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Monday, March 11, 2013

Contra las tertulias

Las tertulias y la crítica incesante en las redes sociales preocupan al gobierno. Debates televisivos y redes coinciden en una carga de furor crítico y negativo que la estrategia del silencio tan bien ejecutada por el presidente Rajoy o ministras como Ana Mato no consigue atajar. Tampoco los deteriorados telediarios de TVE, convertidos en un altavoz de La Moncloa, pueden con el ascenso de informativos más críticos y de unos debates donde la crispación y la crítica mejoran el rating minuto a minuto.
Con la corrupción, Urdangarín y el caso Bárcenas como eterno debate, la economía sin remontar y la creciente oposición a las políticas de Rajoy, el PP pierde su afición a la crispación, ese ecosistema del todo va mal tan apreciado desde la oposición. Moncloa y Génova reducen la presencia de dirigentes populares en las televisiones, denuncian a medios en los tribunales y las insidias fiscales del ministro Montoro contra los grupos de comunicación intentan atenazarlos cuando la crisis ataca la independencia.
Génova no quiere dirigentes populares en las tertulias de La Sexta y se resiste a ser blanco constante de las críticas en los demás canales cuando la sospecha permanente deja poso hasta en los afines a la derecha. Tanto que por primera vez en años se debilita la inquebrantable lealtad del votante popular.
A Moncloa le gustan más los telediarios sosos y domados, al estilo de TVE. Gobierno y PP siguen empeñados en ese remedo de ruedas de prensa convertidas en actos propagandísticos donde los políticos se niegan a responder a los periodistas. Pero la contestación es cada vez mayor, como ocurrió la pasada semana con el plantón de los periodistas a la silente ministra de Sanidad en Nueva York.
Las críticas no se callan con silencio, sino con razones. El PP puede hacer poco contra el grito continuo de Twitter, pero la falta de comunicación junto a las amenazas y presiones a los medios por su debilidad económica son la peor estrategia en una democracia. Como en la sanidad o la educación, los daños pueden ser irreparables.

Columna en los diarios de Vocento

Friday, November 02, 2012

Los telediarios de TVE pierden medio millón de espectadores


Los telediarios de la era Julio Somoano no funcionan. El cambio en la línea editorial, la presencia permanente de miembros del gobierno con declaraciones siempre sin contrastar, la ocultación o rebaja de informaciones incómodas para el ejecutivo y el cambio de estilo e imagen en la presentación han hecho que casi medio millón de telespectadores huyan a la búsqueda de otra información. La Sexta es la gran ganadora, seguida de Telecinco. Antena 3 y Cuatro son las perdedoras de la batalla de los telediarios. Algunas autonómicas también mejoran las audiencias de sus informativos.
La información importa. La audiencia de los informativos nacionales ha crecido en total 1n 164.000 espectadores para rozar los 7,9 millones de espectadores entre todas las ediciones.
Los telediarios de TVE pierden 439.000 espectadores en octubre respecto al mismo mes de 2011 y un 3,4% de cuota. En el cómputo general mantienen el liderazgo con un 15,1 de cuota, pero Telecinco gana ya a menudo por las noches a pesar de la fórmula de trocear los telediarios de TVE en sumario -el nuevo Telediario 04:00- e informativo para arañar cuota de audiencia.
El gran ganador es La Sexta. La cadena ya fusionada desde el mes pasado con Antena 3 gana 535.000 espectadores y 2,8 puntos de cuota de media. La Sexta se está convirtiendo con sus informativos, Salvados, Al rojo vivo y sus nuevos programas informativos en la alternativa para la audiencia más crítica con el gobierno de Mariano Rajoy.
La Sexta gana 494.000 espectadores y 4,5 puntos de audiencia los mediodías de lunes a viernes. El Telediario 1 de Ana Blanco pierde 311.000 telespectadores y un 2,7% de audiencia.
Pero el desplome de los informativos de TVE se centra sobre todo en las noches. El telediario de Marta Jaumandreu pierde 525.000 espectadores y un 3,8% de cuota frente a los que presentaba Pepa Bueno.
Con esa caída, muchos días se impone el informativo de Pedro Piqueras en Telecinco, que gana 101.000 espectadores. Pero la gran beneficiada es de nuevo La Sexta con 288.000 espectadores y un 1,9% de audiencia más que en octubre de 2011.
Antena 3 y Cuatro se quedan atrás en los informativos. Antena 3 sólo gana 40.000 espectadores, pero pierde un 0.1% de cuota respecto a 2011. Llega a perder 18.000 espectadores y un 0,4% de cuota en las noches de Matías Prats. Cuatro gana 45.000 espectadores de media, pero se derrumba a mediodía bajo el empuje de La Sexta.
La caída en los informativos de RTVE también afecta al Canal 24 Horas, una obsesión en parte del gobierno y del Partido Popular. El único canal nacional de noticias 24 horas se queda en una cuota del 0,8%, pierde una décima de audiencia y más de 20.000 espectadores de media.
La batalla de los informativos se prolonga además en las tertulias. La Sexta ha decidido apostar Al rojo vivo como programa de referencia para el público de izquierdas. Cuatro lo intenta pero está muy lejos de alcanzar a su competidora. En los canales temáticos, Intereconomía también ha perdido mucho fuelle y pasa de 1,5% de audiencia hace un año a un 1,1% en octubre, con alrededor de 70.000 espectadores menos en El gato al agua.

