Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
Friday, November 09, 2012
Estados Unidos vs. Europa: OTT frente a descargas
Una buena oferta de vídeo y entretenimiento en internet frena las descargas y gran parte de las quejas de la industria. El análisis de los mercados digitales de Estados Unidos y Europa muestra que la oferta de vídeo (OTT) y música (streaming) competitiva, eficaz y asequible cambia radicalmente el consumo de los usuarios tanto en líneas fijas como móviles.
El entretenimiento online es el 58,6% del total del tráfico digital desde conexiones fijas en Estados Unidos, con Netflix acaparando un 28,8% del tráfico total y un 33% del de bajada, dejando muy lejos a las descargas, con un 12% del tráfico, con BitTorrent acaparando un 10% del total.
En Europa la escasa y menos competitiva oferta, unida al bloqueo que televisiones y distribuidoras han conseguido imponer en muchos países, hace que el entrenimiento online sólo represente el 34,8% del tráfico mientras las descargas son el 20,3%, BitTorrent con un 14,9%.
Ese déficit de oferta de vídeo online (Over the Top) en Europa beneficia también a Google, que con YouTube acapara el 20% del tráfico total y la mayoría del consumo de vídeo.
Gran Bretaña, donde el mercado digital es mucho más competitivo, muestra que cuando hay oferta competitiva y bien promocionada, el usuario la adopta rápidamente. El streaming de BBC iPlayer consigue un 5,10% del tráfico total mientras Netflix y Lovefilm, los dos principales competidores comerciales de OTT alcanzan un 2,5 y un 1,46% del tráfico.
Los datos del análisis de tráfico de Sandvine vuelven a demostrar que la mejor política antipiratería es una buena oferta comercial. El problema, como siempre, es que para que cambie el mercado y el consumo de los usuarios debe haber una innovación disruptiva que irrumpa tan fuerte como Netflix en Estados Unidos. De lo contrario, las barreras monopolísticas y de los viejos mercados moderan los cambios pese a la igualdad en redes y dispositivos de acceso.
Por eso no tiene ningún sentido que los grandes distribuidores y las sociedades de gestión de derechos de autor sigan comportándose como monopolios que bloquean los nuevos negocios y aumentan el mercado irregular, con peor oferta para los consumidores y menor negocio para la industria. La contrapartida es el mantenimiento del control de los grandes, la vieja historia de los oligopolios.
Un problema que vuelve a ser de especial relevancia en España con la discusión de la nueva estructura del espectro radioeléctrico y el dividendo digital mientras esperamos una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual de la que ya se filtran borradores inquietantes.
El estudio revela también diferencias de consumo interesantes entre ambos mercados. En el fijo en Europa hay mucho más tráfico web y de redes sociales mientras en ambos continentes el consumo de comunicación (Skype, videochats, etc.) es bastante estable, igual que el de plataformas de aplicaciones.
En el tráfico móvil se repiten las diferencias, el mercado de entretenimiento en tiempo real, sobre todo el vídeo y el streaming de música, acaparan la mitad del consumo, mientras en Europa es sólo un 34,2% y se mantiene un alto consumo de P2P, del 8,9%.
YouTube, con un 28% y la música de Pandora con un 4,74% del total del tráfico marcan la diferencia con Europa, donde los torrents son fuertes con un 6,82% del consumo y YouTube baja nueva puntos, hasta el 19%.
La otra gran diferencia es el mayor uso en Europa de aplicaciones y servicios de comunicaciones, de Skype a mensajes multimedia (WhatsApp y similares) para evitar los costes de telefonía.
El consumo de redes sociales también es mayor en Europa, un 14,6% del total frente a un 10,5% en Estados Unidos, con Facebook como acaparador de la mayoría del tráfico, un 13% en el Viejo Continente y un 7,95% en el americano.
Cuando se hace la proyección sobre el futuro del consumo aparecen tres grandes motores, tanto en fijo como en móvil: el vídeo en internet, el aumento de consumo en las aplicaciones (ahora mayor con la progresiva implantación de los nuevos sistemas operativos como Windows 8) y el crecimiento de la telefonía IP y las aplicaciones de mensajería.
Thursday, April 07, 2011
Una guía del miedo contra las descargas
Una guía plagada de inexactitudes, que olvida que ningún enlace es ilegal y que sólo los sitios de alojamiento de contenidos ilícitos o difundidos con comunicación pública pueden ser perseguidos.
Columna completa en Estrella Digital
Monday, January 10, 2011
Los ricos descargan más
Los usuarios con rentas más altas descargan más porque también son los mayores consumidores. Un tercio de los usuarios con rentas de más de 2.700 euros por hogar descargan contenidos frente a un 28% de media y un 21% de aquellos con ingresos inferiores a 1.100 euros.
El consumo alimenta más consumo. El hiperconsumo confía en el criterio P2P para satisfacer sus gustos y responder a la presión social por estar a la última cuando la identidad se define en gran parte por las afinidades electivas y los contenidos que se comparten: la clave de la economía de la afectividad digital.
En ese hiperconsumo anida una fuerte brecha digital. Las mujeres tienen una visión de internet más utilitaria que los hombres, volcados al entretenimiento. Y como dice Evgeni Morozov, internet aumenta más el poder de los más ricos frente a los más pobres.
Las mujeres son mayores productoras y comparten más contenidos, frente a la tendencia más consumista de los hombres. Una brecha que se repite estudio tras estudio.
Como en los microcréditos y cuando se busca aumentar el desarrollo en situaciones de falta de conocimiento o recursos tendremos que confiar en las mujeres para desbrozar y aprovechar mejor el mundo digital.
El mayor peligro para la sociedad de la información es conformarse con una sociedad del entretenimiento. Volver a convertir internet en una televisión, como está ocurriendo con la audiovisualización digital de todos los medios y de la propia red.
En esa deriva aparece la privatización de la identidad y el espacio público, fundamentalmente a través de las redes sociales y el cloud computing, como una nueva feudalización donde empresas y grupos de interés fragmentan lo común e imponen un vasallaje agradecido de los usuarios a cambio de las herramientas y contenidos de la sociedad del ocio.
