Friday, April 30, 2010

ABC.es y Mediapro ofrecen fútbol de pago en internet

ABC.es comenzará a ofrecer partidos de Primera División en pago por visión en internet a partir de este sábado. El diario y Mediapro llegan a un acuerdo para abrir nuevas ventanas para el fútbol en televisión.
Los partidos serán más baratos que en el pago por visión del cable y el satélite si se contratan a baja velocidad y resolución (500 kb) por 4,95 euros. A una velocidad que asegura menos cortes y mejor resolución, 1,5 megas, el precio será de 12 euros, similar al pago por visión de Digital Plus y por encima de la mayoría de los cables. Pero no habrá que estar abonado, basta con disponer de banda ancha.
Mediapro y ABC.es esperan atraer así a los aficionados al fútbol de entre los cinco millones de abonados de banda ancha que no son suscriptores de televisión de pago. El mercado potencial de la televisión por internet, todavía muy poco desarrollada.
Mediapro necesita más ventanas para rentabilizar los derechos del fútbol. Su cadena de pago Gol TV tiene un millón de televidentes entre la TDT, el cable y la iptv Imagenio, según las últimas cifras oficiales (CMT).

Como consecuencia de la nueva oferta de suscripción de 15 euros y la decisión de Telefónica de ofrecer Gol TV gratis en Imagenio, la contratación de partidos en pago por visión se ha desplomado desde el comienzo de esta Liga, con sólo 356.000 partidos contratados el último trimestre de 2009, frente a 3,3 millones en 2008.
Jaume Roures, presidente de Mediapro, ya anunció hace unos mese que el pago por visión de bajo coste estaría entre las apuestas de la compañía para ampliar el negocio del fútbol televisado.
El primer Madrid-Barcelona retransmitido en abierto por La Sexta en internet consiguió 490.000 visitas frente a 8,7 millones de telespectadores.

Un mercado virtual para la televisión

El Mercat Audiovisual de Catalunya (MAC) pone en marcha un mercado virtual de programas para la televisión de proximidad.
La nueva plataforma es una solución para que las productoras pequeñas dedicadas a este mercado local, muy reducido en España, puedan mostrar sus proyectos y conseguir financiación para otros nuevos.
Agrupará dos tipos de contenidos: programas acabados, que busquen más rentabilidad, explotación y difusión en nuevos medios; y proyectos en fase de desarrollo que busquen financiación o necesiten la compra o coproducción para su realización o finalización.
Una buena iniciativa hacia la construcción de mercados más abiertos donde productores y distribuidores se puedan encontrar, financiar proyectos y establcer relaciones en un mercado muy condicionado por el peso de las grandes cadenas y la dicotomía entre la concentración de las grandes productoras y la atomización del resto de la industria.

Según Fapae, en España existen unas 400 productoras con 12.000 empleados. El 24% son productoras independientes y media docena de ellas dominan el mercado.
Cataluña concentra el 37% de la facturación y el 23% del empleo y la Generalitat es la administración que más subvenciona el sector, con 21 millones en 2008 frente a algo más de cinco millones en Andalucía o más de cuatro en Galicia o la Comunidad Valenciana.
Iniciativas como la del nuevo mercado virtual pueden dar acceso a nuevos creadores, ampliar la capacidad de exposición y venta de productoras pequeñas y fomentar alianzas para la producción.

Thursday, April 29, 2010

Publicidad RTVE: la oportunidad perdida

El fin de la publicidad en RTVE beneficia a las televisiones a corto plazo. Pero se está perdiendo una oportunidad única de reformar el mercado de medios y de publicidad sin que sirva más que para engordar la cuenta de resultados de las grandes cadenas.
Antena 3 publicó ayer sus resultados del primer trimestre: beneficio neto de 15,9 millones duplicando el del año pasado, con un aumento del 20% de la facturación publicitaria.
Al rato Telecinco se daba prisa en comunicar a los inversores que sus ingresos publicitarios habían crecido un 32,2% en el primer trimestre de 2010.
Como ellos, La Sexta aumenta sus ingresos un 43% hasta 80 millones. Cuatro más de un 20% para alcanzar los 93 millones de euros. Y las autonómicas de la Forta salen también de la crisis con un aumento del 11,8% hasta los 80,5 millones de ingresos.
Pese a los beneficios de las grandes cadenas, la publicidad en televisión descendió en el primer trimestre del año un 2,6%. La mejora de las cuentas de todas las televisiones juntas no compensa el fin de la publicidad en TVE.
¿Y los otros medios?
Una parte de la publicidad se ha refugiado en los dominicales de los diarios, con un crecimiento de 1,4 millones de euros (un 9,5%) respecto al primer trimestre del año pasado. Los dominicales reciben una parte de la inversión de las grandes marcas de consumo en busca de audiencia generalista.
El otro medio beneficiado es internet, donde la publicidad gráfica recupera un ritmo de crecimiento del 11,4% -sin contar contextuales y buscadores- hasta los 47 millones de euros.
Y sube tímidamente la publicidad en el cine, animada también por el éxito de las películas en 3D.
Los anunciantes sufren un aumento desorbitado de los precios en las grandes televisiones, de alrededor del 25% según varias fuentes, y no consiguen compensar los GRPs perdidos, como ya anunciaban las previsiones.
Internet no crece tanto como algunas previsiones apuntaban porque determinados targets buscados en la televisión no son usuarios intensivos de internet y faltan soportes y productos segmentados: niños, amas de casa, mayores, etc.
Este gráfico de Antena 3 es ilustrativo de la situación perversa del negocio: el aumento de inventario y consumo, sumado al aumento de precios de los anuncios, engordan los resultados de las grandes cadenas sin paralelo en la efectividad y rentabilidad de la publicidad.

Pero la presión de los beneficios a corto en televisión conspira contra la propia reestructuración de la televisión.
Las TDT temáticas crecen, pero no lo suficiente, ni en audiencia ni en ingresos.
Sigue faltando decisión sobre los canales de TDT de pago (con incorporación de más temáticos como AXN) y desarrollo de nuevas ofertas de contenido. Las tertulias y el low cost de fondo de catálogo dominan una programación con muy pocas alternativas más allá de los canales infantiles.
La convergencia de la televisión por internet va lenta, muy lenta. Acomodadas en la perduración del poder de las licencias gracias a una apuesta por la TDT que ralentiza la televisión por banda ancha, las cadenas no tienen prisa en crear una oferta competitiva para las pantallas conectadas.
A fabricantes como Sony y Samsung les está costando incorporar cadenas a sus televisiones conectadas a internet y el proyecto TDT.com se demora por el miedo de las cadenas a la nueva posición dominante de Abertis en el mercado de la transmisión audiovisual.
De la TV en movilidad, ni rastro más allá del iPhone y las ofertas limitadas de las operadoras. Tenemos menos oferta de alta definición que otros grandes mercados audiovisuales y la experimentación con streaming o portales como Hulu, Netflix o Freeview para aumentar la oferta y el vídeo bajo demanda se siguen echando en falta.
La vieja televisión manda y se perpetúa en busca de un descenso de costes de producción y de personal. Con su enorme peso en el mercado y la audiencia ralentiza el desarrollo de la sociedad de la información. Y encima los contactos con Telefónica para atacar la neutralidad de la red y construir plataformas propietarias al estilo de la televisión de pago o las aplicaciones de iPhone amenazan con estrechar y encarecer todavía más el mercado.
Y para rematar el mal negocio, TVE no se está reformando en contenidos y como servicio público a la velocidad necesaria y sigue en la inercia de la televisión comercial que ya no es.

El iPhone engancha a la TV

Las televisiones se entregan al iPhone. A falta de que la promesa de convertir la TDT en televisión en movilidad, las cadenas apuestan por el móvil de Apple y se preparan para el próximo desembarco del iPad, el nuevo chisme táctil de la marca de la manzana. Este sí, con pantalla más grande que ha catapultado la oferta de televisión en movilidad en Estados Unidos.

Una televisión pública autonómica, TV3, y la operadora de cable Ono son las últimas en entrar en el club de la televisión en iPhone. La aplicación de Ono es sólo una guía de programación. Eso sí, capaz de compartir pasión televisiva a través de Facebook y Twitter, los dueños del flujo social: la corriente continua de recomendaciones de contenidos entre usuarios de la web.

