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Thursday, July 21, 2011

Antídoto contra Murdoch digitales

El escándalo Murdoch y del diario sensacionalista 'News of The World' desnuda el compincheo entre prensa y política, los intereses del negocio de la televisión y el poder de los políticos para conceder licencias o permitir la concentración: BSkyB en Gran Bretaña o Mediaset en España. La convergencia digital trae otra amenaza: el poder de los dueños de las redes de telecomunicaciones y los magnates digitales. Limitarlos, ampliar la competencia, frenar los oligopolios, garantizar la neutralidad de internet y la tecnológica, y fortalecer los derechos de los usuarios es indispensable.

La discusión en el Congreso de la Ley de Telecomunicaciones es un momento clave para una sociedad de la información más libre, abierta y con futuro. España va retrasada en cibersociedad. Comentamos mucho e innovamos poco. El informe eEspaña nos sitúa de nuevo por debajo de la media europea. El recorte de fondos del Plan Avanza 2 se nota.

Años de subvenciones vuelven a demostrar que la política no es solo dinero. Falta un mercado competitivo y abierto, sin tanto oligopolio y barreras de entrada: licencias, costes legales y de derechos... Abrir el mercado y flexibilizar las leyes no para proteger a negocios obsoletos ni a los grandes de la industria, sino a los innovadores, a los nuevos negocios y a los usuarios, perjudicados con precios altos y falta de oferta. Solo se salva el móvil por la competencia.

La neutralidad de la red para evitar el control de los contenidos y servicios -de la telefonía por internet al audiovisual- por las grandes telecos, el acceso a internet como un derecho humano sin bloqueos (como defienden Naciones Unidas o la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) y la transparencia y agilidad en los contratos son esenciales.

También la flexibilización de los derechos de autor y plantearse un servicio público digital con acceso libre a todos los contenidos y servicios pagados con dinero público. Es hora de una política comprometida con los ciberciudadanos y menos dependiente de los intereses de magnates y grandes corporaciones, sean de los medios o de las telecomunicaciones.

Columna en los medios de Vocento

Friday, April 22, 2011

Red sin barreras en Europa

Todos somos internautas. En el mayor espacio de comunicación, contenidos y servicios construido jamás nadie puede limitar los derechos fundamentales para defender su negocio. Menos quienes ocupan dominio público como el espectro radioeléctrico para ofrecer sus servicios, como las telecomunicaciones, responsables de los nervios de la sociedad de la información. La Comisión Europea perseguirá las restricciones a la neutralidad de la red o el bloqueo de aplicaciones y contenidos como la telefonía en internet o la televisión y la música en la red (bajo demanda o streaming).
La comisaria para la Agenda Digital, Neelie Kroes, cierra la consulta europea sobre una red neutral y abierta reafirmando la competencia, transparencia, calidad del servicio y la posibilidad de cambiar de proveedor de banda ancha fija o móvil en un día.
Los reguladores vigilarán la neutralidad de la red y evitarán posibles bloqueos de servicios o contenidos.
Nadie puede restringir la innovación digital para defender su negocio, aunque se permitirán ofertas de pago premium de mayor calidad y velocidad para asegurar la inversión en nuevas redes. Lo que mantiene algunas sospechas de una internet de dos velocidades.
La comisaria advierte que está dispuesta a prohibir cualquier restricción o bloqueo. Una defensa de los principios abiertos de internet que obligará al Ministerio de Industria a dar marcha atrás en su defensa de una internet de peaje propuesta por Telefónica y defendida por Vodafone y otros operadores.
Otra derrota de la errática política de la sociedad de la información seguida en España por un gobierno despistado y una mayoría de partidos políticos sin imaginación ni compromisos con el futuro digital.
La Unión Europea dirime el debate abierto sobre la neutralidad de la red con una definición clara: los ciudadanos pueden “acceder y distribuir la información o utilizar las aplicaciones y los servicios de su elección” sin restricciones por las operadoras, tanto en redes móviles como fijas. Una defensa de los derechos fundamentales en la red donde cabemos todos.

Columna en los medios de Vocento

Thursday, December 02, 2010

Después de la neutralidad


El Senado ha aprobado una moción en defensa de la neutralidad de la red tras rechazar una anterior del PP: garantizar la no discriminación de contenidos y servicios de internet por intereses económicos. El acuerdo impediría a las telecos empeorar el acceso a la red abierta para privilegiar la televisión en internet, servicios y aplicaciones digitales con las que acuerden negocios.

Es sólo una moción, pero importante para proteger la sociedad de la información más allá de la postura de la Comisión Europea y del propio gobierno español, favorables a las demandas de las operadoras para cobrar a los proveedores de internet y rebajar la neutralidad a transparencia para que los usuarios contraten diferentes productos de acceso y contenidos de internet con varios contratos y tarifas, de básicos a premium.

La discusión está abierta en todo el mundo para garantizar el desarrollo de internet y los nuevos contenidos digitales, tanto en móvil como en fijo. Europa aboga por un mercado competitivo donde la transparencia garantice a los ciudadanos qué calidad y contenidos de digitales pagan. Cada país fijará los mínimos a respetar -el servicio básico o universal de internet- la portabilidad y transparencia de contratos para que los usuarios reciben lo que pagan.

No es suficiente. Usuarios y empresas defienden la neutralidad para no abortar la innovación. Nada impide a operadoras y proveedores ofrecer contenidos premium, pero nadie debería cercenar el espacio abierto, democrático y competitivo de internet con barreras más allá de la gestión técnica. Es hora de definir un servicio universal y abierto de internet con garantías para usuarios, proveedores y desarrolladores. Una internet pública de calidad, con acceso para todos y capacidad de desarrollo de nuevos medios y productos. Las aplicaciones asociadas a los móviles y en las redes sociales ya están creando una internet en parcelas que sólo empeorará si la mayor herramienta de conocimiento, ocio y comunicación creada abre una nueva brecha económica.

Columna en los medios de Vocento

Tuesday, November 30, 2010

Manifiesto por una red neutral

Los ciudadanos y las empresas usuarias de Internet adheridas a este texto MANIFESTAMOS:

  1. Que Internet es una Red Neutral por diseño, desde su creación hasta su actual implementación, en la que la información fluye de manera libre, sin discriminación alguna en función de origen, destino, protocolo o contenido.
  2. Que las empresas, emprendedores y usuarios de Internet han podido crear servicios y productos en esa Red Neutral sin necesidad de autorizaciones ni acuerdos previos, dando lugar a una barrera de entrada prácticamente inexistente que ha permitido la explosión creativa, de innovación y de servicios que define el estado de la red actual.
  3. Que todos los usuarios, emprendedores y empresas de Internet han podido definir y ofrecer sus servicios en condiciones de igualdad llevando el concepto de la libre competencia hasta extremos nunca antes conocidos.
  4. Que Internet es el vehículo de libre expresión, libre información y desarrollo social más importante con el que cuentan ciudadanos y empresas. Su naturaleza no debe ser puesta en riesgo bajo ningún concepto.
  5. Que para posibilitar esa Red Neutral las operadoras deben transportar paquetes de datos de manera neutral sin erigirse en “aduaneros” del tráfico y sin favorecer o perjudicar a unos contenidos por encima de otros.
  6. Que la gestión del tráfico en situaciones puntuales y excepcionales de saturación de las redes debe acometerse de forma transparente, de acuerdo a criterios homogéneos de interés público y no discriminatorios ni comerciales.
  7. Que dicha restricción excepcional del tráfico por parte de las operadoras no puede convertirse en una alternativa sostenida a la inversión en redes.
  8. Que dicha Red Neutral se ve amenazada por operadoras interesadas en llegar a acuerdos comerciales por los que se privilegie o degrade el contenido según su relación comercial con la operadora.
  9. Que algunos operadores del mercado quieren “redefinir” la Red Neutral para manejarla de acuerdo con sus intereses, y esa pretensión debe ser evitada; la definición de las reglas fundamentales del funcionamiento de Internet debe basarse en el interés de quienes la usan, no de quienes la proveen.
  10. Que la respuesta ante esta amenaza para la red no puede ser la inacción: no hacer nada equivale a permitir que intereses privados puedan de facto llevar a cabo prácticas que afectan a las libertades fundamentales de los ciudadanos y la capacidad de las empresas para competir en igualdad de condiciones.
  11. Que es preciso y urgente instar al Gobierno a proteger de manera clara e inequívoca la Red Neutral, con el fin de proteger el valor de Internet de cara al desarrollo de una economía más productiva, moderna, eficiente y libre de injerencias e intromisiones indebidas. Para ello es preciso que cualquier moción que se apruebe vincule de manera indisoluble la definición de Red Neutral en el contenido de la futura ley que se promueve, y no condicione su aplicación a cuestiones que poco tienen que ver con ésta.