Monday, October 22, 2012

¿Es tiempo de otra información política? Éxito de Salvados y hundimiento de TVE frente a las autonómicas

TVE pinchó ayer en la cobertura de las elecciones autonómicas de Galicia y Euskadi con sólo un 5,5% de cuota y 1,16 millones de telespectadores. Es lógico que una vez más la autonómicas correspondientes concentren la audiencia: TVG con 276.000 espectadores y un 26% de share, y ETB con 261.000 espectadores y un 27%, datos similarea a los de las anteriores autonómicas y municipales de 2011.
Los datos de la cobertura electoral: 1,7 millones en total, más unos pocos más en otras cadenas, contrastan con el récord de Salvados: 2,89 millones de audiencia y un 13,7% de cuota en prime time con el retrato y la entrevista a Artur Mas.

Las elecciones pierden frente a la política del personaje y a esa otra forma de retratar la política y la economía desarrollada por Jordi Évole.
La política de los partidos. La política de esta España desencantada cada vez importa menos. Crece la abstención comicio a comicio y la audiencia da la espalda a la información política y a quienes informan y opinan.
No es para menos. TVE ayer daba pena. El lío de declaraciones de políticos fue fenomenal en medio de un panel de periodistas muy cuestionable, no sólo porque todos menos una, Anabel Díaz (El País), representaban posiciones y medios de derechas, sino porque con otra excepción, la del gallego Fernando Ónega, ninguno era experto ni en la política vasca ni en la gallega.
La televisión estatal de Julio Somoano se parece cada vez más a la lamentable Telemadrid, donde los comentarios de ayer son inenarrables para nadie que no pertenezca al ala más derecha del PP. Por eso los telediarios van perdiendo audiencia frente a su competencia. Además de cortar repetidamente a la candidata de Bildu, Laura Mintegi, la realización se desvivió tanto por mostrar a todos los portavoces del PP que Feijóo, Basagoiti, Cospedal y Carlos Floriano se sucedían para repetir las mismas reacciones.


En Cataluña arrasó Salvados. En el resto de España, también, sólo amenazado por la serie Aída en Telecinco y la película Oceans Twelve (otra que se repite como las elecciones) en Antena 3.
Podría parecer una sucesión de anécdotas de la noche, pero creo que hay algo más profundo en las audiencias de ayer.
Jordi Évole se ha convertido en la voz de mucha gente. Un tipo normal, que pregunta y se fija en las cosas que sorprenden a mucha gente. Preguntas y observaciones con la profunda perspicacia del sentido común. Pero sobre todo, yendo al fondo de las cosas sin soberbia. A ras de suelo. Sin tópicos y argumentarios que envían los partidos a los tertulianos repetidos hasta la saciedad.
Los tertulianos aburren; su letanía es apta sólo para creyentes de uno u otro dogma. Los tertulianos distorsionan, se repiten tantos tópicos, medias mentiras, ignorancias y manipulaciones que el televidente acaba confuso y aturdido en algún país y alguna realidad que no es la que se asoma a la ventana de su salita de estar.
Évole es el Juan de Mairena de Twitter y la tele. La mirada y el discurso del ciudadano común, tirando a clase media baja. La calle. Y su aire fresco anuncia la necesidad de otra información política: seria, rigurosa, accesible, no contaminada por los intereses y el discurso de los partidos. Información para la gente sobre las cosas que de verdad importan, no de autoafirmación endogámica para el clan de políticos y periodistas.
Ya va siendo hora. No sólo en televisión.

