Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
Monday, February 11, 2013
Lectores de series
Adeptos a las historias largas, con personajes simbólicos, diseñados para identificarse con varios tipos de público, tramas recurrentes desplegadas en medios tradicionales y en las plataformas digitales. Es el perfil de audiencia de series de televisión, pero también el de muchos lectores. Cultura, hábitos, tecnología y acceso a los contenidos acercan a la televisión, el cine o los libros. Consumimos los mismos contenidos, narrativas y estilos en cualquier medio y formato.
La saga Millenium, los vampiros de Crepúsculo, Harry Potter, Juego de Tronos o Los Juegos del Hambre son obras transmedia: pasan del libro a la televisión y el cine, siguen en videojuegos y hasta parques de atracciones. Es la clave del negocio cultural: los contenidos deben estar en todos los formatos y soportes para llegar al mayor público, desarrollar sagas a lo largo de varias temporadas para ganar audiencia y negocio. Lo sabía el marketing de contenidos desde hace tiempo, el universo digital se pliega a las leyes de la redundancia y la convergencia.
Los editores han presentado buenas noticias para la lectura: aumenta tanto en libros de papel como digitales. Y malas para la edición: el 58% de la población lee libros digitales, pero sólo una tercera parte los paga.
Crece la lectura en tiempos de crisis el tiempo forzado del paro: el 63% lee, aún por debajo del 70% europeo. Y crece el consumo de televisión: 246 minutos al día en 2012. Los hábitos y el acceso a través de las nuevas tecnologías hacen converger los gustos y los contenidos.
La revolución multipantalla no es sólo tecnológica. En el albor de la cultura digital los expertos alertaron de su tribalismo: la recuperación del universo simbólico y la unión de audiencia, trama y personajes en un interfaz donde los contenidos, compartidos en las redes sociales, identifican a uno y son reconocidos por los otros en un espacio común.
La cultura digital difumina fronteras de medios, géneros y formatos. Une al público en las historias, el interfaz y la experiencia compartida. Como en las viejas sagas y romances repetidas boca a boca para identificar a la tribu.
Columna en los diarios de Vocento
Tuesday, November 27, 2012
Objetivo: aumentar la legibilidad de la información
El periodismo tiene un grave problema: los temas más importantes para la democracia y la vida pública sufren un déficit de legibilidad y claridad. La dificultad para la comprensión de esta información es un problema de competencia de los periodistas y los medios, no de la naturaleza de las noticias. Superar la brecha de la comprensibilidad es indispensable para no sucumbir a la manipulación, la propaganda o la irrelevancia del propio periodismo.
Un estudio de la Universidad de Bristol analiza el estilo de los medios británicos y estadounidenses para sancionar algunas conclusiones ya sabidas, como la mayor carga emocional y la más fácil lectura de los diarios populares frente a los serios.
Pero el análisis de 2,5 millones de artículos de casi 500 fuentes a través de inteligencia artificial y métodos cuantitativos alerta de la urgencia de aumentar la comprensibilidad de los temas más vinculados con la vida pública (política, economía, negocios, medio ambiente o ciencia) si no queremos sufrir un empobrecimiento de la importancia de la información para la gobernanza y gestión de los asuntos de todos.
La otra conclusión, repetida pero no menos importante, es la enorme brecha de género que los medios continúan proyectando sobre toda la sociedad. El resultado es la perpetuación de la desigualdad entre hombres y mujeres y la proyección de una imagen machista de la actualidad.
Las conclusiones del estudio urgen a trabajar en mejorar el estilo, la claridad y los contenidos de la información en un tiempo de lectura rápida y déficit de atención. La misión de los periodistas es hacer comprensibles y acercar a los diferentes lectores la información sin renunciar a la profundidad, pero aumentando la comprensión y reduciendo el ruido que entorpece la inteligencia y el juicio del público. Claridad y concisión. Si los grandes diarios tienen un déficit de legibilidad están en problemas.
