Hace más de un año el estudio de Barcelona Cases i Associats comenzó a trabajar en un proyecto de diario nacional de pago. Moderno, progresista, para las nuevas élites, centrado en las grandes ciudades y con aspiraciones de liderazgo en la sociedad del siglo XXI.
El proyecto barajó varios nombres, varios modelos de negocio, varias alternativas de distribución (sólo grandes ciudades) y precio (lanzamiento a 50 céntimos, a discutir si guerra de precios o sólo durante un tiempo, como promoción).
En ciertos momentos pareció que el nuevo diario estaba a punto. A veces semejaba sólo un instrumento para conseguir otros fines y espacio en el duro negocio de los medios.
Durante algunos meses tres proyectos de diarios de pago nacionales llegaron a prepararse a la vez desde Barcelona por distintos promotores.
Dos parecen abandonados por el momento.
Una columna en La Vanguardia aviva de nuevo los rumores sobre el otro.
Detrás, La Sexta -la última televisión analógica nacional privada- con algunos de sus promotores y ejecutivos como Jaume Roures y José Miguel Contreras al frente.
Algunas fuentes siguen hablando de una señal de humo. Otras que esta vez va en serio.
Objetivo si Público llega al kiosco: El País. El diario de Prisa lleva demasiado tiempo siendo el único referente nacional del centro izquierda.
En el centro derecha pelean el resto de los diarios de pago nacionales, a la izquierda todo tranquilo para el periódico de Prisa.
Público no es ajeno a la situación política. El PSOE y el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se pueden permitir un tramo final de legislatura con una oposición del PP a cara de perro. No pueden soportar la crítica de El País de Javier Moreno en temas clave. Sus votantes lectores del diario, tampoco.
El divorcio entre el gobierno de Zapatero y El País preocupa en La Moncloa, en Ferraz y en la propia redacción de Miguel Yuste.
Desde la Casa de América, la sombra de Miguel Barroso vuelve a proyectarse sobre la estrategia de comunicación del presidente y sus amistades televisivas.
Rumores nuevos sobre un proyecto largamente larvado.