Actualización | El debate sigue en Menéame y en un nuevo artículo

Monday, August 13, 2012

HuffPost Live, la tertulia permanente


The Huffington Post estrena la televisión de bajo coste, social y en internet. La receta: una tertulia permanente (12 horas por ahora y con planes de alcanzar las 16) con una plantilla de ocho presentadores discutiendo los temas del mega agregador con los periodistas, blogueros y colaboradores de la casa. A su lado, un widget con videocomentarios con el uso de Google Hangout (videoconferencias), comentarios en HuffPost y en Twitter.
Arianna Huffington y su equipo lanzan HuffPost Live, su anunciada apuesta por el mercado y la audiencia del vídeo, con la evolución de la fórmula que se ha convertido en un éxito: opinión en tiempo real y participación de los usuarios. La conversión a internet de la mayoría de las tertulias y pseudo programas informativos que rellenan horas y horas de programación en todo el mundo.
Como siempre, la retórica triunfante de la megaestrella del periodismo digital norteamericano tildará HuffPost Live de los más bellos epítetos para convertir lo que es puro negocio de periodismo cuantitativo-bajo coste, escasa información, aprovechamiento de materiales ajenos y el atractivo de caras y personajes conocidos- en un epítome de la innovación.
"La gente no quiere sólo consumir noticias -dice la siempre exagerada Arianna- quiere ser parte en la formación de la historia de nuestro tiempo". El premio altisonante que siempre se adjudica a sí misma. Pero no sucumban a la retórica, las tertulias son muchas veces una ilusión de democracia y participación enfangadas en la propaganda y la falta de argumentos sólidos.
HuffPost Live no engaña, se parece a los muchos años de estrellato de Ophra Winfrey y a la receta de la Fox de Murdoch y tantas televisones en todo el mundo: tertulias, tertulias y tertulias para llenar horas a bajo precio y despertar en el espectador la ilusión de que no sólo está bien informado, sino de que tiene criterios y argumentos de valor para juzgar sobre cualquier tema en poco tiempo, exactamente igual que hacen los tertulianos.
"Esta no es una cadena de vídeo. Es en realidad una plataforma para el engagement", el consumo de los usuarios más intensivos, la palabra clave en el marketing digital. Es la proclama de Roy Sekoff, editor de la web de vídeo, contagiado del estilo altisonante de su jefa.
Arianna socializa en internet el negocio de las tertulias (escaso aunque en España un tertuliano, José Ignacio Wert, haya conseguido colarse como ministro en un gobierno, funesto récord) para intentar hacerse con una buena parte de los 1.800 millones de dólares que el vídeo en internet consiguió en publicidad el año pasado en Estados Unidos. El vídeo es uno de los mercados de mayor crecimiento publicitario y de audiencia junto a los móviles. Los grandes de internet se han lanzado a su conquista para hacerse con el mercado de la convergencia. The Wall Street Journal ha demostrado con WSJ Live, su aplicación para tabletas y televisión conectada, que los diarios y las webs informativas pueden hacerse con un cacho de la tarta.
Las tertulias languidecen cuando un solo partido manda e impone sus ideas y propaganda en las televisiones sin un adversario al que machacar, como ocurre en España con el gobierno Rajoy, pero HuffPost Live nace para el tramo final de la carrera presidencial entre Obama y Romney.
Las tertulias son  televisión y democracia de bajo coste. Los resultados en la pantalla pueden ser aparentes pero por el momento sólo han producido una opinión pública más polarizada políticamente y más convencida de que sabe lo que no entiende.
La opinión por encima de la información y al margen de ella. Uno de los grandes males del periodismo del siglo XXI.

