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Friday, February 05, 2010

Los diarios franceses pierden compradores

La difusión de los diarios cae en Francia (avisa Toni), como en España, Gran Bretaña y el resto de países desarrollados.
Ni siquiera los rediseños de Liberation, Le Monde o Le Figaro han revertido las pérdidas.
En España preocupa la gran inversión en sostener la difusión con promociones y el sostenimiento de una difusión hinchada con suscripciones y ventas colectivas que en Gran Bretaña se ha empezado a reducir para hacer más transparente y real el mercado, además de reducir costes de una estrategia que la mayoría de los anunciantes ya no se creen.

Monday, January 26, 2009

Le Monde también se aprieta

Le Monde estrena rediseño. Seguirá su modelo anterior inspirado por The Guardian, con tres partes diferenciadas y apostando más por la información de calidad que por la exhaustividad.
"Un diario que opta por lo esencial, prefiriendo la jerarquía de la información a la confusión de la exhaustividad", dice su director, Eric Fottorino, para justificar que el diario se aprieta, como han hecho ya The New York Times y otros, y comienza a aplicar algunas fórmulas que otros diarios en todo el mundo están estudiando o ya aplican:
  • apostar por la edición de fin de semana, con más páginas, contenido y suplementos, y
  • rebajar páginas y secciones los días laborables;
  • multiproducto: reforzar suplementos para segmentos especializados, en el caso de Le Monde, economía además de tecnología y medios;
  • revistas de ocio y lectura para cambiar el ritmo noticioso: un nuevo Le Monde 2 a imitación del copiado G2 de The Guardian y otra revista de lujo y estilo como las del Financial Times y The New York Times;
  • más entradas de lectura en los artículos sin recortar textos, porque lo importante son los ritmos y la facilidad de lectura, como hace poco hicimos en La Nación;
  • una vuelta a las portadas con más temas en un momento en el que los lectores demandan opciones a primera vista, por lo que el diario vuelve a su vieja cicatería con las fotos;
  • y un trabajo más cercano y coordinado con la redacción web tras la guerra interna entre la redacción digital y la del papel, pero primando la publicación de noticias en la web para dejar las piezas más elaboradas para el papel.
Una receta ensayada también por otros medios. Lagardere, propietario de un tercio de Le Monde Interactif, ha aceptado una renegociación de su porcentaje del negocio de la web, que se mantiene primera entre las de información general con 41 millones de visitas mensuales.

Una reestructuración para intentar recuperar la difusión perdida los últimos años: casi 40.000 ejemplares en los últimos cuatro años y un 5,3% menos de enero a noviembre de 2008 en comparación con 2007: 301.445 ejemplares.
Bastante más que su competidor Le Figaro, a punto ya de alcanzarlo en ventas.
O al menos para acabar con sus pérdidas y asentar su modelo de negocio y rentabilidad.
Le Monde sufrió en 2008 una reducción de empleo de 110 puestos (60 periodistas) con un coste de 20 millones de euros pero con una reducción anual de la masa salarial de más de once millones.
Una estrategia como la desarrollada por El País, que en principio ha completado su plan de bajas incentivadas, la que sigue pagando ABC y la que parece que puede empezar a asumir El Mundo, donde la diferencia entre los periodistas del periódico de Pedro J. Ramírez y los de la vieja Recoletos es grande, de casi un 30% de coste salarial, según datos de 2006.

El diario francés perdió 36 millones de euros en 2008 a pesar de vender Les Cahiers du Cinema y suscribir un préstamo de 25 millones de euros con la revista Telerama como garantía.
El grupo declara unas pérdidas operativas de 4,7 millones de euros y espera volver a la rentabilidad en 2010. Pero las deudas le agobian, como a tantos grupos, y tiene por pagar otros 70 millones entre 2012 y 2014.

Friday, January 23, 2009

Un plan para salvar la prensa, no el periodismo

Las buenas intenciones también matan. Nicolas Sarkozy lanza el rescate de la prensa francesa, aquejada de los mismos males que el resto de la prensa mundial más algunos propios. Y lo hace con más dinero público y más intervencionismo. El presidente francés proclama el fortalecimiento de la prensa libre y también de una internet regulada. Mal ejemplo. Son dos de las causas de la enfermedad de los medios.
Seiscientos millones de euros en tres años, doblar la publicidad institucional, periódicos gratuitos para los menores de 18 años durante doce meses, recortar los costes de distribución, un nuevo "contrato social" (eufemismo para romper el bloqueo sindical) con las imprentas, derechos de autor de los periodistas adaptados a la multimedia y equiparar a los editores de medios informativos digitales a los de la prensa.
Eso sí, previa firma de un estatuto del editor digital comprometiéndose a contratar periodistas profesionales y respetando el mismo código deontológico.

Resumen: mayor control del estado y aumento del corporativismo y el blindaje de un oficio cuya esencia ha cambiado.

