Las webs británicas se lanzan a conseguir el consentimiento de los usuarios para aceptar las cookies que se utilizan para la publicidad digital, para reconocer al usuario y sus datos o para medir el tráfico y la audiencia. El domingo se pone en marcha la trasposición de la directiva que obliga a que los usuarios acepten estos pequeños códigos que permiten hacer más eficiente el funcionamiento y el negocio de los medios digitales.
El planteamiento ha sido distinto según medios, sobre todo entre la BBC, consciente de sus obligaciones de servicio público y de transparencia, y los medios comerciales.
La BBC informa al público con un vistoso anuncio en todas sus portadas y ha puesto en marcha una página para manejar todas las cookies de sus webs. Los usuarios pueden elegir entre aceptar o no tres tipos de cookies: las que personalizan la oferta de la BBC como las de localización, las que mejoran la experiencia de usuario y las de la publicidad segmentada o por comportamiento.
Los medios privados han sido más discretos. The Guardian incluye un aviso indicando que si se sigue navegando se aceptan las cookies y remite a una página de explicación.
Una solución empleada por la práctica totalidad de los medios británicos que informan al usuario para seguir las reglas de la Information Commissioner´s Office.
La solución británica para la trasposición de la directiva europea opta por la autorregulación puesta en marcha en España y casi toda Europa para intentar evitar el opt-in, la necesidad de que los usuarios tengan que aceptar expresamente las cookies para proteger su privacidad, una demanda ya bastante atemperada de las agencias de protección de datos.
En España las cookies se pueden manejar desde los navegadores y también desde la página Your Online Choices, donde la industria identifica las cookies de cada navegador y ofrece su gestión a los usuarios.
Ayer mismo IAB Spain celebró una jornada sobre regulación digital donde la industria digital analizó el estado de la regulación de privacidad tras la publicación del decreto ley que adapta la regulación europea. Los datos pagan los servicios gratuitos de internet. IAB Spain calcula que por cada euro de publicidad el usuario recibe tres en servicios gratuitos.