La Red Neutral es un concepto claro y definido en el ámbito académico, donde no suscita debate: los ciudadanos y las empresas tienen derecho a que el tráfico de datos recibido o generado no sea manipulado, tergiversado, impedido, desviado, priorizado o retrasado en función del tipo de contenido, del protocolo o aplicación utilizado, del origen o destino de la comunicación ni de cualquier otra consideración ajena a la de su propia voluntad. Ese tráfico se tratará como una comunicación privada y exclusivamente bajo mandato judicial podrá ser espiado, trazado, archivado o analizado en su contenido, como correspondencia privada que es en realidad.

Europa, y España en particular, se encuentran en medio de una crisis económica tan importante que obligará al cambio radical de su modelo productivo, y a un mejor aprovechamiento de la creatividad de sus ciudadanos. La Red Neutral es crucial a la hora de preservar un ecosistema que favorezca la competencia e innovación para la creación de los innumerables productos y servicios que quedan por inventar y descubrir. La capacidad de trabajar en red, de manera colaborativa, y en mercados conectados, afectará a todos los sectores y todas las empresas de nuestro país, lo que convierte a Internet en un factor clave actual y futuro en nuestro desarrollo económico y social, determinando en gran medida el nivel de competitividad del país. De ahí nuestra profunda preocupación por la preservación de la Red Neutral. Por eso instamos con urgencia al Gobierno español a ser proactivo en el contexto europeo y a legislar de manera clara e inequívoca en ese sentido.

Wednesday, November 17, 2010

Guerra de mociones sobre neutralidad de la red

La política defrauda. El Senado rechazó ayer una moción sobre neutralidad de la red defendida por el PP. El resto de los grupos han acordado otra moción muy similar para que sea aprobada. Las dos mociones instan a asegurar la neutralidad de la red después de que la Comisión Europea haya renunciado a garantizar este principio y deje en manos de las autoridades nacionales la regulación de una nueva internet con servicios premium de pago -servicios gestionados- y las condiciones de una red abierta.
El debate en blogs y redes sociales ha sido interpretado como "factores externos que degradan la imagen y el trabajo de esta Cámara".
Un error antidemocrático.
El debate público nunca puede degradar a las instituciones de la democracia. Al revés, son los políticos quienes pierden legitimidad cuando no saben explicar sus posiciones ni debatir abiertamente con los ciudadanos.
La neutralidad de la red es un tema complejo. Y ninguna de las mociones presentadas en el Senado ayuda demasiado a garantizarla.
La posición española (respuesta del Ministerio de Industria a la consulta pública, pdf) coincide en gran parte con la decisión europea.
  • Se rebaja el principio de neutralidad de la red a garantizar la competencia entre proveedores tanto de redes como de plataformas y aplicaciones. 
  • Es favorable al desarrollo de nuevas plataformas digitales premium con acceso de calidad a internet y a contenidos y servicios digitales de pago. 
  • La transparencia en los contratos y la portabilidad -como en los móviles- garantizarán que los usuarios puedan cambiar su acceso a internet si detectan alguna discriminación. 
  • Operadores de telecomunicaciones y grandes de internet, de las aplicaciones y de la electrónica (dispositivos) deben llegar a acuerdos para mejorar su oferta en esas plataformas con distintos precios y calidades de servicio.
  • El acceso a internet abierta tal como lo conocemos será de peor calidad y se prestará con lo que se conoce como best effort, el mínimo para garantizar su funcionamiento.
El resultado serán diferentes productos de internet en función de los acuerdos entre telecos, proveedores de contenidos y servicios, aplicaciones y distribuidores.
El consumidor intensivo o que demande más contenidos y alta calidad del servicio pagará más. La Comisión Europea y los gobiernos piden a las operadoras que a cambio abaraten las tarifas del acceso básico a internet, la red libre.
Llevará también a la concentración vertical entre grandes de las redes, de internet y los contenidos. Un aumento de los oligopolios ya existentes que acarreará problemas de competencia, como ya advirtieron los reguladores nacionales, opuestos al nuevo concepto rebajado de neutralidad adoptado por Industria y la Comisión.
Ningún antídoto contra semejantes peligros está en las mociones en guerra.
Las dos son genéricas y adolecen de falta de precisión. Izquierda Unida y Coalición Canaria ya presentaron enmiendas a la Ley de Economía Sostenible para garantizar la neutralidad.
De las dos ya comenté en su momento que en mi opinión falta garantizar la neutralidad en el servicio universal de telecomunicaciones además de en la Ley General de Telecomunicaciones dentro de los derechos de los usuarios.
En el primer caso se debería hacer gradualmente y estableciendo el procedimiento técnico más adecuado, apoyándose en la convergencia de redes de alta capacidad de banda ancha, televisión y satélite, para llegar a las zonas más desfavorecidas. Los mercados no competitivos.
Pero además necesitamos una internet abierta que mantenga mínimos ambiciosos de calidad de servicio para garantizar el acceso a ofertas innovadoras, sin ánimo de lucro, de dominio y servicio público, ciudadanas, etc.
Pero también asegurar un mercado digital abierto y competitivo para llegar a los usuarios sin acuerdos con los operadores ni con los dueños de las aplicaciones y plataformas.
Un mercado libre donde los medios y empresas presentes en los productos de internet y plataformas premium puedan también llegar al resto del público y mostrar el atractivo de sus ofertas. Un mercado o red donde todo el mundo quepa en igualdad de condiciones, sin más diferenciación que sus propios contenidos, servicios o su mejor experiencia de usuario.
No es tan difícil de cumplir si no se sigue amenazando con una saturación de las redes que no ocurrirá porque el aumento de la oferta y de las posibilidades de negocio hace que internet y los nuevos servicios sean un buen negocio. Como demuestran los buenos resultados de las grandes compañías.
Pero además la neutralidad de la red no puede ser ajena ya al derecho a internet, el acceso a banda ancha como un derecho civil básico, propuesto ya por la ONU y la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Derechos digitales para ciberciudadanos o derechos humanos de cuarta generación, como ya se les conoce.
El Parlamento tiene la oportunidad de apostar por los derechos de la ciudadanía digital en el nuevo contexto abierto por estos debates. Si no lo hacen la culpa no será del debate en internet, sino de la falta de imaginación y apuesta por el futuro, de internet y de la democracia.

Friday, November 12, 2010

Internet a elección del cliente

Otro quebradero de cabeza para los usuarios. Dentro de poco tendrán que elegir qué tipo de internet contratan, con qué contenidos y servicios además de la velocidad o los paquetes con móvil o televisión de pago. A escrutar las condiciones de diferentes servicios de internet –de básico a premium- igual que se eligen los canales de televisión incluidos en las ofertas de las operadoras.
La Comisión Europea renuncia a garantizar la neutralidad de la red, el principio de que los operadores de telecomunicaciones no pueden discriminar los contenidos –vídeo, mapas, imágenes- o servicios –búsquedas, telefonía por internet, P2P, etc.- por intereses comerciales o de otro tipo que no sean la gestión técnica.
Los grandes operadores como Telefónica, apoyada por el Ministerio de Industria, ganan frente la defensa de una internet abierta y libre.