La distorsión y opacidad de la información tiene dos componentes principales: la calidad del reporteo y del estilo. No se explica bien lo que no se entiende, una máxima conocida por todos pero a menudo transgredida, tanto por los déficit del reporterismo -propios del periodista, mala organización de la redacción, escasez de recursos o de criterios periodísticos- como por el dominio de las fuentes sobre el contenido, el mensaje y el lenguaje.
El análisis de los investigadores se centra en dos parámetros muy sencillos: la comprensibilidad lingüística de las noticias y la subjetividad (fundamentalmente emocional) en el lenguaje. Tan sólo con esos dos ejes surge claramente la falta de legibilidad de las áreas informativas tradicionalmente denominadas duras (hard news) frente a las blandas (soft news).
Frente a un tronco central de contenidos con legibilidad y subjetividad media (deportes, tiempo, tragedias naturales) aparecen las áreas de cultura y moda con fuerte subjetividad pero lectura fácil. Al otro lado están la politica, la economía o la ciencia. Áreas de lectura complicada aunque el grado de subjetividad no es muy alto en la media de las fuentes examinadas: centrada en las noticias, no en la opinión y otros géneros más personales.
Como comentaba hace unos días el periodismo necesita repensar la forma de abordar contenidos como los políticos. El problema fundamental es la cada vez menor calidad y cantidad de información (en su sentido periodístico, no cuantitativo) frente a la abundancia de propaganda, declaraciones, rumores y especulaciones que a menudo no tienen un correlato real, fáctico, en la vida real de la sociedad.
Es el control del lenguaje por el poder: los políticos y sus asesores, pero también los poderes económicos e intelectuales. Una gran parte de los medios y los periodistas se dejan contaminar -inconscientemente o como parte de la maquinaria de propaganda- de un discurso que erosiona la confianza de los ciudadanos en la política y en el periodismo. Con su enorme impacto en la calidad democrática y en la utilidad de la información para la vida de las personas.
Algo parecido ocurre cada vez más con la economía y los negocios. Más allá de los tecnicismos y la complejidad de algunos temas, una gran parte de la información económica podría dividirse hoy en dos grandes áreas: la ideológica y la endogámica.
La ideología ha suplantado la racionalidad del lenguaje y la información económica. El fracaso del periodismo económico -como de una gran parte de la economía y los economistas- es patente sobre todo desde el origen de la crisis financiera y su incapacidad para no ya preverla, sino alertar de los peligros de la conductas económicas que acabaron con la explosión de las burbujas financiera e hipotecaria.
La información endogámica se presenta equivocadamente como especializada o segmentada, pero en muchos casos no es más que la conversación onanista de un grupo de interés encerrado en la protección de su espacio e intereses económicos, sociales o políticos. Una tendencia en aumento en parte por la tribalidad de las comunicaciones y redes digitales, un mecanismo de reafirmación y protección frente a la saturación informativa y la fragmentación social y de la propia información.
En España y muchos otros países el fracaso del periodismo político y económico se agrava en estos primeros años de siglo XXI por su irrelevancia e ineficacia frente a la mala gestión y el disparatado uso del dinero público por muchas administraciones y cargos públicos.
O acabamos con esta brecha de información y comprensión o no hay arreglo para el periodismo de calidad. Walter Lippmann se pasó la vida alertándonos sobre la maldición del estereotipo y el prejuicio para la calidad de la información. Otros como John Dewey, Jurgen Habermas y tantos más (entre ellos nuestro Manuel Vázquez Montalbán, ejemplo de claridad) nos recordaron con persistencia de la ocupación de la inteligencia -personal y democrática- por el lenguaje del poder.
Lippmann aseguraba que "la calidad de las noticias en la sociedad es un índice de su organización social". Esa es la enorme responsabilidad del periodismo. La renuncia de la inteligibilidad es uno de sus mayores pecados y un índice del fracaso de la profesión periodística. La rebeldía de la inteligencia y el trabajo periodístico es irrenunciable para filtrar la publicidad y la propaganda, mensajes emocionales e interesados legítimos en otras áreas, pero que nunca deben confundirse con la información periodística.
Coda para reflexionar: No es desdeñable que de nuevo los medios satíricos como The Onion, Revista Mongolia o muchos programas y talk shows de televisión sean más claros para muchos ciudadanos que los grandes medios informativos.
