Melchor Miralles, director general de El Mundo TV, se pega un homenaje y se dedica una película a sí mismo y a su compañero Ricardo Arques a cuenta del GAL y tras el éxito de El Lobo, otra ficción basada en una investigación periodística.
El celebrity journalism aplicado a las glorias del pasado ahora que andamos removiéndolo todo.
¿Acabaremos como en Estados Unidos, donde la revelación de Garganta Profunda ha demostrado la rentabilidad de las viejas historias periodísticas?
El Watergate ya había dado buenas películas y Pedro J. Ramírez y su clan de El Paular son los alumnos más aventajados de la waterguización periodística por estos lares.
Una nueva línea de negocio para medios con buen caudal de estrellato periodístico de ése que acaba convirtiendo a los periodistas en personajes de sí mismos y sus intereses, bastante alejados normalmente del público general.
Sólo nos queda esperar que las tramas periodísticas sigan dando buenas películas ahora que la información es casi un commodity. Si no te contratan de plumilla siempre puedes hacer un casting de reportero duro.