Columna completa en Estrella Digital

Friday, October 29, 2010

El audiovisual conquista internet

Internet se hace audiovisual. La era del hipertexto comienza a dar paso a una nueva edad audiovisual donde el texto es el código y el soporte para los contenidos y aplicaciones de vídeo. Los últimos datos de Cisco confirman tendencias de uso ya avanzadas.
El vídeo supera al P2P en el tráfico de internet, un tercio de los 50 principales sitios en volumen son audiovisuales (de internet TV a videojuegos pasando por vídeo social).
Los servicios audiovisuales como la telefonía en internet, las videoconferencias y videochats (VoIP tipo Skype, etc.) duplican su volumen de tráfico a un 2% del total, seis veces más que el tráfico de correo electrónico, chats y mensajería instantánea juntos.
Otro de los servicios de mayor crecimiento es la música en streaming (Yes.fm, Spotify, etc.), que ya ocupa el 2% del tráfico.
Diferentes prime time de vídeo y navegación web. El prime time de internet continúa concentrándose en las mañanas, de 9 a 1, pero el prime time de vídeo es entre las 9 y la 1 de la noche, cada vez más parecido a la televisión.
El pico de uso en la web demanda un 72% más de tráfico que el de una hora de consumo medio. Un aumento de casi el doble respecto al año pasado que indica la mayor preferencia por contenidos audiovisuales, los mayores consumidores de ancho de banda.
El 1% de los usuarios de banda ancha consume más del 20% del tráfico total de internet. El diez por ciento de los usuarios acapara el 60% del tráfico, persiste una diferencia enorme entre los usuarios intensivos, mayores consumidores de vídeo, streaming, P2P, etc. y el resto.


Los datos de consumo de banda confirman algunas tendencias para los medios digitales:
  • Evolución hacia los contenidos y servicios audiovisuales, todavía de menor intensidad de consumo, pero con mayores costes de producción y distribución.
  • Mayor pervivencia y durabilidad de los contenidos audiovisuales: consumo menos frecuente.
  • Aumento de la publicidad en vídeo, con una nueva cadena de valor y cambio en el sistema de comercialización para muchos medios, especialmente diarios y revistas. 
  • Diferentes prime time en función de los contenidos: necesidad de multiedición.
  • Diferenciación de productos y consumo para internautas intensivos y el resto.
  • La navegación por la web se mantiene como el principal destino de los usuarios, con mayor frecuencia y desde cualquier pantalla.
  • La diversidad del tráfico en internet refuerza la importancia de la neutralidad de la red para el desarrollo de nuevos medios y servicios.

Thursday, October 21, 2010

Neutralidad para los usuarios

Las autoridades independientes de telecomunicaciones se rebelan contra los intentos de amenazar la neutralidad de la red, el principio que garantiza que las empresas de telecomunicaciones no puedan bloquear, discriminar o beneficiar a diferentes servicios y contenidos de internet. Los reguladores, agrupados en el Body of European Regulators for Electronic Communications (Berec) defienden una red libre y neutral, sin límites para la innovación y donde los usuarios puedan acceder a contenidos audiovisuales y multimedia, telefonía por internet y otros servicios sin restricción por motivos comerciales, ni en banda ancha fija ni en los móviles.

Alerta que acceder a las demandas de las telecos para crear una internet premium, más cara para usuarios y empresas digitales, tendrá un efecto negativo en la competencia, la economía y la innovación, además de confusión y falta de transparencia para los consumidores.

En su respuesta (pdf) a la consulta pública de la Comisión Europea sobre la neutralidad de la red, defienden la separación entre transporte y contenidos frente a la intención de las operadoras de construir nuevas plataformas digitales con oferta de calidad mientras la internet abierta sufriría limitaciones de velocidad y servicios.

Los reguladores desmontan los argumentos de las operadoras de las telecomunicaciones. Recuerdan que las redes son un gran negocio y que por eso está asegurada la competencia. Pero además recalcan que las operadoras ya cobran a los usuarios por su acceso a la red y a las empresas de internet por la transmisión de sus contenidos.

Las autoridades de telecomunicaciones ponen en un brete a gobiernos como el español, defensor de las demandas de las telecos. La transparencia en los contratos y la posibilidad de abaratar los precios más bajos no es suficiente si no se respeta el acceso y la oferta libre de servicios y contenidos. Las nuevas plataformas, con más velocidad y contenidos de pago, no pueden castigar la internet abierta.

Esperemos buen oído en Bruselas para los derechos de los ciudadanos digitales.

Columna en los medios de Vocento

Wednesday, September 29, 2010

Google quiere una internet abierta, no neutral

Bárbara Navarro, directora europea de asuntos instititucionales de Google, ha defendido en la Comisión de Industria del Congreso la apuesta de Google por una internet abierta: a la libre elección de los consumidores, a la innovación y transparente para la competencia. Con participación en su negocio de proveedores de contenidos y servicios digitales, y de telefónicas en la misma cadena de valor.
Google quiere alejarse del debate de la neutralidad de la red para asegurar su negocio y no caer en una regulación legal que pueda afectar a su posición de dominio, especialmente en el mercado publicitario.
Internet abierta, pero no neutral. La base es su propuesta conjunta con Verizon, el mayor operador móvil de Estados Unidos.
Google y Verizon defienden seis principios: acceso a todos los contenidos y aplicaciones legales, no discriminación de contenidos y servicios por razones comerciales en banda ancha fija, información y transparencia en los contratos con los usuarios.
Pero excluye de la neutralidad de la red los nuevos servicios de mayor valor añadido: IPTV (televisión por internet), nuevos servicios de telemedicina, de entretenimiento, juegos, etc. Y los móviles.
En definitiva, neutralidad de internet por red fija tal como la conocemos y libertad para acuerdos comerciales y técnicos en las nuevas plataformas digitales, los nuevos servicios dedicados de banda ancha, además de en las redes y equipos móviles, donde Google lucha con su sistema operativo Android contra competidores como Apple o Blackberry.
El Gran Buscador marca diferencias entre la internet norteamericana, con menor competencia de operadoras de telecomunicaciones, y la mayor competencia en Europa y España. Navarro lo ha repetido varias veces en su comparecencia.
Una posición muy similar a la postura de la Comisión Europea, con una consulta pública en marcha sobre la definición de la neutralidad de la red en Europa.
Pero la postura de Google es un gancho a las operadoras para sostener una internet abierta y pública que a todos interesa mientras se asegura el negocio en los nuevos servicios y plataformas digitales con banda ancha de alta velocidad.
Esa internet pública y abierta es una de las ofertas que los grupos del Congreso debaten para incluir la neutralidad de la red en la Ley de Economía Sostenible sin alterar el negocio de las operadoras de telecomunicaciones y no duplicar el debate europeo.
Tanto que la propia Navarro autoexcluyó a YouTube de la vigilancia de la futura Comisión de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura. El diputado del PP Miguel Ángel Cortés se apresuró a aclararle que la ley, de ser aprobada tras su trámite parlamentario, no excluirá a nadie.
Donde no entraron los diputados son en las posibles investigaciones de los organismos de competencia sobre la posición dominante de Google en un mercado audiovisual que una sentencia como la de Telecinco vs YouTube puede abrir.
Genis Roca, el otro compareciente en la Comisión, defendió las posturas de quienes creemos que el tendido de redes de nueva generación (NGN) precisa de un impulso público y elevar el piso marcado por el servicio universal del mega prometido por el ministro de Industria a un estándar mayor que aumente la competencia entre los operadores.

