Google ha llegado a un acuerdo con dos entidades de gestión de derechos belgas (Sofam y Scam) para pagar por las informaciones indexadas en Google News.
El acuerdo acaba con el modelo de servicio tecnológico y abierto de Google para entrar en el mercado de los contenidos, como ya ocurrió con la compra de YouTube.
Google es cada vez más un medio, un mediador y comercializador de contenidos (y publicidad), en lugar de puerta de acceso a internet.
Será el precedente de nuevos contratos con los medios para satisfacer sus demandas de pago por los contenidos enlazados.
Y es una amenaza para el derecho de cita en la web. Hasta ahora los buscadores se amparaban en el servicio que prestan y la condición de citas de los enlaces y reseñas para justificar sus contenidos.
Una vez dispuestos a pagar abren el camino a que los gestores y propietarios de derechos exijan lo mismo a todos los internautas y empresas de la Red. Un empeño en el que llevan tiempo.
Las amenazas sobre la neutralidad de la Red y los contenidos abiertos aumentan con la convergencia en la concentración vertical de contenidos y distribución: productores, distribuidores y buscadores en el mismo negocio, la venta de contenidos en diversas plataformas por audiencia (publicidad) o pago.
¿Cómo fiarse de las búsquedas de Google si es parte del negocio de los contenidos?
El pago por la información de unos puede dejar a otros en sombra. Fin de la neutralidad, no sólo de la Red, también de los buscadores. Los acuerdos entre medios y buscadores se pueden extender también a la posición y relevancia de los medios en herramientas en teoría neutrales.
Nathan Stoll, director de producto de Google News, ya abrió hace unos días la posibilidad a criterios externos a la web para el buscador de noticias.
Google dejará de ser una puerta universal y tendrá qué explicar qué acuerdos, contratos y condiciones le atan a contenidos u otros.
Acaba la neutralidad tecnológica. ¿Cómo fiarse?
La paradoja del control avanza: aumentan los defensores de la apertura de contenidos (tecnología digital, código y contenido abierto), los productores y distribuidores (donde las redes sociales y los buscadores se vuelven mass media), y el control sobre el rendimiento económico (los nuevos negocios de internet se convierten en negocios tradicionales).
Una mala noticia para internet que no ayudará a salir de la crisis a los medios informativos tradicionales.