A un lado, los profesionales, protegidos por el estado por el bien de la democracia. Al otro, los arribistas, los disidentes, los asaltantes de un periodismo cada vez más abierto.
El estado y el periodismo refugiados en el Palacio de las Tullerías. El tercer estado, los ciudadanos, en plena revolución democrática de la sociedad de la información. Ni Sarkozy los frenará.
Y muchos periodistas y editores españoles aplaudirán sin saber que aplauden a su cortejo fúnebre. Porque lo malo del plan de salvamento de la prensa francés es que fracasará y ahondará más la separación entre medios y público.
En toda la abundante retórica del plan el objetivo no es el sujeto del derecho a la información: los ciudadanos. Es un plan elaborado por editores y periodistas en los llamados Estados Generales de la Prensa, que son más bien el refugio de la nobleza, la burocracia y los privilegios.
Los editores españoles piden ayudas a la prensa para defender un negocio que se acaba y que durante los años de bonanza no ha tomado en serio la revolución que se le echaba encima.
Los periodistas españoles llevan años enredados defendiendo estatutos y colegios profesionales, una corporativización de la profesión que no la protege. Sólo crea un estamento cada vez más débil.
Walter Lippmann, el teórico más importante de la prensa moderna y de su papel democrático, ya decía en 1922 que no había que confundir a la prensa con los servicios públicos financiados por los ciudadanos. Rechazaba que el periodismo fuese una institución y recordaba que "la información debe llegar naturalmente, esto es gratis" para los ciudadanos (Public Opinion). Y a partir de ahí ellos escogerían si querían pagar por un producto que contaba historias.
Los gratuitos y la información en internet, gratuita y a menudo no profesional ha roto el monopolio de la información de los editores y periodistas. Salvar los medios es reinventarlos pensando de nuevo más en el público, sus instrumentos y hábitos que en la supervivencia del viejo negocio del periodismo.
Si el periodismo independiente tiene que depender del Estado, muera el periodismo.

En Soitu.es

Libro Verde Estados Generales de la Prensa Francesa

Libé | Au papier, citoyen! Magnífica crónica

Thursday, December 18, 2008

Sarkozy se hace con el mando de la tele

A muchos la revolución televisiva del presidente francés Nicolás Sarkozy les parecerá una maravilla: televisión pública sin anuncios a partir de las 8 de la noche y durante todo el prime time y la madrugada.
Felicidad de los televidentes en el estado del telebienestar.
Pero atentos, tiene truco. Sarko emprende una transformación de la televisión regresiva que deja en sus manos y las de sus amigos financieros la televisión francesa.
Después vendrá la prensa.
Unos pocos medios franceses ya han lanzado una defensa en forma de petición en internet y carta abierta de los ciudadanos contra los Estados Generales de la Prensa y la Televisión convocados por el presidente más televisivo de Francia para tomar al asalto los medios.

Artículo completo en Soitu.es

Thursday, October 02, 2008

Sarkozy convoca los estados generales de la prensa


Todos atentos. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, lanza una llamada de auxilio por los medios franceses y convoca los estados generales de la prensa y de la televisión para salvar una industria en crisis. Como Luis XVI, recurre a una asamblea para arreglar un mundo que se acaba. ¿Se lo llevará la revolución por delante como en 1789?
Sarko es un amante de la prensa y la televisión. Ya se sabe, un político debe fijarse en los grandes medios, en los medios de poder, para afianzar el suyo.
Y allá va el presidente de Francia, que lo mismo incendia los banlieuses que corre al rescate de Ingrid Betancourt. Clarines, el rey convoca a magnates de la comunicación, periodistas, políticos y a toda Francia para salvar una institución que se hunde.
Primero encargó a Danièle Giazzi, secretaria general de su partido, la UMP, un informe (pdf) sobre el maltrecho estado de la prensa francesa, una industria hipersindicalizada, con costes más altos y menor flexibilidad que el resto de la prensa europea, acogotada por el inmovilismo de la burocracia y tomada al asalto por los grandes magnates del armamento, la aeronáutica y los grandes grupos empresariales.
Sarko y su designada salvadora de la prensa han encontrado el problema: internet y los gratuitos. ¡Que los heraldos proclamen el hallazgo por toda Francia!: "La gratuidad es la muerte de la prensa escrita", dice el rey, ¡viva el rey! "Creo en el porvenir de la prensa de pago porque creo en el valor de la información verificada, analizada y jerarquizada". Palabra de Sarkozy.

