Thursday, April 22, 2010

Pocas TV conectadas

Ya están aquí las televisiones conectadas a internet. Si la TDT le queda pequeña, no le gustan las omnipresentes tertulias o prefiere no depender de la programación y las licencias del múltiplex, atento. Las nuevas televisiones conectadas a internet para poder elegir cualquier contenido ya se han empezado a vender. Y con ellas los primeros modelos con 3D. Eso sí, condenados a las gafas. Los fabricantes esperan que las salas de estar se llenen de gente con anteojos para ver las cosas y los personajes saliendo de la pantalla.

El objetivo es el Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Las grandes marcas han decidido que el Mundial será para la tele una explosión como la de Avatar para el cine. Si quiere tocar pelota o meterse en el partido, a cambiar de televisor.

La televisión por internet todavía es sólo una promesa. A diferencia de Gran Bretaña o Estados Unidos, la oferta de webs de canales de televisión, widgets (pequeñas aplicaciones que dan acceso a contenidos y servicios), vídeo bajo demanda o en streaming (sin descargas) es muy limitada. A diferencia de cadenas como La Sexta, Antena 3 y TV3, la mayoría aún no han dado el paso, concentradas en la migración a la TDT y en acaparar la publicidad en barbecho tras su retirada de TVE.

Acceder a Yahoo, Facebook, Twitter o YouTube desde una pantalla LCD de alta definición es otra experiencia. La nueva era de internet se centra en el consumo audiovisual más que en compartir o producir contenidos. Y la televisión es el chisme preferido del hiperconsumo junto a los teléfonos inteligentes.

Las cadenas no tardarán en ampliar su oferta. Saben que así seguirán controlando los contenidos, reducen las descargas y pueden rentabilizar su oferta en más plataformas, incluso con más pago por visión. Mientras no se deciden o discuten los derechos de emisión, aparatos como los media center, los reproductores de Blu-ray o las videoconsolas sirven para abrir en la tele las ventanas de internet y para independizarse de la programación hasta hacer la televisión más personal.

Columna en los medios de Vocento