Friday, October 14, 2011
Aplicaciones para todo el día
Las aplicaciones ganan tiempo de consumo a lo largo de todo el día. Los usuarios de aplicaciones para móviles y tabletas acceden a los contenidos durante todas las franjas horarias y amenazan incluso el largo reinado del prime time televisivo.
Un cambio en el consumo de contenidos y en los hábitos de lectura. Los dispositivos personales crecen cada vez más en uso y ganan terreno a los ordenadores y a la televisión convencional.
Un dato importante que también aparece en el estudio Televisión 2.0 que hemos realizado con The Cocktail Analysis y que está cambiando la cadena de valor de los medios. Los datos de Flurry muestran cómo aumenta el consumo de contenido en aplicaciones a todas las horas y no cae con el prime time.
Las búsquedas de Google también revelan ese uso de los móviles y tabletas fuera de las horas de trabajo, donde continúa mandando el ordenador. Por la tarde y noche aumentan las búsquedas desde móviles y las tabletas mandan cuando ya se está en el sofá o en la cama.
Los nuevos datos coinciden con los de lectura e iPhone e iPad de artículos guardados en Read It Later, una de las aplicaciones para la lectura demorada y con atención.
Se rompe así una de las barreras más importantes para el consumo de contenidos digitales. El impacto en la forma de uso obliga a repensar la edición y la oferta con una edición contextual y una programación horaria mucho más exigente que la vieja multiedición puesta en práctica por algunos medios. La historia, la información vuelve a ser lo importante. Editarla como un flujo adecuado a la secuencia informativa y a los hábitos de lectura en cada dispositivo es cada vez más urgente e importante para no caer en la simplificación de la herencia del papel o el digital first que no entiende de las virtudes de cada plataforma.
La oferta de los medios para los usuarios de aplicaciones, los mayores consumidores de contenidos, debe aprender de esos hábitos de lectura y aprender a ofrecerlos en el momento adecuado. De esta forma se puede diseñar una oferta que rompa la linealidad de la mayoría de los contenidos actuales y con la necesaria edición contextual -donde se tiene en cuenta tanto el contenido como la forma de lectura y el dispositivo o plataforma de acceso- se puede conseguir un mayor consumo y engagement del usuario. Y así aumentar el tiempo de consumo de las aplicaciones de noticias o entretenimiento frente a los juegos o las redes sociales.
De lo contrario los medios seguirán presos entre la levedad de la actualización y los pocos minutos dedicados a la lectura en profundidad. Sin engagement suficiente para sostener el negocio de los contenidos.
Monday, January 31, 2011
El móvil supera a tabletas y ereaders en lectores
Los ereader y las tabletas ganan lectores. Si se compara el último Barómetro de Lectura de 2010 con el primero de ese año, la lectura en el ordenador ha perdido un 1%, a pesar de ser mayoritaria. Los ereaders y tabletas crecen del 0,8 al 1,3% y los móviles pasan del 6,6% al 6,9% de los lectores.
A pesar de la promoción y el impacto mediático, ereaders y tabletas son dispositivos todavía muy minoritarios. Según los últimos datos, el 1,9% de la población tiene ereaders y tabletas, más de un 68% de sus usuarios son lectores.
Una cuota todavía mayor entre los móviles inteligentes, capaces de albergar aplicaciones de lectura. Su penetración entre la población es del 9,4%. Un 73,4% de los usuarios de smartphones son lectores digitales.
El móvil continúa siendo el dispositivo de mayor lectura digital alternativo al ordenador. Pero su uso para la lectura de medios y libros es aún muy baja. Mandan los diarios, con la mitad de los usuarios leyendo prensa digital en el móvil, según datos de The Cocktail Analysis. Pero la lectura de libros todavía es minoritaria: sólo el 3% dicen usar aplicaciones de ebook.
La escasa oferta y la confusión de los lectores a la hora de decidir qué dispositivos elegir limita el crecimiento de la lectura digital, en contraste con cifras como las de Estados Unidos y otros mercados.