Artículo completo en Soitu.es

Thursday, January 10, 2008

La revolución televisiva de Sarkozy: paga internet

El presidente francés Nicolas Sarkozy quiere una televisión pública sin publicidad, como la BBC. Pero para financiarla se le ha ocurrido la más peregrina de las ideas: hacer pagar a los nuevos medios la supervivencia de los viejos.
Un impuesto sobre internet y los teléfonos móviles, además de un porcentaje de la facturación publicitaria de las cadenas privadas.
Dos impuestos que no vienen a cuento: ni son competidores directos ni compiten por la famosa frecuencia para evitar que las televisiones privadas paguen por las públicas. Y el presidente Sarkozy no se ve cargando con una tasa directa a los franceses.
Las cadenas privadas se han disparado en bolsa y surgen las dudas sobre las verdaderas intenciones de Sarko.
Su liberalidad con las vacaciones pagadas por los amigos, grandes patrones económicos y mediáticos, inquietan y hacen desconfiar de la reforma.
El presidente Zapatero no se atrevió a cambiar tan radicalmente el modelo de financiación de la televisión pública con la reforma de RTVE, a pesar de cierta rebaja en la emisión de publicidad.
En la radiotelevisión francesa, todos sorprendidos por el gambito Sarkozy. Ahora todos inquietos por cómo y cuánta será la financiación y qué televisión pública se quiere.
Y entre la revolución de la televisión pública sarkoziana, la fusión de France 24, la televisión de la grandeur en la era de la globalización, con el resto de servicios exteriores audiovisuales galos.
Francia sigue cargando impuestos sobre internet, el medio emergente, para sostener viejos negocios.

Wednesday, December 26, 2007

Sarkozy, el presidente anuncio

Nicolas Sarkozy vive para las portadas. Sin la imagen, ¡ay, qué sería de él!
Es el hombre portada, sin duda. Un presidente anuncio que emplea todas las técnicas del marketing para mantener sojuzgada la atención de los franceses y de medio mundo. El mejor heredero de John F. Kennedy, el presidente que dejaba de hacer lo que fuera para ver los informativos de televisión.
Como a JFK, a Sarko le gusta el poder, el dinero y las mujeres. La erótica del poder en carne viva.
Asalta continuamente las portadas para retener la mirada del público y todo le da igual porque es todopoderoso. Vive de la fascinación ajena, de la envidia de los melindrosos a los golfos.
Si en tiempos de Kennedy sólo se podía insinuar una relación con Marilyn y el secreto protegía las sábanas, en la era del reality show todo se enseña. Es la política del culebrón.
Sarko pasea por Egipto con Carla Bruni tras llegar en un jet privado pagado por Vicent Bolloré, uno de sus ricos amigos.
No es la primera vez. Lo hizo ya en verano en Estados Unidos, cerca del lugar de descanso habitual de los presidentes norteamericanos.
A nadie le parece muy bien tener un presidente patrocinado. Pero en la rácana cultura política de estos días muchos prefieren que los amigos paguen las vacaciones de los mandamases a riesgo de eso que se llamaba tráfico de influencias.
Creen que así el erario público ahorra sin saber cuánto perderá de verdad.
Las cosas privadas se pagan con dinero privado. Peligrosa máxima para los presidentes y responsables de la cosa pública.
En España las vacaciones de Aznar en Oropesa, ofrenda de Porcelanosa, o las de Zapatero en una casa rural de un amigo socialista fueron pequeños escándalos.
¡Pero una escapada por el Nilo en hotel de ultralujo y con amante guapa y famosa!
¡Voilà. Eso debe ser la grandeur!
En la era de la política personal no caben héroes, como hoy decía Daniel Innerarity en El País.
Pero sí villanos.
Sarko es de esa especie. Su retórica es mucho mejor que sus actos. A menudo sus gestos quedan en nada, pero la ostentación con la que actúa embelesa a los espectadores de culebrones.
Con Sarkozy no cabe ética, ni moral, ni responsabilidad.
El presidente espectáculo sólo fracasa cuando no llena los medios con la imagen del hombre seguro de sí mismo, arriesgado, corajudo, seductor.
Como los gachós de los anuncios de colonia viril.
Eau de Sarko.

Thursday, December 20, 2007

La guerra papel/internet estalla en Le Monde

El directorio de Le Monde dimite. El Sindicato de Redactores (accionistas del diario) ha bloqueado los presupuestos de Le Monde Interactif quejosos por la falta de retorno de la inversión realizada -el grupo Lagardere posee el 34% del capital de la empresa de internet- y porque LeMonde.fr inquieta a la redacción del diario.
Batalla papel vs. web en todos los frentes.
En un medio con dos redacciones separadas y de cultura muy diferente, los redactores del diario se quejan de que la web no es tan Le Monde como debería y de que no respeta sus derechos.
Los redactores y responsables de la web se sienten perjudicados por la mala marcha del periódico cuando son el primer medio informativo online de Francia en un mercado que crece al 36,7% anual mientras la prensa de papel cae un 8,6% en lo que va de 2007.
En el fondo, una lucha por la propiedad de Le Monde y por su futuro en una empresa en crisis y con la amenaza de recortes de empleo.
Una guerra que amenaza con reproducirse tarde o temprano en todos los diarios que no logren convertirse con éxito en multimedias.
Por eso en España los modelos de integración de redacciones y de fortalecimiento del producto digital corren. A distintos ritmos avanzan, El Mundo, 20 Minutos o La Vanguardia, como también algunos diarios regionales.
El fin de la era de la prensa acaba con sus monstruos sagrados. Es hora de otra cultura, otros medios y otro negocio con sus propias reglas. Muy diferentes a las de la prensa tradicional.
Posiblemente el viejo Le Monde es todo lo que no debe ser un medio digital en internet. Tan distante, tan orgulloso, con una voz tan engolada.
Y no ha conseguido adaptarse, como tampoco lo ha hecho su viejo rival, Libération.
La prensa francesa siguen culpando a otros de sus propios males y se encierra en una Bastilla de corporativismo y viejos modelos.
Pero la audiencia, el mercado y el negocio cambian. Inexorablemente.