Tuesday, August 07, 2012

El incierto futuro de las tertulias

Al gobierno no le gustan las tertulias, alimentan la “desconfianza”, en palabras de algunos de sus portavoces. Y así se lo transmiten cada vez que la ocasión se presenta a los responsables de las televisiones. A Rajoy nunca le han gustado, como tampoco a su secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, ni a Pedro Arriola, su sociólogo de cabecera. Ni teniendo al primer ministro tertuliano de la historia, el responsable de Educación, José Ignacio Wert, habitual en muchas cadenas, las tertulias se ven con buenos ojos en el ejecutivo con el presidente más silencioso y la comunicación más opaca de la democracia.
Los espectadores comienzan a desertar o a cambiar de canal en busca de algo de equilibrio. Las tertulias tenían gracia y atractivo con un gobierno como el de Zapatero, machacado impenitentemente por sus propios errores y por la animosa lista de tertulianos adeptos al PP. Pero ahora, con un gobierno apoyado por una mayoría de las cadenas privadas, con TVE intervenida y purgada por el nuevo régimen, y con la recurrente letanía de las malas noticias, el atractivo baja.
En el Partido Popular las tertulias gustan más que a su líder, eso sí, siempre que imperen sus tesis y la mayoría de tertulianos estén de su lado. Con la animadversión a TVE curada, Los Desayunos y La Noche en 24 Horas purgados de sus presentadores, los programas de debate nacionales pintan mejor para el PP.
Pero en el estrecho círculo de Moncloa se continúa pensando que hacen demasiado ruido, aunque sea a favor. En la radio ocurre lo mismo, pero el PP confía en controlar las ondas por mayoría, a pesar del escollo de la Ser.
La audiencia de las tertulias televisivas no ha disminuido desde la llegada al poder del PP gracias a la abundancia de noticias y la crispación por la situación económica, pero los espectadores buscan algo más de equilibrio político. El Gato al agua, de Intereconomía, ha perdido fuelle y ya no consigue fácilmente cotas de 600.000 espectadores como hace unos meses. Lo mismo ha ocurrido con las tertulias de las autonómicas controladas por el PP.
En busca de canales alejados del control de los populares, los espectadores buscan opciones como Al rojo vivo, de La Sexta, que ha marcado récords con la huelga general (530.000 espectadores) o los recortes y la subida de impuestos de julio, con 510.000 espectadores y un 9,1% de cuota de pantalla frente a su 6% de media en los últimos meses.
Las tertulias de RTVE, Los desayunos de TVE y La noche en 24 Horas, también han logrado sus mejores audiencias recientemente. El ex programa de Ana Pastor consiguió en mayo 417.000 espectadores y un 17,5% de cuota de pantalla, cerca de sus mejores registros. El debate nocturno de Xabier Fortes creció de sus menos de 260.000 espectadores hasta superar los 400.000 antes del verano. Pero el control de RTVE por la nueva dirección nombrada sin consenso por el PP augura menos tertulias y un cambio de orientación en las que sobrevivan.
Las tertulias siguen siendo el programa más barato. Un presentador, un par de cámaras, una mesa y de cien a doscientos euros por tertuliano bastan. Muchas cadenas aprovechan esa televisión de bajo coste para sostener su programación, pero algunas como El Mundo con Veo TV o ABC (Vocento) ya renunciaron a mantener esos programas. No serán los últimos. El modelo se agota con los ciudadanos cada vez más desconfiados de los políticos y un gobierno que pretende imponer el mayor silencio posible para defender sus políticas.