TV3 es más ambiciosa y se lanza a la pantalla táctil con dos aplicaciones: una gratuita, TV3 en directo, y la otra de pago. Por 1,59 euros se puede acceder a los gags del programa de humor y deportes Crackòvia. La información es gratis en los móviles y se paga por el entretenimiento y contenidos como el fútbol, capaces de enganchar al personal a cualquier pantalla.

Un vistazo a la tienda iTunes muestra cómo se puede acceder a la información de RTVE.es, Antena 3 o Telemadrid con aplicaciones gratuitas. Ahora, si lo que se quiere es entretenimiento: humor, series, etc., entonces toca pagar. El negocio y los derechos mandan. Las cadenas producen sus propios informativos, pero gran parte de sus programas de entretenimiento son de producción externa y el sector no acaba de ponerse de acuerdo sobre cómo rentabilizar esos contenidos en el mercado digital. El pastel –publicidad o pago- se divide entre redes de telecomunicaciones, plataformas de acceso, cadenas y productoras. Y hay mucho por discutir. Por eso todavía no existe la oferta de streaming y televisión a la carta en internet que muchos esperan, sobre todo quienes han comprado televisores o Blu-ray con conexión a internet. No se preocupen, siempre hay fecha para las promesas: el Mundial de Suráfrica es la próxima.

Columna en los medios de Vocento

Interpol estrena Lights con descarga gratis










El grupo Interpol adelanta su próximo disco en la web con la canción Lights y para celebrarlo puedes descargarlo en su web. Muchos músicos lo han hecho ya. Pero la novedad es que Interpol ha creado un widget para viralizar la invitación a la descarga, tanto en otras webs como en redes sociales.
Una estrategia diferente por ejemplo a la de Jónsi, de Sigur Rós, que te deja incrustar el streaming de su nuevo álbum en tu web.
¿Descarga o streaming? ¿Qué prefieres?
Si primero la quieres escuchar, aquí está Lights:





Wednesday, April 28, 2010

Rosalía Lloret diseñará el nuevo negocio digital de El Mundo

Rosalía Lloret deja RTVE.es por Unidad Editorial. Otra de las apuestas del proyecto de Luis Fernández abandona la televisión pública. La hasta ahora directora de Medios Interactivos de RTVE deja su puesto a Ricardo Villa para asumir la dirección general de Desarrollo Digital de Unidad Editorial. Una pieza clave para crear el nuevo negocio digital necesario en el grupo de información líder en internet.
Desde la marcha de Koro Castellano a Tuenti y la de Gumersindo Lafuente y una buena parte de su equipo primero a Soitu.es y luego a El País, Unidad Editorial ha sufrido un proceso de ralentización tanto en sus productos como sobre todo en su modelo de negocio.
Desde el anuncio por Pedro J. Ramírez de la reinvención de Unidad Editorial bajo una sola marca, en diciembre de 2008, los avances no han sido suficientes.

Más allá del crecimiento en usuarios de sus medios y del lanzamiento de Orbyt como nueva plataforma de pago, ni el negocio ni la estrategia digital parecen estar claras cuando los diarios digitales ganan audiencia pero sufren para desarrollar un nuevo modelo de negocio.
Ese será el desafío de Rosalía Lloret.
El año pasado acabó mal para Unidad Editorial. Con una fuerte apuesta en la TDT con Veo TV pero con unas pérdidas operativas de 17,9 millones de euros y una caída en la difusión que le hace enfrentarse de nuevo a la competencia con ABC.

Sólo los ingresos de internet y televisión aumentaron en el grupo propiedad de la italiana RCS por la crisis económica y publicitaria. Pero los ingresos publicitarios en internet subieron sólo un 2,6% frente a una media de mercado del 8,4% (datos de Infoadex), rebajada hasta el 3,2% en los ingresos de los diarios digitales, según las propias cifras del grupo.
Los diarios perdieron un 26% de sus ingresos publicitarios y las revistas un 31%. Veo TV duplicó su facturación, aún escasa como la del resto de la TDT.
El crecimiento del negocio digital quedó también lejos de la evolución de los medios italianos de RCS, que aumentaron su facturación publicitaria un 10,6%.
La dirección de la compañía ha marcado el desarrollo del negocio digital, el control de costes y la reducción de la deuda, todavía con el peso de la compra de Recoletos, como objetivos estratégicos para 2010.
La posición de dominio de elmundo.es en la información general y de marca.com en la deportiva no está tirando del negocio lo suficiente para afrontar el proceso de convergencia digital como lo están haciendo otros grandes medios.
El País y ABC avanzan en la integración de sus redacciones y preparan una nueva oferta multimedia para competir con el líder.

En Unidad Editorial hasta ahora se echa en falta un proyecto más ambicioso. Un desarrollo de estrategia digital que no se quede sólo en la explotación digital de la información, como ha venido haciendo hasta ahora.
Una apuesta por nuevas tecnologías y formatos adecuados a las nuevas plataformas, mayor aprovechamiento de todos sus medios y contenidos, un desarrollo de negocio para explotar mejor las fortalezas de la marca y su posición, aumentar la creatividad en la oferta publicitaria, los ingresos de pago, ir más allá del banner y los modelos de venta de audiencia para apuntar a nuevos ingresos y ahondar en la experiencia de usuario a la busca de nuevas vías de financiación.
Un nuevo negocio mixto, social y multiplataforma como el que buscan muchos medios para no esclerotizarse en traspasar a internet y los nuevos medios digitales el negocio de la prensa tradicional.
Quien antes encuentra las claves de un negocio diferente a partir de sus fortalezas encarará mejor los nuevos tiempos.
Después del peor año vivido por los medios informativos por la crisis económica, los grandes comienzan a moverse. Va siendo hora.

El futuro de la música: ¿pago o publicidad?

El 20% de los ingresos de la música en Gran Bretaña ya son digitales. 189 millones de libras (218 millones de euros) de un total de 929 millones (1072 millones de euros), con un crecimiento del mercado en 2009 del 1,4% con el empuje de la música digital, con un crecimiento del 48%, según los datos de The British Recorded Music Industry (BPI).
Las cifras de un mercado en crecimiento con una amplia oferta hacen crecer las dudas sobre la viabilidad de la música gratis con publicidad en la Red. Con una recaudación de 8,2 millones de libras (9,4 mill. euros), representa menos de un 1% del mercado total a pesar de un aumento del 247% que muestra un fuerte crecimiento del mercado gracias a YouTube, Spotify, Last.fm o We7.
A pesar de contar con muy pocos suscriptores, el streaming de pago recaudó 11,8 millones de libras (13,6 mill. euros) a través de servicios como Spotify Premium, eMusic, Napster, o las ofertas de móviles como Comes with Music y BT.
Cifras todavía muy por debajo del negocio de las descargas digitales: 154 millones de libras (177,65 mill. de euros) con un crecimiento del 51,7% respecto a 2008. Las compras de canciones fueron de 83,7 millones de libras, los álbumes alcanzaron los 67,3 millones y los vídeos, 3 millones.
A estas cifras hay que añadir otros 8,1 millones de las canciones descargadas directamente a móviles.
El mercado de la venta de música continúa siendo el motor de la industria y el mercado, con mayor recaudación y más ingresos de derechos para los músicos y las discográficas.
A pesar de su crecimiento, los ingresos de la música en streaming y el vídeo están lejos de ser todavía una alternativa para la industria, aunque la difusión de música gratis con publicidad gana usuarios.
Por eso las discográficas apuestan por sostener la venta de música. Igual que las televisiones se inclinan por el vídeo bajo demanda y el pago por visión antes que los sistemas de suscripción, mucho menos rentables para la industria y cada vez más atractivos para el público, como el caso de Netflix en Estados Unidos.
La buena noticia para la industria es la caída en el uso del P2P e incluso de las descargas directas con el aumento de la oferta de vídeos y streaming gratuito.