Tuesday, September 28, 2010

Leyes para internet de los ciudadanos

La política sigue de lejos a internet. Las leyes no corren a la velocidad de los bits ni a las necesidades de la industria y los ciudadanos. Pero importan, y mucho. Sepultadas en la Ley de Economía Sostenible (LES) están la ley Sinde contra las descargas -denunciada por los internautas, la oposición y hasta el Consejo de Estado- y algunos grupos han recogido la iniciativa ciudadana a favor de la neutralidad de la red frente a los intentos de las operadoras de telecomunicaciones de crear una internet premium de pago con mayor control de los contenidos, servicios y el negocio digital.
Los derechos de los ciudadanos corren peligro de ser vapuleados por los intereses económicos y una visión estrecha de los internautas como consumidores. Parece que poco a poco se abren los ojos de algunos políticos y partidos, aunque habrá que esperar a la discusión de las enmiendas parciales a la LES para saber si el Parlamento es sensible a los nuevos derechos asociados a internet y a la sociedad de la información.
Columna completa en Estrella Digital

Ley de Economía Sostenible | Enmiendas a la Disposición final segunda (ley Sinde)
LES | Enmiendas Coalición Canaria sobre neutralidad de la red, cita y dominio público
LES | Enmienda de IU sobre neutralidad de la red

Saturday, September 25, 2010

IU quiere neutralidad de la red por ley

Izquierda Unida se une a las propuestas para garantizar por ley la neutralidad de la red. Una enmienda a la Ley de Economía Sostenible se suma a la de Coalición Canaria para garantizar una red abierta y sin discriminación para usuarios y proveedores de contenidos.
La enmienda de IU aboga también por incluir la neutralidad de la red en el artículo 38 de la Ley General de Telecomunicaciones (LGT) con el mismo texto que la presentada por Coalición Canaria.
En ambos casos creo que la garantía de la neutralidad de la red debería afectar también al artículo 22 de la LGT para incluirlo entre las condiciones del servicio universal, como propone la Comisión Europea en la legislación continental, dentro de la Directiva de Servicio Universal.
Las enmiendas para garantizar la neutralidad de la red se unen así a las del Partido Popular, Izquierda Unida/Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana para modificar la Disposición Final Segunda, la ley Sinde, en el sentido de garantizar los derechos fundamentales de los usuarios, evitar la indefinición del daño patrimonial para perseguir a contenidos de internet, garantizar la autorización judicial de las acciones para proteger la propiedad intelectual y conformar una Comisión de la Propiedad Intelectual en el Ministerio de Cultura con más representantes de los internautas y los consumidores, como se ha reclamado desde diferentes ámbitos y plataformas ciudadanas.
A continuación, las enmiendas a la Disposición Final Segunda de los distintos grupos.
Ley de Economía Sostenible. Enmiendas ley Sinde

Neutralidad de la red en la Ley de Economía Sostenible

Coalición Canaria ha dado el paso que un grupo de ciudadanos han empezado a reclamar hace unos días: garantizar por ley la neutralidad de la red. Además ha introducido otras dos enmiendas para garantizar el derecho de cita, en la línea de lograr un pacto para el enlace, y para la utilización libre de las obras de dominio público y extender así el uso de los procomunes y las obras que son de todos.
Pasos indispensables para proteger los derechos de los ciudadanos en la sociedad de la información.
El partido isleño ha introducido una enmienda a la Ley de Economía Sostenible para modificar el artículo 38 de la Ley General de Telecomunicaciomes y ampliar los derechos de los consumidores con la garantía de que "el tráfico de datos generado o recibido no sea bloqueado, interferido, discriminado, entorpecido, manipulado, modificado, desviado, priorizado o retrasado, en función del tipo de contenido, del protocolo, la aplicación utilizada, del origen o del destino de la comunicación, ni de cualquiera consideración ajena a la propia voluntad de los intervinientes en la comunicación".
La enmienda recoge las garantías necesarias para defender los derechos de los usuarios y la capacidad de desarrollo de los nuevos medios y servicios digitales. Y no supone una merma para los planes de las operadoras de ofrecer plataformas digitales con servicios premium de acceso a internet de alta velocidad con contenidos vinculados.
Otros grupos parlamentarios están también interesados en analizar las posibilidades para garantizar la neutralidad de la red cuando el debate está abierto en todo el mundo, y especialmente en Europa, donde la Comisión Europea tiene abierta una consulta pública.
La enmienda de Coalición Canaria coincide con varios de los puntos discutidos por el grupo ciudadano formado para la defensa de la neutralidad de la red a través de una iniciativa legislativa popular.
Con estas tres enmiendas de neutralidad, derecho de cita y dominio público, Coalición Canaria sienta las bases para una discusión en el Parlamento sobre los derechos y garantías de la sociedad de la información. En el caso español pasan urgentemente por la reforma de la ley Sinde o ley antidescargas (la disposición final segunda de la Ley de Economía Sostenible), enmendada por PP, ICV y ERC para garantizar los derechos individuales; la reforma de la Ley de Telecomunicaciones, tanto en el artículo 38 como en la definición y alcance del servicio universal, y la Ley de Propiedad Intelectual para adaptarla a los nuevos ecosistemas digitales y su evolución con la banda ancha móvil, las aplicaciones y las nuevas plataformas digitales.

Coalición Canaria. Neutralidad red, cita y dominio público

Friday, September 17, 2010

Garantizar por ley la neutralidad de la red

Un grupo de internautas ha creado un debate para impulsar una iniciativa popular y garantizar por ley la neutralidad de la red (como acaba de hacer Chile), uno de los principios originales internet al declarar que todos los bits son iguales y no pueden ser discriminados.
El principio que ha permitido la explosión de la abundancia digital y el desarrollo de multitud de servicios, del vídeo online a la telefonía por internet (VoIP), el P2P o el streaming de música.
Mi propuesta es una reforma de la Ley General de Telecomunicaciones para incluir el principio de neutralidad de internet dentro de los derechos de los usuarios y las obligaciones del servicio universal de telecomunicaciones. Una ampliación de la Directiva Europea de Servicio Universal, donde está el foco de la Comisión Europea en la consulta pública abierta sobre la neutralidad.
Las amenazas para sostener una internet abierta y sin discriminación están en las exigencias de las operadoras de telecomunicaciones, el nuevo mercado de las aplicaciones y el desarrollo de plataformas digitales vinculadas a los nuevos dispositivos (móviles inteligentes, ebooks, televisores conectados, etc.) y a las redes de nueva generación (NGN, FTTH) que se están comenzando a desplegar, unidas a la multiplicación del tráfico y la demanda de ancho de banda en internet.
Operadores y proveedores tienen derecho a ofrecer a sus clientes redes y plataformas de acceso con mayor capacidad, rapidez y paquetes de contenido premium, como ya se hace en parte. Y también parece razonable la gestión técnica de las redes para aumentar su eficiencia y evitar problemas en el servicio.
Todas esas posibilidades están abiertas y tanto operadoras como aplicaciones y servicios de red las aprovechan desde siempre. En la banda ancha móvil, ni siquiera existe hasta ahora el principio de neutralidad, que propuestas como la de Google y Verizon vuelven a excluir de las condiciones de servicio a los usuarios.
La Federal Communications Commission (FCC) amplió hace un año los principios de neutralidad de la red:
  1. Los usuarios pueden acceder a cualquier contenido legal.
  2. Utilizar cualquier aplicación o servicio de su elección.
  3. Conectar a la red cualquier dispositivo que no dañe la red.
  4. Fomentar la competencia entre proveedores de conexión, aplicaciones, servicios y contenidos.
  5. No discriminación de los contenidos y aplicaciones.
  6. Transparencia en la gestión de las redes.
La Comisión y el Parlamento europeos, como los gobiernos en la Declaración de Granada de este año, rebajan esos principios a la transparencia en la prestación del servicio y los contratos, al mismo tiempo que dejan la regulación en manos de las autoridades nacionales.
La Comisión en los principios a respetar por la neutralidad de la red sólo marca como líneas rojas:
  1. La libertad de expresión es fundamental. No permitir nada que la dañe.
  2. La transparencia entre empresas y usuarios no es negociable.
  3. Promover la inversión, la eficiencia y la competencia en redes abiertas.
  4. Competencia justa y sin discriminación en cualquier paso de la cadena de valor.
  5. Fomentar la innovación en nuevos negocios en internet.
¿Es suficiente?
En mi opinión, no. La neutralidad de internet -no de otras redes dedicadas o especializadas- debería incluirse en el servicio universal de telecomunicaciones para garantizar los derechos individuales -ciudadanos y consumidores- de los internautas, además de los de empresa, competencia y estimular y proteger la innovación.
Además de la neutralidad de la red en un servicio universal de banda ancha -con un mínimo de velocidad que garantice el acceso pero que no cercene la libre oferta y competencia de las operadoras-, lo adecuado sería incluir internet dentro de un estado del bienestar digital con un servicio público digital de contenidos de dominio público.
Una internet abierta y pública con acceso libre y gratuito a los contenidos de dominio público garantizada democráticamente frente a la internet comercial. Esa internet pública debería garantizar el acceso ciudadano a los servicios públicos (urgencias, salud, educación, ciencia y cultura) y de administración electrónica; a las investigaciones y obras científicas y culturales financiadas con fondos públicos; a los contenidos y servicios de la radiotelevisión pública (estatal, autonómica y local) y a todas aquellas iniciativas sin ánimo de lucro cuyo objetivo sea ofrecer a los ciudadanos contenidos y servicios de dominio público.
Una red para garantizar todos aquellos contenidos y servicios no interesados en la explotación comercial de pago o en redes dedicadas. Una plataforma pública y un procomún para evitar la brecha digital y garantizar el acceso a la información, la ciencia y la cultura.
Pero esa es otra batalla.

