Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
Showing posts with label redes sociales. Show all posts
Showing posts with label redes sociales. Show all posts
Monday, June 24, 2013
Somos vídeo
Primero fue el texto. Después la vida se reflejó en fotos compartidas entre todos. Ahora el vídeo nos anima a crear el mayor documental jamás creado sobre nosotros mismos. El poder del móvil y las redes sociales nos impulsa a convertirnos en directores y actores de nuestros propios dramas y comedias. Todo puede ser un gran reality show cuando hay una cámara de vídeo conectada a internet en cada bolsillo.
Sólo hace seis meses que Twitter lanzó Vine, una aplicación para compartir pequeños clips de seis segundos. Ahora el rey de las fotos, Instagram, adquirido por Facebook hace algo más de un año, ofrece vídeos de 15 segundos con trece filtros para embellecerlos y animar a sus 130 millones de usuarios y a los más de 1.100 millones de la gran red social a compartir sus historias con imagen en movimiento.
Del instante decisivo y el detalle etiquetado de las fotos a las pequeñas escenas. No todos nos convertiremos en Scorsese o en Alan Resnais, pero la combinación de móvil, vídeo y red social es una de las herramientas más poderosas creadas jamás para una recreación de la realidad que aún no sabemos si será la gran ficción de un mundo feliz o nos ayudará a entendernos y retratarnos mejor unos a otros.
Lo peor sería usar la revolución del vídeo en las redes sociales sólo como una cámara infinita de telerrealidad tan tramposa y vacía como la que llena las televisiones.
YouTube popularizó el vídeo. Hace menos de diez años (2005) encontró la tecnología para hacer el vídeo fácil en internet y los grandes servidores de Google le han permitido convertirse en la mayor televisión jamás creada. Twitter y Facebook quieren hacer la revolución del vídeo 2.0 con Vine e Instagram. A la vista está un mercado publicitario de más de cuatro mil millones de dólares que busca en el vídeo online la rentabilidad perdida en la televisión. Nada como la vida propia y la de los otros para captar la esquiva atención de un mundo saturado de entretenimiento.
¿Te animarás a convertirte en tu propio canal de televisión?
Columna en los diarios de Vocento
Monday, May 06, 2013
Redes poco fiables
No se fíe de las redes sociales. Su poder para la falsedad y el rumor es mayor que su capacidad de contrastar hechos y datos. La sociedad del conocimiento es más bien una sociedad del rumor y el prejuicio. El aumento de los robos de identidad, la usurpación de perfiles de grandes medios en las redes sociales y el frenesí de una apresurada vida en tiempo real son los peligros del exceso de inocencia digital.
Wall Street se desplomó hace unos días cuando un grupo de hackers sirios manipuló el perfil de Twitter de la agencia Associated Press con un presunto ataque terrorista a la Casa Blanca y un Obama herido. Poco después los mismos hackers se adueñaron de los tuiteos del diario británico The Guardian para difundir sus proclamas.
No son excepciones. Politólogos, físicos y matemáticos estudian hace tiempo el uso de la política en las redes para difundir rumores y desinformación sobre partidos y candidatos. El lado oscuro de las redes sociales es una turbina de rumores aún más potente que su capacidad de información y contraste. Une la solidez del texto de la era Gutenberg con la fascinación de la imagen y la velocidad de las redes.
Hace 40 años, el sociólogo Mark Granovetter publicó su teoría de la influencia de los lazos débiles: la información se difunde rápidamente en las redes sociales entre individuos que no se conocen y con poca relación entre sí. Es la gran potencia de amplificación de los medios sociales, para lo bueno y para lo malo.
La mayoría de estudios confirman esa tesis y un grupo de investigadores de la Universidad de Londres alerta sobre el aumento de la desigualdad. Contrariamente a la imagen de internet como fuerza democratizadora e igualitaria, señalan que sólo los más educados emplean su actitud crítica y el hábito de contrastar información. El resto se conforma con la pasión y el arrebato de las redes, como explica el filósofo Daniel Innerarity.
Una sociedad democrática e inteligente necesita ciudadanos críticos y fuentes creíbles para filtrar la turbina del rumor y convertirla en una máquina de conocimiento. O al menos que no nos haga más papanatas.
Columna en los diarios de Vocento
Wall Street se desplomó hace unos días cuando un grupo de hackers sirios manipuló el perfil de Twitter de la agencia Associated Press con un presunto ataque terrorista a la Casa Blanca y un Obama herido. Poco después los mismos hackers se adueñaron de los tuiteos del diario británico The Guardian para difundir sus proclamas.
No son excepciones. Politólogos, físicos y matemáticos estudian hace tiempo el uso de la política en las redes para difundir rumores y desinformación sobre partidos y candidatos. El lado oscuro de las redes sociales es una turbina de rumores aún más potente que su capacidad de información y contraste. Une la solidez del texto de la era Gutenberg con la fascinación de la imagen y la velocidad de las redes.
Hace 40 años, el sociólogo Mark Granovetter publicó su teoría de la influencia de los lazos débiles: la información se difunde rápidamente en las redes sociales entre individuos que no se conocen y con poca relación entre sí. Es la gran potencia de amplificación de los medios sociales, para lo bueno y para lo malo.
La mayoría de estudios confirman esa tesis y un grupo de investigadores de la Universidad de Londres alerta sobre el aumento de la desigualdad. Contrariamente a la imagen de internet como fuerza democratizadora e igualitaria, señalan que sólo los más educados emplean su actitud crítica y el hábito de contrastar información. El resto se conforma con la pasión y el arrebato de las redes, como explica el filósofo Daniel Innerarity.
Una sociedad democrática e inteligente necesita ciudadanos críticos y fuentes creíbles para filtrar la turbina del rumor y convertirla en una máquina de conocimiento. O al menos que no nos haga más papanatas.
Columna en los diarios de Vocento
Monday, April 22, 2013
Lecciones de Boston
La inteligencia colectiva de internet se volvió paranoia en las redes sociales. Las bombas de la maratón de Boston y la caza de los sospechosos desataron el rumor, la persecución y los prejuicios en las redes sociales. La distancia entre las multitudes inteligentes y las muchedumbres gritonas es de sólo un clic. El periodismo tampoco escapó a la urgencia, el sensacionalismo y los estereotipos. Ciudadanos y periodistas podemos, y debemos, hacerlo mejor.
Cuando la mayoría de la población está en las redes sociales y cada teléfono móvil es una cámara un centro de publicación, el miedo encuentra la mejor autopista. La pasión por el clic y los mensajes no es buena cuando falta criterio y sobran cotillas.
Las redes sociales no tienen nada que no tengamos en la vida real. Pero su enorme capacidad de difusión y distribución, unida al impacto de las imágenes vividas en tiempo real multiplican las emociones. La policía de Boston y el FBI utilizaron como servicio público las redes para dar información a la ciudadanía y a los medios. Junto a ellos, muchos medios y periodistas individuales aprovecharon la oportunidad para hacer periodismo a la velocidad de las redes con información fiable.
El espectáculo de las falsas acusaciones contra personas inocentes, la difusión descarada de imágenes (en internet y en algunos diarios como el sensacionalista New York Post) y los prejuicios al saberse el origen checheno de los sospechosos, pese a ser residentes legales y estar criados en los Estados Unidos vuelven a mostrar que para que internet no se convierta en el gran sinopticón (el monstruo donde todos vigilan a todos del sociólogo Zygmunt Bauman) hace falta inteligencia y responsabilidad: personal y colectiva.
Cuando la frontera entre lo real y lo virtual se difumina, la responsabilidad es imperiosa o convertiremos el mayor instrumento de libertad ofrecido por la tecnología en una cárcel vigilada por tontos interactivos. La velocidad de la red demanda más y mejor periodismo, más y mejor pensamiento. Al ritmo de la comprensión, no del rumor.
Columna en los diarios de Vocento
Cuando la mayoría de la población está en las redes sociales y cada teléfono móvil es una cámara un centro de publicación, el miedo encuentra la mejor autopista. La pasión por el clic y los mensajes no es buena cuando falta criterio y sobran cotillas.
Las redes sociales no tienen nada que no tengamos en la vida real. Pero su enorme capacidad de difusión y distribución, unida al impacto de las imágenes vividas en tiempo real multiplican las emociones. La policía de Boston y el FBI utilizaron como servicio público las redes para dar información a la ciudadanía y a los medios. Junto a ellos, muchos medios y periodistas individuales aprovecharon la oportunidad para hacer periodismo a la velocidad de las redes con información fiable.
El espectáculo de las falsas acusaciones contra personas inocentes, la difusión descarada de imágenes (en internet y en algunos diarios como el sensacionalista New York Post) y los prejuicios al saberse el origen checheno de los sospechosos, pese a ser residentes legales y estar criados en los Estados Unidos vuelven a mostrar que para que internet no se convierta en el gran sinopticón (el monstruo donde todos vigilan a todos del sociólogo Zygmunt Bauman) hace falta inteligencia y responsabilidad: personal y colectiva.