Tuesday, April 27, 2010

Abertis domina la TDT

La TDT y el apagón analógico son un gran negocio para Abertis Telecom, compañía controlada por La Caixa y ACS. El grupo presidido por Salvador Alemany gestiona el 52% de los centros emisores de televisión digital terrestre, 2.939 de los 5.700 existentes.
La empresa consiguió en 2009 un beneficio operativo (ebit) de 108 millones de euros, un 35,7% más que en 2008 con unos ingresos de 541 millones, un 25,5% más que el año anterior a pesar de la crisis.
Pero la inversión privada y pública en la transición de la televisión digital ha empujado el negocio. Abertis ha invertido más de 350 millones de euros en el despliegue la TDT, un proyecto en el que han trabajado directamente 700 personas, según los datos hechos públicos en su junta de accionistas.
La inversión propia de Abertis en la TDT y en los satélites de Hispasat fue de 170 millones de euros, a los que se suma la financiación pública, un total de 425 millones en infraestructura y promoción de la televisión digital.
La posición dominante de Abertis ha llevado a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha abrir un expediente sancionador por "una negativa de acceso a terceros en relación con su red de centros de difusión de señales de televisión" a raíz de una denuncia de Astra.
No es la única sanción recibida por la compañía por su dominio del nuevo mercado de transmisión de televisión. Ya ha sido sancionada en dos ocasiones por la CNC con multas recurridas por la empresa.
Abertis lidera también la implantación de la TDT de pago (TDT Premium), la televisión en movilidad y el proyecto TDT.com, un portal conjunto con Microsoft y las grandes cadenas españolas para la convergencia de la televisión con internet inspirado en la norteamericana Hulu o el proyecto Canvas británico liderado por la BBC.
Una posición de dominio que la empresa de infraestructuras intenta afianzar frente a Telefónica y las operadoras de cable.

Spotify se hace social y multiplataforma


Spotify se renueva y lanza a por las dos grandes tendencias del mercado de la música: convertirse en social y en un sistema de gestión multiplataforma de toda la música de tus equipos.
El paso social aprovecha el espacio dejado por Last.fm al reducir su streaming y aprovecha la expansión de Facebook como plataforma de gestión social de la identidad para conectarse con sus 400 millones de usuarios.
Pero además empieza a competir con iTunes al dotar a los usuarios de la capacidad de oír, catalogar y gestionar la información de la música que albergan en sus equipos. Es la lucha por ser el estándar de mercado de la música digital. Una pelea donde los derechos de autor y los beneficios de las discográficas cuentan y donde la ventaja es de Apple.
¿Se adaptarán las discográficas a un nuevo mercado con otra pérdida de sus ingresos, igual que iTunes redujo los beneficios del CD?
Spotify adopta el lema popularizado por Last.fm: sin scrobble, la capacidad de catalogar y llevar tu música independientemente del equipo, no cuenta.
Igual que con la aplicación de Apple, Spotify permitirá ahora gestionar toda la música de un ordenador o un móvil desde su player. Y lo mismo que con iTunes, se podrá asociar toda la información del álbum: lista de canciones, carátulas, etc.
El servicio de streaming se convierte así en una plataforma de gestión de música en todos los equipos y facilitando el intercambio de música entre ellos de forma inalámbrica.
Los usuarios podrán también compartir de forma más sencilla su música en Twitter.

Un paso importante en Spotify versión 0.4.3 que de esta forma aumenta su audiencia y promoción social al tiempo que rebaja los costes del streaming al incorporar la música ya poseída por los usuarios en sus equipos.
Spotify mantiene el objetivo de mejorar la experiencia de usuario cuando cada vez se oye y comparte más música.
La gestión multiplataforma de todo el catálogo musical de los usuarios es un paso que Apple todavía no se ha atrevido a completar con la incorporación de la música en la nube (cloud computing). Imprescindible para oír tus canciones sin depender de las copias en diversos aparatos sino en la ubicuidad de la conectividad.
El nuevo Spotify permite incorporar a la librería de cada usuario su música personal y no depender de la copia digital cuando no es accesible.
Entre las nuevas funcionalidades del servicio de streaming estarán un sistema de envío de canciones de unos usuarios a otros y la suscripción a playlists personales.
Un Spotify más social y con mejor gestión de la música para todos sus usarios, de pago o gratis. Un paso más en su negocio 360º y su lucha para convertirse en el nuevo estándar de la música.

Jónsi comparte Go en streaming

Música contra la crisis de la música. Jónsi, líder de Sigur Rós, lanza su nuevo álbum Go. Y para promocionarlo lo ofrece en streaming desde su web, con la ventaja de poder incrustarlo en otras para hacer viral el lanzamiento.
Jónsi sigue con el streaming la estela de músicos como Elvis Costello, pero con un despliegue poco común de promoción con medios sociales. Jónsi y Go están en Facebook, Twitter, MySpace, Vimeo, Last.fm, Flickr y SoundCloud. El streaming puede sufrir problemas de costes como modelo de negocio, pero para los músicos es una de las mejores promociones y un eje fundamental del modelo freemium para la música: música en la Red gratis, venta de discos con diferentes ediciones, conciertos de pago, merchandising, etc.
Y emplear los medios sociales para la promoción es mucho más barato que el millón de euros que los grandes sellos calculan como inversión para un lanzamiento a lo alto de las listas.









Monday, April 26, 2010

¿Pueden los diarios subir el precio los domingos?

2,50 euros. Es el nuevo precio de El País los domingos. Otro aumento desde que en marzo del año pasado el periódico de Prisa pasó a costar 1,20 euros los días laborables.
Como entonces es otro intento de sostener los ingresos y contrarrestar la debilidad publicitaria igual a la puesta en marcha por otros grandes diarios de todo el mundo.
¿Es una estrategia adecuada?
La difusión de los diarios continúa bajando. En marzo pasado El País perdió un 7% de su difusión (385.62 ejemplares), El Mundo cayó un 13% (287.871) y ABC descendió un 3,76% (260.021). Sólo Público continúo creciendo hasta los 82.294 ejemplares.
La caída fue peor los domingos: El País perdió casi un 8% (624.24 ejemplares), El Mundo un 20% (350.947) y ABC se dejó un 22% de su difusión (279.882) el día de mayor venta. Público se situó en 115.000 ejemplares.
Los diarios han perdido su vieja fortaleza de casi duplicar la venta los domingos. Y con esa pérdida cae la audiencia y la facturación en el día más importante de la semana, cuando los dominicales y el esfuerzo promocional que todos realizan multiplica los costes.

¿Es momento de aumentar el precio o de reducir costes y ajustar la oferta dominical?
Según el último EGM, los suplementos dominicales perdieron audiencia (8,1 millones de lectores) hasta casi la mitad de la audiencia de los diarios (15,3 millones).
Cada día se leen menos, pero siguen siendo el único soporte publicitario de los diarios para cierta publicidad de consumo.
Y el tiempo dedicado a la lectura continúa bajando, también los domingos. Los periódicos están obligados a preguntarse de nuevo la auténtica rentabilidad e interés de su oferta dominical.
El País vendía 732.000 ejemplares los domingos en 2008, con casi 110.000 ejemplares menos, cabe preguntarse si aumentar unos céntimos el precio compensa o lo que debe revisarse es la oferta informativa, de producto y promocional del domingo.
La demanda de los diarios es bastante inelástica, pero en un entorno de caídas continuas de difusión, volver a aumentar el precio no parece lo más adecuado a largo plazo. Ni con la la renovada confianza de los medios en sus ingresos de pago debido a la caída del mercado publicitario.
A pesar de la ventaja respecto a sus seguidores, el peligro de los aumentos de precio -aunque acompañen a la inflación- es agudizar la pérdida de difusión y perder relevancia en el mercado de la influencia.
La desaparición de los grandes diarios como generadores de agenda y opinión pública en el día de mayor audiencia y lectura.

