Le Figaro ha perdido 26.000 ejemplares de difusión desde 2001. Le Monde (participado por Prisa), 34.000. En 2001, Le Figaro vendía 352.000 ejemplares; Le Monde, casi 356.000. Ahora el diario de la aeronáutica Dassault es el primer periódico de Francia. Y para seguir siéndolo ha imitado a los británicos, y en particular a The Guardian rejuvenenciendo su fórmula y así defenderse de "los medios audiovisuales, internet y los gratuitos", según sus editores, que además recuperan algunos elementos de vitalidad del periodismo y afirman que "un diario debe vivir, sorprender e interpelar".
Verdades fundacionales del periodismo a menudo olvidadas bajo toneladas de aburrimiento.
Le Figaro, el diario referencia de la derecha francesa, busca un nuevo "contrato con los lectores" como lo buscan tantos periódicos del mundo, de los renovados británicos al proyecto que Carlos Yárnoz comanda en El País y que algunos conocen como EP2, en recuerdo del G2 de The Guardian y los cuadernillos arrevistados de los rotativos británicos.
Apoya su remodelación en una vasta campaña publicitaria en la que se invertirán cinco millones de euros.
El nuevo Le Figaro reduce su tamaño en 3,5 centímetros de alto y se despliega en tres cuerpos:
>> Actualidad, con todas las secciones noticiosas clásicas.
>> Economie, un cuadernillo con el que ya contaba.
>> y la innovación, Et vous (Y tú) , que desde el nombre apela al ámbito de la vida privada de los lectores y donde se cubre desde la televisión hasta el ámbito familiar pasando por los viajes, los placeres, la moda o la cocina.
En definitiva, la constatación gala de que los medios deben responder a las inquietudes de la vida privada de las personas si quieren seguir siendo parte de la vida de la gente.
P21 | Así será el nuevo The Guardian
P21 | Continúa la caída de la prensa francesa