Análisis completo en Estrella Digital

Thursday, May 06, 2010

La batalla de las tertulias


La TDT es el paraíso de los niños y las tertulias. Los primeros al fin tienen canales para no perderse en la maraña de la programación. Para yonquis de la política las tertulias de TDT son la alternativa cotidiana al prime time más allá de los 59 segundos, los debates autonómicos y ese híbrido de corazón tripero y sensacionalismo semanal de Antena 3 y Telecinco.
La TDT apuesta por una televisión barata que asegura audiencia fiel y cierta influencia entre políticos y periodistas. Los primeros las ven –o son informados- por interés profesional y alusiones. Los segundos, por costumbre o porque participan en ellas. Pero no sólo se repiten los tertulianos, también su público.
Aseguran a los canales de TDT audiencia superior a la media. Es el caso de El gato al agua, de Intereconomía. El programa presentado por Antonio Jiménez duplica la audiencia de la cadena (1,1%) y en abril llegó a 513.000 televidentes, un 2,8%. Le sigue La vuelta al mundo de Veo7, con un récord de 277.000 espectadores y un 1,65% de cuota, otra vez el doble. Vicente Vallés, sólo en el canal 24 Horas de RTVE tras la marcha de Juan Pedro Valentín a Cuatro, ha conseguido una cuota de un 1,2% y 238.000 telespectadores en la tertulia más corta de la noche. Iñaki Gabilondo obtuvo en CNN+ su mejor registro con 222.000 televidentes y un 1,2% de audiencia, otra que duplica. La media de esos programas es algo menor, pero la clasificación y su peso en la programación de los canales se mantiene.
Pocos formatos más endogámicos y redundantes. Hablan de lo mismo, al mismo tiempo y coinciden en tertulianos, alineados en cada programa en un equipo titular ideológicamente homogéneo y con rotaciones discrepantes para dar cierta apariencia de pluralismo. No busquen grandes ideas. Estas tertulias no son las épicas de los cafés clásicos. Aquí se viene a machacar. Y si no fíjense en lo apocaditos que están los expertos cuando los invitan a semejante lid. El que calla, pierde y baja en el ranking de tertulianos. Imperdonable en televisión.

Columna en los medios de Vocento

Monday, March 30, 2009

Diputados tertulianos

Elena Valenciano, Antonio Hernando y Eduardo Madina, diputados del PSOE en la Ser

¡Qué sería de nuestros pobres diputados sin las tertulias de radio y televisión! Más de un tercio de los diputados del Congreso no para de hablar, de cualquier cosa, en las radios y televisiones. Las tertulias inundan la programación, son baratas y siempre se pueden disfrazar de programa serio y con aspiración de servicio público. En el Parlamento no se habla ni se discute. Manda la disciplina de voto. Para eso están las tertulias, donde además, pagan.
El Parlamento hace tiempo que no es el ágora soñada por los teóricos de la democracia. El Senado es irrelevante y en el Congreso la disciplina partidaria convierte en clones a los 350 diputados que corren cuando suena el timbre para obedecer la orden de voto de sus jefes y pasan el resto del día en otras ocupaciones.
La primera, las tertulias, el gran contubernio de medios y políticos. 123 diputados participan en los debates de los medios y 250 declaran ingresos ajenos a su cargo pese a que el artículo 157 de la Ley Electoral procalma que "el mandato de los Diputados y Senadores se ejercerá en régimen de dedicación absoluta".
El PP encabeza la lista con 61 contertulios. Sigue el PSOE con 48 y a continuación CiU, con 7; PNV, con 2, y el Grupo Mixto, con 5. La derecha gana. Sus políticos y medios son grandes devotos de la tertulia, un formato imprescindible para la televisión barata, tan necesaria en la pobre TDT, y muy adecuado para la agitación y el fortalecimiento del espíritu partidario. Muchos menos son articulistas. Eso lleva tiempo, es más pesado, hay que trabajarlo un poco más y renta menos para el adoctrinamiento.
¿Cuántos cobran por sus tertulias? Casi todos excepto los que participan en los programas de los medios públicos, por la incompatibilidad de cobrar dinero público de la Ley Electoral. Por eso prefieren las tertulias de los medios privados. A los públicos se va de entrevistados y a los privados de tertulianos, así se cobra todo lo que se puede y se ocupa espacio y atención mediática al máximo. Los más habituales son prácticamente asalariados de algunos medios, con la consiguiente amenaza para la independencia de unos y otros.
Pero, ¿no debería la participación en tertulias formar parte de la actividad política de los diputados para explicar sus ideas y proyectos ante la ciudadanía? Es lo que cree la diputada socialista Remedios Elías cuando dice en su declaración de intereses: "En estos momentos no participa en ninguna tertulia, pero si lo hiciera en el futuro no cobraría ninguna retribución, ya que considera que es parte de su trabajo el trasladar a los ciudadanos la información y las ideas referentes a cualquiera de los temas a tratar en los distintos programas".
Indudable. Como también que el trabajo parlamentario no debería reducirse a votar para una gran mayoría que no son responsables de áreas de trabajo o comisiones en sus partidos. Por eso es importante preguntarse si necesitamos 50 diputados más para llegar a 400, objetivo de la reforma electoral en discusión.
Y también revisar una Ley Electoral con incompatibilidades pensadas más para evitar las duplicaciones y corrupción en la función pública, pero mucho más permisiva con las actividades privadas.
Política espectáculo y política negocio en medios volcados a la opinión en lugar de a la información. La opinión es barata y fácil; la información, cara y compleja.