Proteger al consumidor, pero más al ciudadano

El desarrollo de la propiedad intelectual en España limita el conocimiento, la educación y la innovación. Es una repetida conclusión puesta de relieve una vez más por el último informe de Consumers International, una organización internacional de asociaciones de consumidores.
En su Lista de Vigilancia de Propiedad Intelectual 2010 (análisis de la situación en España) se vuelve a poner de manifiesto que el desarrollo de la propiedad intelectual y los derechos de autor afecta especialmente a la educación, el dominio público, el acceso general a la cultura y la ciencia, por ejemplo a través de las universidades, bibliotecas e instituciones culturales.
La lista de Consumers International sitúa a España en una posición intermedia respecto a la propiedad intelectual y los derechos de ciudadanos y consumidores.
Una nota positiva especialmente por el desarrollo legislativo de la copia privada, la libertad en internet, las libertades y garantías de acceso a la información por los periodistas y el acceso a las leyes y documentos públicos.
Muchos encontrarán demasiado benévola la clasificación, pero en el panorama legislativo mundial nuestro país no está en los peores puestos. Pero podemos pasar a encabezarlo por las recientes medidas de la ley de economía sostenible para perseguir las infracciones sin suficiente protección de los derechos y por la ofensiva contra la neutralidad de la red encabezada por el Ministerio de Industria.

El informe reclama algunos derechos y necesidades en los que he insistido mucho aquí:
los derechos de los consumidores pierden frente a las imposiciones de la industria para maximizar su negocio;
no se fomenta la ampliación del dominio público ni de los estándares abiertos y el software libre;
la copia privada no garantiza el uso justo de las obras suficientemente por su limitación para la difusión aunque no exista comunicación pública y su intención no sea comercial;
seguimos sin un acuerdo para el acceso a las obras huérfanas y su puesta a disposición del público;
las bibliotecas viven acosadas por los derechos de autor, el canon por préstamo y las presiones para limitar su desarrollo y convertise en centros de gestión y difusión de la cultura de servicio público para la sociedad de la información;
amenazas y explotación comercial excesiva de la educación, como demuestran los fallos y carencias de plan escuela 2.0 o la presión de Cedro para imponer a las universidades licencias de pago por el uso digital de obras publicadas.

En definitiva: el sistema español de propiedad intelectual protege a la industria y los consumidores más que al desarrollo del conocimiento y la educación.
Resultado: fomento del entretenimiento y el ocio frente a una sociedad culta, educada, innovadora y con una amplia concepción del conocimiento como patrimonio público.
Ese error se repite en la defensa radical de los derechos de autor y propiedad intelectual, y entre quienes los atacan.
Y ese error repetido acaba haciendo estéril la discusión porque no hay puntos de encuentro y las dos partes se enrocan en la defensa de intereses individuales y sectoriales frente a los derechos y libertades de todos.
En ambos lados se sostiene una concepción económica de la propiedad intelectual que hasta medios tan poco sospechosos de antinegocio como The Economist censuran.

Una alternativa para superar el sordo debate actual es proteger la defensa de la cultura, la ciencia, la educación, el patrimonio público, y separar los derechos y libertades de los ciudadanos de la pelea del hiperconsumo.
La redefinición de la propiedad intelectual debe incorporar el concepto y la defensa del procomún: los bienes que pertenecen a todos y cuya gestión social crea una nueva cadena de valor para todos.
Las garantías de acceso a la cultura y la ciencia deben ser más amplias que las actuales y la extensión del uso justo de las obras es imprescindible.
Ese uso justo requiere garantías y compensaciones que en su mayor parte existen ya a través de la financiación pública -directa e indirecta- de la creación, la investigación y el apoyo a las industrias de contenidos.
Reconstruir el consenso para ampliar el derecho de cita y conseguir una ética del enlace y la atribución de fuentes que tan a menudo se olvida.
Redefinir el servicio público de contenidos, acceso y telecomunicaciones para eliminar el conflicto entre intereses privados y públicos, fundamentalmente en el audiovisual pero también en otros ámbitos como la edición o la gestión cultural.

Un ejemplo: las licencias de Cedro para la educación sólo garantizan la reproducción (física o digital de un 10%) de las obras o un artículo como fragmento. Con costes de cinco euros por curso en la universidad por la reproducción digital, 1,90 si es en fotocopias. Para la enseñanza secundaria el precio es de 3,74 euros por curso y en educación primaria de 2,65 euros.
Estas licencias son excesivas por su limitación y cuantía. El uso justo de las obras debería cubrir la mayoría de los usos educativos, tanto para el acceso público a las obras fragmentadas cuando su uso no sea completo o intensivo, pero también porque una mayoría de esos contenidos y materiales proceden de investigación, creación, edición y publicación financiada con recursos públicos a través del propio sistema educativo y de investigación como de las ayudas y financiación de la edición para estos usos.

O se da un paso al frente en la defensa de los derechos de los ciudadanos y la transparencia en la financiación de los contenidos culturales, científicos y de entretenimiento o la discusión es inagotable.
Separar derechos y patrimonio público de las garantías para los consumidores. Apostar por estimular los nuevos negocios y modos de explotación, y aumentar el acceso a la cultura como un sistema operativo social y económico puede ayudar a desatascar posiciones.

Ipwatchlist 2010 Span

Friday, April 23, 2010

Desconozca el Ministerio de la Presidencia

Que el gobierno tiene problemas de comunicación y de contacto con la ciudadanía no es novedad. Lo curioso es que los intentos de solución consiguen a menudo lo contrario. La última muestra es la nueva página web del Ministerio de Presidencia, presentada hoy, y especialmente el vídeo Conozca el Ministerio, un ejemplo de incomunicación audiovisual y de cómo conseguir que los ciudadanos se pregunten justo lo contrario de su objetivo: ¿Hace falta un Ministerio de Presidencia?
A lo largo de 7m 51s (¡en internet!!) la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega y los altos cargos del departamento intentan contar qué hacen con un texto espeso, difícil de locutar incluso para un profesional, y de baja inteligibilidad.
Repleto de terribles tópicos como dar soporte, canalizar, modernizar y un montaje con pretensión de cercanía donde lo envarado de la presentación hará desistir al más intensivo de los consumidores de vídeo online.
El resto de la web mejora la vieja web anterior, pero su estructura, usabilidad y contenidos están muy lejos de ser un ejemplo de accesibilidad a los datos públicos, a los contenidos y documentos importantes para su uso.
De integración con las redes sociales y las nuevas formas de acceso de los ciudadanos a la información, sin rastro.
Una web más orientada a la propaganda de los actos e intervenciones de la vicepresidenta que a la usabilidad. Peca, como tantas páginas oficiales, de obligar a muchas páginas vistas y muchos clics para poder llegar al contenido útil.
La promesa de cercanía, agilidad y eficacia al servicio de los ciudadanos, vicepresidenta, no se encontrará en esta web. Y sobre el uso de las nuevas tecnologías, la página está bien lejos de un gobierno abierto y sigue confundiendo la información pública con los boletines oficiales, las notas de prensa y la propaganda.
De contacto directo con el ciudadano, lenguaje y formatos adecuados para la consulta rápida y eficaz, nada.
Por cierto, vice, seguimos esperando la prometida ley de acceso a la información pública, imprescindible para un egobierno realmente abierto a los ciudadanos.

iPad sustituye a iPhone y sus peligros

El 26% de los accesos a Wired por móvil se hacen ya desde iPad. Un 0,9% del tráfico total. Los usuarios de iPhone son los más inclinados a sustituir la pantalla pequeña por una mayor para disfrutar de las ventajas visuales de la navegación.
Los primeros datos tampoco son suficientes para comprobar si iPad suma nuevos usuarios. Por ahora parece que no. Primero porque sus compradores son early adopters y su perfil coincide en gran parte con los que ya son lectores de la revista de tecnología.
Habrá que esperar para ver cómo evoluciona el acceso a través del navegador o de las aplicaciones, donde el control de Apple sobre el negocio y sobre los contenidos, como en el caso del rechazo del dibujante y premio Pulitzer Mark Fiore por la prohibición de Apple de prohibir contenidos que "ridiculicen a figuras públicas" hace temer una discrecionalidad con amenazas para la información y la libertad de expresión.