Tuesday, September 07, 2010

El cuidadoso plan de Telefónica contra la neutralidad de la red y las tarifas planas

Fin de las tarifas planas con igual servicio para todos. La futura banda ancha fija se dividirá por calidad de servicio (QoS) -discriminación del tráfico y el acceso a servicios y contenidos en función del tipo de contrato con las operadoras- y por el consumo de datos, en lugar del consumo ilimitado actual en los accesos fijos.
El cambio de la estructura del mercado mayorista (entre operadoras) gracias a la implementación de nuevas tecnologías capaces de discriminar el tráfico es el primer paso para acabar con la neutralidad de la red. Permitirá ofrecer diferentes contratos en función del consumo y la calidad de acceso a los contenidos y servicios elegidos por los usuarios.



En definitiva, sustituir la internet abierta actual por una red de acceso público y otras de pago: plataformas digitales de acceso y contenidos premium. Una internet parcelada y más cara.
Es el objetivo de las operadoras de telecomunicaciones para ingresar más de los usuarios y conseguir su parte del negocio de los contenidos y servicios por internet, especialmente de la televisión y el vídeo, las descargas (P2P o directas) y la telefonía por internet (VoIP), pero también de las nuevas ofertas de geolocalización, realidad aumentada, telemedicina, etc.
Es la estrategia de la propuesta de Telefónica (pdf) a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) -vía Bandaancha.eu- para los nuevos servicios ethernet de banda ancha (NEBA) que irán sustituyendo sobre fibra óptica (FTTH) y ADSL a los actuales.
Una modificación del mercado mayorista apoyada por las operadoras que utilizan su red para ofrecer banda ancha (Orange, Vodafone, Jazztel, BT y Ono) y que podrán diseñar así sus propias plataformas premium, tanto de calidad como de paquetes de contenidos. Al margen quedan las operadoras regionales de cable que no utilizan la red del ex monopolio y que ya ofrecen contenidos diferenciados, tanto televisión de pago como otros servicios.
La ofensiva de Telefónica para cambiar el sistema de acceso, consumo y precios de internet está cuidadosamente planificada y sincronizada. El 8 de febrero su presidente César Alierta cargaba contra la neutralidad de la red. El 16 de febrero, la CMT recibía la propuesta de Telefónica. Un día antes, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ya se pronunciaba a favor de revisar la neutralidad de la red. Los cajones del ministerio alojaban ya estudios de las operadoras y de consultoras del sector sobre la necesidad de acabar con las tarifas planas, cobrar a los grandes de internet, convertir el modelo abierto de internet en mercados bilaterales (con acuerdos entre proveedores de acceso y de contenidos), y forzar la revisión de la neutralidad de la red.
En marzo la consultora Deloitte publicaba un informe cuestionando la neutralidad de la red y en abril y bajo presidencia española, la Unión Europea reducía la neutralidad de la red a la transparencia de contratos con discriminación de acceso y consumo en la Declaración de Granada para la Agenda Digital Europea.
En marzo, Telefónica publicaba un monográfico sobre las redes de nueva generación y la necesidad de cambiar la regulación. Los argumentos económicos y tecnológicos coinciden con su propuesta a la CMT.
La suerte está echada y la neutralidad de la red en sentido amplio, condenada. Como tantas veces en temas económicos, algunos datos y reflexiones se dan como hechos inquebrantables, cuando la realidad es que internet sigue siendo para las telefónicas un gran negocio. No parece que haya demasiada prisa en ganar todavía más y menos que sean los clientes y la capacidad de innovación quienes deban aumentar el valor en bolsa y los beneficios para los accionistas de las grandes telecos.
Se impone el modelo Tony Soprano en internet, como fue bautizado por Tim Wu, uno de los teóricos de la neutralidad: a las empresas de internet, paga y tus servicios llegarán más y mejor a más clientes; a los usuarios, paga y accederás más rápido y con mejor calidad a lo que deseas de la red.
El modelo de la televisión de pago para los usuarios, pero con una gran diferencia para los proveedores de contenidos: cobran a las plataformas de pago por estar en el cable o en el satélite, mientras en la internet premium pagarían por ofrecer sus servicios con la mayor calidad.


La propuesta de Telefónica y las operadoras plantea tres niveles de calidad de servicio:
"Best effort, Oro y RT (real time). Las dos primeras permiten ofertas minoristas de acceso a internet así como otros servicios a empresas, mientras la última permite aplicaciones minoristas que requieren valores más acotados, siendo la telefonía basada en IP (VoIP) el caso más característico".
La calidad de tiempo real (RT), la más cara y la que garantizaría servicios avanzados y de alto consumo de banda, está orientada a aplicaciones multimedia en tiempo real.
La calidad Oro sería la diseñada para entornos de empresa sin retardos ni pérdidas de información. En caso de congestión en la red estos datos tendrán prioridad sobre los datos de usuarios residenciales.
La calidad Best Effort es principalmente para el acceso particular a internet. El único requisito que cumpliría sería la entrega sin errores, pero no garantiza la calidad de servicio óptima para servicios de alto consumo.
Las tarifas y los contratos se dividirían en la calidad de acceso contratada y el consumo que se realice, cuando hasta ahora se paga sólo por la tecnología de acceso y la velocidad. Una oferta que Telefónica ha lanzado en Gran Bretaña y que ya es habitual en otros países europeos.
La CMT todavía debe aprobar estos cambios, pero su valoración de la propuesta es positiva a la espera de una oferta de precios.
El nuevo servicio de banda ancha sentaría las bases para el desarrollo de las nuevas plataformas digitales de pago, defendidas en Europa y en Estados Unidos con la connivencia de gitantes como Google, Apple, las telefónicas y los grandes fabricantes de electrónica de consumo.
Para los medios y los creadores de contenidos y servicios es una grave amenaza, como explicaba hace unos meses en un artículo para Cuadernos de Periodistas, la revista de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Las plataformas amenazan la riqueza de la web y la economía de la abundancia. El cambio tecnológico, de negocio y regulatorio parece imparable. Es el momento de la movilización ciudadana, de los gobiernos y de extender el concepto de servicio público a internet.
El argumento de las telecos de que el 20% de los usuarios acaparan el 80% del tráfico de internet sirve para justificar los contratos transparentes y con condiciones de servicio claras que exige garantizar la Comisión Europea. Pero también para crear un nuevo servicio público digital de acceso y contenidos: gratis y con contenidos y servicios públicos y ciudadanos, que garantice el derecho universal a internet y no penalice las ofertas premium y de mayor calidad de las operadoras.
Una reforma del servicio público de radiotelevisión y del servicio universal de telecomunicaciones que haga efectivo el acceso universal y gratuito para los contenidos que son de todos, de la eAdministración a los contenidos de dominio público.
Sólo con una garantía democrática y universal de una internet pública y abierta sería soportable la amenaza a la red de los Sopranos de las telecos.