Sunday, August 19, 2007

Las vacaciones pagadas de Sarkozy

La ola liberal de Nicolas Sarkozy que invade Francia ha llegado también a sus vacaciones. Le Monde revela que las vacaciones del presidente y su familia en New Hampshire (EE. UU.) fueron pagadas por dos grandes ejecutivos franceses.
El poder y el dinero de la mano en vacaciones. Como cuando el ex presidente José María Aznar veraneaba en Oropesa, en una casa propiedad de José Soriano, propietario de Porcelanosa. Hábito que luego cambió por las críticas.
Las vacaciones de los presidentes siempre en solfa. Zapatero acaba de dejar Doñana (propiedad estatal) para descansar en una casa rural asturiana propiedad de un alcalde socialista.
La pequeña polémica de todas las vacaciones. ¿Finca estatal, particular, privada?
Sarkozy ha mostrado predilección por los yates y residencias privadas y no ha hecho ascos a los regalos. Esos que siempre huelen a envenenados.
Puestos a elegir, las vacaciones del césar, cuanto más transparentes mejor. Entre todas las alternativas aprobadas por el sometimiento a la seguridad, cuantas menos obligaciones o favores que devolver, mejor.

Monday, December 04, 2006

France 24 será la televisión de la grandeur

France 24 comenzará sus emisiones la tarde del próximo 6 de diciembre. Es la nueva competencia de CNN, BBC World o Deutsche Welle, "un ojo francés en las noticias del mundo", según su lema.
La visión de Francia ya no habla sólo francés. Cae uno de los símbolos de la política imperial y republicana. En la era de la globalización la nueva voz francesa relatará la actualidad el mundo en tres idiomas: francés, inglés y árabe.
France 24 arranca con un canal 24 horas en francés distribuido por satélite, cable y ADSL, y otro en inglés con cuatro horas en árabe. La intención es llegar a un tercer canal en árabe.
Los folletos de la nueva televisión prometen otro en español, pero los responsables de la televisión no lo ven factible y no hay periodistas hablantes de español en la redacción multilingüe creada.
La grandeur televisiva supera las fronteras de la francofonía.
La claudicación de la lengua es una gran apuesta para llegar a los líderes de todo el mundo. France 24 tiene una misión política y cultural. "Más allá de las noticias", dicen sus responsables para encubrir el objetivo real: ofrecer una visión distinta a la anglosajona.
Frente a la defensa de la globalización capitalista imperante, France 24 quiere ser la defensora del estado social y la concepción ilustrada europea de las relaciones internacionales.
Su misión es la defensa de los principios republicanos y el "respeto por la diversidad y la atención a las diferencias culturales, políticas e identitarias", se lee en su ideario, repetido machaconamente por sus responsables y su redacción.
El presidente Jacques Chirac encargó una forma de volver a alzar la voz de Francia en la globalización y el resultado es un canal internacional con emisión en tres idiomas realizada y producida por una redacción joven (media de 33 años), bilingüe y hasta trilingüe de 170 periodistas, 380 personas de 28 nacionalidades en total.
"France 24 se dirige a los líderes de opinión, a los de la política, los negocios, pero también a los de internet y la blogosfera", explicaba este fin de semana en París Stanilas Leridon, director de Internet y Nuevos Medios de la cadena, a una docena de blogueros de Estados Unidos, Europa y Oriente Medio invitados para presentar la nueva televisión de información 24/7.
Una compañía fundada con 86 millones de euros de las arcas públicas, una asignación anual generosa para unir a la televisión pública y a la privada en un proyecto sostenido por la publicidad y la aportación del estado francés. TF1, propiedad del grupo Bouygues, y el holding público France Télévisions serán los accionistas y gestores de la cadena de noticias.
France 24 será independiente, aseguran sus responsables. Dinero público para un consorcio con participación privada. El estatalismo tradicional francés externaliza su proyección mediática internacional. La segunda característica de la nueva telegrandeur.
La tercera novedad es la convergencia multimedia en internet. France 24 tiene una redacción integrada cuyo trabajo será editado y empaquetado con diversos formatos para la televisión e internet.
La televisión tendrá una parrilla muy similar a las ya existentes: telediarios horarios con grandes coberturas en directo y magazines especializados en cultura, tecnología, economía, ciencia, deportes, medio ambiente, etc.