¿Debería Apple garantizar la libertad de contenidos como se pide a las telefónicas que respeten la neutralidad de la red?
Son los problemas de someterse a las condiciones contractuales de una plataforma propietaria.
Como ha ocurrido con iPhone, veremos más conflictos de contenidos en el futuro. Posiblemente los medios profesionales piensen que no les afectan estas condiciones de la compañía de Steve Jobs, pero la historia ha dejado muchos ejemplos de censura e intervencionismo sobre los contenidos desde el control de la distribución.
Para los nuevos medios y para otras iniciativas no pertenecientes al mainstream, la corriente general de contenidos, ideas y propuestas, el canal puede estar cerrado. Un problema si el modelo de acceso a través de aplicaciones se consolida y exporta a otras plataformas, como empieza a ocurrir.
El modelo de distribución de las aplicaciones de Apple es muy similar al que las telefónicas quieren imponer en Europa, tanto para las redes móviles como para las redes de nueva generación de banda ancha: mejor servicio y acceso preferente a contenidos a cambio de una parte del negocio y el control.
¿Es esa la plataforma de distribución digital que necesita una sociedad abierta? Confortable para los consumidores, inquietante para los ciudadanos.

Thursday, April 22, 2010

¿Puede The New York Times parar las rotativas?

The New York Times ha vuelto a los beneficios después de un 2009 horrible, como el resto de la prensa. En el primer trimestre de 2010 ha ganado 12,8 millones de dólares netos frente a unas pérdidas de 74,5 millones en 2009.
Y el resultado operativo ha sido de 83,3 millones de dólares frente a 16,4 millones en el primer trimestre del año pasado. Sin estar acuciado por tantas deudas, su situación sería mejor.
Pero aún con la mejora, la facturación bajó un 3,2% respecto a 2009 con una caída de la publicidad del 6,1%, mucho menor a la del 14,7% del último trimestre de 2009.
La publicidad digital ha frenado la caída. La facturación publicitaria en internet creció un 18,3% hasta 80 millones de euros frente a una caída en el papel de un 12,3%. La publicidad en internet ya supone el 26% de los ingresos del grupo y el 15,4% de la facturación de los diarios.
Periódicamente se oyen voces preguntándose si The New York Times debe parar las rotativas y dedicarse sólo a la edición digital.
The New York Times no podrá prescindir del papel hasta que alcance al menos el 30% de sus ingresos de internet.

Algunos cálculos:
El coste de los diarios de News Media Group fue de 535 millones de dólares, 240 de ellos, costes de producción.
Excluyendo los otros diarios del grupo y prescindiendo de los costes de producción del papel, el coste operativo de The New York Times rondaría los 200 millones de dólares en el trimestre (800 millones al año).
Con una fuerte reducción de su estructura de gestión, promoción y comercialización de su millón de ejemplares podría conseguir ahorrar otra buena cantidad.
En total, el coste del diario sin toda la estructura de papel podría estar alrededor de 60 millones de dólares mensuales.
En internet los medios digitales del grupo facturaron en este trimestre 90,4 millones de dólares. Excluyendo las guías prácticas About.com, la facturación digital sería de 55,7 millones de dólares, de los cuales se calcula que unos 45 corresponden al diario. NYTimes.com ingresa 15 millones mensuales de publicidad en internet.
Un desfase con los gastos estaría en el entorno de los 50 millones mensuales.
Con el crecimiento de la publicidad en internet, que se ha empezado a recuperar tras la crisis, NYTimes.com podría alcanzar a medio plazo el 30% de su facturación publicitaria de la web. El doble de lo actual: 90 millones de dólares al trimestre o 30 millones al mes.
Ahora supongamos que pone en marcha su modelo de pago, parecido al del Financial Times. Un diario que ha conseguido 126.000 suscriptores. Con algo más del doble de usuarios en internet y tres veces más difusión en papel, The New York Times podría conseguir en la mejor de las proyecciones alrededor de 350.000 usuarios de pago, casi el doble que con Times Select, su anterior intento, cuando llegó a 200.000 suscriptores.
Se calcula que el ingreso por suscriptor al NYTimes.com rondaría los diez a doce dólares mensuales. Con micropagos, pagos diarios y suscripciones corporativas, el diario debería alcanzar un arpu de una tercera parte del conseguido por la televisión de pago norteamericana: alrededor de los 170 dólares anuales. Unos ingresos de pago de 59,5 millones de dólares anuales, casi 5 millones trimestrales.
El diario lograría 35 millones de dólares mensuales si fuese capaz de sostener toda su publicidad digital. La mitad de su coste actual.
Si The New York Times apostase por ser un medio digital debería reducir su estructura y sus costes a más de la mitad.
De sus 3.200 empleados perdería un millar aproximadamente con la rebaja de la estructura de papel comentada anteriormente. El nuevo NYTimes.com no debería sobrepasar el millar de empleados.
Con ese volumen tendría unos costes de alrededor de 33 millones de dólares trimestrales que podrían dejar un beneficio operativo de dos millones de euros, algo menos de la mitad que en este trimestre de principio de recuperación de la crisis.
¿Sería posible una reestructuración semejante? ¿Un margen de negocio sostenible? ¿Un coste social y profesional asumible?

Cae el mercado de contenidos digitales en 2009

El mercado de los contenidos digitales perdió un 12% de su negocio en España en 2009 con una facturación de 9.151 millones de euros, según las cifras de Aetic.
Una disminución superior a la caída media del hipersector TIC, de un 9%, la primera vez que la industria digital retrocede. La crisis ha producido la pérdida de un 5% de los puestos de trabajo, hasta quedarse en 340.000 personas.
Este mercado mide la facturación audiovisual (televisión y radio), el cine y el vídeo, la música, internet (incluye diarios digitales), las publicaciones digitales, los videojuegos y los contenidos para móviles. La facturación en 2008 fue de 10.362 millones de euros, un 2% más que en 2007.
Las mayores caídas se registraron en el audiovisual, la música y los videojuegos.
Resistieron mejor las publicaciones digitales con el arranque de los ebooks, el cine y los contenidos de internet, que aumentan su peso en la tarta.
Lo único que no se rebajó fue el gasto de las empresas de tecnología en I+D (3%, 2.432 millones) y en innovación (5%, 9.559 millones).

Pocas TV conectadas

Ya están aquí las televisiones conectadas a internet. Si la TDT le queda pequeña, no le gustan las omnipresentes tertulias o prefiere no depender de la programación y las licencias del múltiplex, atento. Las nuevas televisiones conectadas a internet para poder elegir cualquier contenido ya se han empezado a vender. Y con ellas los primeros modelos con 3D. Eso sí, condenados a las gafas. Los fabricantes esperan que las salas de estar se llenen de gente con anteojos para ver las cosas y los personajes saliendo de la pantalla.

El objetivo es el Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Las grandes marcas han decidido que el Mundial será para la tele una explosión como la de Avatar para el cine. Si quiere tocar pelota o meterse en el partido, a cambiar de televisor.

La televisión por internet todavía es sólo una promesa. A diferencia de Gran Bretaña o Estados Unidos, la oferta de webs de canales de televisión, widgets (pequeñas aplicaciones que dan acceso a contenidos y servicios), vídeo bajo demanda o en streaming (sin descargas) es muy limitada. A diferencia de cadenas como La Sexta, Antena 3 y TV3, la mayoría aún no han dado el paso, concentradas en la migración a la TDT y en acaparar la publicidad en barbecho tras su retirada de TVE.

Acceder a Yahoo, Facebook, Twitter o YouTube desde una pantalla LCD de alta definición es otra experiencia. La nueva era de internet se centra en el consumo audiovisual más que en compartir o producir contenidos. Y la televisión es el chisme preferido del hiperconsumo junto a los teléfonos inteligentes.

Las cadenas no tardarán en ampliar su oferta. Saben que así seguirán controlando los contenidos, reducen las descargas y pueden rentabilizar su oferta en más plataformas, incluso con más pago por visión. Mientras no se deciden o discuten los derechos de emisión, aparatos como los media center, los reproductores de Blu-ray o las videoconsolas sirven para abrir en la tele las ventanas de internet y para independizarse de la programación hasta hacer la televisión más personal.

