Libération cambia para ser "más Libé"
El diario de la izquierda exquisita cumple 30 años amenazado por la pérdida de lectores y la prensa gratuita. Para celebrarlo se actualiza y ha publicado un almanaque en el que la cultura, la muerte del comunismo y las mujeres tienen lugar especial.
El lema del cambio es "más Libé", según su fundador Serge July, que en 1973, alentado por el filósofo Jean Paul Sartre, inventó un diario de izquierda que ha marcado un hito en la ideología, en la estética y en la propia Francia, dominada hasta entonces por los diarios renacidos con el aliento del gaullismo tras la II Guerra Mundial.
La pugna Le Monde/Liberation ha sido uno de los episodios cruciales de la evolución del pensamiento y los medios de izquierda en Francia y fuera de ella. El establishment contra el aliento revolucionario o el rigor intelectual contra la imaginación crítica.
July insiste en su propósito de "descifrar los hechos, revelar las tendencias todavía subterráneas, descubrir y anticipar todos los días, controlar el poder y liberar las iniciativas". Bellas palabras como las que siempre ha usado el diario parisino.
El director, Antoine de Gaudemar (un nombre inevitablemente literario), es más práctico y reconoce que la prioridad del proyecto es recuperar a los lectores ocasionales –afirma tener 600.000– y evitar el desgaste que han supuesto los gratuitos.
20 minutes, la versión francesa del homónimo español, se ha convertido en París con su papel satinado y su todo color en un diario de moda, más apreciado en los bulevares que los de pago.
Por eso el nuevo Libé pone el acento en la utilidad al mejorar la legibilidad de sus páginas practicas y estrena la nueva sección Vous que abordará temas de alimentación, formación, niños, derecho, consumo, animales, transportes, servicios, fiscalidad, vacaciones, trabajo. En suma, la vida práctica. Una revolución en un diario más tradicionalmente dedicado al espíritu (y la ideología) que a la carne (y la vida cotidiana).
Liberation mantiene su apuesta por los grandes temas y amplía su sección L'Evenement –el tema del día– a dos informaciones, lo que le permitirá ofrecer más alternativas a los lectores.
En línea con el desarrollo de la conciencia ecologista abre una sección llamada Tierra en la que abordará el desarrollo sostenible, los problemas medioambientales y la situación de la humanidad en la naturaleza y el hábitat.
Amplía las páginas de opinión y publicará todos los días encuestas al estilo del famoso "snapshot" del USA Today.
Libé aprovecha para actualizar su diseño rompiendo otro de sus tabúes: el cambio ha sido encargado a un americano, y para más señas, latino: Mario García.
El diario nacido al aliento del mayo del 68 y que ha roto tópicos e innovado como pocos busca los lectores que ha ido perdiendo con la edad, la globalización, el desengaño de la "gauche" divina y quien sabe qué.
Hoy Liberation vende 164.000 ejemplares diarios y declara más de 800 mil lectores. Pocos para mantener a sus 246 periodistas y a su Sociedad de Redactores, que aún controla el diario con su 36,4% del capital, mientras el resto está en manos de compañías comerciales y otros diarios (El Mundo posee un 2%).
Salud al nuevo Libé. Con el viejo hemos disfrutado y nos hemos exasperado, pero no hay nada peor que un diario inerme.
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