Los editores calculan que las ventas de ebook rondan el 3% del negocio en España, mientras en EE UU superan el 15% y Amazon vende más libros digitales en Kindle que de papel: 115 ebooks por cada centenar de volúmenes en rústica y tres veces más que en tapa dura.
Habrá que esperar al lanzamiento de Amazon en España o de las tiendas de las telefónicas o al fomento de la lectura de ebooks en las bibliotecas para analizar el impacto del cambio de la lectura digital.
Entretanto, los diarios siguen siendo los más leídos en formato digital, con un 30,7% de sus lectores. Una caída de la lectura de prensa tanto en papel como en formato digital que aumenta la preocupación por su crisis.
Monday, December 20, 2010
Sólo el titular para Google News
Serán seis meses de prueba a la que se pueden adherir los diarios, revistas y portales de noticias brasileños. Si los resultados son favorables, se intentará replicar en otros agregadores de noticias.
Un buen acuerdo de colaboración en la búsqueda de solución a un problema ya antiguo que mantiene enfrentados a medios de todo el mundo con el buscador.
Cuando las redes sociales se convierten cada vez más en una fuente importante de lectores y audiencia, las opiniones sobre Google News difieren.
Google continúa siendo la principal fuente de tráfico externa de los medios informativos, igual que de prácticamente toda la web. Los medios ya reconocen que deben estar en Google, pero una cosa es la indexación de los contenidos para ser encontrados por los internautas y otra un agregador periodístico que para muchos suplanta las homes y portadas temáticas de los medios.
La penetración de Google News es mucho menor a la del buscador. En España siempre ha estado muy por debajo de los principales medios, con menos de tres millones de usuarios únicos mensuales en 2010, pero muchos consideran que sigue robando audiencia a los medios.
Por eso el propio Google se ha lanzado a la búsqueda de nuevos productos informativos como Fast Flip, que tanto inspiran el nuevo interfaz y diseño digital de las aplicaciones de Google Chrome.
El ensayo brasileño aportará conclusiones interesantes. Los medios quieren recuperar las visitas de los usuarios que se conforman con Google News. Engordarán un poco sus páginas vistas pero no atraerán muchos usuarios únicos más. Los visitantes de Google News posiblemente pincharán más en los enlaces de los medios, pero la experiencia indica que la ganancia de usuarios únicos nuevos vienen del buscador general, no de un producto como Google News enfocado al público de noticias.
Y quizá se comprobará si efectivamente el público de los agregadores es un usuario, un lector surfista, apresurado y poco interesado, no un lector en profundidad y fiel. El público más rentable y al que se busca ahora con contenidos en profundidad, aplicaciones, producto de mayor valor añadido y personalización.
Un público diferente al de las redes sociales, cuyo sistema de recomendación gracias al flujo social genera relaciones distintas tanto con la información como con el medio, sus periodistas y el resto del público. Relaciones personales, informativas, geográficas o temáticas imprescindibles para crear nuevos modelos de negocio informativos en nuevas plataformas como móviles o tablets.
Los diarios brasileños dan el paso. Habrá que ver si Google se anima a un acuerdo semejante en otros mercados. En todo caso, a la espera de un acuerdo siempre se puede copiar el código de No snippet y limitar individualmente la presencia de entradillas en Google News.
Thursday, December 09, 2010
Diseño para tocar
Un diseño horizontal -Mario García y Ricardo Bermejo estarán contentos con el renacimiento de lo que aprendimos para los diarios hace tantos años- que vuelve a repetir la regla histórica de la evolución gráfica: de las pinturas sueltas a las escenas del neolítico, de las losas grabadas a los dinteles de la arquitectura clásica, del rollo y al libro y, ahora, de la verticalidad del diseño web a la incorporación de la secuencia horizontal de contenidos para la lectura táctil, pero también para la más visual en los televisores conectados.
Una revolución en el diseño informativo y de contenidos que da un paso más con la webstore de aplicaciones de Chrome, donde las ventajas y flexibilidad multimedia y de objetos de HTML5 junto a AML (Application Markup Language) se explotan para construir una nueva experiencia de navegación más inmersiva y sensorial que en la vieja web, atada a los rudimentos de la lectura y la visualización de imágenes sin integración, al estilo del diseño gráfico tradicional de diarios o revistas.