Columna en los medios de Vocento

Wednesday, April 21, 2010

ACTA no obliga a desconectar internautas

La Comisión Europea ha dado un paso al frente y ha conseguido la publicación del borrador (pdf) del Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA), el acuerdo internacional contra las falsificaciones y las descargas, para demostrar que no se desconectará a los internautas ni se violarán sus derechos sin garantías judiciales.
Habrá que esperar al acuerdo final para ver el alcance real de las medidas acordadas. Pero tanto el nuevo borrador como la presión de la Unión Europea para hacer las negociaciones más transparentes son una pequeña victoria. La presión internacional de los internautas ha forzado este paso a pesar de que la propuesta conserva amenazas para una internet abierta y libre, como la obligación de los proveedores de vigilar los contenidos de la Red.
La publicación del borrador no ha gustado al gobierno norteamericano, el que más presiona para perseguir las descargas. Sin embargo, la administración estadounidense se compromete a que el acuerdo "no interferirá con la capacidad de un firmante de respetar los derechos y libertades fundamentales de sus ciudadanos".
El texto deja en manos de las autoridades nacionales la aplicación de medidas como la desconexión de los usuarios, como las aprobadas en Gran Bretaña o Francia. Garantiza el control judicial de los datos de los usuarios y servicios que los servidores de internet (ISP) deben facilitar. Y exige que las medidas sean "justas y proporcionadas", aunque deja un alto grado de discreción en la estimación de lucro comercial que legitima la persecución de los infractores.
El actual borrador mejora propuestas anteriores. No es el que desean muchos internautas, como tampoco satisfará a muchos medios e industrias de contenidos, pero es más garantista que los conocidos anteriormente y utilizados por los grupos de presión para exigir a los gobiernos -entre ellos el español- medidas de persecución digital más drásticas.
Es también una confirmación de la pertinencia y oportunidad de la propuesta de cuatro puntos que un grupo de personas de la llamada lista Sinde hicimos llegar al PSOE y al gobierno para reducir los abusos de la ley de economía sostenible.
"El borrador de la negociación muestra que preocupaciones específicas de la sociedad civil son infundadas, proclama la nota de la Comisión Europea. "Nadie en la negociación de ACTA está proponiendo que los gobiernos deban introducir la obligatoriedad de los tres avisos o la respuesta gradual para luchar contra las infracciones a la propiedad intelectual".
Una rectificación a tiempo de la obligatoriedad de esas medidas, pero cada país queda legitimado para decidir en sus leyes su persecución de las violaciones de la propiedad intelectual y los derechos de autor.
Es la estrategia propuesta por la Comisión Europea en el paquete telecom y refrendada por los gobiernos europeos en la Declaración de Granada de este mismo lunes. Sobre la neutralidad de la red y la instauración de una internet parcelada y con acceso premium de pago, como defienden las telefónicas, ni una alusión en el documento.
Varias fuentes oficiales confirman que esta es la vía de regulación de internet que se está abriendo paso para evitar la confrontación provocada por la amenaza a los derechos ciudadanos.

Si quieres participar en el análisis detallado del borrador, lo puedes hacer en este documento de La Quadrature du Net o directamente en la ventana inferior.

Tuesday, April 20, 2010

Frenar a Google en el mercado local


Empezó hace ya tiempo, con los mapas y los directorios, los contextuales, para luego seguir con Street View y después Buzz como red social con geolocalización. Google quiere dominar el mercado publicitario local, el menos explotado y desarrollado.
Un mercado donde la cercanía, el contacto y la relación con el cliente son claves. Tanto como los precios y una gestión sencilla. Lo que la mayoría de los medios locales no han sido capaces de hacer en los pasados años de bonanza ni cuando aprieta la crisis.
Los precios altos, la falta de alternativas de formatos y productos dejan sin soportes a gran parte del mercado local. A menudo despreciado por el bajo precio y condenado a los clasificados.
Muchos medios locales -diarios, radios y televisiones- han ido perdiendo sus equipos de venta y comerciales para acabar en manos de agencias, receptorías y despachos de venta directa sin mucha ilusión ni formación para el negocio.
El mercado digital no se ha desarrollado a la espera de aumentar los ingresos. Los grandes medios locales han visto como se hundían sus clasificados, no migraban en la cantidad necesaria a internet y los anuncios locales no aparecían en sus webs con la excepción de la publicidad oficial y de las grandes empresas.
Ni comerciales hambrientos de negocio ni estrategias de alta capilaridad o granularidad.
Hasta perder no sólo negocio, sino una gran base de difusión y audiencia.
Quizá ahora sea tarde para muchos. Los grandes de internet, como Google y las redes sociales, se lanzan al mercado local. El buscador anuncia las mejoras en Google Places para gestionar la publidad local, con geolocalización, movilidad, descuentos, cupones con códigos QR, etc. y una integración completa con Buzz.
Lo mismo intentan otros como Foursquare o las aplicaciones de realidad aumentada.
Pero los medios locales aún están atentos si despiertan y ponen en marcha un negocio 360º para desarrollar un mercado local con publicidad real, de contacto y personal.
Ningún anuncio es pequeño. Ningún anuncio es barato. Lo importante es ampliar la base de clientes y a partir de ahí reconstruir la rentabilidad con el ajuste entre costes de comercialización e ingresos.
El mercado local no es sólo publicidad, es el tejido social y económico de los medios. Si se pierde, no hay futuro.
Algunas ideas que recojo de una presentación ya un poco antigua pero con ideas vigentes.

España reclama a Google

Google ha decido ejercer su capacidad de atraer la atención para publicar las demandas que recibe de diferentes gobiernos y defenderse de la censura y las restricciones legales.
Al presentar Government requests, la empresa reconoce que muchas son legítimas y fundadas, pero el buscador se queda de que "la censura en la web está creciendo rápidamente".
La peticiones a Google y YouTube necesitarían mayor definición para que los usuarios pudieran evaluar su pertinencia, pero la herramienta sirve para hacerse una idea.
Y mientras, las autoridades de protección de datos de diez países, entre ellos España (pdf), piden a Google que respete la privacidad de los usuarios, especialmente en nuevos servicios como Buzz, donde el uso de las direcciones del correo electrónico ha provocado muchos problemas.
Pdf de la carta firmada por Artemi Rallo, director de la Agencia de Protección de Datos.
En la imagen, las peticiones en España de datos o retirada de contenidos.

Nuevos diarios sin nuevo negocio

El diario portugués I tiene un problema: "una bajísima capacidad de generar ingresos". La tragedia de los nuevos diarios. Reconocido internacionalmente como uno de los nuevos diarios más interesantes. Su director, Martim Avillez Figueiredo, dimite (vía AP) defraudado por la sentencia de los responsables de la empresa y su intención de reestructurar el diario y afrontar una fuerte reducción de costes.
Los problemas de I son los de casi todos los nuevos medios, especialmente para los nuevos diarios aparecidos en la era del fin de la prensa. Público o Xornal en España entrarían también en esa categoría.
Los nuevos diarios están obligados a crear una nueva oferta de contenidos alternativa a la existente. Un público suficiente y apropiado a su perfil editorial y de negocio. Y un modelo de negocio sostenible, más basado en las relaciones sociales y económicas con el público y los anunciantes, con la portabilidad y los nuevos hábitos de consumo, y menos con la exposición.
Para ello necesitan una redacción y recursos suficientes para crear esa oferta editorial. Están obligados a ser medios multiplataforma como el público al que se dirigen y deben desarrollar un nuevo modelo de negocio, la principal debilidad de estos nuevos lanzamientos.
Premisas importantes para todos los medios e imprescindibles para los últimos en incorporarse a un mercado donde hacerse un hueco es cada vez más difícil. Con una oferta muy amplia y cuando la crisis -la económica y la estructural de los medios- impulsa el conservadurismo en gran parte del mercado.
De lo contrario, con una difusión de 15.000 ejemplares en Portugal para I o con cien mil ejemplares de Público (con venta conjunta con otras cabeceras), es muy difícil sobrevivir.

Una apuesta editorial diferenciada. El portugués I y Público han conseguido hacerse un hueco. El primero con un estilo narrativo y arrevistado sin renunciar a información rápida y una estructura novedosa.
El segundo con una posición editorial muy marcada políticamente y una apuesta inicial por secciones poco valoradas en otros medios (Ciencias, Cultura), que se diluye en los últimos meses.

Escasa multiplataforma. De los dos ejemplos elegidos, sólo I ha desarrollado una apuesta diferencial. Desde su lanzamiento se presentó como el primer medio multiplataforma de Portugal y su web es un ejemplo de diseño novedoso e integración de elementos sociales. Pero no ha avanzado más allá.
Público y Xornal tienen webs convencionales. La multimedia y el multiproducto no existen o son irrelevantes y su oferta principal es información textual y opinión.