Un quiebre en la democratización de la sociedad y en la ampliación de lo público aprovechada por los grupos de poder y económicos para convertirse en los dueños del control 2.0.
Thursday, October 14, 2010
Descargas subvencionadas
25 euros de descargas de música gratis al año por internet para cada joven francés. La ocurrencia del presidente Sarkozy de un bono musical para jóvenes ha sido aprobada por la Comisión Europea. En España, el Ministerio de Cultura se aprieta el cinturón, pero aumentará hasta 2,2 millones de euros las ayudas a la oferta de contenidos de pago en internet en 2011. Usuarios y expertos sospechan del empeño por subvencionar a los grandes de la música. Cuatro multinacionales: Sony, EMI, Warner y Universal, acaparan el 90% del mercado musical español, con iTunes como tienda casi única.
¿Por qué subvencionar la venta en lugar de la música en directo o de dominio público? ¿Por qué beneficiar a las descargas de pago, como con elportaldelamusica.es -promovido por los productores de Promusicae- y no hacerlo con el streaming o la radio online, alternativas en auge a las descargas que no obligan a comprar la música, sólo a pagar los derechos de autor?
Con Apple y las multinacionales controlando uno de los grandes mercados del entretenimiento estas ayudas no evitarán ni las descargas P2P ni aseguran un futuro para la música. La respuesta de los gobiernos no debería ser financiar negocios obstinados en no adaptarse a las nuevas tecnologías ni a las demandas de sus clientes al tiempo que reducen sus derechos como consumidores. Industrias reacias a rebajar sus precios y beneficios pese a su crisis y que no invierten en su propio futuro.
Mejor sería promover alternativas como la música en la nube o como servicio: la posibilidad de escuchar los temas preferidos en cualquier dispositivo y momento a través del streaming (sin descarga). Adaptar la legislación para mejorar los derechos de autor de los creadores frente a las ganancias de discográficas y sociedades de gestión. Reducir los problemas de la música en vivo, sobre todo para tantos músicos que no viven de los grandes conciertos ni de los promovidos por ayuntamientos y autonomías. Y volverse a ganar el cariño de un público harto de ser saqueado.
Columna en los medios de Vocento
Thursday, April 08, 2010
Menos descargas y banda ancha en Gran Bretaña
No habrá impuesto de seis libras anuales sobre los teléfonos fijos para crear redes de nueva generación de banda ancha. El regulador Ofcom también pierde su poder para promover la información local y ampliar sus competencias. Las obras huérfanas no podrán ser utilizadas a través de una nueva licencia, una medida impulsada con la oposición de los fotógrafos y otros colectivos.
Conclusión: la prisa para aprobar la respuesta graduada y la desconexión a los usuarios de descargas y p2p refuerza el control de la propiedad intelectual en internet y acaba con las medidas para ampliar la sociedad de la información y el acceso a los contenidos digitales.
Como en el caso español, la redacción de la ley es tan abierta que no tipifica bien cuáles son las infracciones a la propiedad intelectual que se pueden perseguir y atañe a las que "sean o es probable que sean utilizadas para o en conexión con actividades que infringen el copyright". Como el daño patrimonial previsto por los demandantes en la Ley de Economía Sostenible.
En definitiva, un sistema de vigilancia y sospecha permanente sobre los usuarios y los nuevos negocios de la web con una legislación abusiva, diseñada para proteger derechos económicos frente a los derechos de todos.
Wednesday, December 23, 2009
Un nuevo sistema operativo social y económico
"Se trata de entender el P2P como una gran biblioteca común y no como, una vez más, servicios en streaming donde sean las discográficas o las editoriales o las nuevas empresas de la Web quienes decidan qué suena, se lee, se imagina", proclaman para sostener una defensa de los derechos de autor independiente de la industria y considerar internet como un derecho e "incluirlo dentro de lo público, como la educación o la sanidad".
"No se trata de que los autores cambien de amos", explican, sino defender la cultura libre "inserta en un movimiento colectivo que vaya más allá de las rentas de un tipo u otro de empresario".
Y por ello se preguntan "si el gobierno tiene algún interés, aunque sea mínimo, en investigar nuevos modelos". Una demanda apoyada por muchos que defendemos que la clave del desarrollo de la cultura, la ciencia y la innovación no es su gratuidad, sino la ampliación del dominio público, el acceso a los bienes comunes, a los intelectuales y creativos, a la información y los contenidos de todos. En esa defensa coincido con los autores del nuevo manifiesto.
Pero es necesario ir más allá para lograr un nuevo consenso más plural y aceptable por una mayoría. Incluso superar las diferencias y las antinomias ideológicas, económicas y políticas en una sociedad poscapitalista y posideológica.
La clave esencial para superar gran parte de los problemas del acceso al conocimiento y los contenidos, de la crisis de la propiedad intelectual y de los derechos de autor, y mejorar las formas actuales de producción es fomentar, reconocer y fortalecer el procomún.
Los procomunes (commons) son los bienes que pertenecen a todos, a la colectividad de unos mismos intereses, comprometida con su enriquecimiento y legado, y que aprovecha esos bienes en una cadena de valor para crear otros. En definitiva, esos bienes de los que todos somos usuarios, clientes y accionistas.
La mayoría de la cultura, la ciencia y el conocimiento pertenecen a los procomunes. Es un ecosistema de contenidos y conocimiento que sólo existe, tiene valor y es útil cuando es empleado, difundido y mejorado por la sociedad.
Una nueva redefinición del espacio y los bienes públicos, pero también de los modelos de propiedad y producción hasta la economía P2P (según el viejo ensayo de Michel Bauwens), el capitalismo 3.0 de Peter Barnes o la sociedad del protocolo, reseñada por David Brooks.
Desafíos para crear un nuevo sistema operativo para la política 3.0, una verdadera democracia 3.0 apoyada en una economía 3.0 para la era de la abundancia aunque, como siempre, muy mal repartida.
La economía de la abundancia se ocupa de los bienes cuya producción es inmaterial o cuando el coste de la copia es marginal. Los bienes materiales siguen siendo escasos y su economía y gestión es bien distinta.
