Monday, September 19, 2005

Otro golpe artero de Murdoch contra la BBC

El megamagnate de la comunicación Rupert Murdoch va a la reunión organizada por Bill Clinton para salvar el mundo y suelta una bomba: "Quizá no debería repetir esta conversación, pero Tony Blair (primer ministro británico) me dijo ayer que la cobertura de la BBC sobre el huracán Katrina estaba llena de odio hacia Estados Unidos".
Murdoch el viejo manipulador en estado puro. Al gran magnate no le desaniman los años ni los problemas, ni la distancia con Lachlan, el primogénito despechado, ni los intentos de John Malone para hacerse con News Corporation.
Murdoch logró un día doblegar al más orgulloso de los diarios británicos y el Times cayó en las manos del dueño de The Sun. Después también el Sunday Times.
Pero nunca ha podido con la BBC, ni siquiera cuando su amiga Margaret Thatcher desmontaba el entramado civil del viejo imperio a golpe de ultraliberalismo.
Pero Rupert no ceja. El viejo zorro no pierde comba. Sky necesita debilitar a la BBC para triunfar. Incluso para sobrevivir, en televisión y en la Red.
Más que nunca el objetivo número uno de Murdoch en Gran Bretaña es minar a la BBC. Su cadena de pago Sky podría ser obligada por la Comisión Europea a cambiar su contrato con la Premier League y perdería la exclusividad del fútbol televisado.
Los planes de la BBC para difundir sus contenidos gratis por internet son la puntilla para el futuro de Sky y la conversión de su dueño a creyente de la Red.
Pero la lengua de Murdoch es larga. Tony Blair se lo ha puesto en bandeja porque el premier británico todavía no ha digerido la batalla con la radiotelevisión pública por la guerra de Irak.
A pesar de la condena institucional, Blair y sus spin doctors perdieron la batalla política. Desde entonces la crítica a la política exterior del primer ministro no ha dejado de crecer.
Blair se alía con Murdoch. El viejo tiburón es un maestro para acoger políticos bajo sus alas de rapaz.

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