La lectura cambia. Es más social, visual, táctil, móvil. Por eso necesita nuevos códigos y estructuras más flexibles, donde la continuidad se mantenga cuando se cambia de aparato o situación, como garantiza Google Chrome o las aplicaciones de Amazon o Google Books.
En las nuevas aplicaciones de Chrome se pueden encontrar algunos de los mejores ejemplos de las nuevas propuestas de diseño y lectura optimizada para cualquier dispositivo y plataforma.
Sus raíces están en las aplicaciones de iPhone y iPad y en herramientas como Flipboard. Y algunos de sus principios de extensión horizontal, multimedia y social de los contenidos se han comenzado a aplicar en rediseños web como el de Twitter.
Pero también en papel. En La Voz del Interior (Córdoba, Argentina) trabajamos con ese concepto en el rediseño de las páginas para reducir las noticias de tamaño medio, las que no suelen aportar gran valor añadido en los diarios, y las sustituimos por agregadores de breves de mayor tamaño, potenciados y diseñados de forma que se puedan recorrer muy rápido con la vista, preparados para convertirse en una visualización como la de The New York Times o Salon en Chrome. Estos dos medios, junto a NPR, son mis favoritos en las aplicaciones de Chrome, las que extienden los nuevos formatos a la web.
En The New York Times en Chrome hay mucho de lo aprendido sobre los nuevos interfaces de la información de los que es pionero con Times Skimmer, la base de su app para iPad y Chrome. Funcionalidades y estructuras táctiles y visuales que se incorporan también a la versión web.
El Times permite en Chrome y Skimmer elegir entre diferentes tipos de visualización a gusto del usuario y sus hábitos de lectura.
En la revista Salon los artículos se despliegan para leerlos en la pantalla del usuario y el resto de los contenidos se reordenan para no interrumpir la navegación y la lectura. Como en el resto de aplicaciones se navega con los dedos, en pantalla táctil o touchpad, y con las flechas de cursor si la pantalla es convencional. Movimientos sencillos y mínimos, indispensables para las pantallas pequeñas de dispositivos móviles y portátiles. Pero también para las grandes de los televisores conectados. Manejables desde el mando a distancia o las aplicaciones de control para iPhone y Android.
La arquitectura de los artículos como tópicos y blog continuo adoptada en el último rediseño de Salon ofrece una profundidad clave para los lectores más interesados.
Similar navegación y estructura propone Huffington Post en su News Glide, siempre con su toque de redescubrimiento de los tabloides.
En NPR la visualización está menos conseguida, sobre todo entre artículos. A cambio potencia en su webapp sus naturaleza de radio para ofrecer un reproductor con acceso directo a programas, playlist, estaciones de la radio pública norteamericana o acceso directo a sus boletines horarios de noticias.
Los principios del diseño de aplicaciones se avanzan en este artículo de Google Code: Thinking in Web Apps. Enfoque claro, aprovechamiento completo de la pantalla (sin las molestias de las viejas herramientas de navegación), aumento de la experiencia de usuario, belleza y rapidez. Esas claves, unidas a la multimedia y a la redistribución social, separan una verdadera aplicación de un widget. La primera realiza tareas que modifican la visualización del contenido a través de procesos propios, las segundas sólo son visualizaciones de un grupo determinado de datos, sin mayor posibilidad de procesamiento ni interacción, aunque puedan ser redistribuidos.
El diseño del futuro no es ajeno a las necesidades y los cambios del negocio. De los nuevos modos de acceso a través de aplicaciones o redes sociales a la internet en parcelas preparada para el acceso premium a través de las plataformas digitales.
Un nuevo escenario donde el acceso directo y simple en ubicuidad a cualquier contenido acaba con la vieja necesidad de ser propietario de los contenidos cuando están en la nube. Para los nuevos medios y contenidos, basta con el pago por visión o pago por lectura. El sistema de suscripción o abono sustituye a la compra de contenidos por los usuarios, una situación que aumenta la dependencia del consumidor de sus proveedores y reduce la tensión de la batalla por la propiedad intelectual y contra la distribución de contenidos no comercial.