Cuando la frontera entre lo real y lo virtual se difumina, la responsabilidad es imperiosa o convertiremos el mayor instrumento de libertad ofrecido por la tecnología en una cárcel vigilada por tontos interactivos. La velocidad de la red demanda más y mejor periodismo, más y mejor pensamiento. Al ritmo de la comprensión, no del rumor.
Columna en los diarios de Vocento
Monday, April 08, 2013
Facebook home: un móvil social
“Nuestros móviles están diseñados para las aplicaciones, no para la gente. Queremos cambiarlo”. Mark Zuckerberg, fundador de la red social, define así Facebook Home, su propuesta para convertir el móvil en eje de la vida social. La virtud de la gran tecnología es hacernos más humanos, facilitar las tareas y actividades cotidianas, y nada tan querido como estar en contacto con la gente que nos interesa. Facebook, como antes la española Tuenti, la red social convertida por Telefónica en operadora de bajo coste, se apoderan del móvil para atraer a un público joven, nativo digital y que lo usa para relacionarse, chatear, divertirse, consumir contenidos e información. La voz ya es una antigualla facilitada además por las llamadas gratis en internet.
Facebook no ha construido un teléfono. Ni diseñado un sistema operativo. Aprovecha Android, el sistema de Google, para ofrecer una forma de ver los amigos y los contenidos de la red social del usuario y utilizar sus aplicaciones. Aprovecha la ventaja de los sistemas abiertos que permiten su personalización frente a los cerrados como Apple. El móvil de Facebook es un Android y veremos si consigue mutar al protegido iPhone.
La paradoja es que Google, propietario de Android, puede ser uno de los perjudicados si el móvil de Facebook triunfa. Las dos empresas se pelean por el mercado de la publicidad en el móvil. Google acapara más de la mitad de los anuncios –búsquedas y banners- y Facebook es el segundo gracias a la publicidad gráfica.
Las fotos, la actividad de los amigos y los mensajes son claves en el nuevo móvil. Una forma acaparar tiempo en Facebook para mantener su ventaja sobre el resto de servicios y aplicaciones, como el correo electrónico o las noticias.
La privacidad de los usuarios se sacrifica a cambio de la comodidad de las aplicaciones. Pero el móvil de Facebook puede provocar una vuelta a la cercanía: ¿querrán los usuarios recibir en su pantalla personal contenidos y mensajes de tanta gente que sólo conocen virtualmente? Si el móvil de Facebook triunfa puede hacer la red social más cercana, selectiva y real.
Columna en los diarios de Vocento
Monday, January 21, 2013
El gran cotilla
La herramienta perfecta del cotilla está casi lista. Facebook lanza un buscador de la gente y sus cosas para enterarnos de lo que otros comparten en la red social. Google apura la integración de su código social Google+ para personalizar las búsquedas. LinkedIn te relaciona con tus colegas, competidores y compañeros de trabajo o estudios. Un poquito más y lo sabremos todo de todos. Al menos todo lo que hacemos, compartimos y somos en el mundo digital.
El gran objetivo de la tecnología es que la gente sepa más sobre el resto de la gente. Aprovechar nuestra radical humanidad, esa caricia de piel y pantalla que hace real y cercano el antaño dominio de lo digital. El sueño futurista parece haber abandonado la seducción robótica por las máquinas que lo harían todo para los humanos. Ahora las tecnologías de mayor éxito ayudan a las personas a saber más de sus congéneres, sean amigos (aún con el laxo apego de las redes sociales) o no.
El gran misterio y la mayor fascinación somos nosotros mismos. El sueño o pesadilla de saberlo todo del vecino está llegando. El último en prometer el gran catalejo indiscreto es Facebook con su nuevo buscador: Graph Search, por ahora en pruebas. Se acabó buscar cosas y lugares con palabras clave, como en Google. Su gran rival de la web 2.0 promete encontrar todo lo que hacen los demás y con lenguaje sencillo, con sólo preguntar como lo haríamos en un bar.
El buscador de Facebook aumentará las posibilidades de encontrarnos a nosotros mismos. Recordar lo que en algún momento hicimos, recomendamos, nos gustó o compartimos con alguien. La vida publicada sin derecho al olvido.
Tanto dato y conocimiento sobre nosotros y lo nuestro amenaza la vieja privacidad con el ensimismamiento endogámico y el voyeurismo acosador. Algunos sabios económicos alertan de que tanto excedente cognitivo sobre nosotros mismos puede frenar la innovación y la productividad real.
De lo que no cabe duda es que hurgar en la vida de los otros asegura el éxito mediático. La realidad siempre ha superado a la ficción.
Columna en los medios de Vocento
El gran objetivo de la tecnología es que la gente sepa más sobre el resto de la gente. Aprovechar nuestra radical humanidad, esa caricia de piel y pantalla que hace real y cercano el antaño dominio de lo digital. El sueño futurista parece haber abandonado la seducción robótica por las máquinas que lo harían todo para los humanos. Ahora las tecnologías de mayor éxito ayudan a las personas a saber más de sus congéneres, sean amigos (aún con el laxo apego de las redes sociales) o no.
El gran misterio y la mayor fascinación somos nosotros mismos. El sueño o pesadilla de saberlo todo del vecino está llegando. El último en prometer el gran catalejo indiscreto es Facebook con su nuevo buscador: Graph Search, por ahora en pruebas. Se acabó buscar cosas y lugares con palabras clave, como en Google. Su gran rival de la web 2.0 promete encontrar todo lo que hacen los demás y con lenguaje sencillo, con sólo preguntar como lo haríamos en un bar.
El buscador de Facebook aumentará las posibilidades de encontrarnos a nosotros mismos. Recordar lo que en algún momento hicimos, recomendamos, nos gustó o compartimos con alguien. La vida publicada sin derecho al olvido.
Tanto dato y conocimiento sobre nosotros y lo nuestro amenaza la vieja privacidad con el ensimismamiento endogámico y el voyeurismo acosador. Algunos sabios económicos alertan de que tanto excedente cognitivo sobre nosotros mismos puede frenar la innovación y la productividad real.
De lo que no cabe duda es que hurgar en la vida de los otros asegura el éxito mediático. La realidad siempre ha superado a la ficción.
Columna en los medios de Vocento
Friday, January 18, 2013
Bárcenas y El Mundo: ¿Cerrado y de pago o mejor en abierto?
El Mundo despertó a muchos con los sobresueldos del PP pagados por el ex tesorero Bárcenas. Una exclusiva en el diario en papel, con una portada embargada ayer para no alertar a la competencia y publicada en Orbyt, la edición digital de pago del diario.
¿Es una buena estrategia o El Mundo debería haber aprovechado para aumentar su audiencia web y repercusión con la noticia en abierto? Mi opinión es que la estrategia es acertada, pero mejorable con algo más de planificación multimedia y multiproducto.Para Ricardo Galli, de Menéame, el diario se equivoca defendiendo a ultranza su paywall. Antonio Ortiz defiende en Error 500 la coherencia de la defensa del modelo de negocio de pago y Vicente Ruiz, jefe de sección en el periódico llama a esperar para conocer las ventas del diario en papel para saber si ha sido una buena estrategia o no.
Todos tienen algo de razón. En mi opinión la estrategia es adecuada, pero no ha estado fina. No creo que el diario haya perdido visibilidad porque su exclusiva ha sido ampliamente citada tanto en los medios digitales como en radio y televisión, pero sí ha perdido tráfico en la web en abierto elmundo.es y la posibilidad de atraer a lectores ocasionales a una información que puede empujar la suscripción a Orbyt, el objetivo final de la estrategia: recompensar a los lectores que pagan.
Dudo más de la rentabilidad sobre las ventas en papel porque a pesar del doble consumo de información papel y digital, la vinculación entre lectura en digital y compra en papel es ya muy débil, por no decir inexistente. Quienes se pueden acercar al quiosco hoy son compradores y lectores ocasionales de El Mundo, conocedores de la exclusiva por otros medios, digitales o convencionales. No debe olvidarse que el diario ofrece hoy un amplio paquete sobre la corrupción política y las sospechas sobre el PP arropando su noticia.
El Mundo podría haber evitado los perjuicios de que otros medios se adueñen de la exclusiva, aunque citen y enlacen (a veces desgraciadamente poco habitual), si hubiera publicado una versión en abierto de la información antes de lo que lo ha hecho, cuando el primer impacto de la noticia ya había pasado.
También hubiera evitado que durante toda la mañana las búsquedas en Google (orgánicas y News) ofrecieran las versiones de otros medios por encima de la de elmundo.es, titulada además con declaraciones de la secretaria de organización del partido.