Algunos ejemplos son la música, la ciencia, la información o los medicamentos. Todos necesitan un esfuerzo importante y tienen costes de creación, investigación o desarrollo, pero su producción y distribución son muy baratos. A su vez muchas personas, tradición, conocimiento o invenciones anteriores influyen enormemente en su creación y adquieren mayor valor cuanto más empleados y consumidos son: la información que crea una base común de visión ciudadana de la actualidad, la música que une a tanta gente, los desarrollos científicos compartidos por otros y aplicados o los remedios contra las enfermedades.
La cultura y el entretenimiento están en el ecosistema del procomún. El sistema comercial actual no recompensa con justicia a los autores, deja en manos de grandes empresas una gran parte del sistema y los bienes culturales, los ata a un sistema comercial muchas veces injusto con la pluralidad y la riqueza, y restringe el acceso de los ciudadanos.
Por eso, como clama el manifiesto, es hora de que los gobiernos y los políticos se atrevan a discutir nuevas ideas y a facilitar, legalizar o promover nuevos modelos de creación, gestión y distribución.
Esa es la tarea abordada por la Comisión Europea y ahora de nuevo en marcha en la Comisión de Propiedad Intelectual del Congreso, que tiene la obligación de mejorar el Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual y la confusión, inseguridad y obsolescencia jurídica creada desde entonces.
El procomún es la clave. Internet debe ser un derecho. Pero ese derecho tiene que aplicarse de diferentes formas en la tecnología de la Red y sus códigos (abiertos, estándares, neutrales), su gobernanza (gestión global, transparente, participativa), sus métodos y elementos de acceso, y sus contenidos.
El acuerdo sobre esos derechos, una legislación que reconozca y proteja plenamente los derechos de acceso y colaboración (copyleft, Creative Commons, dominio público), el estímulo a la economía 3.0: producción P2P, ciencia y cultura abiertas, negocios abiertos, gratuitos o no, economía del don y de la afectividad, etc. Y también, como no, la ampliación del dominio público y la ampliación del acceso a los contenidos, cultura, ciencia, innovaciones, etc. financiadas y desarrolladas con dinero público.
La economía 3.0 debe ser más abierta, participativa y plural (me atrevería a decir que justa y, por supuesto, social) que la actual. Muchos elegirán el desarrollo de negocios y riqueza más social, otros seguirán más volcados en los beneficios y la comercialización.
Cambiar el sistema operativo de la política y la economía es imprescindible para lograr esos nuevos consensos y construir las plataformas de acceso, contenidos e información que una sociedad del conocimiento necesita. Ciudadanos con más derechos efectivos y mayor poder de elección en una política y una economía con más alternativas y transparencia.


Friday, December 11, 2009
El P2P pierde usuarios

Lo que no han podido ni podrán las leyes restrictivas lo consigue la evolución de la propia internet y del mercado digital.
El EGM recién publicado muestra ya cómo los usuarios dejan de usar el intercambio de archivos cuando disponen de otras alternativas.
Si en la oleada de noviembre de 2008 se registró el récord de un 35% de la audiencia de internet usando el P2P, en la de este año cae hasta el 27,4%. Casi siete puntos menos en un año, lo que indica la enorme expansión de los contenidos audiovisuales en la web en la era del acceso.
Tuesday, December 01, 2009
De Ministerio de Cultura a vigilante de la propiedad
Podrán ser desconectadas o censuradas administrativamente, sin orden judicial, por una Comisión de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura.
Los derechos económicos por encima de los derechos fundamentales como el secreto de las comunicaciones, la intimidad, la libertad, las garantías judiciales, el derecho a la educación, a la información, a la cultura, etc.
El Ministerio de Cultura se convierte en la pesadilla orwelliana. El Ministerio de la Verdad, encargado de regir sobre lo que debe saberse y cómo, y el de la Abundancia, atento a no dejar gozar a los ciudadanos de la riqueza para que siempre echen de menos la benefactora y patriarcal protección del Estado y los poderes.
La presión de la industria cultural y del entretenimiento, con los músicos reclamando una ley gremial, los medios en busca de rentabilizar sus contenidos a toda costa por la crisis y la falta de alternativas de negocio, conducen a malas decisiones.
Y además serán inútiles para todos aquellos que de verdad quieren apropiarse de lo ajeno, porque existen muchas formas de enmascarar y burlar la vigilancia de las direcciones de los usuarios y de los contenidos compartidos. Hasta ahora servían sobre todo para burlar a dictaduras y opresores, ahora se comenzarán a usar también para defender libertades fundamentales.
El Gobierno adopta las ventajas de los acuerdos regresivos del Parlamento Europeo y el Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA) y condena a internet a una libertad vigilada sin adoptar la medida extrema de desconectar a los usuarios.
La libertad queda cercenada y el negocio no se salvará.
Las leyes especiales tienden a ser dañinas. Las malas conductas en internet deben perseguirse con la ley ordinaria, sin excepciones. Y lo mismo las responsabilidades civiles o económicas.
Hasta ahora así lo entendía la legislación española al no considerar delito el P2P y perseguir sólo a quienes se lucraban con material ajeno.
Cultura se dedicará a vigilar a todos bajo la lupa de una comisión donde el peso de los lobbies de la propiedad intelectual y de quienes defienden negocios forzados a cambiar.
La ley de economía sostenible no aclara qué enlaces y qué contenidos se perseguirán, ni tampoco alude al derecho de cita, pero impone arbitrajes y contratos donde ahora sólo hay enlaces y rutas que permiten a los internautas encontrar información, datos y contenidos.
¿Es eso ilegal?
¿Cerrarán o impondrán contratos a páginas como Menéame donde se recomiendan enlaces o a los blogs y tuiteos que incluyan rutas para llegar a contenidos alojados en otras páginas?
La intención es presionar a las webs que se lucran con contenidos ajenos, pero la implementación asusta porque para perseguir daños económicos se pueden dañar derechos fundamentales.
Una ley de economía sostenible y un Ministerio de Cultura deberían luchar por el mayor acceso posible de los ciudadanos a la información, la cultura y la educación. Deberían aumentar la capacidad de acceso y aumentar los contenidos de dominio público y los procomunes, especialmente los financiados con dinero público.