Un nuevo interfaz y negocio de los contenidos donde la pulsión del toque de un dedo guía los apetitos del ciborg sentimental.
Monday, October 04, 2010
El móvil gana al ebook para leer
Thursday, February 18, 2010
Facebook acapara la atención
Los datos de Compete y de Nielsen muestran la misma tendencia: Facebook es el dueño de la atención de los internautas, su diferencia con el resto se ahonda.
Acapara el 11,6% del tiempo de navegación, siete horas mensuales frente a las dos y media de Yahoo, o las de AOL y Google. La diferencia con los medios, por ejemplo con Fox (1 h 23 min), YouTube (1 h 02 min) o Wikipedia (15 min) es todavía mayor.

El avance de Facebook en el tiempo y el de Google News en tráfico entre los medios de información acentúan la tendencia a usar las redes sociales y los buscadores como principales fuentes de información.
Crecen los lectores surfistas y baja la atención hacia los medios informativos y las fuentes originales. A pesar de que los diarios digitales están entre los medios preferidos de los usuarios de redes sociales. Sobre todo porque sin medios informativos una gran parte de la conversación viral no existiría.
El desafío de los medios informativos no está en seguir sumando tráfico basura a toda costa, por mucho que engorde las estadísticas y atraiga un CPM bajísimo. Si los medios no recuperan un lugar central en la vida digital de una mayoría de usuarios no habrá nuevo negocio posible, pero además se perderá la influencia y el papel de la información en el debate público.
Ese es el gran desafío frente a medios que no sólo se convierten en los canales del flujo y el criterio social, sino que las redes sociales tienden a fagocitar los contenidos que promueven cuando cada vez más gente está más pendiente del flujo social, la corriente continua de participación e información, que de los contenidos que la generan.
Monday, January 25, 2010
Contra lectores surfistas (y el negocio que escapa)
Un daño irreparable. Fin del control de los medios. Las consecuencias son terribles, especialmente cuando para los diarios que sufren una terrible falta de independencia por sus intereses empresariales.
Pero en esa velocidad de escape (Mark Dery) del poder y la influencia de los medios se va gran parte del negocio.
Y ahí confluyen todos los problemas. Los de los editores y magnates del contenido, pero también los de los periodistas y quienes buscan nuevo modelos de negocio para la información.
Atar a los surfistas o evitar las olas con diques -de pago y otras restricciones- no es el mejor método.
Casi la mitad de los internautas se conforman con buscadores, agregadores y redes sociales y no llegan nunca al medio de origen, según un reciente estudio.
No es de extrañar. Somos hiperlectores. Leemos tanto, a todas horas, con tal prisa, que muchas veces obviamos la profundidad y nos conformamos con la cultura del hojeo. Deprisa, deprisa, hasta distraernos hasta el agotamiento del que nos alerta Maggie Jackson.
Pero con tanto excedente cognitivo liberamos energía para el flujo social, la comunicación, la participación y los contenidos compartidos. Esa es la piedra filosofal por donde comenzar a reinventar el negocio de la información, obligado a sostener sus valores tradicionales pero ha cambiar las organizaciones y la comercialización.
Lo que no vale es achicar o privatizar el espacio público, como pretenden algunos, cobrando por enlazar para atrapar a los surfistas. Porque así se ahoga esa democracia que tanto defienden Cebrián y el resto de periodistas y editores. Sin servicio público y democracia no hay periodismo.
Otra cosa es cobrar por sus productos. Todos tenemos derecho a vivir de nuestro trabajo. Vale la pena analizar las vueltas que medios como The New York Times le están dando a su modelo de pago para no acabar con los sufistas ni con las muchas personas que llegan y valoran sus contenidos por un tuiteo, una recomendación en una red social o las ventajas de buscar en Google.
