos que aflojen el bolsillo y hablen menos. Tras ella, Bono.
Quizá sólo se recuerde de Davos el gesto de Sharon Stone. Al Foro Económico Mundial se llevan celebridades para dar brillo y atraer la atención mediática.
La actriz no defraudó. Bono saludó mucho.
Conclusiones:
más tecnología ecológica para reducir la emisión de gases y el efecto invernadero;
crear un fondo para acelerar la ayuda financiera a los países pobres (y reducción de la deuda a través del G7);
eliminación de las barreras comerciales.
Recetas típicas de la globalización financiera con barniz ecológico.
Porto Alegre languidece. Sólo la estrella del presidente venezolano Hugo Chávez y su anuncio de crear Telesur, una CNN latinoamericana para luchar contra la desinformación globalizadora, animó la reunión de la ciudad brasileña conocida por sus presupuestos participativos.
Porto Alegre se ha convertido en el festival folclórico de la antiglobalización. Tanto que 19 personalidades del progresismo y los movimientos sociales han propuesto un nuevo Consenso de Porto Alegre para llevar a la práctica la fiesta y las proclamas del Foro Social Mundial.
Las propuestas:
cancelación de la deuda externa;
adopción de la tasa Tobin para los intercambios financieros;
promocionar el comercio justo y abierto;
control de la agricultura transgénica y de las reservas de alimentos;
avanzar en políticas de antidiscriminación;
y democratización de los organismos internacionales, con la idea estrella de mover la sede de la ONU del centro del poder (Nueva York), a una ciudad del sur subdesarrollado.
No todos están de acuerdo. Hay quien cree que unas cuantas luminarias de la antiglobalización se arrogan la representación por encima de los movimientos y activistas de base.
Pero Porto Alegre necesita ser práctico. Davos también.
¿Y si hicieran un congreso conjunto?
World Economic Forum | Annual Meeting
Foro Social Mundial | Balance
Consenso de Porto Alegre
openAlegre
Wednesday, March 24, 2004
Política 3.0
El nuevo presidente electo, José Luis Rodríguez Zapatero, se estrena con dos gestos infrecuentes. Un minuto de silencio por las víctimas del 11-M y su compromiso con los jóvenes que en la jornada de reflexión protestaron ante las sedes del PP y demandaron la noche electoral ante la del PSOE una nueva política:
Política 3.0
Esta nueva política se define por la globalización, la estructura de redes e Internet, presentes en los últimos fenómenos globales, de la economía al terrorismo.
La estructura de la Política 3.0 gira alrededor de la democratización y la globalización: de la información, las ideas, el dinero, el trabajo y el terror.
El sistema operativo público de la globalización es la Política 3.0, bien diferente del descreimiento, la satisfacción hedonista y el espléndido aislamiento de los años 90.
La globalización necesita un sistema operativo para ser usado por los ciudadanos: Política 3.0.
Afloró en las protestas del sábado de reflexión, cuando miles de manifestantes se convocaron por mensajes de teléfono móvil y foros de Internet para romper el marco formal de la democracia, que prohíbe protestas políticas 24 horas antes de las elecciones.
El sistema operativo tiene superusuarios, expertos capaces de usar las nuevas tecnologías para comunicar y actuar, como hicieron muchos el pasado sábado a través de los móviles y la Red. El primer desafío del nuevo sistema es no convertir la brecha digital en un abismo ciudadano. Por eso los políticos hará bien en poner a la sociedad del conocimiento en sus prioridades.
Internet, el 11-S y los neoconservadores dinamitaron nuestro mundo anterior. Un nuevo escenario nació de la caída del Muro (1989) y el boom de la nueva economía. La felicidad de esos pocos años voló por los aires con el estallido puntocom y el 11-S.
El 11-M madrileño ha reventado la prosperidad de los años de Aznar y ha reenfocado la invasión de Irak, la burbuja inmobiliaria, la crispación de la vida pública y la mancha negra del Prestige.
Esos acontecimientos han llevado a primer plano la mentira. Las falsedades y la manipulación han provocado el vuelco electoral. Los ciudadanos pedían el sábado información y verdad. En su busca han votado.
La Política 3.0 devuelve lo público al terreno de la moral. Lo hicieron los neocons desde su Proyecto para un Nuevo Siglo Americano y ahora resurge en Europa como corriente subyacente de la izquierda.
El nuevo sistema operativo se define por la participación y el debate en red, la movilización virtual, el glocalismo (sincretismo de internacionalismo solidario y nacionalismo socioeconómico) y el resurgimiento de una nueva ética civil.
Las opciones políticas se sitúan en un marco de dos ejes, más allá de la derecha y la izquierda. El primero separa a integracionistas y aislacionistas de la globalización. El segundo a los que quieren acomodar la globalización con un sostén social y los neoliberales, partidarios de que cada cual cuide de sí.
Zapatero hará bien en escuchar.
Política 3.0
Esta nueva política se define por la globalización, la estructura de redes e Internet, presentes en los últimos fenómenos globales, de la economía al terrorismo.
La estructura de la Política 3.0 gira alrededor de la democratización y la globalización: de la información, las ideas, el dinero, el trabajo y el terror.
El sistema operativo público de la globalización es la Política 3.0, bien diferente del descreimiento, la satisfacción hedonista y el espléndido aislamiento de los años 90.
La globalización necesita un sistema operativo para ser usado por los ciudadanos: Política 3.0.
Afloró en las protestas del sábado de reflexión, cuando miles de manifestantes se convocaron por mensajes de teléfono móvil y foros de Internet para romper el marco formal de la democracia, que prohíbe protestas políticas 24 horas antes de las elecciones.
El sistema operativo tiene superusuarios, expertos capaces de usar las nuevas tecnologías para comunicar y actuar, como hicieron muchos el pasado sábado a través de los móviles y la Red. El primer desafío del nuevo sistema es no convertir la brecha digital en un abismo ciudadano. Por eso los políticos hará bien en poner a la sociedad del conocimiento en sus prioridades.
Internet, el 11-S y los neoconservadores dinamitaron nuestro mundo anterior. Un nuevo escenario nació de la caída del Muro (1989) y el boom de la nueva economía. La felicidad de esos pocos años voló por los aires con el estallido puntocom y el 11-S.
El 11-M madrileño ha reventado la prosperidad de los años de Aznar y ha reenfocado la invasión de Irak, la burbuja inmobiliaria, la crispación de la vida pública y la mancha negra del Prestige.
Esos acontecimientos han llevado a primer plano la mentira. Las falsedades y la manipulación han provocado el vuelco electoral. Los ciudadanos pedían el sábado información y verdad. En su busca han votado.
La Política 3.0 devuelve lo público al terreno de la moral. Lo hicieron los neocons desde su Proyecto para un Nuevo Siglo Americano y ahora resurge en Europa como corriente subyacente de la izquierda.
El nuevo sistema operativo se define por la participación y el debate en red, la movilización virtual, el glocalismo (sincretismo de internacionalismo solidario y nacionalismo socioeconómico) y el resurgimiento de una nueva ética civil.
Las opciones políticas se sitúan en un marco de dos ejes, más allá de la derecha y la izquierda. El primero separa a integracionistas y aislacionistas de la globalización. El segundo a los que quieren acomodar la globalización con un sostén social y los neoliberales, partidarios de que cada cual cuide de sí.
Zapatero hará bien en escuchar.
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