El Mundo mantiene con Orbyt una doble estrategia con producto digital de abierto (elmundo.es) y de pago. A diferencia de modelos de pago cerrados como The Times o flexibles como The New York Times, le permite desarrollar un producto orientado a lectores premium de información y animar la migración del producto papel al digital de pago mientras sostiene una web en abierto que le mantiene en la disputa del liderazgo de información digital con El País.
Una estrategia multiproducto similar a la Boston Globe -propiedad de The New York Times- en Estados Unidos.
Bajo esa estrategia, publicar la exclusiva tras el muro de pago es coherente para la promoción del producto digital premium y protege a la edición en papel. Publicar la exclusiva en abierto en elmundo.es hubiera aumentado el tráfico, además de ganar relevancia y enlaces en las redes sociales. Coincido con Galli en sus argumentos.
Pero una estrategia intensiva de seguimiento digital en abierto de la noticia puede conseguir un efecto prácticamente idéntico e incluso aumentar tanto las visitas a elmundo.es a lo largo del día como dar esa relevancia y visibilidad que faltaba a primera hora.
El Mundo podía haber mejorado la estrategia con algunos detalles:
- Una versión en abierto más temprana en elmundo.es pero reducida y editada para mantener el interés por la versión de pago, además de la indexación en buscadores y los enlaces en las redes sociales.
Hubiera acaparado más enlaces y páginas vistas desde primera hora de la mañana (la edición en abierto de la noticia se ofreció tarde) y mantendría la alusión al valor diferencial del producto de pago. - Una versión abierta sólo para seguidores en redes sociales y buscadores. Una estrategia ampliamente utilizada por Pedro J. Ramírez que esta vez no se ha puesto en práctica. Una forma de aumentar la atención y premiar a quienes ya están cerca de la marca, siempre una oportunidad para convertirlos en suscriptores.
Habría mejorado el acceso e indexación desde buscadores, con la atención y tráfico que proporcionan. - Un seguimiento informativo más planificado e intensivo. Una estrategia más integral de publicación multiproducto con diferentes enfoques, información, estilos y formatos para aumentar la atención sobre la noticia, crecer en tráfico sin dañar a los productos de pago.
Con más planificación informativa se podría hacer una cobertura en tiempo real más intensa.
Tener preparados piezas de contexto como vídeos, documentos, listados, etc. para aumentar el consumo sobre la información.
Crear una página temática (tópicos) para agrupar toda la información, etc.
Un minuto a minuto con toda la información del día sobre el tema, etc. - Mejorar la estrategia social y de viralidad. Ninguna de las cuentas de El Mundo en redes sociales ha creado una etiqueta (hashtag) para capitalizar las reacciones en las redes sociales. Tampoco se advierte una programación planificada de noticias ni de post en las redes sociales (Twitter, Facebook, etc.) para mantener la atención, el tráfico y la viralidad.
Ninguna gran noticia ni cobertura informativa puede renunciar hoy a aprovechar el máximo de herramientas sea cual sea la estrategia de negocio y periodística general.
Periodistas y medios debemos meternos más en la cabeza el ecosistema informativo multimedia y multiproducto.
por
Unknown
at
12:34 PM
Labels:
el mundo,
marketing,
modelo negocio,
orbyt,
pago,
periodismo,
redes sociales


Wednesday, January 16, 2013
Buscadores de gente, no de páginas: Graph Search, Google+, LinkedIn
Buscar a la gente, sus contenidos y relaciones. Es el objetivo de una nueva etapa para los buscadores cuando lo digital, lo físico y lo social se entrelazan en la convergencia 2.0. Cuando la mayoría de la gente, los medios, el contenido de todo tipo, el comercio, las finanzas y los servicios están en internet no llega con buscar páginas ni enlaces. Es el momento de hacer las búsquedas personales y sociales. No sólo inteligentes, sino humanas, más allá del pagerank para construir un socialrank donde los gustos, los intereses y las relaciones entre personas cuenten más que los fríos algoritmos.
Graph Search es la solución de Facebook a la abundancia del inventario social: más de mil millones de usuarios, 240.000 millones de fotos, un trillón de conexiones y piezas de contenido. El código para encontrar sentido humano entre tanto contenido y relaciones entre usuarios multiplicado por la ley de Zuckerberg: los contenidos compartidos se duplican cada año.
El buscador de Facebook permitirá encontrar personas, fotos, lugares e intereses compartidos por los usuarios a través de lenguaje natural, preguntas sencillas sobre intereses comunes: libros leídos por mis amigos, series favoritas de... o gente de mi barrio que corre por el parque.
Preguntas de personas sobre cosas, actividades e intereses de las personas.
El resultado no es una lista de enlaces de páginas, sino contenidos y usuarios. Graph Search buscará en todo lo compartido y donde no llega se apoyará en Bing, el buscador de Microsoft. La alianza frente a Google ya está forjada.
Encontrar intereses de personas y contenidos compartidos abre posibilidades inmensas para la publicidad inteligente y personalizada. Convierte a Facebook en una guía de servicios, de ocio, de encuentros y de comercio electrónico, como avanza Zuckerberg en el vídeo. Pero también abre muchas incógnitas sobre la privacidad y la intrusión en un espacio muy personal. La revuelta contra el frictionless sharing y los cambios en la privacidad de la red social amenazan de nuevo.
Mark Zuckerberg llama al buscador el tercer pilar del ecosistema de Facebook (vídeo) junto al timeline y el news feed, las dos herramientas para ver la actividad social, los contenidos compartidos y las aplicaciones de Facebook.
Es el intento de conectar los intereses reales de las personas con los contenidos y datos digitales y la vida real: ecommerce, guías, etc.
Graph Search compite con Google; pero también con las guías de servicios, ocio, restaurantes, etc.; los portales profesionales y de empleo, de LinkedIn a Monsters; las webs de citas y encuentros, y las aplicaciones que añaden a las búsquedas y los listados los mapas y la geolocalización.
Facebook intenta hacer más relevante y personal lo digital. Google lo hace a través de Google+, más que una red social, una herramienta para dar un tejido personal y social a todos los servicios y contenidos digitales. LinkedIn lo intenta con la vinculación entre actividad e intereses profesionales con otras personas, empresas, instituciones, universidades, centros de estudio, etc.
Y hace unos días Twitter explicaba sus búsquedas en tiempo real con computación humana a través de esa fuente de crodwsourcing y de trabajo e inteligencia low cost construida por Amazon con Mechanical Turk.
El componente humano en las búsquedas aprovecha la confianza de la cercanía, los intereses compartidos que definen mejor una actividad o un producto, las posibilidades de encontrar un trabajo o conseguir una cita con una pareja, o encontrar cosas y servicios de los que se fían o utilizan gente a la que conoces o con la que coincides.
El problema es si los anunciantes y publicitarios serán capaces de desarrollar la publicidad adecuada y la sensación de privacidad compartida o violada de los usuarios.
El tercer pilar de Facebook completa el ecosistema de contenidos y relaciones de los usuarios, compartidas en tiempo real, con la capacidad de ser encontradas a través de lenguaje sencillo: por ahora sólo en inglés y en la versión de ordenador.
Google+ intenta lo mismo desde otra perspectiva: aportar las relaciones, los contactos y los contenidos en cada servicio y aplicación de Google para mejorar las búsquedas y la oferta de contenidos a cada usuario.
Lo mismo ocurre en LinkedIn con los aspectos profesionales o en Foursquare y otras guías de recomendaciones con el ranking de cada usuario.
La reputación y el número de relaciones es clave para refinar y mejorar el funcionamiento de sus servicios y aplicaciones digitales. El criterio social recupera espacio frente a la prioridad de los algoritmos.
Bajo todo ese entramado, la web semántica, la inteligencia artificial, el cloud computing y el big data.
Facebook pretende aumentar la fidelidad de las búsquedas explorando el grafo social -los contenidos y relaciones de los usuarios- igual que Google lo hace del pagerank y la indexación de páginas y contenidos digitales. Un desafío tecnológico y clave para el futuro de Facebook como empresa rentable y sostenible.
Los inversores reaccionaron ayer con cautela y la cotización de la red social cayó un 2%. El mercado esperaba un anuncio de soluciones comerciales más claras. Graph Search aún tiene mucho que explorar.
El lanzamiento de Facebook y los esfuerzos de Google, junto a Apple con su asistente personal Siri, etc. configuran un nuevo ecosistema donde lo digital es personal y social. Se rompe definitivamente el mito de la neutralidad de las búsquedas, el usuario es el producto en el marketing digital y la moneda de la economía digital.
Buscar y encontrar a la gente y sus cosas, no páginas ni enlaces. Las búsquedas se humanizan, con su atractivo, sus peligros y sus errores.
por
Unknown
at
10:52 AM
Labels:
buscadores,
facebook,
identidad,
privacidad,
publicidad,
redes sociales,
tecnología


Monday, December 24, 2012
Enredados en la política en los móviles y las redes sociales
La política importa. Mucho. Y más en tiempos de crisis y cuando la desconfianza en los políticos aumenta y una mayoría de los ciudadanos están poco satisfechos (CIS noviembre 2012) con el funcionamiento de una democracia con peor calidad (42%) que en otros países europeos.