En internet se podrá ver el streaming de los canales, pero las noticias se publicarán conforme se produzcan, sin esperar a su emisión. La web será completamente audiovisual, una diferencia con las actuales webs de las televisiones informativas. El texto ocupará un nivel muy secundario.
Una redacción de 15 personas repartida en tres equipos de edición en francés, inglés y árabe se encargará de actualizar y gestionar la página. Los reporteros y productores de France 24 trabajarán sin distinguir plataforma.
La "interactividad y la participación son dos objetivos fundamentales", según Derek Thompson, redactor jefe del equipo de internet, "intentaremos que los internautas participen en las noticias, enviándolas y sugiriéndolas, en las entrevistas con sus preguntas y en los debates".
Y no sólo con texto. Thompson anuncia que estudian la posibilidad de emplear las redes sociales de vídeo para que los internautas participen audiovisualmente en los magazines y entrevistas de la cadena.
Para el lanzamiento, France 24 está trabajando con Daily Motion, la red de vídeo social francesa más conocida, donde se pueden ver los anuncios promocionales y se colgarán más contenidos de la nueva televisión.
La página (un adelanto arriba) está organizada con tags en dos niveles: secciones (arriba), temas y nombres (caja lateral). El acceso a la página se puede hacer en los tres idiomas, que no se diferenciarán en cuanto a información.
Cada área (Mundo, Economía, Deportes, Cultura, Ciencia y Tiempo) tendrá un color identificativo. La presentación pretende ser audiovisual, con muy poco texto, basada sólo en imágenes y titulares, y muy diferente a las habituales en las grandes cadenas (CNN, BBC).

Un proyecto público y privado para extender la visión francesa más allá de sus fronteras. Una cadena multilingüe de noticias accesible por televisión e internet para ganar espacio político, cultural e informativo.
Efectos inmediatos del proyecto:
Enriquece la visión fundamentalmente anglófona, con grandes diferencias entre la CNN y la BBC.
Da una estocada casi mortal a la experiencia Euronews, la cadena europea (con sede en Lyon, Francia) que nunca ha conseguido un papel relevante pese a los enormes recursos públicos europeos invertidos.
Impulsa la presencia francesa no sólo en la televisión, sino también en internet como nuevo espacio público de información y opinión. Los responsables de la cadena insistente en "encontrarse en la Red con los nuevos líderes de opinión" de comunidades, intereses y a todos aquella minorías en contra de la apisonadora de una globalización unilateral.
Para España, France 24 es una experiencia a tener en cuenta en la reforma de RTVE. TVE Internacional transmite una cierta visión de España que intenta ser un puente con Latinoamérica, especialmente con los emigrantes y su descendencia. Pero la voz televisiva de España ha ido perdiendo interés e influencia, especialmente en América.
Y su presencia en internet es prácticamente nula, como también ocurre con TVE.
France 24 es una nueva propuesta para difundir la identidad y la influencia de un país más allá de sus fronteras en un mundo globalizado. Un desafío para todos los estados y culturas con presencia más allá de sus fronteras. Una necesidad para el español como idioma de cultura e intercambio, pero también como factor político, económico y tecnológico.

Friday, September 08, 2006

El fin de la era de la prensa (4): Francia y la distribución

"Aquí yace, -corazón sin corazón, mal plantado,
Demasiado logrado- como fracasado"
.
El epitafio de mi amado Tristan Corbière (pionero punk) puede servir para la gran crisis de la prensa francesa. Tan respetable, tan inteligente, tan exquisita, tan francesa. Hablar hoy de la prensa en Francia parece pertrecharse para la guerra: los grupos armamentísticos como Lagardere (Le Monde, revistas) o Dassault (Le Figaro, L'Express) controlan los grandes títulos.
Hasta el rojo y (hace ya mucho tiempo) revolucionario Libération ha caído en manos del heredero Edouard de Rothschild y su fundador, Serge July, se ha despedido en un último sacrificio para salvar la cabecera.
Los grandes rediseños de Le Monde y Le Figaro parecen no haber funcionado a pesar de mejorar los diarios.
El acuerdo accionarial de Le Monde con Prisa y la exportación del maná de las promociones tampoco frenan la caída.
En 1946, inventada la nueva prensa francesa tras la depuración de los restos del régimen de Vichy y el colaboracionismo, 360 franceses de cada mil compraban diarios. Hoy sólo lo hacen 140, cuotas cada vez más parecidas a las de países menos desarrollados culturalmente como España o Portugal.
La difusión ha bajado un 17,8% en diez años y un 1,93% sólo en 2005. Poco más de ocho millones de franceses leen diarios de pago y la publicidad ha caído un 45% en quince años, de 569 millones de euros en 1990 a 373 millones en 2005.
En contraste, más de 27 millones de franceses mayores de 11 años son internautas, casi el 50% del público total.
Los diarios gratuitos e internet son los responsables, como en otros mercados, pero también la singular estructura hipersindicalizada y reglamentada de la prensa gala.
Los costes industriales son mayores que en el resto de Europa y la distribución es ineficiente y cara. En diez años se han perdido más de cuatro mil puntos de venta: de 33.540 en 1995 a 29 274 en 2005.
Los franceses se gastan el 0,28% de su presupuesto personal en diarios y el 0,49% en revistas. Internet y la telefonía captan el 6% del dinero de los consumidores, una cifra que se ha doblado desde hace diez años. No es de extrañar con los móviles, las conexiones a internet y la banda ancha.