Más fondos públicos para ampliar el acceso a los contenidos públicos -bibliotecas, filmotecas, medios públicos, museos, archivos, contenidos de la Administración, etc.- y menos para financiar las iniciativas de la industria del entretenimiento.
Triste hipocresía para un gobierno socialista.
La incapacidad para entender la revolución digital nubla el juicio de muchos y lleva a perseguir a los mayores seguidores y consumidores de todo tipo de información y cultura.
Nadie niega los problemas de la industria de los contenidos. Pero su solución no está en perseguir a ciudadanos y emprendedores con leyes especiales y sin garantías legales adecuadas.
Las leyes del Ministerio de la Abundancia son mantener y controlar la escasez para sostener el control y el poder. Parcelar internet con vallas y espacios privados porque ni algunas mentes ni algunos negocios soportan la abundancia del mayor espacio público y de libertad creado jamás.


Tuesday, November 17, 2009
Banda ancha de un mega para todos
Habrá que esperar más de un año, pero al fin se la banda ancha se reconoce como derecho imprescindible para la sociedad de la información.
Un paso que otros países europeos han dado o están dando y se responde a la consulta de la Comisión Europea.
Industria ha vivido una indefinición casi crónica con la extensión de la banda ancha. Con muchos meses sin pronunciarse, sectores de la Administración presionando y las telefónicas oponiéndose. Pero al final se ha llegado a un acuerdo cuando todo el mundo ve claro el futuro del mercado de acceso a las plataformas digitales y la necesidad de cambiar el obsoleto servicio universal: conexión telefónica básica pública.
El gobierno no pondrá en marcha la medida durante su presidencia europea en 2010. Pierde una oportunidad de presentarse como líder de la sociedad de la información cuando también se ha logrado un acuerdo, anunciado también hoy por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde para no criminalizar a los usuarios de P2P por las descargas y perseguir a las webs de enlaces.
Se confirma que no habrá desconexión como permitió el Parlamento Europeo a principio de mes.
Dos medidas con las que el Gobierno quiere reconciliarse con los internautas y el desarrollo de la sociedad de la información después de meses de negociaciones, demasiado centrados en la televisión y muchas presiones de todos los sectores implicados.
La extensión del servicio universal marca un cambio de concepto en la prestación del servicio de telecomunicaciones vital en la era de la convergencia y reconoce la importancia de la conexión para todos los ciudadanos y la superación de la brecha digital en todo el territorio. Su implantación debería traer una mejora del servicio, tanto en velocidades como en precio, para lo que es imprescindible seguir agilizando la normativa de infraestructuras y urbanística y sostener la necesidad de inversión de las telefónicas.
Los derechos de los consumidores mejoran con el reconocimiento del derecho a compartir contenidos sin ánimo de lucro. Pero la gestión de los contenidos digitales sólo mejorará con un mejor acceso y mejor oferta.
La ministra de Cultura promete la creación antes de fin de año de un portal de contenidos audiovisuales de pago con "la mejor oferta y en las mejores condiciones", como prometió desde su llegada al ministerio Ignasi Guardans y se ha defendido desde muchos ámbitos.
Pero tan importante como estimular y ayudar a la industria es aumentar los contenidos públicos y ponerlos al alcance de los ciudadanos, así como ampliar los procomunes y el dominio público de las obras subvencionadas y pagadas con dinero público. Un cambio en el concepto de subvenciones y en las ayudas a los contenidos en el que hay que profundizar.
Los de hoy son dos pasos importantes que rompen cierta parálisis en la política del gobierno en el desarrollo de la sociedad de la información.
Responsables políticos del PSOE y del gobierno mostraban hoy su satisfacción por los anuncios. Pero todavía quedan muchos puntos de la Carta europea de derechos de los ciudadanos en la era digital por conseguir y muchos más para hacer de la ciudadanía digital una política de estado tan importante como la de los derechos y los servicios públicos fundamentales.
Thursday, November 05, 2009
Libertad vigilada para internet
Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA), entre ellos los europeos han aprobado varias normas para fortalecer los derechos de propiedad intelectual en internet.
Los usuarios estarán más controlados por los gobiernos y los gestores de la propiedad intelectual. Con garantías de tutela judicial sólo a posteriori y con controles más duros sobre los contenidos, las telecomunicaciones y los aparatos electrónicos.
La teoría de la respuesta graduada o de los tres avisos antes de la desconexión de los internautas por descargas no autorizadas (la famosa ley Hadopi francesa), se contempla en la propuesta de acuerdo del ACTA, así como la responsabilidad de las operadoras de telecomunicaciones, con la amenaza consiguiente a la neutralidad de la Red y la privacidad de los datos.
En Europa ya hay acuerdo en el Parlamento Europeo sobre el controvertido paquete de telecomunicaciones. Un consenso de mínimos que rebaja las amenazas a los derechos de los ciudadanos anteriores pero permite la desconexión y el control de los usuarios por vía administrativa.
La enmienda 138 a las amenazas regulatorias no ha sido aprobada, pero se ha llegado a un pacto que avala la posibilidad de cortar el acceso a internet sin autorización judicial previa, aunque exhorta a respetar los derechos de los ciudadanos y no adopta los tres avisos como norma europea.
Cada país podrá adoptar su método de persecución de las descargas con revisión judicial después de la sanción. El mínimo derecho al recurso contra las medidas administrativas previsto en las legislaciones democráticas.
El Europarlamento y la Comisión Europea llaman pomposamente a este acuerdo la Nueva Disposición sobre la Libertad en Internet.
La regulación de los contenidos en internet queda en manos de cada país. En España una comisión interministerial trabaja con el objetivo de ofrecer a la industria de contenidos un plan de persecución de las descargas antes de navidad.
El objetivo es perseguir a las webs de p2p en lugar de desconectar a los usuarios, como ha pedido la Coalición de Creadores de Contenidos y ha reafirmado hoy mismo la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.
En el Partido Socialista asume la tesis de la Comisión Europea y de tantos otros de que la mejor forma de solucionar los problemas de los derechos de autor es una mejora del mercado digital y más acceso a los contenidos.
Los defensores del intercambio de contenidos están preocupados y satisfechos sólo a medias. El eurodiputado del Partido Pirata, Christian Engström, se felicita de moderación de las amenazas. Una posición fuertemente protestada por sus seguidores en los propios comentarios de su blog.