Nuevos medios con viejo negocio. Lo más preocupante de estas nuevas iniciativas es la escasa innovación en el modelo de negocio. Ninguno ha desarrollado un modelo de ingresos multiplataforma, la publicidad y sus formatos son convencionales, no existe oferta de productos diferenciada y la relación con los clientes -compradores y lectores papel, usuarios web y publicidad en los dos soportes- es tradicional, basada en las mismas convenciones y hábitos de los medios tradicionales.
Salieron al mercado con estrategias de bajo precio promocional -Público fue el que más apostó por esta fórmula- y las promociones determinan gran parte de su difusión. Un impacto mayor que en los medios tradicionales, con una base de clientes fidelizada.
El portugués I y Público, los dos nacionales, también se inclinan por comprar difusión: aumentar su audiencia y cobertura territorial con acuerdos de difusión con otros diarios o incluso comprando cabeceras como el caso de Público y La Voz de Asturias.

Los resultados son dispares pero caminan en la misma dirección:
Ingresos insuficientes.
Público cuesta más de 40 millones de euros al año y durante sus primeros quince meses de vida perdió 36 millones de euros.
El diario I hace tiempo que consumió los 10,4 millones de euros anunciados para su lanzamiento y el Grupo Lena, su accionista, está lastrado por una deuda de 600 millones de euros que le obliga a pagar 140 millones hasta final de 2011.
Ninguno de los dos medios ha creado fuentes de ingresos alternativas relevantes más allá de la venta de ejemplares, los ingresos publicitarios convencionales, los patrocinios de productos papel y los ingresos de algunas promociones, que no compensan el enorme gasto para aumentar la venta.

El problema no es ingresos de pago vs. ingresos publicitarios y gratuidad, sino aumentar las fuentes de ingresos y la rentabilización con productos, ofertas y gestión más eficiente, con menos acento en la exposición y más en el compromiso y fidelización del público, además de una oferta comercial diferente e innovadora.

Una estructura de costes insostenible. Las exigencias de la editora de I son ahorrar 30.000 euros mensuales en colaboraciones, otros 30.000 en los costes de redacción, 10% en gráfica y más en tirada y paginación. Otros 10.000 euros menos al mes en fotos y ahorro general en trasportes y costes de cobertura de la información, además de reducir un 20% los gastos en agencias.
Una reducción de costes anual superior a los dos millones de euros.
Muchas de esas medidas se han implementado en Público, que sin embargo vive una fase expansiva para aumentar su cobertura con nuevas ediciones regionales.
Los dos periódicos tienen también grandes costes gráficos por su apuesta de diseño y todo color. Y en el caso de Público por la impresión en varias rotativas, en algunos casos con tiradas mínimas.
Ninguno de los nuevos diarios ha aprovechado las ventajas de la redacción como red social con nuevas estructuras funcionales y el empleo masivo de software libre y aplicaciones y equipamiento de bajo coste.
Sus principales sistemas de edición son propietarios, todavía anclados a la tecnología de edición en papel, cara y con grandes costes de mantenimiento, frente al empleo de tecnología más liviana y abierta en sus plataformas web.

Más allá de sus diferencias editoriales y de contenidos, los nuevos medios necesitan desarrollar un nuevo negocio multiplataforma, multiproducto -estas dos estrategias conectadas pero más importantes que la mera multimedia- y abierto, tanto en la información como en su oferta de productos comerciales y de marketing.
Con una estructura más liviana, flexible y eficiente, redacciones más distribuidas y descentralizadas con más especialistas y menos redactores atados a las tareas de edición y con un fuerte desarrollo de herramientas sociales.
Un nuevo modelo de negocio multiplataforma, móvil y social. Más orientado al consumo en varias plataformas y equipos, la movilidad en la experiencia de usuario y sus repercusiones en el consumo y la lectura de información. Con nuevas fuentes de ingresos tanto por la innovación en los formatos como en las ofertas comerciales y alternativas para compensar la baja exposición y audiencia que pueden ofrecer en sus primeros años frente a los grandes medios tradicionales.
El problema para toda la prensa y los medios, y especialmente para los nuevos, no es sólo cómo encontrar nuevas vías de ingresos, una tarea ineludible, sino cambiar la estructura y elementos del modelo de negocio. Adaptarlo a un escenario de mayor fragmentación, hiperconsumo, menor fidelización, multiedición temporal y por públicos, y nuevas demandas para nuevos soportes y nuevos públicos.
Los diarios, incluso los nuevos, siguen ofreciendo a su audiencia y especialmente a sus clientes comerciales productos del siglo pasado.

La innovación en los modelos de negocio y la gestión va por detrás de los esfuerzos periodísticos de contenidos, diseño y estructura. Y sigue siendo el punto débil de los medios frente a las nuevas empresas digitales.
Es imponderable cambiar la cadena de valor de los medios (como está haciendo la televisión), focalizarse en los mejores diferenciales competitivos; innovar en la oferta de productos y servicios al público y a la publicidad; aumentar la gestión social de la información y los productos (social CRM y SRM, además de convertir a los medios en nuevos espacios públicos), marketing y venta directa, ecommerce, eventos y minería de datos para trabajar bases de datos y páginas de usuarios, productos, clientes y oportunidades.
En definitiva, un negocio 360º donde no se explote el negocio igual que los viejos medios y se ofrezcan nuevas posibilidades de rentabilización más allá de la gestión convencional.
Los problemas del periodismo son aún peores cuando hablamos del negocio.

Monday, April 19, 2010

Europa permite una internet parcelada y más cara

Sin sorpresas en la Declaración de Granada para la nueva Agenda Digital europea. Promoción del mercado único digital, estímulos para una mayor inversión en redes de nueva generación, servicios públicos digitales y garantías de competencia y transparencia en los servicios de la sociedad de la información.
Objetivos importantes pero insuficientes.

La neutralidad de la red se deja al albur de los reguladores nacionales y sólo se propone "salvaguardar el carácter abierto de internet" como ya se rebajó en la definición de mínimos del paquete telecom.
Como adelantaba el borrador de la presidencia española, la transparencia en los contratos y la competencia entre telecos y servicios de internet permiten dejar el principio de neutralidad en un objetivo a promover.
De esta forma los reguladores nacionales, como la CMT en España, podrán fijar las condiciones de los servicios siempre que se respeten los "derechos fundamentales de los ciudadanos en el entorno digital, fácilmente comprensible, que refuerce la seguridad jurídica y la transparencia, y sistematice los derechos que asisten a consumidores y empresas en el entorno digital".
Cada país podrá mantener la red abierta actual o permitir una discriminación limitada con diferentes grados de servicio en función de los contratos entre operadores, empresas de contenidos y servicios, y usuarios.
Una internet troceada con mayor acceso para ciudadanos premium, como demandan las grandes empresas de telecomunicaciones, que de esta forma podrán cobrar licencias a las empresas de internet por su uso de la red y para garantizar el mejor acceso a los ciudadanos.
Más velocidad, mejor servicios y más contenidos y servicios para los que más paguen.
En definitiva, la extensión de lo que ya ocurre en la banda ancha móvil, donde operadoras, fabricantes de equipos como Apple o Nokia, y proveedores de softwares y contenidos pactan los precios y la capacidad de acceso a los contenidos, de la telefonía por internet (VoIP) al audiovisual.
Reglas para un mercado que será mayoritariamente móvil y con acceso preferente a través de aplicaciones, como ya ocurre con el iPhone, el iPad o Android.

Otra de las esperanzas insatisfechas es la promesa de una banda ancha de alta velocidad para todos los europeos. Frente a la promesa de un mega en 2011 para todos en España, el acuerdo europeo sugiere sólo el "100% de cobertura de banda ancha básica para todos los ciudadanos en el 2013".
Cada país fijará el ritmo de despliegue de las redes de nueva generación para las que se prometen estímulos y "un marco regulatorio predecible, que promueva la inversión eficiente en infraestructuras de banda ancha ultrarrápidas y en servicios relacionados". La garantía de control que las telecomunicaciones exigen y que el nuevo esquema de neutralidad limitada o lite asegura.