Anne Granet, consultora de IFRA, explica los males con razones conocidas: "El modelo económico es obsoleto por el acceso gratuito a la información y la segmentación".
Pero Francis Morel, director general de Le Figaro, todavía cree que "la prensa escrita permanece como medio de referencia" pero la conversación se aleja de los periódicos de pago y ya no tienen el monopolio de la información.

El Instituto Montaigne ha publicado un informe terrorífico sobre la crisis de la prensa. Su intención "original", según la llaman, es poner fin a las ayudas públicas a la prensa y lanzar un último Plan Marshall dotado con 1.300 millones de euros para modernizar la prensa francesa y acabar con sus ataduras industriales y de distribución.
Sus once propuestas incluyen el compromiso de reestructuración para acceder a las ayudas, suprimir los monopolios sindicales de distribución, modernizar las imprentas y redacciones, informatizar las redes y puntos de distribución, suprimir el perímetro de distribución reservado a cada quiosco y el sistema de pago, distribuir ejemplares concertados en los centros educativos, rebajar las leyes anticoncentración y renegociar los derechos de los periodistas.
Un plan Marshall esquivo. No ataca el origen del problema, vuelve a gravar los errores de los medios sobre el dinero de los ciudadanos y no mejora ni actualiza la información, sólo la producción de la prensa de pago y su distribución.

En España y otros países los editores se afanan por medidas similares. La sindicalización y el monopolismo es mucho menor. El poder de los impresores y linotipistas fue doblegado hace tiempo y los derechos de los periodistas respecto a los cambios de propiedad de los medios, indemnizaciones, etc. no son tan rigurosos.
La distribución es el eslabón débil común.
El sindicato de kiosqueros (me encanta canillitas, como dicen en Argentina) mantiene una red de comercialización antigua, excesivamente rígida y apoyada por ordenanzas municipales a menudo incomprensibles, injustas o muy influenciadas.
La cadena de distribución es poco eficiente. Las distribuidoras no son verdaderas comercializadoras, comprometidas con los medios para logra los objetivos de difusión adecuados. Se parecen más a simples empresas de transportes.
La llegada de los gratuitos ha supuesto una revolución en la distribución.
Desde la AEDE (el gremio de editores) se trabaja ahora para mejorar la comercialización. Es imprescindible, pero no suficiente.
Es el propio modelo de negocio y la estructura de los ingresos lo que estamos obligados a cambiar. Pero también el tipo de periodismo que se hace y su relación con el público.
La cadena de la distribución falla. La de la confianza y la credibilidad, también.

El fin de la era de la prensa | Tres artículos anteriores (planteamiento, blogs, socializar) y un wikinforme abierto para tu contribución.

Friday, June 30, 2006

Salud, Libération

"El director de orquesta que fui os dice adiós. El periodista que soy está infinitamente triste de no poder escribir más aquí. El lector que seguiré siendo os dice a todos adiós".
Serge July, fundador, director, alma, se despide de Libération, el periódico que fundó en 1973 con Jean Paul Sartre está en una crisis terrible, el fin del modelo de la prensa de pago de calidad, según sus palabras.
Los cambios y las huelgas no han arreglado nada y su principal accionista, Edouard de Rothschild, le ha pedido a July que se vaya.
Jean Valjean perseguido por el incansable inspector Javert, faz de un mercado que ya no ama la exquisitez del diario que fue y un capitalismo que llegó al rescate sólo para fracasar también.
Después de los años de gloria, de ser la luz de la izquierda exquisita, de convertir en Libération en el periódico donde todos queríamos escribir, July está derrotado y acusa a internet. No es la primera vez, gratuitos e internet son sus ogros, como los de tantos periodistas y editores.
"El maelström de la revolución informática, que es, más intenso, más violento, más rápido, que el furor de todas las revoluciones industriales".
July y Antoine de Gaudemar, director, intentaron convertir Libération en un bimedio, papel e internet, pero su estilo y sus contenidos no se han adaptado como los de The Guardian. Libé siempre fue slow news, como decía Henry Luce, el fundador de Time. La velocidad no es lo suyo. Y el impacto visual de sus portadas, de sus fotografías, nunca ha conseguido un buen reflejo en la Red.
July teme por el futuro de la prensa de pago de calidad. Como muchos. Defiende que sin los recursos suficientes la calidad baja. Y es verdad. Pero al principio fue la imaginación. La inteligencia. La revolución. La apuesta. El coraje. El texto ineludible. La imagen inapelable.
No huyas ni te escondas, Jean Valjean, la información de calidad para lectores inteligentes, en el producto o formato que sea (muchos le han faltado a July, se queja con razón), sobrevivirá.
Pero hay que volver a levantar los adoquines para reventar la monotonía, con la mejor información, con el mejor estilo y la mejor legibilidad y accesibilidad.
Lo demás, el modelo que fue, está guardado en la sacristía de monseñor Myriel como cuando "sobrevino la revolución; precipitáronse los sucesos". Ya decía Victor Hugo: "Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen".
Salud, Libé. Salud, July. Es otra revolución.