Thursday, September 02, 2010

Derecho a internet


A pagar más. Las telefónicas repudian las tarifas planas. Quieren más que los 341,4 euros de media por línea de banda ancha que ingresaron en 2009. Más dinero de los usuarios, pero también de las empresas de internet. El objetivo es acabar con la neutralidad de la red y cobrar por los contenidos y servicios más deseados de internet. Apuestan, ayudados por Industria y la Comisión Europea, por una internet pública y abierta con servicios y contenidos básicos, y otra de pago con servicios premium y alta velocidad a través de aplicaciones de móviles y las nuevas plataformas digitales: audiovisual, televisión por internet, etc.

Las tarifas planas y los paquetes de voz, internet y televisión han sido el motor para captar y fidelizar clientes. El 45% de las líneas fijas estaban empaquetadas con banda ancha en 2009, otro 11,4% sumaban televisión y un 2,6% eran de voz y TV (datos de la CMT). Un gasto por cliente de 42,8 euros mensuales por voz e internet y de 54,2 euros con TV de pago. Ese es el pastel que quieren aumentar con una internet de pago.

Cuando los ingresos de voz fija caen (6.485 millones de euros en 2009, 8,3% menos), los de internet crecieron un 2,2% (3.923 millones) pese a la crisis y a las ofertas. Los móviles redujeron su facturación, pero el tirón de los teléfonos conectados a internet (2,8 millones, un aumento del 35%) mitigó la reducción de los ingresos de las telecomunicaciones: 35.150 millones de euros en total.

Un 51% de los hogares están conectados a internet, a menor velocidad y mayor precio que la media europea. La codicia de las telecos no cede pese al retraso de líneas de nueva generación. El ADSL se agota, hacen falta nuevas redes y las telefónicas quieren dinero de todos. Economía sostenible y desarrollo dependen de la banda ancha y la tecnología. Las empresas son libres de fijar sus precios, pero no de forzar acuerdos de contenidos y acceso ni de limitar la competencia. Los gobiernos deben garantizar el derecho a una internet libre, abierta, sin discriminación y con suficiente velocidad y calidad. Clave de una sociedad de la información sin brecha digital.



Columna en los medios de Vocento

Thursday, August 12, 2010

Internet de peaje


Las telefónicas y los grandes de internet como Google quieren una internet de pago. Una red premium para cobrar por los contenidos y servicios de mayor calidad, con acceso a más velocidad y comodidad para los usuarios. Agrupará las nuevas plataformas digitales como los móviles y la televisión en internet. Convivirá con una internet pública y abierta, la red tal como la conocemos, con conexión fija y de menor velocidad. Es el resumen de las propuestas de la industria para redefinir la neutralidad de la red, el principio de que todos los datos son iguales y no pueden discriminarse por razones comerciales o de contenido.

Telefónica abrió la batalla en España, apoyada por Vodafone y por el ministro de Industria, Miguel Sebastián. La Comisión Europea ha abierto una consulta para redefinir uno de los principios fundacionales de internet. Propone primar la transparencia entre empresas y usuarios, que todo el mundo sepa qué paga, permitir diferentes grados de servicio con diferentes tarifas, y de esta manera animar a las telecos a seguir invirtiendo en las nuevas redes necesarias para los equipos móviles y el audiovisual.

Google, el gran buscador y comercializador de internet, y Verizon, una de las grandes telefónicas norteamericanas, se suman ahora a esa propuesta. Se comprometen a respetar la neutralidad de una internet pública pero excluyen a los móviles y a las nuevas plataformas digitales.

Los revisores la neutralidad apuestan por diferentes redes por usos y que los usuarios paguen en función de los contenidos y servicios a los que acceden, de las aplicaciones móviles a la televisión de alta definición en internet, el streaming de música o las videollamadas. Sus defensores reclaman esos servicios en internet como hasta ahora y que la red siga siendo abierta y no discrimine a los innovadores, los nuevos servicios y la competencia. La neutralidad está sentenciada. Habrá que vigilar la definición de esa internet abierta y pública que debería convertirse en derecho universal y agrupar los contenidos de servicio y dominio público.

Columna en los medios de Vocento

Wednesday, August 11, 2010

Internet es buen negocio para las telecos

Los teléfonos ya no son sólo para hablar. El negocio de la telefonía ha crecido como nunca gracias a la demanda de internet, servicios digitales y banda ancha.
Las compañías de telecomunicaciones se quejan constantemente de la necesidad de inversiones en redes, de la competencia de operadores alternativos y de los nuevos servicios digitales y de telefonía IP (VoIP, voz en internet), pero un análisis de sus datos demuestra que los datos son buen negocio y que gracias a la demanda de banda ancha fija y móvil aumentan sus clientes y beneficios.
Por eso las telefónicas están empeñadas en cambiar la definición de neutralidad de la red para blindar las redes de móviles (las que más crecen) y lanzar servicios premium de alta calidad a través de plataformas digitales y las redes de banda ancha de nueva generación y alta velocidad.
Un artículo en el blog de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) sobre las protestas de las telecos frente a la voz IP me lleva a profundizar en la evolución del negocio de las operadoras y el cambio de consumo e ingresos por servicios.
En 2009, los ingresos por acceso a internet fueron de 3.932 millones de euros y crecieron un 2,2% pese a la crisis que redujo los ingresos de telefonía fija (-8,3%) y menos, los de móvil, un 4,1%, según datos de la CMT.


Algunas tendencias y conclusiones comienzan a estar claras:
  • El aumento del negocio móvil, tanto en voz como en datos, compensa y aumenta los ingresos de la telefonía fija.
  • La explosión de los smartphones ha disparado el crecimiento de la demanda de banda ancha móvil, con 4,6 millones de líneas móviles con acceso a internet en 2009. Los móviles con tarifas de datos asociadas alcanzaron los 2,8 millones de tarifas de datos asociadas, a los que se suman otros 1,96 millones de datacards, líneas vinculadas sólo al acceso a internet.
  • La VoIP y el wifi no son una amenaza para las telecos. Aumentan su cartera de clientes, sus productos, su cobertura y les permiten rentabilizar mejor sus redes.
  • A pesar de un año de crisis como 2009, los ingresos por datos móviles crecieron un 35% (1.496,3 millones de euros), muy por encima de la banda ancha fija.
  • La innovación y los nuevos productos y hábitos de consumo que estimulan el negocio se concentran en los móviles, la banda ancha móvil y las plataformas de aplicaciones y servicios (iPhone, Android, etc.)

El negocio de las telefónicas no está en peligro, sólo está evolucionando con la tecnología y el consumo. Gracias a esa innovación, en un año de crisis como 2009, los ingresos de las telecomunicaciones fueron de más de 35.150 millones de euros, un 4,9% menos que en 2008 y muy por encima de su facturación cinco años atrás: 29.970 millones de euros en 2004.
Los beneficios de las operadoras bajaron, pero lo hubieran hecho todavía más si la demanda de banda ancha, móvil y fija, hubiera sido menor.
Un análisis más detallado de los datos de la telefonía indica en qué ahorraron los usuarios en tiempos de crisis y cómo evolucionan los hábitos en función de las ofertas, promociones, la competencia en el sector y los nuevos servicios.


La telefonía fija pierde ingresos por la mudanza a los móviles y el crecimiento del tráfico de datos. Se habla cada vez más móvil a móvil y se evitan las llamadas a fijos y de fijos a móviles para reducir el gasto.
El tráfico de voz fija cayó un 9,9%. El descenso se concentró en las llamadas internacionales -484 millones de euros, un 14,6% menos- y en las de fijo a móvil -1.078 millones, un 6,8% menos- frente a un descenso del tráfico de fijos del 2,2%.


La reducción de la población inmigrante, la apuesta de algunos operadores alternativos por las llamadas internacionales de bajo coste, y el ahorro forzado por la crisis explican parte de estas tendencias.

Los móviles resistieron mejor y los nuevos teléfonos inteligentes con conexión a internet redujeron el impacto de la crisis. Sólo el acceso a internet móvil creció (un 35%) frente a la caída de un 8,9% del tráfico de voz (-8,9%) y de un 9,1% en los mensajes SMS. El número de líneas móviles continuó creciendo hasta 51,1 millones (un aumento del 2,9%), con una penetración de 109,3 líneas por cada cien habitantes.