La Quadrature du Net, la coalición contra las leyes represivas impulsadas por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la preocupación es mayor. Sus responsables se quejan de la ambigüedad y la falta de claridad del acuerdo, forzado por el lobby de la propiedad intelectual, como ha reconocido el propio Alejo Vidal-Quadras, vicepresidente de la Eurocámara.
El gobierno de Zapatero preside en breve la Unión Europea y para demostrar su compromiso con la sociedad de la información y una nueva economía sostenible tiene la oportunidad de impulsar la Carta europea de derechos de los ciudadanos en la era digital propuesta por varias asociaciones y colectivos. Un documento para garantizar los derechos de los ciudadanos, su privacidad, la neutralidad de la Red, el derecho a usar nuevas aplicaciones y servicios en las redes de telecomunicaciones, la banda ancha como servicio universal, la relación a través de la eAdministración o el derecho a disfrutar de contenidos de dominio público cuando son pagados o subvencionados con dinero público.
La Unión Europea adopta una mínima definición de la neutralidad de la Red en el paquete de telecomunicaciones y están abiertas dos consultas sobre el mercado único de contenidos y el servicio universal de telecomunicaciones.
Toca a los gobiernos y eurodiputados reforzar los derechos ciudadanos en la sociedad en red y crear un mercado para fortalecer la era del acceso, donde una disposición de los contenidos en tiempo real, abierta, bajo condiciones económicas y de uso beneficiosas para el consumidor y con un aumento de los contenidos de dominio público son indispensables para una economía digital sostenible y una cultura más libre.
Una economía a la que también deben adaptarse autores, productores, distribuidores y comercializadores sin agrandar más la brecha con sus principales consumidores.


Monday, October 19, 2009
La culpa no es del P2P
La Coalición de Creadores de Contenidos envía al Ministerio de Industria un informe contra las descargas con una lista de 200 webs para conseguir su cierre por la Fiscalía General del Estado. Los defensores de la propiedad intelectual quieren cerrar las webs beneficiadas en lugar de perseguir a los internautas. Pero el informe revela también su fracaso ante los desafíos de la era digital.
Una web de enlaces p2p, descargas o streaming facturaría 1,5 millones de euros al año, más de 100.000 euros al mes, gracias a los cuatro millones de usuarios únicos de estas redes, según el informe Parasite´s Business enviado a la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información. Una cantidad nada despreciable si se tiene en cuenta que sólo viven de la publicidad (90% de su facturación) y de la cesión de correos electrónicos de sus usuarios a otras empresas.
Las claves las explica la propia Coalición: poner a disposición de los usuarios las obras lo antes posible, sin esperar a los calendarios y ventanas de las viejas estrategias de comercialización; distribución gratuita y generación de tráfico gracias a los contenidos. En otra clave del vídeo acusación se explica cómo funciona la publicidad en internet, el posicionamiento y otras estrategias habituales en todas las webs. La tercera clave es rentabilizar los registros y datos de los usuarios, otra estrategia conocida del marketing digital.
La estrategia de la Coalición es conseguir una actuación de la Fiscalía General del Estado contra las webs sin perseguir a los usuarios. Una solución acorde con las propuestas de la Comisión Europea, respetuosa de las leyes que permiten el intercambio de archivos sin ánimo de lucro y con menor coste político para el Gobierno. Es una de las alternativas a debate en la comisión interministerial contra la vulneración de los derechos de propiedad intelectual en internet creada la semana pasada.
La lista se centraría en webs que hacen comunicación pública de las descargas con ánimo de lucro, las dos condiciones que el Código Penal establece para que exista delito.
Pero digan lo que digan los tribunales el intercambio de archivos seguirá porque el criterio P2P es una necesidad para muchos consumidores. Y no sólo por la gratuidad. Los usuarios no son capaces de pagar y consumir a la velocidad de la cantidad de productos de entretenimiento que se producen en un mercado saturado. Las descargas y el P2P son la oportunidad para disfrutar de esas obras cuando se estrenan y con facilidad de acceso. Si además son gratis, mejor. El gran fracaso de la industria del ocio y el entretenimiento es no haber emprendido antes un cambio en su negocio para hacer lo mismo que hacen esas webs ahora denunciadas, pero con contenidos originales para rentabilizarlos en un mercado enorme, pero fragmentado como nunca y dispuesto a pagar sólo por lo que de verdad interesa para disfrutar en diversas plataformas y con derecho a copia privada.
Han tenido que llegar empresas como Apple con iTunes, Amazon con los libros primero y Kindle después o la era del streaming para que muchos se den cuenta de que es más rentable y útil crear nuevos negocios que perseguir a los consumidores. No es casual que hace pocos días la Coalición anunciara el próximo lanzamiento de una macroweb de descargas respaldada por la industria. Pero los autores y las productoras y distribuidoras piden gestos y medidas al Ejecutivo. Más, además de las subvenciones, los créditos, el canon digital y la falta de control de mercados donde las autoridades de la Competencia quizá deberían buscar monopolios y acuerdos de precios como se hace en otros ámbitos.
Mientras, los derechos de la música digital siguen siendo más caros que en otros países, un obstáculo para nuevos negocios y medios como las webs de streaming y las radios online.
Quizá la Coalición debería aprender de su propio informe cómo se comercializa y rentabilizan los contenidos en internet, como recomiendan los propios informes (pdf) de la International Federation of the Phonographic Industry (IFPI) o el ejemplo de nuevos medios como Spotify.
Seguramente menos informes, menos lobby legislativo y más esfuerzo e ideas en mejorar y adaptar el negocio convencerían a más usuarios de cambiar las descargas por otras formas de acceder al contenido sin perjuicio para los creadores y la industria.
Para Soitu.es
Thursday, October 15, 2009
Spotify vende música para descargar
Daniel Ek, uno de los fundadores de la única web que parece capaz de desafiar el reinado de iTunes (Apple), lo repetía la semana pasada en un artículo en el diario The Times de Londres: "El nuevo modelo de negocio de la música es una mezcla de publicidad, descargas, suscripciones, merchandising y entradas a conciertos donde el usuario llega y donde la clave para la rentabilización viene de la portabilidad y el paquete de derechos de acceso que se le ofrece".