Esa preocupación se traslada a las redes sociales y los medios, donde crece el consumo de información política y también la definición de la audiencia y los propios medios en función de la ideología o la posición política.
La desconfianza en los políticos -un problema para el 30% de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas- y la percepción del empeoramiento de la situación política (43,7% en el último barómetro) no se traduce en abandono de la información política, como ocurría hace unos años, sino todo lo contrario: aumenta el interés por la información política y se traslada a las redes sociales y al consumo de información en móviles, donde la audiencia es mayoritariamente más joven que en los medios tradicionales.
Una reciente encuesta mundial de Pew Research sobre el uso de redes sociales realizada entre marzo y abril de 2012 muestra a España como el principal país occidental en consumo de información política en los móviles y las redes sociales.
El 58% de los usuarios de móviles lo utilizan para informarse de noticias políticas. Quince puntos por encima de la media y sólo superados por Egipto, en plena ebullición democrática, y Japón en año de elecciones.
Ninguno de los países europeos se acerca ni de lejos al consumo de información política en los móviles de España. Sólo Estados Unidos, también un país fuertemente polarizado, se sitúa en un porcentaje semejante con un 57%.
En octubre de 2011, una encuesta del CIS cifraba en más de un tercio de la población los lectores frecuentes de información política en los diarios, un 17% en redes sociales y un 84% en la radio y la televisión.
La política no sólo importa, sino que el análisis y comparación de los datos con otros países indica que este consumo intenso de información refleja una fuerte desconfianza en la política con aumento de la fragmentación social. Ese es el escenario ante la amenaza del precipicio fiscal en Estados Unidos y de la división entre demócratas y republicanos en tantos temas -del control de armas al matrimonio gay- o de España tanto en cómo se está gestionando la crisis como en las tensiones territoriales con la explosión del soberanismo en Cataluña o la fuerte pero pacífica contestación social a los recortes del gobierno y las autonomías en servicios sociales.
Sobre todos esos problemas, el paro, los deshaucios y la falta de soluciones y propuestas frente a la acumulación de dificultades cotidianas y el dudoso rescate de bancos e instituciones en gran parte responsables de la situación de los últimos años.
Resultado: una erosión de la confianza en la política y el gobierno como no se recuerda a un año del cambio de Zapatero por Rajoy en La Moncloa.
Ante ese consumo de información política en los medios conviene plantearse si se está haciendo el periodismo político que los ciudadanos demandan y que puede ayudar más tanto a satisfacer esas expectativas como a resolver los problemas cotidianos, la política de las pequeñas cosas que impacta en la vida diaria de tanta gente.
El periodismo político actual carece de los formatos, narrativas y estilos adecuados para ese consumo de urgencia en móviles y redes sociales. Twitter y la presencia en esta red social de muchos medios y periodistas marca muchos caminos, pero no hay nada parecido en España -ni tampoco en la mayoría de los países de Latinoamérica- a nuevos medios como Quartz (una apuesta por el HTML5 en este caso dirigida a la información económica) o la aplicación Circa, por ejemplo, para intentar adaptar la demanda de información política a ese aumento del consumo en las nuevas pantallas.
Los medios tradicionales concentran su apuesta en la web y en las aplicaciones réplica de las ediciones impresas. Los nuevos medios siguen orientados sobre todo a la web con poca apuesta por las ediciones móviles y para tabletas o las aplicaciones (web apps o nativas).
En los contenidos, la posición editorial de cada medio, la abundancia de periodismo de declaraciones y la confusión entre información y opinión es excesiva.
La demanda de información política reclama otro periodismo, en los contenidos, el estilo y los formatos, adaptado a las nuevas pantallas, pero sobre todo a una demanda informativa exigente en tiempo real y que no puede perderse en el marasmo de la abundancia sin aportar criterio e inteligencia.
Esa preocupación se traslada a las redes sociales y los medios, donde crece el consumo de información política y también la definición de la audiencia y los propios medios en función de la ideología o la posición política.
La desconfianza en los políticos -un problema para el 30% de los encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas- y la percepción del empeoramiento de la situación política (43,7% en el último barómetro) no se traduce en abandono de la información política, como ocurría hace unos años, sino todo lo contrario: aumenta el interés por la información política y se traslada a las redes sociales y al consumo de información en móviles, donde la audiencia es mayoritariamente más joven que en los medios tradicionales.
Una reciente encuesta mundial de Pew Research sobre el uso de redes sociales realizada entre marzo y abril de 2012 muestra a España como el principal país occidental en consumo de información política en los móviles y las redes sociales.
El 58% de los usuarios de móviles lo utilizan para informarse de noticias políticas. Quince puntos por encima de la media y sólo superados por Egipto, en plena ebullición democrática, y Japón en año de elecciones.
Ninguno de los países europeos se acerca ni de lejos al consumo de información política en los móviles de España. Sólo Estados Unidos, también un país fuertemente polarizado, se sitúa en un porcentaje semejante con un 57%.
En octubre de 2011, una encuesta del CIS cifraba en más de un tercio de la población los lectores frecuentes de información política en los diarios, un 17% en redes sociales y un 84% en la radio y la televisión.
La política no sólo importa, sino que el análisis y comparación de los datos con otros países indica que este consumo intenso de información refleja una fuerte desconfianza en la política con aumento de la fragmentación social. Ese es el escenario ante la amenaza del precipicio fiscal en Estados Unidos y de la división entre demócratas y republicanos en tantos temas -del control de armas al matrimonio gay- o de España tanto en cómo se está gestionando la crisis como en las tensiones territoriales con la explosión del soberanismo en Cataluña o la fuerte pero pacífica contestación social a los recortes del gobierno y las autonomías en servicios sociales.
Sobre todos esos problemas, el paro, los deshaucios y la falta de soluciones y propuestas frente a la acumulación de dificultades cotidianas y el dudoso rescate de bancos e instituciones en gran parte responsables de la situación de los últimos años.
Resultado: una erosión de la confianza en la política y el gobierno como no se recuerda a un año del cambio de Zapatero por Rajoy en La Moncloa.
Ante ese consumo de información política en los medios conviene plantearse si se está haciendo el periodismo político que los ciudadanos demandan y que puede ayudar más tanto a satisfacer esas expectativas como a resolver los problemas cotidianos, la política de las pequeñas cosas que impacta en la vida diaria de tanta gente.
El periodismo político actual carece de los formatos, narrativas y estilos adecuados para ese consumo de urgencia en móviles y redes sociales. Twitter y la presencia en esta red social de muchos medios y periodistas marca muchos caminos, pero no hay nada parecido en España -ni tampoco en la mayoría de los países de Latinoamérica- a nuevos medios como Quartz (una apuesta por el HTML5 en este caso dirigida a la información económica) o la aplicación Circa, por ejemplo, para intentar adaptar la demanda de información política a ese aumento del consumo en las nuevas pantallas.
Los medios tradicionales concentran su apuesta en la web y en las aplicaciones réplica de las ediciones impresas. Los nuevos medios siguen orientados sobre todo a la web con poca apuesta por las ediciones móviles y para tabletas o las aplicaciones (web apps o nativas).
En los contenidos, la posición editorial de cada medio, la abundancia de periodismo de declaraciones y la confusión entre información y opinión es excesiva.
La demanda de información política reclama otro periodismo, en los contenidos, el estilo y los formatos, adaptado a las nuevas pantallas, pero sobre todo a una demanda informativa exigente en tiempo real y que no puede perderse en el marasmo de la abundancia sin aportar criterio e inteligencia.
Un rey poco 2.0
Si no se aburre bastante en televisión, en Nochebuena puede ver el mensaje del rey en YouTube. Será la primera vez. El discurso se publicará al fin en las otras lenguas del Estado después de tantos años. Si no se sacía de monarquía la Casa Real le ofrece todos los discursos navideños del soberano desde 1975.
Es la última incorporación de los poderes tradicionales a las nuevas tecnologías tras el lanzamiento de @pontifex, el Twitter del Papa. La Casa Real descarta la presencia de otros miembros de la familia real en las redes sociales. La corona y el Papa sólo se escuchan a sí mismos. Al contrario por ejemplo que Isabel II y la monarquía británica, pionera en el uso de las nuevas tecnologías y abierta a una comedida interacción con el público en las redes sociales y en su web, donde una dirección postal permite dirigirse a la reina y hasta se ofrecen algunos consejos de cortesía.