Wednesday, October 28, 2009
Cómo cambia la lectura
Wednesday, April 01, 2009
Diarios aptos para Twitter
The Guardian, sólo en Twitter después de 188 años de papel. "Los expertos dicen que cualquier noticia puede resumirse en 140 caracteres". Es una inocentada de las que se repiten el 1 de abril en muchos países. Pero podría ser cierta y no andaría tan descaminada. Twitter se adueña del G-20. La reunión del G-20 arranca y los medios británicos se han lanzado ávidos a Twitter –como soitu.es- para la cobertura en directo de la cumbre contra la crisis de los países industrializados.
Twitter es una gran herramienta de comunicación, como dijo hace poco Jack Dorsey, uno de los creadores, en España. Pero no es sólo eso. La herramienta de microblogging que ha derrotado al tumblelogging es mucho más poderosa de lo que sus creadores avizoran y se está convirtiendo en un medio social. Una forma de cubrir la información en tiempo real y de convertir al público en una red social alrededor de la información.
Las webs de los grandes medios británicos: The Daily Telegraph, The Times, The Guardian o Sky News, repican con las cajitas de Twitter incrustadas en sus páginas a través de diversas herramientas. Twiteos para seguir una de las citas informativas más importantes del siglo con periodistas más volcados a esos pequeños mensajes nunca mayores de 140 caracteres, como los SMS que los inspiraron, en lugar de a las viejas crónicas que preparan sus compañeros sobre la cita de los poderosos.
Internautas de todo el mundo siguen la cita, con sus participantes, protestas y medios a través de esta herramienta que está instaurando el imperio de los microformatos para lograr un hueco, aunque sea breve, en la era de la abundancia informativa.
Twitter es la herramienta ideal para los hiperconectados, los usuarios más intensivos de internet, los móviles y los medios digitales. Confían en ella porque a la instantaneidad y la brevedad une las virtudes de la comunicación interpersonal, la portabilidad (se accede a ella desde ordenadores o móviles) y el filtro humano.
A los medios les permite además potenciar la participación distribuida: la posibilidad de sumar los comentarios y contenidos de los usuarios a sus propias informaciones a través de las redes sociales. De esa forma consiguen que sus contenidos y su marca viajen y se potencien a través de internet con una distribución en red que acaba con la vieja cultura del producto empaquetado y entero. Los medios se desagregan y distribuyen en red.
Twitter y el microblogging son una de las mejores formas de gestionar el excedente cognitivo digital –el fortalecimiento de la capacidad de los usuarios para recibir mensajes y redistribuirlos- en la era de la abundancia de medios e información. Es hipnótico cuando lo más escaso es la atención y los medios informativos no consiguen aumentar el tiempo dedicado a las noticias por los lectores.
Clic. 140 caracteres para resumir cualquier información. Clic. Microperiodismo. Clic. Vuelta a los viejos despachos de agencia o de corresponsales de la era del telégrafo. Clic. La posibilidad de suscribirte a los contenidos de la gente y los medios que más te interesan. Clic. Otros siguiendo tus palabras y enlaces y comentándolas o redistribuyéndolas. Clic. Y todo de forma sencilla, libre, gratis y con la posibilidad de personalizar los colores e imágenes de tu página. Clic. Imbatible.
"La vida que vivimos está erosionando nuestra capacidad de una profunda, sostenida y perceptiva atención", alerta Maggie Jackson en un reciente libro que nos acusa de estar permanentemente distraídos por la multitarea, la comunicación digital y las redes sociales. Pero muchos creen que esa permanente conexión fortalece nuestra personalidad gracias a la relación social, aunque sea virtual, en la era de la identidad líquida y en continua construcción (Zygmunt Bauman).
En la economía de abundancia (de la información o de la economía virtual que nos ha traído a la actual crisis), la cultura de lo breve triunfa.
En España el tiempo medio dedicado a las webs informativas está entre cuatro y cinco minutos por visita, según OJD, pero otras mediciones lo sitúan entre los 15 y los 45 minutos mensuales, una media de lectura inferior a los tres minutos en el mejor de los casos.
En países como Estados Unidos el tiempo dedicado a los diarios digitales se sitúa entre 15 y 30 minutos mensuales, con muchos diarios muy por debajo, tanto por menor frecuencia de visitas como por menos lectura.