Ek podría estar repitiendo el modelo de negocio de su empresa, que en solo un año se ha convertido en una referencia para los países en los que está presente. Ahora ya no sólo puedes escuchar música con publicidad, pagar un euro para oírla sin interrupciones durante 24 horas o tener un acceso premium para escuchar música en el ordenador o en el móvil (sólo iPhone y Android, por el momento), sin conexión, cuando viajas y además aprovecharte del marketing de los sellos con concursos e invitaciones.
Un modelo de negocio freemium y total -360, en la terminología de moda- para sobrevivir en un entorno donde los altos precios cobrados por las discográficas y las sociedades de derechos de autor han impedido el despegue de muchas iniciativas.
Primero fueron servicios de música y recomendaciones on line como Pandora o Last.fm, y siguieron desde pequeñas iniciativas hasta gigantes como Google a través de YouTube. MySpace revive con su oferta de música y Sky planea un servicio de música por suscripción en Gran Bretaña. Y ya se habla también de que Hulu, la web de streaming de televisión favorita en Estados Unidos, adoptará el negocio de pago en breve.
Spotify no es rentable a pesar de su impacto en la audiencia y a superar los 750.000 usuarios en España . Se considera "el mayor servicio de suscripción de música en Europa con cientos de miles de usuarios de pago", según Daniel Ek, pero la sordera de la industria musical no es fácil de combatir. Spotify, y el resto de webs de música, no serán rentables si no aumentan su facturación por usuario a través de todos los medios posibles. Al menos para poder pagar los derechos y el consumo de banda.
Desde hoy y a un clic, sin salir de la aplicación y gracias a la incorporación de dos pequeños botones, puedes comprar canciones por 0,99 euros y álbumes por algo menos de diez. Antes ya se podía comprar la música de Spotify, pero sólo a través de enlaces y más de diez clics. La música se descarga en tu ordenador, se puede utilizar en cualquier reproductor y tienes derecho a bajarla entre 3 y 5 veces, dependiendo de cada discográfica. Condiciones para evitar las protestas de los usuarios por los límites al uso de la música digital.
El futuro del negocio de la música depende ahora de que muchos clientes abandonen las descargas en las redes P2P por estas nuevas ofertas. La calidad del servicio, su fácil acceso y el precio son claves. ¿Oyen la nueva música las quejosas discográficas?
Para Soitu.es
Wednesday, July 01, 2009
Destrucción creativa en el P2P
¿Es el fin del intercambio libre de archivos en internet? Eso parecen pensar muchos usuarios de The Pirate Bay (TPB), enojados por una traición de las que no se perdona en la ciberesfera del gratis total. Pero sus fundadores lo tienen claro: "Entendemos que estéis enfadados. Pero necesitamos mantener el sitio y esta es la única alternativa". Y siguen sosteniendo que "lo importante es compartir".
Prometen que el equipo fundador "no cejará de ser activo en las políticas de internet" con músculo financiero para desarrollar nuevas tecnologías. "Los beneficios de la venta irán a una fundación para proyectos sobre libertad de expresión, de información y apertura de las redes". El P2P no renuncia a sus ideas.
Todavía no se sabe qué hará Global Gaming Factory con uno de los sitios claves y más emblemáticos de los últimos años para el intercambio de archivos. Por ahora su promesa es desarrollar "nuevos modelos de negocio" donde puedan convivir "los proveedores de contenido y los propietarios de derechos por ser pagados por el contenido que se baja en el sitio", según Hans Pandeya, responsable de esta empresa de gestión de herramientas para cibercafés.
La suerte de otros sitios P2P como Napster y Kazaa parece perseguir a The Pirate Bay. Sus creadores ya aseguran que no seguirán manteniendo los archivos .torrent que permiten localizar las descargas y tranquilizar a los usuarios dando de baja a todos los que no quieran mantener sus cuentas en la nueva etapa.
Es el sino del P2P. Como dicen los responsables de TPB, "en internet, lo que no evoluciona, muere". El P2P también debe hacerlo cuando el streaming –la publicación de contenidos bajo demanda en internet sin descarga- y las redes sociales están cambiando las reglas. Es una evolución tecnológica pero también del negocio.
El P2P sigue siendo una de las tecnologías más eficientes para la distribución de contenidos, pero el abaratamiento de los procesadores, las memorias y el crecimiento del ancho de banda impulsan el cloud computing y nuevos negocios y servicios donde los proveedores de contenido pueden controlar la distribución y la publicidad.
El error de la música, incapaz durante años a crear un modelo de negocio para sus contenidos en internet no será repetido. Ahora manda el vídeo y las televisiones. En el momento económico, con la audiencia y la tecnología adecuada para evitar que el P2P o competidores como Apple se conviertan en los dueños del negocio.
Un reciente informe de Cisco, una de las mayores compañías tecnológicas del mundo, indica que el P2P seguirá creciendo los próximos años, pero su peso en el tráfico total de internet bajará y será superado por el vídeo en 2010.
El vídeo es el rey, para ordenadores y televisores, con distribución a través de internet de banda ancha. Pero en la era de la convergencia ganan las televisiones, que se convierten en plataformas y pueden rentabilizar sus contenidos y publicidad en todas las pantallas. Y la música ya sabe que puede sobrevivir con servicios freemium o de pago.
Es la hora de la destrucción creativa para el P2P. Aún hay tiempo y lo lleva haciendo mucho tiempo, desarrollando protocolo tras protocolo y abriendo nuevos servicios cuando otros eran cerrados por la persecución legal.
Desarrollo tecnológico, consolidación de internet como medio con grandes públicos, madurez de los sistemas de recomendación y redes sociales, y la necesidad de encontrar nuevas fórmulas de financiación para la creación y distribución de contenidos son las claves del futuro inmediato. Y para que ese futuro esté bien distribuido, parafraseando a William Gibson, necesitamos nuevos servicios capaces de agregar contenidos donde el criterio social oriente el consumo en la economía de la abundancia. Es el criterio P2P y no va a perderse, aunque cambien sus plataformas y su negocio. Ya nadie quiere perder el público y los consumidores que ha creado.
