El elefante era falso

Falso. Construido en silicona con información verdadera, pero sólo un modelo. El elefante dentro del vientre de su madre de National Geographic era una reproducción construida con la información obtenida con ultrasonidos 3-D y 4-D.
The Guardian desvela el engaño para lograr los fetos perfectos de animales mostrados en el documental que será la estrella de las Navidades.
Mike Felt, director de Artem, la empresa de efectos especiales constructora de los modelos para National Geographic, se queja de que no se cite su trabajo:
"Es frustrante que no obtengamos el crédito, pero también es una satisfacción para nuestro trabajo que se piense que es real". "En algún momento del trabajo alguien pareció decidir que la historia sería mejor si se ocultaban algunos detalles", subraya.
¿Miente National Geographic?
La investigación es real. La tecnología es innovadora y sofisticada, como explican (sinopsis, más). Sólo faltó aclarar el paso final: la reconstrucción de la realidad. Mal final para un documental admirable y un paso más en la usurpación de la realidad por una simulación.
Hubiera estado justificada para mostrar mejor la cadena de la vida, pero no para ganar espectacularidad y aumentar el interés comercial del documental.

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