Desde el punto de vista de las operadoras, el tráfico de datos en la red móvil no compensa la reducción de los otros ingresos, por eso quieren participar de las plataformas premium con ingresos de pago por contenidos y servicios.
Pero en el descenso de los ingresos impacta la competencia, las promociones y los precios de interconexión, rebajados por la CMT y la Comisión Europea. Cuando se analiza la distribución del tráfico por operadoras y destinos, se observa como los usuarios de las grandes compañías evitan las llamadas a fijos desde el móvil e intentan llamar más a los móviles de la misma red para evitar las tarifas altas.


La competencia entre operadoras, la propia estructura de tarifas de las telefónicas y la necesidad de muchos usuarios de reducir el alto gasto en servicios de telefonía y telecomunicaciones es lo que lleva a la reducción del ingreso medio por línea en 2009 por segundo año consecutivo.
El gasto medio por línea en el sector negocios fue de 468 euros al año, un retroceso del 7% respecto a 2008. En las líneas privadas con contrato, el ingreso medio fue de 360 euros, una caída del 3,9%, menor que la del total del mercado telefónico.
Estos ingresos medios contrastan con los de las grandes operadoras de telefonía IP como Skype, que ingresa 96 dólares (73,7 euros) por cada uno de sus 8,1 usuarios de pago, cinco veces menos, pero con un único servicio utilizado de forma muy parcial por los consumidores.
Por eso las grandes operadoras comienzan a ver en la telefonía por internet, especialmente en el VoIP usado desde los móviles con conexiones wifi, una alternativa para aumentar los servicios ofertados a sus clientes y para gestionar y rentabilizar mejor sus redes.

La evolución del consumo de telecomunicaciones lleva a telefónicas y grandes de internet a proponer una internet de varias velocidades al redefinir el principio de neutralidad de la red para evitar su aplicación a las redes móviles y a las plataformas digitales de productos premium.
La reciente propuesta de Google y Verizon converge con las propuestas de las telefónicas europeas, en parte asumidas por la Comisión Europea: el resultado será una internet pública y abierta de baja velocidad, y la ampliación de plataformas de servicios premium vinculadas a aplicaciones (contenidos y servicios de terceros), soportes (iPhone, Android, etc.) y servicios audiovisuales o de alta calidad: televisión por internet (IPTV), alta definición, voz y videollamadas por internet, etc.
Un nuevo escenario en el que las redes, los soportes y los contenidos vuelven a crear una cadena de valor y comercialización que la internet abierta ha destruido en parte. De la neutralidad de la red, una internet en la que todo cabe, a una visión de un ecosistema de internet donde las redes se gestionen de forma diferente en función de los servicios y contenidos que transportan.
Algún historiador podrá decir algún día que iPhone mató internet para ilustrar la era de la banda ancha móvil y de las aplicaciones y la imposición de las plataformas digitales para cercar y recortar el mercado de la abundancia.
¿Otra vez los contenidos en manos de los distribuidores?

Monday, August 09, 2010

Neutralidad de la red, no en las plataformas

Google y Verizon han presentado al fin su propuesta sobre la neutralidad de la red. El gran buscador y la operadora de telecomunicaciones defienden una internet abierta y pública, pero excluyen a las redes móviles del principio de neutralidad, al igual que a las nuevas plataformas digitales de servicios avanzados o premium.
La esperada propuesta de los dos gigantes norteamericanos, tras las informaciones de la semana pasada, los acercan más a la postura defendida en Europa por las operadoras de telecomunicaciones y algunos gobiernos como el español. Propuestas encaminadas a asegurar el negocio y el desarrollo de los nuevos servicios móviles de banda ancha y garantizar el funcionamiento de las plataformas digitales en la era de la convergencia.
Los mejores ejemplos son las plataformas de aplicaciones para los móviles (iPhone o Android), la televisión en internet (IPTV como Imagenio o las aplicaciones de internet TV de alta calidad) o los contenidos de alta definición.
Internet tal como la conocemos debería permanecer libre, con acceso abierto a todos los usuarios y sin discriminación de servicios por motivos comerciales, pero el gigante de internet y la operadora defienden el pago para los nuevos servicios digitales o en movilidad.
En definitiva, respetan y se comprometen con los seis principios de la neutralidad de la red de la Federal Communications Commission (FCC), pero excluyen la banda ancha móvil y las nuevas plataformas digitales, lo que han llamado Servicios Online Adicionales:
"Un proveedor que ofrece un servicio de acceso a internet de banda ancha que cumpla con los anteriores principios podría ofrecer cualquier servicio adicional o diferenciado.
Estos servicios deberán ser distinguibles en su alcance y propósito del servicio de acceso a internet de banda ancha, pero podría hacer uso de contenidos de internet, aplicaciones o servicios y que podría incluir una priorización de tráfico.
The FCC podría publicar un informe anual sobre el efecto de estos servicios adicionales e informar inmediatamente si descubre que amenazan significativamente la disponibilidad de acceso a internet de banda ancha servicios o se han ideado o promovido de una manera diseñada para eludir la protección de los consumidores.

Google y Verizon reescriben las propuestas de la Comisión Europea que la comisaria para la Agenda Digital, Neelie Kroes, lanzó para abrir la consulta europea sobre la definición de una internet abierta y la neutralidad de la red.
Los grandes de internet y las telefónicas convergen: sus intereses están en un mercado digital parcelado en diferentes servicios y productos, con precios en función del acceso a una internet abierta y gratuita o a plataformas con contenidos y servicios premium.
Algo así como la aplicación de un gran modelo freemium para el mercado digital: gobiernos, reguladores, telefónicas, grandes medios (especialmente televisiones) y los dominadores del mercado digital, están de acuerdo en que los móviles y los servicios audiovisuales son el futuro de su negocio. Necesitan gran cantidad de banda ancha y un modelo de negocio sostenible, tanto para distribuidores como para productores y comercializadores.
Ese fracaso del negocio para algunos en el mercado de la abundancia digital se intenta ordenar con las nuevas propuestas que fijan una plataforma común y abierta a todos, internet, con acceso abierto a través de los navegadores, diferenciada de nuevas plataformas digitales con acceso prioritario y de alta calidad a contenidos y servicios premium. Plataformas que mejoran la experiencia de usuario más que los contenidos y diseñadas para una mejor protección de los derechos de propiedad intelectual y copyright, además de aumentar sus posibilidades de rentabilización a través de pago y precios superiores al acceso abierto a internet.
El modelo de la IPTV, la televisión en internet a través de banda ancha, y de las aplicaciones para móviles.
Por eso tanto en la propuesta de Google y Verizon como en los documentos y propuestas europeas, tanto del paquete telecom como de la consulta sobre la neutralidad, se pone el acento en la transparencia, información y derechos de los usuarios frente a la libertad de innovación y de ofrecer servicios digitales de alta calidad sin posibilidad alguna de discriminación en las redes. La característica que hasta el momento ha permitido el desarrollo de Google y sus servicios, del vídeo en internet o de la voz IP (Skype y resto de ofertas de telefonía en internet), pero también el surgimiento del streaming gratuito como alternativa de distribución y comercialización de contenidos digitales.
Todo apunta a que esa internet completamente abierta con su mantra de la información es gratis se acaba.
La nueva internet será más parecida a la televisión de pago. Una internet en parcelas con el mercado de la abundancia recortado, como con inteligencia ha conseguido Apple a pesar de las demandas de los defensores de las plataformas abiertas.
La clave será fijar el servicio mínimo y abierto de internet. Un derecho universal ciudadano y para todos -innovadores, emprendedores, empresas, colectivos, asociaciones, etc.-, sin discriminación, para no acabar con la capacidad social, de comunicación, ideas, política, informativa y comercial que ha tenido hasta ahora.
A la FCC y a la Comisión Europea, apoyada en los reguladores nacionales, toca el desafío de garantizar un nuevo servicio universal de acceso y uso de las telecomunicaciones digitales donde no se pierda nada de lo que internet ha hecho ganar a todos a pesar de las pérdidas de algunas industrias y profesionales en una de las mayores revoluciones tecnológicas de la humanidad.
En el caso de Europa, la proyección del estado de bienestar debería llevar a aparejada la construcción de un fuerte servicio público digital de acceso y contenidos (una gran plataforma pública) que garantice los derechos de los ciudadanos, proteja los contenidos y el dominio público, evite la brecha digital y sea un acicate para la innovación tecnológica y comercial de las nuevas redes, plataformas, contenidos y servicios.
De lo contrario, sólo las grandes empresas ganarán con esta separación de internet y los nuevos servicios digitales premium