En Soitu.es
Tuesday, June 09, 2009
Democracia P2P
La rebelión de más de 200.000 suecos supera el rechazo a la condena de The Pirate Bay por proporcionar enlaces a descargas cuando en países como Alemania otros partidos piratas lograron el 1% de los votos. En España no consiguieron reunir las 15.000 firmas necesarias para presentarse, pero pocos gobiernos habrán sufrido una protesta contra sus políticas en internet tan unánime como los socialistas en España. Una oposición aprovechada por el PP con la renovación de su promesa contra el canon digital que ha vuelto a animarse los últimos días al conocerse la nueva tasa a las telefónicas para financiar RTVE que se trasladará a la factura en un país con banda ancha lenta y cara.
Internet ya vota. Lo hizo en Estados Unidos aupando a Obama y lo ha vuelto a hacer con votos al Partido Pirata y a otros pequeños partidos que han aprovechado el activismo en la Red contra el sistema.
¿Serán los partidos en internet una irrupción como los verdes en los años ochenta? Entonces la preocupación de muchos ciudadanos por la ecología y la sostenibilidad se sustentó en cuatro pilares políticos: ecología, justicia social, democracia participativa y no violencia. Más tarde serían ampliados en Estados Unidos con descentralización, economía social, igualdad de género, diversidad, responsabilidad y sostenibilidad.
Muchos de ellos coincidentes con los ideas de muchos ciberactivistas que demandan una democracia y una economía P2P: más libertades ciudadanas y resistencia al control 2.0 de las grandes compañías y los gobiernos. Una nueva política para la ciudanía 3.0 con derechos digitales (acceso, privacidad, contenidos), donde el ciberespacio conforma una interfaz de control de los poderes gracias a sus herramientas de participación y donde es fácil unirse y luchar por políticas concretas.
La Red es un nuevo espacio donde sus principios de libertad, participación, colaboración y recursos compartidos conforman una nueva cultura, otra economía y una nueva política que empieza a expresarse ante la sordera de los partidos tradicionales.
Columna semanal en Público
P2P Foundation | P2P in the political sphere
Thursday, May 21, 2009
Navaja P2P
Un lío más sencillo de lo que parece.
La demanda de 13 millones de euros contra los programas de Pablo Soto muestra la confusión y los intereses de la guerra de las descargas, perdida por ahora por la industria en los tribunales y entre los usuarios. Apliquemos el viejo principio de la navaja de Ockham para entender la complejidad con la explicación más sencilla.
Si los clientes pueden acceder a un producto más barato o gratis lo consumirán donde lo encuentren. En un mercado saturado por la propia industria, la abundancia hace perder valor. Los consumidores intensivos buscan hasta encontrar lo que desean. La tecnología lo permite y lo hace sencillo, así que la gente la usa. La mayoría prueba mucho para comprar o ser fiel sólo a sus preferidos. Cuando la música, el cine o las series son omnipresentes es difícil convencer a los usuarios de que no pueden descargarlas. Si la industria no ofrece la distribución adecuada para sus productos cuando la tecnología lo permite, muchos los consumirán donde los encuentren. El empaquetado industrial a veces no convence y se prefiere una canción o un episodio de una serie a comprar un CD o una temporada completa, como reveló iTunes. En un mundo globalizado, ¿por qué esperar a las famosas ventanas, el calendario de estrenos, cuando ya están disponibles en otros países o espacios? Si se cobra un canon digital por copia privada, incluso las que no se hacen, se justifica la universalización de la copia.
Es la navaja P2P. Si la industria del entretenimiento la aplicase y modernizara su servicio a los clientes nos ahorraríamos guerras de intereses. Los autores lograrían remuneraciones más justas, los innovadores no temerían a los juzgados y los ciudadanos mejorarían su acceso y su consumo de ocio y cultura. Pero es más fácil pleitear y perseguir a cambiar el negocio.
Columna en Vocento y otros medios
Friday, April 24, 2009
Cerco a las descargas P2P
Es un paso más en la persecución de un cambio radical en la distribución de los contenidos que llevará al absurdo. Si se bloquean páginas de P2P, ¿bloquearán también a Google y resto de buscadores por encontrar los enlaces a los archivos P2P? ¿y a medios como El País -gran defensor de la industria- por publicar webs y enlaces de descargas?
La estrategia es no criminalizar a los consumidores, como ha defendido la Unión Europea y actuar directamente contra las webs de P2P.
La propuesta es un bloqueo administrativo sin control judicial, una vía abierta en la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y en la Ley de Propiedad Intelectual.
Baja la protección de los usuarios y no se contestan a algunas preguntas clave como el mantenimiento de la neutralidad de la red, la inviolabilidad de las comunicaciones o qué es ánimo de lucro en la nueva economía digital.
Público hizo una serie de preguntas a Juan Manuel Tourné, de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual, y a mí sobre el tema. Aquí están las suyas.
Y las mías, que a continuación reproduzco íntegras:
¿Es partidario de cortar la conexión a los usuarios que reincidan en las descargas?
Las comunicaciones son inviolables. Es un derecho fundamental, superior a los derechos morales y económicos de los autores. Necesitamos nuevos modelos de relación entre autores y público, y ampliar el acceso a los contenidos digitales, especialmente si se han financiado con dinero público.
¿Una canción/película descargada equivale a una no vendida?
Quienes descargan obras en internet también las pagan y compran en otros soportes. La relación directa es una falacia. El problema del negocio del entretenimiento es la sustitución de una economía de la escasez por una de la abundancia donde los contenidos han perdido valor de mercado y, sobre todo, subjetivo, principalmente por la saturación impulsada por la propia industria.
¿El proveedor debe ser el encargado de controlar las descargas?
La neutralidad de la red es un principio fundamental para la democracia y la libertad. Los contenidos de internet son datos y ni los proveedores ni nadie tiene derecho a espiarlos a no ser por sospecha fundada de delito y bajo las garantías legales correspondientes.
¿El ánimo de lucro es un límite adecuado para cerrar una web?
Definir lucro sobre qué es uno de los problemas fundamentales de la nueva economía digital y de los contenidos.