Juan Carlos I estrenó en septiembre la publicación de sus cartas coincidiendo con la presentación de la nueva web de la Casa Real. Un “esfuerzo para mejorar la comunicación de la Corona con todos los españoles, con criterios de transparencia, rigor e innovación”, decía. Pero sorprende la falta de canales para la comunicación con una ciudadanía cada vez más descreída de los poderes y con una monarquía en crisis de confianza por los traspiés del Rey y la imputación por corrupción de Iñaki Urdangarín.
El Papa tuitea versículos para difundir doctrina. No sigue a nadie más que a sí mismo en diferentes lenguas. Como reconoce Claire Díaz-Ortiz, la responsable de innovación social de Twitter que trabajó con el Vaticano, el objetivo es una iglesia más universal, no debatir. Para autoridad, el Papa.
Los poderes terrenales no cuentan con la credulidad de la religión. Los medios sociales son para escuchar y dialogar. La doctrina y la fe se sustentan en dogmas pero para una monarquía constitucional escuchar es más importante que difundir. O muchos usuarios pueden empezar a denunciar en YouTube al canal real por abusar de su posición.
Columna en los diarios de Vocento
Monday, December 17, 2012
La guerra de las fotos
Nada como una foto. La atención concentrada en unos pocos píxel. Las fotos son el relato de nuestra vida y nos permiten disfrutar la de los demás tras el seguro parapeto de la lente. El ojo público aviva sentimientos, pero con el exquisito filtro que hace las cosas y a los otros cercanos y ajenos al tiempo. La sangre, el dolor y el placer asaltan el cerebro pero resguardan el ojo (y la moral) del espectador, como saben fotógrafos y pornógrafos. Ese taumatúrgico poder explica la batalla de las redes sociales por el control de las fotos en un ciberespacio lleno de copias digitales.
Dos elementos aumentan el poder fotográfico de la mirada compartida en las redes sociales y los móviles: cada bolsillo esconde un objetivo conectado a internet, capaz de captar imágenes y publicarlas a un solo clic, y la pátina artística de un filtro anima a perder la vergüenza para compartir nuestras instantáneas. Esos son los poderes de Instagram, la aplicación cautiva a millones de usuarios con su lema de fotos rápidas y bellas. Un clic con Instragram añade retoque estético a nuestro ojo mirón y apresurado.
Facebook compró la aplicación fotográfica en abril pasado sabedor del poder de la imagen retocada, etiquetada y compartida. Ahora la retira de Twitter, la red perfecta para completar ese poder de la imagen bella y rápida. Twitter contraataca ofreciendo sus propios filtros para evitar la pérdida de las imágenes. Donde antes nos fascinaba una fotografía ahora sólo vemos la monotonía de un enlace. Dos clics son demasiados en la era de la imagen publicada.
A la batalla se suma la vieja Flickr, pionera de las fotos compartidas pero arrumbada como un negativo viejo en el baúl de los abandonos de Yahoo. Ahora se reinventa en sus aplicaciones para móviles con filtros para embellecer nuestra vida publicada.
Nada es lo mismo cuando el negocio recorta la pasión. Instagram llegó en el momento perfecto para animar a todos a hacer más bello nuestro álbum de la realidad. Dos clics obligados por el límite para compartir son un exceso para lo el ojo hiperconectado.
Columna en los diarios de Vocento
Dos elementos aumentan el poder fotográfico de la mirada compartida en las redes sociales y los móviles: cada bolsillo esconde un objetivo conectado a internet, capaz de captar imágenes y publicarlas a un solo clic, y la pátina artística de un filtro anima a perder la vergüenza para compartir nuestras instantáneas. Esos son los poderes de Instagram, la aplicación cautiva a millones de usuarios con su lema de fotos rápidas y bellas. Un clic con Instragram añade retoque estético a nuestro ojo mirón y apresurado.
Facebook compró la aplicación fotográfica en abril pasado sabedor del poder de la imagen retocada, etiquetada y compartida. Ahora la retira de Twitter, la red perfecta para completar ese poder de la imagen bella y rápida. Twitter contraataca ofreciendo sus propios filtros para evitar la pérdida de las imágenes. Donde antes nos fascinaba una fotografía ahora sólo vemos la monotonía de un enlace. Dos clics son demasiados en la era de la imagen publicada.
A la batalla se suma la vieja Flickr, pionera de las fotos compartidas pero arrumbada como un negativo viejo en el baúl de los abandonos de Yahoo. Ahora se reinventa en sus aplicaciones para móviles con filtros para embellecer nuestra vida publicada.
Nada es lo mismo cuando el negocio recorta la pasión. Instagram llegó en el momento perfecto para animar a todos a hacer más bello nuestro álbum de la realidad. Dos clics obligados por el límite para compartir son un exceso para lo el ojo hiperconectado.
Columna en los diarios de Vocento
Wednesday, October 03, 2012
Twitter cuadruplica el engagement de Facebook para los medios
Twitter es mejor para el engagement (interactividad, participación) de los medios que Facebook, especialmente si tuitean los propios periodistas además de la cabecera. Lo he dicho muchas veces y la experiencia en medios españoles, latinoamericanos, europeos y norteamericanos lo demuestra.
Twitter tiene un 400% más de engagement que Facebook para los medios de comunicación -especialmente los informativos, añado- según una estadística de Socialbakers.
Las estadísticas generales indican que la media de engagement (acciones totales*nº fans o seguidores/100) en las redes sociales está entre el 5 y el 10%. La experiencia dice que entre un 15 y un 20% es un buen ratio de engagement, muy bueno a partir del 25% y para preocuparse si está por debajo de un 10% en medios con marketing social activo.
El engagement es más alto en Twitter, pero el tráfico aportado a los medios grandes sigue siendo superior desde Facebook por su mayor número de usuarios: 16 millones de usuarios activos en España en FB frente a cinco millones en Twitter.
Sólo los medios pequeños y los especializados -como Financial Times- alcanzan mayor tráfico procedente de Twitter, pese a ese mayor ratio de engagement general. La razón es que Facebook es masivo mientras que en Twitter el interés por la información es mucho mayor y concentra a los grandes consumidores de noticias.
Datos recientes de Estados Unidos adjudican a Twitter sólo un 3% de la audiencia de noticias frente a un 19% total de redes sociales, la mayoría de Facebook.
Cuando el marketing viral se hace bien, esa cifra aumenta hasta el 5 u 8% en los medios generalistas y cerca del 30% en los más segmentados.
Para mejorar la promoción y el engagement en las redes sociales es crítico atraer a los superusuarios, los más activos e influyentes y conseguir la participación directa de los periodistas: la gente sigue a gente, con la que el nivel de afectividad es mayor que con las marcas.
Twitter tiene un 400% más de engagement que Facebook para los medios de comunicación -especialmente los informativos, añado- según una estadística de Socialbakers.
Las estadísticas generales indican que la media de engagement (acciones totales*nº fans o seguidores/100) en las redes sociales está entre el 5 y el 10%. La experiencia dice que entre un 15 y un 20% es un buen ratio de engagement, muy bueno a partir del 25% y para preocuparse si está por debajo de un 10% en medios con marketing social activo.
El engagement es más alto en Twitter, pero el tráfico aportado a los medios grandes sigue siendo superior desde Facebook por su mayor número de usuarios: 16 millones de usuarios activos en España en FB frente a cinco millones en Twitter.
Sólo los medios pequeños y los especializados -como Financial Times- alcanzan mayor tráfico procedente de Twitter, pese a ese mayor ratio de engagement general. La razón es que Facebook es masivo mientras que en Twitter el interés por la información es mucho mayor y concentra a los grandes consumidores de noticias.
Datos recientes de Estados Unidos adjudican a Twitter sólo un 3% de la audiencia de noticias frente a un 19% total de redes sociales, la mayoría de Facebook.
Cuando el marketing viral se hace bien, esa cifra aumenta hasta el 5 u 8% en los medios generalistas y cerca del 30% en los más segmentados.
Para mejorar la promoción y el engagement en las redes sociales es crítico atraer a los superusuarios, los más activos e influyentes y conseguir la participación directa de los periodistas: la gente sigue a gente, con la que el nivel de afectividad es mayor que con las marcas.
Thursday, September 27, 2012
Superusuarios y usuarios pasivos en las redes sociales
El gráfico sobre los usuarios activos en las redes sociales vuelve a reflejar la vigencia de la ley de Pareto y el poder de los superusuarios, los más participativos, para crear la agenda social y contribuir al aumento de tráfico y marca de los medios. Los datos de GlobalWebIndex indican que sólo un 35% de los usuarios de Facebook y un 24% de los de Twitter participan activamente -crean contenido y recomiendan- en las redes sociales. En el caso de Google+, la expansión de la herramienta al integrarla Google en casi todos sus servicios no aumenta su actividad, con sólo un 11% de interactividad.
La proporción casi se duplica cuando se miden sólo los usuarios activos en el último mes, a su vez la mitda de los usuarios totales en Facebook y Twitter.