¿Cuánto y qué se puede leer en ese tiempo? Un tuiteo. Un titular. Y la mayoría de las ocasiones para una gran parte de los consumidores de medios es suficiente. Como lo ha sido siempre para quienes siempre se han conformado con hojear los diarios.
Ahora, además, es social. Ahí está el atractivo de agregadores híbridos como Topix, Daylife, o Newser, que unen los criterios de los algoritmos, los periodistas y los usuarios para reempaquetar información de forma breve pero con gran capacidad de profundización a través de los enlaces.
Como en Twitter, donde las urls cortas permiten utilizar algunos de esos 140 caracteres para enlazar a otros. Por eso la publicidad, el marketing y los medios se enamoran de una herramienta que ha crecido un 1.400% en el último año.
¿Qué estás haciendo?, pregunta su cabecera. @Twitter, Tuiteando.


Saturday, October 11, 2008
En la web también se lee
Los datos coinciden con los de una encuesta de la biblioteca Cervantes Virtual (pdf) donde el 83% de los usuarios afirman que consultan las obras para leerlas en pantalla, sin que eso suponga una pérdida de atención, como los más agoreros defienden.
Se vuelve a poner de relieve que en pantalla también se lee en profundidad, pero sólo cuando la voluntad de lectura es leer obras y textos largos, como se deduce de los clientes de una biblioteca como la Cervantes.
Sólo un 56% afirman que imprimen las obras y el pdf es el formato más usado.

Por géneros, gana la novela porque tres cuartas partes de los entrevistados consultan la biblioteca por ocio, frente a un 62% por morivos profesionales y un 46% por académicos. En las preferencias por géneros siguen los artículos y el ensayo.

En el informe de lectura en España se vuelve a constatar el atractivo de los medios informativos digitales. El 93% de los usuarios de internet leen periódicos digitales.
Tuesday, July 29, 2008
El fin de la cultura encuadernada
Somos una sociedad de autores donde el libro y el texto ya no son un objeto (producto) y un fin en sí mismos, sino parte de la cadena de la creación, la comunicación, el conocimiento y la literatura. El texto y los libros son ahora abiertos, conectados, sociales y multimedia. Esa es la gran revolución del texto y el libro.
Artículo completo en Público
Thursday, May 22, 2008
La formación del cerebro digital
"Esforcémonos por desarrollar cerebros bitextuales, es decir, sigamos cultivando la lectura tradicional porque nos asegura que nuestras competencias cognitivas habituales seguirán manteniéndose (abstracción, anticipación y planificación, inferencia, etc.), y acompañemos y tutelemos el uso y aprendizaje de las nuevas tecnologías por parte de nuestros hijos, porque hoy está comenzando a gestarse un nuevo tipo de cerebro, el cerebro digital".
Monday, May 19, 2008
En la web sólo se escanea, no se lee
El último informe de usabilidad de Jakob Nielsen afirma que los internautas sólo leen el 20% del texto de las páginas. Pero en su análisis también se puede observar cómo una vez sobrepasadas las 200 palabras, la lectura desciende menos.
Según los últimos datos de Estados Unidos, sólo un tercio de los diarios digitales han conseguido ganar tiempo de lectura. El más leído sigue siendo The New York Times con más de 37 minutos, pero nuevos medios como The Politico crecen hasta superar los 15 minutos, según datos de Nielsen.
Revistas digitales reputadas como Slate no llegan a los ocho minutos, en los que también se queda The Huffington Post.
Las televisiones capturan a los internautas durante más tiempo, corroborando la creciente influencia de lo audiovisual y su similitud con la web. Fox supera los 41 minutos por usuario y CNN, los 40.
En España los datos de Nielsen dan a El Mundo más de 28 minutos frente a un elpaís.com que no llega a 15 y casi 18 para 20minutos.es. El Periódico está en 11 y La Vanguardia no roza los diez.
Medios digitales como Libertad Digital o elconfidencial.com están entre los vistos durante más tiempo con más de 38 y 24 minutos, respectivamente.
(258 palabras, ¿has llegado al final?)