Mientras las Naciones Unidas (blog) oyen interminables discursos de buenas intenciones tras la apelación del secretario general, Kofi Annan, a cumplir los Objetivos de Milenio contra la pobreza y a reformar la organización de estados, Bill Clinton celebrará a partir de mañana la primera reunión de su superONG: la Iniciativa Mundial Clinton.
El ex presidente norteamericano reunirá durante tres días a reyes (Jordania), presidentes (Ucrania, Suráfrica, Ruanda...), primeros ministros (Tony Blair, Turquía, Bangladesh), al propio Kofi Annan, a sus colaboradores Al Gore o Madeleine Albright, a la mismísima secretaria de Estado, Condoleezza Rice, personalidades como Hernando de Soto, Fareed Zhakaria o George Soros y, con ese gran olfato suyo para la publicidad, magnates de los medios como Rupert Murdoch (Bush ya puede estar atento) , de News Corporation, Ricard Parsons de Time Warner, y etc.
El propósito de Clinton es "identificar soluciones inmediatas y pragmáticas para algunos de los más acuciantes problemas: cómo reducir la pobreza, emplear la religión como fuerza de reconciliación en lugar de causa de conflictos, nuevas estrategias industriales y comerciales para combatir el cambio climático y fortalecer la gobernanza (buen gobierno)".
Ambición, como siempre, no le falta.
Quiere apoyarse en la sociedad civil porque más gente que nunca vive en democracia, aprovechar la progresión geométrica de internet y la consolidación de las organizaciones no gubernamentales como agentes mundiales de intervención.
Bill Clinton no tiene que plegarse ahora a los difíciles equilibrios de la diplomacia y la lucha de poderes, no tiene que seguir los lentos caminos institucionales y, sobre todo, actúa con un instinto mediático como pocos políticos tienen. Sólo compite con Bono.
Clinton vende. Ahora más que nunca ve su figura reivindicada con los problemas de George W. Bush, que comienza a ser un lame duck, un presidente incapaz porque no podrá volverá a ser reelegido y al que la realidad ha sobrepasado.
El ex presidente Clinton siempre fue un fenómeno mediático y su iniciativa encontrará por ahí el camino tan dificultoso para otros.
¿Prepara también su elección como secretario general de la ONU?