[Con cariño, para Toni Piqué, que me ha obligado a escribir este epitafio]
Vicent tamén laia

Tuesday, November 08, 2005

Tres Le Monde en uno

Tres es la cifra mágica de Le Monde. Y la de su competidor Le Figaro. Liberation se renovó hace ya dos años y queda lejos de la moda del tres.
Tres eran tres las hijas de Elena y también las nuevas partes/áreas de Le Monde (L'Actualité, Decriptages y Rendez-Vous: noticias, opinión y análisis, tendencias y revista), como tres son los cuadernillos de Le Figaro y tres los ejes del nuevo Guardian: noticias, crónicas y análisis, y una revista diaria con acento en la vida privada.
[Toni Piqué y Gonzalo Peltzer estarán pensando lo que yo: casi 15 años después... Perdón por la digresión, pero es que en la radio están poniendo raï. Hoy es el día]
Una revolución conceptual para uno de los diarios más elitistas, estirados y aburridos del mundo. Siempre me ha gustado la calidad de su información, me ha espantado su retórica (literaria y política) y me alarma su terrible pasión gala por el poder.
Pero han llegado a los tres conceptos que mandan en los nuevos diarios: simplicidad, conexión con el lector (renovación participativa del contrato básico), atención a la vida privada (¡15 años, Toni, Gonzalo!).
Y sobre ellos: simplificación y compactar.
Hágale la vida fácil y atractiva al lector y se lo agradecerá.
El nuevo The Guardian se inspiró en Le Monde y el nuevo Le Monde se inspira en el remozado The Guardian. Tipografía egipcia, contraste en sanserif digital, maqueta reposada, ligeros toques estilo revista moderna de diseño... Pero al francés le falta riesgo. Y dicen que el nuevo El País (bueno, no sé si tan nuevo, pero al menos retocado) se inspirará en Le Monde, que para eso son accionistas y comparten idelogía, valores, ambiciones y un poco de pesadez informativa y estilística.
Ahora Le Monde tiene fotos (vamos a hacer como en la tele, el regidor levanta la mano y el público dice: ¡¡¡Ohhhh!!!), color (¡¡¡Ohhhh!!!), una rejilla de cinco columnas (¡¡¡Ohhhh!!!), grandes infografías (¡¡¡Ohhhh!!!). Y lo hacen todo con esa solemnidad, con esa grandeur. Perdón por el cachondeo, pero esto de los descubrimientos gráficos franceses es de traca.
El responsable del cambio gráfico es Ally Palmer, diseñador deseado y, desde mi humilde punto de vista, sobrevalorado desde que pintó el viejo The Scotsman o aquel The European, la última aventura del malhadado Robert Maxwell, el magnate que no pudo ser.
Palmer es también el autor del último rediseño de Cinco Días y un original suyo reposa en un cajón de Juan Luis Cebrián (¿o es en el de Ceberio?) al lado de otro (mejor) de Lucy Lacava, que por cierto su último The Sun (ha destrozado el maravilloso equilibrio retro de Roger Black) más que recuerda a Diario de Noticias y la última renovación de Javier Errea.
[Apunta un lector que Lacava inventó la L invertida en La Presse, inspiración del cambio en el diario navarro].
Bueno, Le Monde está aggiornado, pero sigue siendo terriblemente coñazo e institucional. Nada que ver con la arrogancia provocativa e intelectual de The Guardian (¿se me nota la anglofilia?).

