Los sabios han acabado su tarea. Nueve meses después del encargo ve la luz el Informe para la Reforma de los Medios de Comunicación de Titularidad del Estado. Nace sin consenso, con el voto en contra de Fernando G. Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid y de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, y con la discrepancia del experto financiero que nombró la Sepi, Miguel Ángel Arnedo Orbañanos.
El informe está plagado de buenas intenciones y supone un avance sobre el modelo anterior, pero no promete mucho futuro. No habrá privatización ni canon por la televisión, pero todos los ciudadanos la pagarán con sus impuestos, con el consiguiente peligro para los objetivos de déficit del gobierno y con el peligro de objeciones de las autoridades europeas.
Si el presidente José Luis Rodríguez Zapatero acepta las recomendaciones, como adelantó, no podrá cumplir su promesa electoral de que la dirección general de RTVE la nombre el Parlamento.
Habrá menos publicidad y más financiación pública. Se echa de menos mayor análisis y propuestas para atajar la ineficiencia operativa y económica del Ente RTVE.
Como dice Urbaneja en su voto particular, el informe confunde deuda con déficit operativo.
El informe es reglamentista y la composición de los órganos de dirección apuesta por la independencia, pero los profesionaliza (con una cierta confusión entre ejecutivos y consejeros) y da a los sindicatos y partidos políticos un peso importante.
Los puntos principales y más polémicos:
>> El Estado se hace cargo de la deuda de más de 6.200 millones de euros a cierre de 2003, que ronda ya los 7.000 millones.
>> La financiación se hará a cargo de los Presupuestos del Estado. Se descarta el canon sobre aparatos y el sobreimpuesto a las licencias privadas.
>> Consejo Audiovisual: nueva autoridad independiente como regulador de todo el ámbito audiovisual, tanto en aspectos deontológicos como de licencias, al estilo de la Federal Communications Commision norteamericana. Sus miembros serán elegidos por el Parlamento.
>> La Corporación RTVE y la Agencia EFE deberán constituirse como entidades jurídicas autónomas con capital cien por ciento estatal. Independencia gerencial y editorial respecto al poder ejecutivo, con dimensiones estrictamente ajustadas al cumplimiento de la misión de servicio público.
>> Director general elegido por el Consejo de Administración, irrevocable, designado por mandato de cinco años --superior a una legislatura-- y no reelegible de forma consecutiva.
>> Consejo de Administración de ocho miembros con dedicación exclusiva y poderes reales de gestión, profesionalizado, elegidos por el Congreso (2), el Senado (2) con mayoría de dos tercios; dos elegidos por el Consejo Audiovisual y dos por los sindicatos de RTVE (modelo de cogestión). Mandato de seis años sin reelección consecutiva.
>> Consejo Asesor Estatal: nueve miembros sin sueldo ni dedicación exclusiva, aunque si remunerados. Tres consejeros del Consejo Económico y Social representado al sector audiovisual y espectadores. Dos representantes del cine y las productoras. Uno del mundo académico. Otro de los anunciantes. Uno de las asociaciones de periodistas y otros de los centros territoriales de RTVE.
>> Publicidad: menos y bien señalizada. Máximos de 10 por 100 de anuncios directos sobre la emisión del día, con 9 minutos en cada hora natural de reloj (15 por 100 al día con autopromoción y otras formas de publicidad) en TVE 1 a alcanzar en cuatro años.
>> Una nueva definición de servicio público: Informar, formar y entretener buscando la rentabilidad social. A eso llama calidad el informe: diversidad de oferta, pluralismo, innovación y creatividad y excelencia. Los sabios lo concretan en "promover los valores y principios constitucionales, promover la cohesión territorial, universalidad de contenidos y destinatarios, integración social, referente en el sector, educar para la sociedad, impulsar la proyección audiovisual y cultural de España y promover el acceso a la Sociedad de la Información.
>> Establecer un marco de nueve años propuesto por el Consejo Audiovisual y aprobado por el Parlamento. Sostenido por un contrato programa trianual propuesto por el Consejo de Administración al Consejo Audivisual y financiado por los Presupuestos del Estado. El control se realizará más allá de la audiencia y tendrá en cuenta la promoción de los valores antes citados.
>> La rentabilidad social y de servicio debe tener preferencia sobre la rentabilidad económica, sin que sean excluyentes.
>> La información se sitúa como corazón del servicio público: veraz, imparcial, independiente, plural, contextualizada y profunda, sin concesiones a la espectacularización y el sensacionalismo. Atención prioritaria a la "España plural".
Se garantizará con una red suficiente y un Estatuto de la Información (secreto profesional, cláusula de conciencia, carrera profesional y remuneraciones objetivadas y nunca arbitrarias) controlado por un Consejo de Redacción cuyos miembros serán "negociados entre la dirección de la empresa y representantes electos de los trabajadores implicados en la información".
>> Defensa y promoción de la cultura española: programas específicos en horarios accesibles e impregnación de toda la programación.
>> Educación: promover la capacidad de recepción crítica por parte de los usuarios, sobre todo de los jóvenes, de los medios masivos de comunicación contemporáneos, especialmente de los mensajes audiovisuales. Apoyo especial a la UNED. Se formará un Consejo Asesor Cultural-Educativo.
>> Entretenimiento: debe abarcar todos los géneros y formatos, siempre que esté regido por un criterio de calidad técnica, estética, de valores sociales compartidos.
>> Radio Nacional de España, se describen los diferentes programas sin mayor análisis ni propuestas novedosas.
>> TVE 1: canal generalista.
>> La 2, canal para minorías y territorial con especial inquietud cultural y educativa. Europeísta y "sobre todo debe orientar su oferta a una programación intercultural" con producción descentralizada entre los centros territoriales.
>> Contenidos prioritarios para la infancia, la tercera edad, igualdad de género, discapacitados, inmigrantes y refugiados.
>> Acceso a los grupos políticos y sociales.
>> Fomento de la producción propia y las coproducciones.
Mayor apoyo al cine español y europeo: inversión anual equivalente al 7 por 100 de sus ingresos por todos conceptos (con el 60 por 100 destinada a producciones en alguna lengua original de entre las oficiales de España). El 15 % del tiempo será para producciones europeas.
>> Se pide más control de las compras pero se pasa por encima de los criterios.
>> RTVE impulsará la digitalización de la televisión como "acelerador" de la sociedad de la información.
>> RTVE debe crear un auténtico sitio web, con identidad y recursos propios y poner coto a las diferencias laborales entre los trabajadores de internet y el resto. El sitio de RTVE en Internet debe ofrecer sus servicios de radio, televisión y multimedia, mucho más especializados, accesibles, y adecuados a una comunicación bidireccional. Impulsor de la convergencia con la radio y la televisión digital.
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