Plataformas digitales contra neutralidad de la red

La neutralidad de la red está en peligro. Y con ella la era de una internet libre y abierta, donde todos los bits son iguales y, por tanto, contenidos y servicios no pueden ser discriminados por razones comerciales. Las últimas conversaciones entre Google y Verizon en Estados Unidos siguen a la decisión de la Comisión Europea de abrir una consulta sobre la neutralidad de la red para estudiar la redefinición de uno de los principios fundamentales de internet.
Pero la hora del negocio ha llegado. Grandes de internet y la electrónica de consumo, medios y telefónicas quieren convertirse en plataformas digitales donde rentabilizar mejor los contenidos y servicios.
Las plataformas digitales se definen como sistemas tecnológicos inteligentes para gestionar activamente la transmisión de datos, y modulares, donde el dueño de la plataforma y terceros pueden ofrecer sus contenidos y servicios de forma complementaria para aumentar el valor de la plataforma con el encuentro de clientes y proveedores en un entorno de servicio garantizado.
Hacia la convergencia con esa definición van las plataformas de aplicaciones de móviles: cerradas como iPhone y iPad (Apple), o abiertas como Android (Google).
Junto a los aparatos móviles, el crecimiento de la internet TV y los servicios audiovisuales empujan la convergencia entre telefónicas, televisión e internet, además de aumentar las necesidades de ancho de banda y las quejas de las telecos por las necesidades de inversión en las nuevas redes.
En la discusión sobre la neutralidad de la red convergen los grandes debates económicos, tecnológicos, sociales y políticos sobre el futuro de internet y la sociedad de la información.
Para entender las claves de este debate y su impacto sobre los medios y los ciudadanos acabo de publicar en Cuadernos de Periodistas, la revista de pensamiento de la Asociación de la Prensa de Madrid, un artículo titulado Cuando medios y telefónicas quieren ser plataformas digitales. Un repaso de los detalles del debate, la diferencia entre las posiciones de medios, telefónicas, la industria del móvil y los grandes de internet, además de la lucha entre la concepción política norteamericana, defendida por la Federal Communications Commission (FCC) y la postura europea, más proclive a una internet con diferentes grados de servicio y diferentes precios.
Cuando medios y telefónicas quieren ser plataformas digitales

Tuesday, May 04, 2010

Apple recorta el mercado de la abundancia

Coto al mercado de la abundancia. Apple no quiere oír ni hablar de precios bajos para la publicidad. Anunciarse en iPhone o iPad con su nueva plataforma publicitaria iAd costará un mínimo de un millón de dólares anuales (760.000 euros) con un modelo mixto de por impresiones y clics que elevará el precio (CPM) de la publicidad a entre 30 y 45 dólares, bastante más de lo que se paga actualmente por los anuncios en móviles.
Apple quiere grandes marcas con buenos anuncios. Inversión elevada y precios altos para atraer a los mejores proveedores de contenidos y desarrolladores a la plataforma comercial de su nuevo dispositivo, iPad. Un lanzamiento con un millón de unidades vendidas, que se suman a los 85 millones de usuarios de iPhone y iPod Touch.
El iPad está pensado para asegurar el consumo de contenidos, mantener controlada la distribución vinculada a su soporte y atraer a clientes de perfil alto, con gran capacidad de gasto y abiertos a pagar por los contenidos.
Acabar con la abundancia digital y volver a un mercado controlado y con precios altos para evitar un derrumbe económico como el provocado por Google con su dominio de las estrategias de publicidad barata.
Apple no quiere enfrentarse al dilema de Google: aumentar la cantidad de inventario y seguir bajando los precios o apostar por un mercado de más calidad con menos publicidad pero más cara.
Su respuesta le ha llevado a enfrentarse con los medios e incluso a financiar negocios con dumping para sostener el monopolio de la abundancia, como ha hecho con YouTube y el negocio audiovisual en internet.
Pero el tiempo ha demostrado que sólo los contenidos de calidad y con capacidad de fidelización y producción continuada, los profesionales, generan suficiente rentabilización.
La economía de la abundancia se ocupa de los bienes cuya producción es inmaterial o cuando el coste de la copia es marginal. No es el caso de los contenidos profesionales, informativos o de entretenimiento, que necesitan de una gran inversión para su realización.
La digitalización de la producción y distribución ha reducido los costes, pero los ingresos han caído en exceso. Tanto que no son capaces de pagar la creación y producción de contenidos de calidad.
Steve Jobs pertenece a otra generación y a otro negocio. Apple siempre ha sido para minorías. Gracias a esa exclusividad sostuvo su negocio hasta la llegada del iPod. Entonces encontró su otra gran fórmula: vincular los contenidos al soporte y crear un canal de distribución cómodo, atractivo y ventajoso para el cliente y los productores.
Se convirtió en la clave del negocio de la música porque las discográficas perdieron el control del precio y el canal de distribución. Ahora intenta lo mismo con los medios audiovisuales, los ebooks y algunas grandes marcas informativas con el iPad. Incluso mejorando las condiciones de otros comercializadores como Amazon.
La venganza de la abundancia se cierne sobre todos. Google sigue siendo el gran mayorista, la puerta de acceso a los contenidos, pero está amenazado por los dos nuevos modelos de acceso: las aplicaciones para móviles y televisión (widgets y webs adaptadas), y las redes sociales.
Cuando se calcula que los usuarios de internet móvil superarán a los de escritorio y PC entre 2013 y 2014, la exportación del sistema de gestión de los móviles sin neutralidad de la red, el nuevo control de los contenidos en las aplicaciones, de la identidad y navegación de los usuarios por las redes sociales cambia completamente el ecosistema abierto de la abundancia digital de la vieja internet.
Es también otra lección de la crisis. Evitar las burbujas y no confiar en el crecimiento infinito, ni de los contenidos ni del negocio.
Por eso también Google empieza a dar otra respuesta a su dilema aumentando los precios de la publicidad -como la inversión mínima en YouTube: 175.000 euros al día en home- y prometiendo otra estrategia de negocio para los móviles. Colabora con los diarios en la búsqueda de nuevas herramientas publicitarias y de pago para la información y trata de aumentar sus vías de negocio.
La siguiente fase es la presentación de una alianza con los fabricantes de televisiones como Sony para lanzar un sistema operativo de televisión basado en Android y llamado Dragonpoint.
Sony es líder en la comercialización de televisiones conectadas a internet, donde Yahoo lleva ventaja a Google con sus widgets y Apple ha convertido el iPhone y sobre todo el iPad en un éxito para el streaming audiovisual como Netflix o Hulu.
Google, como el resto del mercado, saben que la convergencia de la televisión e internet gracias a la banda ancha cambiará completamente los hábitos de los usuarios, los negocios y el sistema de distribución.
Los analistas esperan que la Google TV amplíe el acceso a los desarrolladores de aplicaciones y a los proveedores de contenidos, pero en la televisión en cualquier pantalla el contenido de prime time gana. Aunque siempre son bienvenidas las opciones y la fragmentación con la multiplicación de cadenas crea públicos más segmentados.
Una internet sin neutralidad de la red, con un modelo híbrido y cada vez más cercano a la televisión, con pago por acceso (operadoras, aplicaciones) y donde el consumo incorpora la interactividad de los usuarios gracias a las herramientas sociales.
Un mercado donde la abundancia digital volverá a estar gestionada por los grandes de la tecnología, las telecomunicaciones y los contenidos con una oferta ciudadanos premium.