Los datos reafirman el poder de los superusuarios en la definición del contenido compartido en las redes por la actividad de los power users. Un reciente estudio de Pew muestra que un tercio de los usuarios de Facebook son los que crean la mayoría del contenido: me gusta, recomendaciones, mensajes, comentarios, etc.
El resultado es que la estructura de la actividad en las redes sociales sería muy similar a la de las búsquedas, según la curva de demanda de SEO ya clásica:
El resultado para los medios suscita varias reflexiones sobre a quién dirigir los contenidos para el marketing social y cómo evaluar los resultados.
- Los superusuarios son el objetivo clave para conseguir mayor audiencia en las redes. Si se consigue movilizar a los superusuarios dentro del perfil de público objetivo, la viralidad es mayor.
- Sólo los contenidos dirigidos a los superusuarios y motivadores se convierten en los realmente viralizados y promocionados en las redes.
- Los superusuarios pasan mucho tiempo en las redes, ven mucho contenido y también recomiendan mucho. El enfoque debe ser atractivo, motivador y muy afín a sus intereses y a los de sus amigos y seguidores para conseguir más alcance, interacciones y engagement.
- La gente sigue a gente. El mayor engagement y afinidad se consigue a través de las cuentas de los periodistas, no sólo con las de los medios. Las recomendaciones de personas son mejor que las marcas y los algoritmos.
- El engagement necesita conversación. Cuídate de los trolls, pero cuida a los superusuarios y hazlos parte de tu comunidad.
- La edición social (curation) de la información y los contenidos es un proceso asimétrico, donde la autoridad y la influencia son claves.
- Cada vez más gente usa las redes sociales para elegir qué ver y leer a través de las recomendaciones de otros. La home y subhomes pierden importancia, pero las páginas y los streams de contenidos deben reunir los elementos de engagement adecuados para detener y fidelizar usuarios.
por
Unknown
at
12:26 PM
Labels:
engagement,
flujo social,
interactividad,
medios sociales,
redes sociales


Wednesday, September 26, 2012
Cómo usa Financial Times las redes sociales
El 20% del tráfico de Financial Times llega ya de redes sociales y un 91% de su audiencia usa las redes sociales. El 76% del público del diario económico lo sigue en las redes sociales.
Son proporciones muy interesantes y por encima de la media de los diarios digitales. Como en el resto de la prensa, la proporción de tráfico proveniente de redes sociales aumenta con fuerza, igual que la lectura a través de las recomendaciones: un 68% de los usuarios leen artículos de FT.com por las citas en las redes y casi la mitad de la audiencia, un 44%, comparte contenidos del diario en sus perfiles.
Twitter, en su papel de principal redistribuidor de contenidos y sustituto del RSS, alcanza 2,2 millones de seguidores y son el 39% de los seguidores en redes sociales. Le sigue Google+ con 1,3 millones y a mucha distancia Facebook con 430.000.
Los datos de Financial Times vuelven a mostrar el poder del flujo social para definir la nueva agenda informativa del público. Y también cómo la audiencia de los medios en las redes sociales se va separando entre Facebook, público masivo, y Twitter, la red con más interés por la información.
Sorprende en FT la cifra de Google+, desconocida en la mayoría de la prensa digital.
Monday, August 13, 2012
Redes olímpicas
Los Juegos Olímpicos tienen nuevas estrellas. Los primeros, los atletas ganadores de las medallas, pero también internet, los móviles y las redes sociales, una vez más protagonistas, igual que en tantos acontecimientos de una sociedad que ya es digital. Las nuevas pantallas han sobrepasado la cobertura de las 500 cadenas de televisión que han retransmitido las olimpiadas de Londres 2012, los móviles, las tabletas y las redes sociales han multiplicado la pasión olímpica, pero también han protagonizado polémicas que cuestionan la retransmisión tradicional y las propias reglas del olimpismo.
Los deportistas han sido los primeros en romper la armonía olímpica: ¿cómo renunciar a promocionar a sus patrocinadores en las redes sociales –la extensión de su imagen que mejor pueden controlar- en la competición más seguida por el público? La rebelión de muchos atletas contra la regla 40 que les prohíbe la publicidad atenta contra el monopolio del COI en el negocio, pero también resucita la paradoja de enmascarar el profesionalismo cuando el deporte se convierte en el mayor espectáculo del mundo.
Los nativos digitales ya no esperan a la televisión para seguir los Juegos. Las redes sociales y los móviles han concentrado espectadores como nunca en las primeras olimpiadas de la convergencia, cuando todas las competiciones han podido ser seguidas en las nuevas pantallas, dejando para la televisión sólo los momentos estelares.
La audiencia de RTVE.es se ha duplicado y casi dos millones de personas han seguido las pruebas en las 19 señales que ha servido en internet y las aplicaciones móviles, tantas como en la media de espectadores por prueba en televisión. La BBC ha triplicado su audiencia digital y los millones de vídeos consumidos sitúan a internet en los móviles como los dispositivos preferidos por los más aficionados.
El olimpismo se digitaliza. La televisión deja paso a las pantallas personales y los deportistas reclaman una recompensa a su esfuerzo más allá de la participación. Las olimpiadas ya son sociales y personales, el público quiere elegir cómo ver los Juegos y los deportistas rentabilizar su esfuerzo cuando su imagen y sus perfiles en las redes sociales son su principal medio.
Columna en los diarios de Vocento
Los deportistas han sido los primeros en romper la armonía olímpica: ¿cómo renunciar a promocionar a sus patrocinadores en las redes sociales –la extensión de su imagen que mejor pueden controlar- en la competición más seguida por el público? La rebelión de muchos atletas contra la regla 40 que les prohíbe la publicidad atenta contra el monopolio del COI en el negocio, pero también resucita la paradoja de enmascarar el profesionalismo cuando el deporte se convierte en el mayor espectáculo del mundo.
Los nativos digitales ya no esperan a la televisión para seguir los Juegos. Las redes sociales y los móviles han concentrado espectadores como nunca en las primeras olimpiadas de la convergencia, cuando todas las competiciones han podido ser seguidas en las nuevas pantallas, dejando para la televisión sólo los momentos estelares.
La audiencia de RTVE.es se ha duplicado y casi dos millones de personas han seguido las pruebas en las 19 señales que ha servido en internet y las aplicaciones móviles, tantas como en la media de espectadores por prueba en televisión. La BBC ha triplicado su audiencia digital y los millones de vídeos consumidos sitúan a internet en los móviles como los dispositivos preferidos por los más aficionados.
El olimpismo se digitaliza. La televisión deja paso a las pantallas personales y los deportistas reclaman una recompensa a su esfuerzo más allá de la participación. Las olimpiadas ya son sociales y personales, el público quiere elegir cómo ver los Juegos y los deportistas rentabilizar su esfuerzo cuando su imagen y sus perfiles en las redes sociales son su principal medio.
Columna en los diarios de Vocento
Friday, July 20, 2012
Diarios locales y redes sociales caen en junio
La Eurocopa, la crisis económica y los recortes del gobierno no han podido con la llegada del verano. Los diarios digitales, portales y redes sociales se frenan en junio, según los datos de comScore, medidor único a efectos del mercado. Lo mismo sucede si se comparan los datos de OJD Interactiva.
Las mayores caídas respecto a mayo las concentran los diarios regionales, superados por los medios nacionales, donde se ha centrado la atención informativa en la política y el triunfo de la selección de fútbol.
Vocento es el mayor perjudicado con una caída del 10%. Los diarios digitales de Prensa Ibérica y Grupo Zeta pierden un 6,15%.
La otra caída importante es la de los clasificados de Schibsted, que empujan el grupo a una pérdida del 12% pese a los buenos resultados de 20minutos.es, uno de los diarios que menos tráfico pierde.
Unidad Editorial (RCS Mediagroup) es el grupo de prensa digital que menos retrocede, con una pérdida del 4,9% frente a un 5,27% de Prisa. Expansión crece con la crisis económica mientras El País se impone a El Mundo, una ventaja todavía no recogida por otros medidores como Nielsen que otorga al diario de RCS 5,31 millones de usuarios únicos frente a 4,85 del periódico de Prisa.
En el resto de medios destaca la caída de más de 400.000 usuarios de Twitter para quedarse en cinco millones, un 7,7% menos.
Facebook también baja, como han recogido otras estadísticas, pero bastante menos, un 0,16%, para seguir rozando los 17 millones de usuarios.
Las mayores caídas respecto a mayo las concentran los diarios regionales, superados por los medios nacionales, donde se ha centrado la atención informativa en la política y el triunfo de la selección de fútbol.
Vocento es el mayor perjudicado con una caída del 10%. Los diarios digitales de Prensa Ibérica y Grupo Zeta pierden un 6,15%.