Monday, October 03, 2005

Le Figaro es más humano y más inglés

Le Figaro ha perdido 26.000 ejemplares de difusión desde 2001. Le Monde (participado por Prisa), 34.000. En 2001, Le Figaro vendía 352.000 ejemplares; Le Monde, casi 356.000. Ahora el diario de la aeronáutica Dassault es el primer periódico de Francia. Y para seguir siéndolo ha imitado a los británicos, y en particular a The Guardian rejuvenenciendo su fórmula y así defenderse de "los medios audiovisuales, internet y los gratuitos", según sus editores, que además recuperan algunos elementos de vitalidad del periodismo y afirman que "un diario debe vivir, sorprender e interpelar".
Verdades fundacionales del periodismo a menudo olvidadas bajo toneladas de aburrimiento.
Le Figaro, el diario referencia de la derecha francesa, busca un nuevo "contrato con los lectores" como lo buscan tantos periódicos del mundo, de los renovados británicos al proyecto que Carlos Yárnoz comanda en El País y que algunos conocen como EP2, en recuerdo del G2 de The Guardian y los cuadernillos arrevistados de los rotativos británicos.
Apoya su remodelación en una vasta campaña publicitaria en la que se invertirán cinco millones de euros.
El nuevo Le Figaro reduce su tamaño en 3,5 centímetros de alto y se despliega en tres cuerpos:
>> Actualidad, con todas las secciones noticiosas clásicas.
>> Economie, un cuadernillo con el que ya contaba.
>> y la innovación, Et vous (Y tú) , que desde el nombre apela al ámbito de la vida privada de los lectores y donde se cubre desde la televisión hasta el ámbito familiar pasando por los viajes, los placeres, la moda o la cocina.
En definitiva, la constatación gala de que los medios deben responder a las inquietudes de la vida privada de las personas si quieren seguir siendo parte de la vida de la gente.

P21 | Así será el nuevo The Guardian
P21 | Continúa la caída de la prensa francesa

Monday, March 07, 2005

Prisa acude al rescate de Le Monde

Prisa ha cerrado un acuerdo para entrar en el capital de Le Monde tras la aprobación de la Sociedad de Redactores del verspertino francés.
Falta la ratificación final del consejo del grupo editor de El País. Al final serán 25 millones de euros, según la comunicación a la CNMV, los que había solicitado Jean Marie Colombani para equilibrar la entrada del grupo Lagardere (propietario de la editora de revistas Hachette) y sanear las maltrechas cuentas del grupo francés.
Prisa tendrá entre el entre 12,9% y 14,8% del capital de Le Monde.
Con esta inversión el grupo de Polanco vuelve al mercado de prensa europeo.

P21 | Los redactores de Le Monde estudiarán la entrada de Prisa
P21 | Prisa mantiene su interés en Le Monde
P21 | El País estudia invertir 20 millones en Le Monde

Thursday, March 03, 2005

Los redactores de Le Monde estudiarán la entrada de Prisa

La Sociedad de Redactores del vespertino francés Le Monde estudiará el próximo martes la entrada de Prisa y Lagardère en el capital del diario, según informa el económico Les Echos. Es el paso preceptivo, según los estatutos del periódico, para hacer efectiva la entrada de nuevos accionistas en la propiedad.
El grupo español todavía no ha confirmado su inversión en el diario referencia de la izquierda francesa, pero el fracaso de su oferta por el grupo portugués Lusomundo podría despejar una inversión que algunos accionistas de la empresa de Jesús Polanco no consideran demasiado interesante desde el punto de vista económico.
Prisa no ha confirmado hasta el momento su inversión, que fuentes del grupo rebajan a 20 millones de euros. Tanto el consejero delegado, Juan Luis Cebrián, como la portavoz de la empresa, Patricia Gómez, han insistido en que sólo se estudia "ampliar las fórmulas de colaboración que tenemos desde hace tiempo con Le Monde".
La dirección del diario galo, necesitado de una urgente recapitalización para hacer frente a sus deudas, invitó a Prisa a invertir 25 millones de euros, y compensar así la aportación del grupo armamentístico y editor Lagardere. Ambos canjearían en la operación sus actuales participaciones en el grupo Midi, donde Le Monde agrupa sus intereses en la prensa regional francesa.
Lagardere, propietario de Hachette, aportaría otros 25 millones de euros en capital y 10 millones más condicionados al control de las operaciones publicitarias de Le Monde.
Lagardere ostentaría entre el 15 y el 17% de las acciones y Prisa entre un 13 y un 15%.
El diario italiano La Stampa participaría también con el capital que ahora mantiene en los periódicos locales de Le Monde. Un grupo industrial aún sin confirmar, posiblemente Sant Gobain, formaría parte también de la operación.
Jean Mari Colombani, editor del vespertino francés, intenta compensar la presencia de Lagardere con la del grupo español, más afín cultural y políticamente.
Si la operación se realiza supondría la vuelta de Prisa a las inversiones en prensa en Europa tras sus aventuras de los años 90 del pasado siglo en el británico The Independent, el italiano La Repubblica y, más tarde, en el portugués Público.

Les Echos | Lagardère et l'espagnol Prisa vont investir 25 millions chacun dans Le Monde
P21 | Prisa mantiene su interés en Le Monde
P21 | El País estudia invertir 20 millones en Le Monde