¿Lucro sobre la copia que no está en los servidores de las webs perseguidas?
¿Por facilitar la relación entre usuarios?
¿Sobre la búsqueda de información en internet? Entonces supongo que bloquearán Google, Yahoo, Microsoft, Tuenti, y demás buscadores, foros y redes sociales, porque en sus páginas se encuentra información para las descargas.
El lucro de la mayoría de estas páginas no es sobre las obras ni la copia, sino por los servicios de información y relación que prestan. También tendrán que cerrar algunos medios como webs de diarios y revistas que informan dónde encontrar las descargas.
¿Le parece apropiado que sea un órgano administrativo y no un juez el encargado de cerrar páginas?
Los ciudadanos deberían mantener sus derechos fundamentales, incluida la presunción de inocencia. En España las descargas no son delito, sino un ilícito civil, un conflicto económico entre autores y público. Pero esa vía administrativa ha sido abierta legislativamente en España y en Europa.
Al hilo de esta polémica en los últimos días ha habido un interesante debate entre Hernán Casciari (autor del blog Espoiler en El País), Gonzálo Martín (La Nueva Industria Audiovisual) y Ricardo Galli (Menéame) y en el que también ha entrado Enrique Dans muy recomendable para analizar las distintas posiciones y visiones enfrentadas sobre los derechos de autor y la cultura libre.
Tuesday, April 21, 2009
Criterio P2P
¡Menos mal que existe el P2P! La sociedad de consumo debe consumir a toda velocidad. Para ser uno mismo y para coincidir con otros, como explicó Zygmunt Bauman. El ansia por eso que llaman cultura y deberían llamar entretenimiento aprieta: hay tanta producción que no damos abasto. Consumir es "parirse a uno mismo con placer y no con dolor", palabras de Gilles Lipovetsky. Pero llegó el P2P, la forma más eficiente y barata –casi gratis- de compartir obras e ideas.
De cultura de masas a comunidad de intereses. Placer sin límite con filtro humano colectivo: criterio y derechos del consumidor contra el capitalismo de la abundancia. Esa es la amenaza del P2P. Unido a la web 2.0 perfecciona la distribución y anula al mediador: terror en la industria. Las descargas no son el problema de los autores. Son el de la industria porque la tecnología y la distribución social la obligan a cambiar. La distribución compartida esquiva el mando de quienes someten a los autores con contratos leoninos basados en la misma propiedad intelectual con la que cargan contra los fans, los que no paran de gastar en suscripciones, compras, conciertos, impuestos, merchandising, etc. de lo que les gusta.
Pero ni a ciegas ni varias veces (pay per view, DVD o CD, publicidad…). Alto. Cuando los contenidos saturan, televisión, radio, DVD, ordenadores, móviles, etc., las obras son simples cosas. Sólo ambiente, como explicó Adorno al señalar que una obra de arte es su primera copia. Ahora esas copias pueden ser gratis o mucho más baratas. De la copia vive el copiador y distribuidor. Pero el bien cultural es la obra, no el distribuidor. Contra ese control en precio, tiempos u criterio de la cultura de masas se rebela el P2P y la cultura libre.
El P2P clasifica el contenido en dos tipos: el sólo gratis y el valioso, los que reclaman difusión viral y son pegajosos (Jenkins, Gladwell). El criterio vuelve al consumidor. Decide qué merece la pena pagar y qué no. Ese es el pacto a reconstruir entre autores y público. Con la tecnología y la economía de la afectividad entre unos y otros está el nuevo negocio y el futuro de la cultura.
Columna en Público
Monday, April 20, 2009
Persigan a El País por las descargas
"La propuesta de la coalición se centra en la persecución de los llamados "concentradores", los responsables de las páginas web que alojan o enlazan los archivos protegidos por derechos de propiedad intelectual, que permiten las descargas".
El País corre peligro por utilizar esa misma práctica. Es exactamente lo que hace en su blog Espoiler: enlazar archivos protegidos para su descarga a través de redes p2p.
Hernán, corre que te pueden perseguir.
Entretanto, El País y Prisa navegan en eso que según sus informaciones es el "modelo áun vago" no sólo de la ministra González-Sinde, sino del Gobierno que aprobó el canon digital.
Más: Gonzalo Martín también avisa a Hernán
Thursday, March 12, 2009
La guerra de las descargas
Los piratas franceses, perseguidos como los herejes cátaros, exhortan a los diputados a favor de la ley para que confiesen en público sus pecados. ¡Confesad, políticos, que también os bajáis música de internet! ¡Y también lo hacen vuestros hijos!
En Londres se reúnen los artistas convocados por los músicos Billy Bragg, Blur y Radiohead para exigir un nuevo pacto (pdf) a la industria musical y de internet que acabe con el abuso de los derechos de propiedad intelectual de los intermediarios (discográficas, productoras) y “asegure los derechos de artistas y fans” con una “justa remuneración a cambio de amplio acceso” y más transparencia en el mercado.
El manifiesto de los músicos exige a la industria un nuevo reparto de derechos de autor beneficiado por la música digital y sus bajos costes de producción y marketing gracias a la participación del público. En definitiva, liberarse del control de los dueños de la industria para recuperar los derechos de los autores (no beneficiados por la extensión del copyright) y ofrecer al público un acuerdo justo, en acceso y precio. La oferta despreciada por la industria cultural los últimos años.
Artistas e internautas no están tan lejos. Ambos quieren liberarse del yugo de los mediadores de la era industrial. En la sociedad digital los contenidos se disfrutan, comparten y mezclan con libertad. Y ni los viejos mercaderes del show business pueden pararlo. Ya no son los tiempos del No hay negocio como el negocio del espectáculo que compuso Irving Berlin para la era de los grandes musicales.
Ahora todo es más inmediato, directo y sin intermediarios.
Artistas y público se entenderán bien si unen sus fuerzas para cambiar una industria moribunda.
Mi columna de la semana en los medios de
Vocento y Colpisa
Wednesday, March 11, 2009
Manifiesto de piratas
Mi personal homenaje: There´s no Business like the Show Business, compuesta por Irving Berlin para la era de los grandes musicales, cuando las productoras lo podían todo. Y hasta hoy.