La otra caída importante es la de los clasificados de Schibsted, que empujan el grupo a una pérdida del 12% pese a los buenos resultados de 20minutos.es, uno de los diarios que menos tráfico pierde.
Unidad Editorial (RCS Mediagroup) es el grupo de prensa digital que menos retrocede, con una pérdida del 4,9% frente a un 5,27% de Prisa. Expansión crece con la crisis económica mientras El País se impone a El Mundo, una ventaja todavía no recogida por otros medidores como Nielsen que otorga al diario de RCS 5,31 millones de usuarios únicos frente a 4,85 del periódico de Prisa.
En el resto de medios destaca la caída de más de 400.000 usuarios de Twitter para quedarse en cinco millones, un 7,7% menos.
Facebook también baja, como han recogido otras estadísticas, pero bastante menos, un 0,16%, para seguir rozando los 17 millones de usuarios.
Thursday, July 19, 2012
La publicidad en redes sociales se cuela en los medios
![]() |
Captura de 20minutos.es |
El ejemplo está tomado de 20 Minutos, la integración de un módulo de Twitter en las noticias sirve a algunos anunciantes para colar su publicidad en el medio, conscientes o no.
El modelo de distribución de los contenidos de las redes sociales permite estos agujeros en el negocio. A falta de un modelo de publicidad y rentabilización claro en las redes sociales, los perfiles en Twitter y Facebook se convierten en un buen coladero si se está atento a los hashtags y las oportunidades de Like que los propios medios ofrecen.
Un ejemplo más de cómo contextuales, marketplaces y redes sociales reducen el control de los medios sobre la publicidad y el negocio para desesperación de directores comerciales y beneficio de los avispados.
Las redes sociales no tienen la publicidad adecuada
Facebook y comScore publican otro informe sobre la utilidad de la publicidad en las redes sociales y para demostrar el poder del me gusta en Europa.
Pero, ¿es esta la publicidad que merece el usuario y la que necesitan los anunciantes?
Mi opinión es que no. Las redes sociales todavía necesitan encontrar las estrategias y formatos adecuados para evitar la publicidad intrusiva en un lugar tan delicado como los perfiles de cada usuario, aumentar un engagement aún bajo, crecer en alcance y definir claramente cuál es su objetivo y rendimiento: ¿CPM, ROI, CTR, GRPs?
El compromiso hacker de Mark Zuckerberg de construir mejores servicios para los usuarios aún no funciona. Los usuarios de Facebook cada vez son más clientes y consumidores, y menos socios y amigos.
En Twitter, su fundador Dick Costolo se afana en proclamar que hay que construir las campañas publicitarias para el momento, pero los tuiteos promocionados y extendidos todavía no logran los objetivos buscados.
Los anunciantes siguen experimentando y confiando en la promesa de las redes sociales, pero crece el interés por otros medios y soportes como el móvil y el vídeo.
Los presupuestos de publicidad aumentan a medida que se desarrollan las opciones y formatos publicitarios de las redes sociales. Pero el crecimiento es moderado y los anunciantes continúan buscando más los bajos precios de CPM y CTR (27%) que cualquier otra de las nuevas medidas de engagement como el Like (15,8%).
Facebook ha comenzado a experimentar caídas de usuarios (16 millones), aunque su negocio y audiencia todavía crece en relación al año anterior. Y también lo hace sus precios de CPM y CTC, aunque siguen siendo muy bajos: $0,10 y $0,44, respectivamente (datos de SocialBakers).
Twitter ha aumentado con fuerza, pero sus casi cinco millones de usuarios en España están muy por debajo de Facebook y Tuenti. Pero el principal problema es el perfil de sus usuarios es demasiado parecido al de los medios de información y al mundo del marketing online. Y las mujeres todavía son una minoría (32% en España), como los más jóvenes, más vinculados a Tuenti y el WhatsApp.
Pero hay otra red social cada vez más interesante: LinkedIn. La red social para profesionales está consiguiendo crear un modelo de negocio atractivo y sostenible. La clave está en su propuesta de valor para las relaciones entre usuarios, su atractivo B2B y B2C, la reinvención de las ofertas de trabajo y la selección de candidatos para las empresas de recursos humanos, acompañados con servicios de marketing, educación y empleo bien enfocados.
Foco, una bien construida cadena de valor para anunciantes y usuarios, y diversificación de las fuentes de ingresos. Claves para cualquier negocio digital.
Google continúa siendo el líder de muy lejos en la publicidad digital. Su algoritmo y sus arbitrarias decisiones todavía condicionan gran parte del negocio de muchos medios y servicios, de las noticias a los directorios y guías pasando por el e-commerce.
Si no están bien posicionado en Google tu negocio no crece.
Ninguna de las redes sociales ha conseguido romper esa ley del SEO a pesar de que la ley de Zuckerberg de compartir entre amigos tiene una lógica y un atractivo muy poderosos.
Pero hay otro factor importante en los problemas del negocio de las redes sociales generalistas: la falta de formación y de entendimiento de sus procesos, modelos, formatos, medición y resultados. Publicitarios, anunciantes, empresas y departamentos de marketing no tienen la información, las herramientas y los conocimientos necesarios para optimizar la publicidad. El consumidor 3.0 todavía sigue siendo elusivo y el engagement un concepto demasiado amplio y etéreo, sin acuerdos claros de medición, lo mismo que los resultados.
Al amparo de esa borrosa indefinición ha surgido una miríada de charlatanes que venden lo que no saben y trabajan sin criterios claros, utilizando herramientas y afirmaciones cuestionables que suelen acabar en malos resultados de las campañas o un desconocimiento total de lo que se ha logrado. Un problema para los profesionales honestos y los anunciantes.
En el negocio de las redes sociales todavía hay mucho que invertir: en innovación, profesionalización, medición y formatos. Pero sobre todo en confianza y afinidad con un usuario al que no se le puede saturar ni emborronar el timeline de su flujo social.
Las redes sociales necesitan crear una auténtica oferta basada en las relaciones, no en las impresiones.
Para ello es necesario olvidar la comoditización de la publicidad y el marketing para hacerlo realmente personal y relevante.
Una oferta confiable para el usuario y que no rompa su rutina de uso del timeline, lo que implica trabajar mucho en la experiencia de usuario.
Respetar los datos y la privacidad, usarlos sólo para ofertas relevantes, no de bulto y por volumen.
Y convertirse en un negocio móvil y al momento, útil, geolocalizado y personalizado. Es obligatorio utilizar las nuevas herramientas y tecnologías para adaptarse a los hábitos de los usuarios, no a los de la vieja publicidad y los medios convencionales.
Pero, ¿es esta la publicidad que merece el usuario y la que necesitan los anunciantes?
Mi opinión es que no. Las redes sociales todavía necesitan encontrar las estrategias y formatos adecuados para evitar la publicidad intrusiva en un lugar tan delicado como los perfiles de cada usuario, aumentar un engagement aún bajo, crecer en alcance y definir claramente cuál es su objetivo y rendimiento: ¿CPM, ROI, CTR, GRPs?
El compromiso hacker de Mark Zuckerberg de construir mejores servicios para los usuarios aún no funciona. Los usuarios de Facebook cada vez son más clientes y consumidores, y menos socios y amigos.
En Twitter, su fundador Dick Costolo se afana en proclamar que hay que construir las campañas publicitarias para el momento, pero los tuiteos promocionados y extendidos todavía no logran los objetivos buscados.
"We're moving from a world where we plan campaigns for the future to one where we adapt campaigns to the moment" - @dickc #CannesLions
— Twitter Advertising (@TwitterAds) June 20, 2012
Los anunciantes siguen experimentando y confiando en la promesa de las redes sociales, pero crece el interés por otros medios y soportes como el móvil y el vídeo.
Los presupuestos de publicidad aumentan a medida que se desarrollan las opciones y formatos publicitarios de las redes sociales. Pero el crecimiento es moderado y los anunciantes continúan buscando más los bajos precios de CPM y CTR (27%) que cualquier otra de las nuevas medidas de engagement como el Like (15,8%).
Usuarios Facebook España 2012 |
Twitter ha aumentado con fuerza, pero sus casi cinco millones de usuarios en España están muy por debajo de Facebook y Tuenti. Pero el principal problema es el perfil de sus usuarios es demasiado parecido al de los medios de información y al mundo del marketing online. Y las mujeres todavía son una minoría (32% en España), como los más jóvenes, más vinculados a Tuenti y el WhatsApp.
Pero hay otra red social cada vez más interesante: LinkedIn. La red social para profesionales está consiguiendo crear un modelo de negocio atractivo y sostenible. La clave está en su propuesta de valor para las relaciones entre usuarios, su atractivo B2B y B2C, la reinvención de las ofertas de trabajo y la selección de candidatos para las empresas de recursos humanos, acompañados con servicios de marketing, educación y empleo bien enfocados.
Foco, una bien construida cadena de valor para anunciantes y usuarios, y diversificación de las fuentes de ingresos. Claves para cualquier negocio digital.