Para Soitu.es

Wednesday, October 29, 2008

Alerta en las tertulias: faltan políticos

José Bono ha perdido popularidad en los medios. Su decisión de adelantar a la mañana el horario de la sesión de control al gobierno en el Congreso no ha gustado porque se ha puesto difícil encontrar políticos para las tertulias mañaneras de las radios y televisiones.
Todavía ha gustado menos a los diputados, 90 de los cuales cobran de los medios por aparecer en todo tipo de programas.
Así que los miércoles cuando no está el presidente del Gobierno, los diputados aprovechan para escaquearse. El primero, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, que deja el papel de martillo del gobierno a la poco convincente Soraya Sáenz de Santamaría.
Y las tertulias vuelven a llenarse.
Pero tampoco importa tanto que los diputados no vayan al Congreso. El trabajo de la mayoría consiste en hacer de clá de sus líderes, como mucho de los portavoces de las comisiones. Léase sino el ilustrativo reportaje de El Mundo sobre la sesión de control a RTVE. La retahíla de preguntas estúpidas y sin mayor interés ni relevancia sólo caben en una pantomima política que perpetúa una casta de políticos burócratas.
De políticos becarios, como dice Enric González en El País. Políticos sin formación ni experiencia a los que los ciudadanos pagamos (y no como mileuristas) su larga etapa de formación para la carrera política o para acabar de consejeros en empresas públicas o bien relacionadas con el poder.

Monday, October 27, 2008

Políticos pagados por los medios

Los políticos están en los medios, como siempre. Pero una de las peores perversiones de los últimos años es la aparición frecuente de los políticos pagada en los medios. Entre las actividades extraparlamentarias declaradas por los diputados del Congreso, 90 declaran colaboraciones en los medios de comunicación. Algunas son ocasionales, pero otras son muy frecuentes, casi fijas. La situación se repite en las cámaras y otros órganos autonómicos.
Es el resultado principal de la explosión de tertulias políticas que llenan radios y televisiones.
Los políticos ya no están en los medios para defender sus ideas ni su actividad, sino como estrellas y atractivo fundamental de un modelo de periodismo y política espectáculo basado en la opinión por encima de la información. Mucho más barato y que gusta a la audiencia.
¿Deberían cobrar los políticos por su participación en los medios?
Evidentemente, no. Sus cargos públicos son pagados por los ciudadanos y deben aparecer en los medios para dar cuentas de su actividad e iniciativas, orientadas al servicio público y justificadas por su actividad.
Que además perciban una remuneración por esas colaboraciones y aparición -en algunos casos muy frecuente- en tertulias y programas políticos dice bastante poco de sus verdaderos intereses y de la independencia entre medios y políticos.
Pero también de cuál es el verdadero objetivo de los medios al invitar a los políticos. El espectáculo se impone a la cacareada función social y democrática de los medios.
Políticos y medios deberían revisar sus lazos y conexiones y la forma en la que se relacionan. Es muy difícil defender la utilidad y sinceridad de su función democrática cuando se incurre en este tipo de comportamientos.

