La necesidad de desarrollar un nuevo modelo de negocio para los medios cuando la crisis no es más que el acelerador necesario de una reinvención demorada por los años de bonanza económica.
Nuevo negocio para un nuevo paradigma comunicativo unido a la necesidad de encontrar nuevos estilos, nuevos contenidos y un nuevo algoritmo para medios que cada vez más se convierten en plataformas de la identidad y el criterio social.