Google continúa siendo el líder de muy lejos en la publicidad digital. Su algoritmo y sus arbitrarias decisiones todavía condicionan gran parte del negocio de muchos medios y servicios, de las noticias a los directorios y guías pasando por el e-commerce.
Si no están bien posicionado en Google tu negocio no crece.
Ninguna de las redes sociales ha conseguido romper esa ley del SEO a pesar de que la ley de Zuckerberg de compartir entre amigos tiene una lógica y un atractivo muy poderosos.
Pero hay otro factor importante en los problemas del negocio de las redes sociales generalistas: la falta de formación y de entendimiento de sus procesos, modelos, formatos, medición y resultados. Publicitarios, anunciantes, empresas y departamentos de marketing no tienen la información, las herramientas y los conocimientos necesarios para optimizar la publicidad. El consumidor 3.0 todavía sigue siendo elusivo y el engagement un concepto demasiado amplio y etéreo, sin acuerdos claros de medición, lo mismo que los resultados.
Al amparo de esa borrosa indefinición ha surgido una miríada de charlatanes que venden lo que no saben y trabajan sin criterios claros, utilizando herramientas y afirmaciones cuestionables que suelen acabar en malos resultados de las campañas o un desconocimiento total de lo que se ha logrado. Un problema para los profesionales honestos y los anunciantes.
En el negocio de las redes sociales todavía hay mucho que invertir: en innovación, profesionalización, medición y formatos. Pero sobre todo en confianza y afinidad con un usuario al que no se le puede saturar ni emborronar el timeline de su flujo social.
Las redes sociales necesitan crear una auténtica oferta basada en las relaciones, no en las impresiones.
Para ello es necesario olvidar la comoditización de la publicidad y el marketing para hacerlo realmente personal y relevante.
Una oferta confiable para el usuario y que no rompa su rutina de uso del timeline, lo que implica trabajar mucho en la experiencia de usuario.
Respetar los datos y la privacidad, usarlos sólo para ofertas relevantes, no de bulto y por volumen.
Y convertirse en un negocio móvil y al momento, útil, geolocalizado y personalizado. Es obligatorio utilizar las nuevas herramientas y tecnologías para adaptarse a los hábitos de los usuarios, no a los de la vieja publicidad y los medios convencionales.
por
Unknown
at
12:13 PM
Labels:
engagement,
facebook,
linkedin,
modelo negocio,
negocio,
publicidad,
redes sociales,
tuenti,
twitter


Tuesday, May 15, 2012
Facebook crece en usuarios y negocio en España
Facebook se consolida como la mayor red social en España con 16,34 millones de usuarios (distribución por edades en el gráfico), según datos de Socialbakers, pero su negocio no crece tan rápido como en otros países por un menor precio de los anuncios. Un factor que indica la presistencia de una desconfianza en el mercado y la efectividad de la publicidad en las redes sociales.
Facebook podría estar facturando en España alrededor de 15 millones de euros de publicidad, unos ingresos por usuario de 90 céntimos (1,15 dólares) frente a una media en Europa de 1,40 dólares por usuario y de 2,86 en Estados Unidos, según datos de la compañía recogidos por The Economist.
Tuenti es la segunda red social con 13 millones de usuarios registrados, 10,4 millones de ellos activos. En 2010 facturó en total diez millones de euros y se estima que en 2011 puede haber acabado casi en 18, incluyendo el negocio puesto en marcha por Telefónica tras su compra.
Entra las dos se reparten el gran pedazo de la tarta comercial de las redes sociales en España, estimada en 33 millones de euros para 2012, un 11% más que en 2011 y un 4% del mercado digital.
La relativa baja facturación de las redes sociales en España está determinada por el abaratamiento del precio de la publicidad. Facebook alcanza un coste por clic (CPC) de 0,25 euros (0,32 dólares) y un CPM de 0,08 euros (0,10 dólares).
Los precios de la publicidad en Facebook están por debajo de países de nuestro entorno como Francia, donde con 24 millones de usuarios el CPC llega a 0,40 dólares y el CPM se mantiene en 0,10. En Gran Bretaña, con casi 31 millones de usuarios, Facebook tiene un CPC de 0,67 US$ y un CPM de 0,23.
Esos precios inferiores a otros mercados impulsan el crecimiento continuo en España. La media en en el resto del mundo es un coste por clic de 0,40 dólares para los hombres y de 0,38 para las mujeres.
Los datos de la inversión publicitaria en redes sociales indican que tanto Facebook como Tuenti están todavía muy por debajo de Google, el acaparador del 50% de la inversión, pero ya se sitúan por encima de la mayoría de los medios digitales, superando a las revistas y a la radio, y sólo por debajo de los grandes diarios digitales.
Facebook podría estar facturando en España alrededor de 15 millones de euros de publicidad, unos ingresos por usuario de 90 céntimos (1,15 dólares) frente a una media en Europa de 1,40 dólares por usuario y de 2,86 en Estados Unidos, según datos de la compañía recogidos por The Economist.
Tuenti es la segunda red social con 13 millones de usuarios registrados, 10,4 millones de ellos activos. En 2010 facturó en total diez millones de euros y se estima que en 2011 puede haber acabado casi en 18, incluyendo el negocio puesto en marcha por Telefónica tras su compra.
Entra las dos se reparten el gran pedazo de la tarta comercial de las redes sociales en España, estimada en 33 millones de euros para 2012, un 11% más que en 2011 y un 4% del mercado digital.
La relativa baja facturación de las redes sociales en España está determinada por el abaratamiento del precio de la publicidad. Facebook alcanza un coste por clic (CPC) de 0,25 euros (0,32 dólares) y un CPM de 0,08 euros (0,10 dólares).
Los precios de la publicidad en Facebook están por debajo de países de nuestro entorno como Francia, donde con 24 millones de usuarios el CPC llega a 0,40 dólares y el CPM se mantiene en 0,10. En Gran Bretaña, con casi 31 millones de usuarios, Facebook tiene un CPC de 0,67 US$ y un CPM de 0,23.
Esos precios inferiores a otros mercados impulsan el crecimiento continuo en España. La media en en el resto del mundo es un coste por clic de 0,40 dólares para los hombres y de 0,38 para las mujeres.
Los datos de la inversión publicitaria en redes sociales indican que tanto Facebook como Tuenti están todavía muy por debajo de Google, el acaparador del 50% de la inversión, pero ya se sitúan por encima de la mayoría de los medios digitales, superando a las revistas y a la radio, y sólo por debajo de los grandes diarios digitales.
Monday, May 07, 2012
Todos trabajamos para Facebook
Facebook sale a bolsa. Ocho años después de su nacimiento la red social de Mark Zuckerberg espera conseguir una valoración de 96.000 millones de dólares, la mayor de la historia en una oferta pública de acciones. ¿Cuál es su valor? La identidad, la comunicación, los contenidos y las relaciones de sus más de 900 millones de usuarios. Una riqueza que ha llevado a muchos a afirmar que todos trabajamos para el gigante azul y deberíamos poseer una participación en la compañía. Cuando los servicios de internet son gratis, a quien se vende es a ti, usuario.
La identidad y las relaciones de los usuarios de Facebook son su riqueza. Es la primera gran compañía cuyo valor depende del mayor mercado de la economía de la abundancia: el esfuerzo de cada individuo para alcanzar la atención de otros. Un recurso inagotable.
Columna completa en Estrella Digital
La identidad y las relaciones de los usuarios de Facebook son su riqueza. Es la primera gran compañía cuyo valor depende del mayor mercado de la economía de la abundancia: el esfuerzo de cada individuo para alcanzar la atención de otros. Un recurso inagotable.
Columna completa en Estrella Digital
Friday, May 04, 2012
Apasionados por las redes sociales
Las redes sociales apasionan a los internautas españoles. La comparación con el resto de usuarios europeos (datos de eMarketer) muestra la fortaleza de las redes en España, con una ventaja superior a dos puntos porcentuales sobre la mayoría de países y casi cinco puntos sobre la media.
En el mercado se estima para este año una inversión de 34 millones de euros en las redes, todavía una cuota baja respecto al consumo real, pero creciendo.
Facebook lidera cada vez con más fuerza el espacio social digital con una fuerte combinación de intereses personales, profesionales y de contenidos.
Twitter se consolida como la red preferida para compartir contenidos y para seguir a famosos. Un espacio donde la exposición del usuario es menor y prima la redistribución de contenidos.
La nueva situación social y económica incide en las redes sociales con un aumento del consumo. Muchos jóvenes con tiempo y conectividad encuentran en las redes sociales un espacio en el que expresarse, informarse y aumentar contactos y experiencias.
Un momento adecuado para una reflexión desde los medios sobre la mejor forma de plantear estrategias sociales.
Subscribe to:
Comments (Atom)