Saturday, March 24, 2007

PP/Prisa, otra guerra con varios vencedores

Gracias, Mariano Rajoy, por ayudar a reducir la estanflación política retirando a los cargos del PP de tertulias, entrevistas y rondas de opinión varias en los medios del grupo Prisa.
Mi más entusiasta apoyo a la iniciativa. Extiendo al resto de partidos y medios la invitación a un boicot general y recíproco. Sería un enorme servicio para reducir la crispación del país -el real- y cambiar portavoces redundantes por otras personas y colectivos poco escuchados y representados en los medios.
¡Fuera los políticos de las tertulias aburridas en las que se paga para animar el enfrentamiento!
¡Boicot general al periodismo altavoz entregado a la repetición de proclamas utilizando un pretendido pluralismo como encubrimiento de la realidad!
¡Boicot al periodismo figurante, siempre dimitiendo de cotejar los hechos con las palabras!
Las palabras de Jesús Polanco, presidente de Prisa, han puesto nervioso al PP. No está bien animar a la creación de "un partido de derechas, moderno, laico" ante una junta de accionistas donde están representadas una parte importante de las fuerzas económicas del país.
El escozor del aguijonazo explica en parte el nerviosismo en el PP, apurado para dirigir su manifiesto de boicot "de manera especial a los accionistas, anunciantes y clientes de ese grupo de comunicación".
Que nadie se preocupe.
Los peperos han afirmado que no limitarán el acceso a los periodistas de Prisa en sus ruedas de prensa y actos públicos después de la protesta de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Para variar, Rajoy tampoco será obedecido por mucho tiempo. Que Acebes siga sin conceder entrevistas a la Ser es un descanso para ciertos oídos. Muchos cargos públicos del PP, sobre todo locales y autonómicos, saben que desaparecer de los medios locales de Prisa tiene un coste insufrible tan cerca de unas elecciones. Y reinvertir el gasto en propaganda electoral en otros medios no lo compensa.
La sensatez volverá pronto.
Pedro J. Ramírez anda preocupado, se comenta en los mentideros. Nadie ha llamado a un boicot contra El Mundo. ¡Así no hay manera de vender más periódicos!
El viejo adagio periodístico afirma que contra el gobierno se vive mejor (que se lo digan a El País). Ahora, por lo menos, vive contra la oposición.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero dijo una sola frase de condena al gesto del PP y apoyo a su universo periodístico de cabecera (al menos antes). Los encargados de comunicación del PSOE le hicieron el flaco favor de resaltar esta tarde esa frase en sus comunicaciones con los periodistas mientras marcaban distancia con su boicot a una televisión pública, Telemadrid, en manos del PP liberal de Esperanza Aguirre.
Otra guerra PP/Prisa. Contra alguien muchos políticos y periodistas viven mejor.

La iniciativa de la dirección del Partido Popular se resquebrajará por abajo. Ese es el gran error de este dislate.
El PP penaliza a los ciudadanos, audiencia de los medios de Prisa, confundiendo las opiniones del presidente de la compañía con la línea editorial, la praxis periodística y, sobre todo, la inteligencia de su público.
También se castiga y censura a sí mismo, sobre todo tan cerca de unas elecciones municipales en las que muchos puestos se deciden más por el contacto con los ciudadanos que por la ideología.
Pero hace tiempo que la dirección del PP vive secuestrada en su propia burbuja política y periodística.

Wednesday, November 02, 2005

Tertulias de blogs

Nacho Escolar se confiesa y reconoce que también es tertuliano, junto a Hernán Casciari y Candela de los Dolores, en Punto Radio. Concha García Campoy los llamó hace unos meses y allí hacen una tertulia con blog propio.
"Yo siempre he sido de los que defendían que los tertulianos, esa gente que opina de todo sin saber, eran el escalón más bajo del periodismo, sólo por delante de los jefes de prensa y empatados, por poco, con los columnlistos (sic)", confiesa Escolar.
En Localia acaba de nacer también T/Blog, una tertulia con cuatro blogueros.
Hablar por hablar y escribir por escribir. De la conversación a la tertulia. Esperemos que al menos la incorporación de blogueros a las tertulias de los medios tradicionales refresque el género y lo dote de más conocimiento, buen gusto y variedad.
En todo caso, sigue la evolución del periodismo hacia la opinión como género fácil y barato, tendencia a la que no son, ni mucho menos, ajenos los blogs y el periodismo ciudadano. Atentos.

P21 | Los blogs acaban en tertulia

Monday, October 31, 2005

Los blogs acaban en tertulia

Tenía que pasar. La omnívora y devoradora televisión anda siempre al acecho de las modas y los blogs no podían ser menos. Localia TV (la televisión local de Prisa) convierte los blogs en pura tertulia de esas que saturan las pantallas y hacen doler los oídos en muchas cadenas.
Cuatro blogueros (dos chicos y dos chicas): Mauro Entrialgo, Ramón Galactus, Ana Elena Pena y Pilar Velasco debatirán de cosas y tendencias en T/Blog con formato de tertulianos pero para jóvenes interesados en algo más que el corazón masticable o la política cainita.
No son los primeros en convertir a los blogueros en tertulianos, Concha García Campoy lo hace desde la temporada pasada en Punto Radio.
Si es que esto de los blogs ya...

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