Sobre propiedad intelectual el acuerdo de los ministros es impreciso, como ha sucedido hasta ahora. "Se debería promover activamente el desarrollo de los mercados europeos de contenidos digitales, mediante soluciones prácticas que impulsen nuevos modelos de negocio, así como con medidas concretas que reduzcan la fragmentación del mercado para la reutilización y el acceso a contenidos digitales, y que, al mismo tiempo, protejan y aseguren la justa remuneración de los derechos de autor".
El texto no define la simplificación de la gestión de los derechos de autor y se conforma con reclamar incentivos al "suministro y el acceso de una oferta legal de contenidos de alta calidad".
La redefinición de la propiedad intelectual y el derribo de los monopolios de la gestión de los derechos de autor sigue pendiente.

Sobre patrimonio cultural y obras huérfanas, el documento apoya "la digitalización y divulgación del patrimonio cultural de Europa a través de un desarrollo sistemático de Europeana y otros consorcios público-privados" para enfrentarse a las iniciativas privadas como las de Google.
El resto de la Declaración refuerza la apuesta por los servicios públicos digitales, la protección de datos y el papel de las tecnologías de la información en el crecimiento de la economía europea.

Declaracion de Granada

¿Sobrevive la música en la larga cola?

Fool´s Day se puede descargar gratis en la web de Blur, pero la canción del grupo británico ha sido la estrella en el Record Store Day (un día con lanzamientos especiales para promover la música independiente) con mil copias vendidas en una edición limitada en vinilo.
¿Puede el modelo de descargas gratuitas y ediciones especiales ayudar en el negocio de la música?
Para los músicos con grandes éxitos parece que cada vez más. Para los músicos de clase media y proletarios, los que no llegan a las grandes cifras y se tienen que conformar con el mercado de larga cola, parece que no tanto. Pero tampoco compensaba mucho el anterior sistema. La capacidad de atención en los medios digitales depende ahora más de ellos mismos que de la promoción y apoyo de una discográfica, aunque todavía son imprescindibles en una mayoría de los casos para el éxito o el fracaso.
Jason Lanier, músico y uno de los pioneros de la realidad virtual, afirma que el modelo de negocio gratis no funciona. Se une a tantas voces que defienden los modelos freemium, con contenido gratuito para conseguir audiencia y atención, y productos de pago para sostener el negocio.
Para los éxitos no hay problema. Siete de las diez canciones del top musical en España en febrero han vendido más de diez mil copias, físicas y digitales, según Promusicae. Los que no alcanzan esas cifras lo tienen peor.
La razón está en que los derechos de la música digital online no compensan a los músicos. Pero son a la vez demasiado altos para los proveedores, que deben pagar derechos a las entidades de gestión y a las discográficas. Un coste superior a los seis euros por usuario de streaming que no compensa ni a músicos ni a empresas si no se completa con otros ingresos, como intenta Spotify.
Una difícil ecuación cuando el precio de la música se acerca a cero -0,000746 € por cada canción transmitida y oyente sólo en derechos de las entidades de gestión en España, a los que deben sumarse los de las discográficas y autores: 0,10 a 0,15 euros de coste total por canción- pero el mercado del hiperconsumo y la abundancia obliga a una oferta muy grande para atraer a suficientes usuarios que puedan sostener el negocio con publicidad, pago, ecommerce, merchandising y conciertos.
Uno de los nuevos negocios seguramente con futuro es conseguir ingresos de las grabaciones de los conciertos, un buen trato para los músicos y su público. Una idea que Apple explora ahora con una nueva patente para iTunes que podría incluir las entradas y material audiovisual exclusivo en el precio de la música en vivo.

Este gráfico basado en datos recopilados por The Cynical Musician muestra claramente cuánto deben vender en cada plataforma los músicos para alcanzar el salario mínimo en Estados Unidos. En la diferencia de volumen están las ventajas para los consumidores y los problemas y ventajas económicas de cada soporte:

Transparencia y competencia contra neutralidad de la red

Los ministros de telecomunicaciones europeos se reúnen para discutir la estrategia digital europea y firmar una Declaración de Granada sobre el futuro de la sociedad de la información donde la competencia y la transparencia en las telecomunicaciones se plantean como alternativa a la neutralidad de la red: la no discriminación de servicios ni contenidos en internet y las redes de telecomunicaciones.
La propiedad intelectual, las inversiones en redes de nueva generación y el mercado único de contenidos digitales están también en la agenda de la reunión que diseñará gran parte de la estrategia digital europea.
La presidencia española defiende en su último documento de trabajo una revisión del principio de neutralidad de la red para asegurar un mercado que asegure "la competencia efectiva en el mercado convergente de redes, servicios y aplicaciones, que pueda exceder el ámbito de las comunicaciones electrónicas", y "requisitos mínimos de calidad" de los servicios de redes.
La propuesta desplaza el debate sobre la neutralidad de la red y la posibilidad de una tasa Google -el cobro de una licencia a las grandes empresas de internet por utilizar las redes de las operadoras telefónicas- para apoyar una oferta con diferentes productos en lugar del acceso abierto actual.
Los reguladores nacionales serían los encargados de vigilar cómo se acuerdan y la oferta de esos contratos, tanto para el usuario final como para los proveedores. Un sistema muy similar al de las aplicaciones para móviles como el de Apple pero con vigilancia de los reguladores como la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Un camino abierto en la legislación europea con el paquete telecom, que ha servido de base para las demandas de Telefónica, Vodafone y resto de operadoras, apoyadas por el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
La CMT mantiene posiciones más próximas a la defensa de la neutralidad de la red y ha asegurar una competencia abierta. Por el momento, la Comisión rechaza el cambio en la neutralidad de la red, como ha explicado su presidente, Reinaldo Rodríguez.
La comisaria europea de Sociedad de la Información y de la agenda digital, Neelie Kroes, dejó abierta la discusión sobre la neutralidad de la red, en su última intervención.
Kroes fijó cuatro principios: libertad de expresión, transparencia, inversión en redes abiertas, competencia y apoyo a la innovación, además de anunciar una consulta para discutir la neutralidad de la red, un concepto aceptado hasta ahora pero no garantizado en las leyes europeas.
El documento sobre el que los ministros europeos trabajarán en Granada pone el acento en garantizar el acceso de los usuarios "para acceder y distribuir la información o utilizar las aplicaciones y los servicios de su elección”, la transparencia en los servicios contratados y a qué permiten acceder, con "las eventuales limitaciones que puedan tener los servicios ofertados para acceder a determinados contenidos y aplicaciones", y la necesidad de fijar "requisitos mínimos de calidad" para evitar la obstaculización o rentabilización del tráfico en las redes.
La postura de la presidencia española se inclina por la discriminación limitada con diferentes grados de servicio. Una tesis defendida por las telefónicas y por varias consultoras internacionales.
El resultado podría ser el fin de las tarifas planas tal como la conocemos y la creación de una internet en parcelas donde las operadoras podrían fijar por contrato a qué servicios y aplicaciones pueden acceder los usuarios.
El camino abierto para una discriminación positiva de la red: el abonado paga por mejores servicios y las empresas de internet para mejorar su oferta.
Un sistema muy similar al de la banda ancha móvil, donde no se aplica el principio de neutralidad de la red y los servicios y aplicaciones se acuerdan entre las operadoras y los proveedores de móviles, sistemas operativos y aplicaciones.
De la decisión de los ministros en Granada dependerá en gran parte cómo será internet y la sociedad de la información en los próximos tiempos en Europa.
Su propuesta final depende en gran parte de la estimación de la inversión y el despliegue necesario para las redes de nueva generación, imprescindibles para el futuro digital.

Friday, April 16, 2010

YouTube perjudica el negocio del vídeo

Música para el post: Promesas que no valen nada. Los Piratas
Youtube Negocio Video 06 Google lo sabía. Comprar YouTube requería crear un nuevo modelo de negocio para el vídeo en internet: solucionar los problemas de derechos, utilizar los vídeos de los usuarios para ganar volumen y atención pero crear una plataforma para rentabilizar los productos profesionales. Y avanzar en el mercado de la larga cola.
Pero no lo ha hecho o no ha podido hacerlo, para perjuicio del negocio de YouTube y del resto del audiovisual online, con la suficiente rapidez.
Viacom publica documentos confidenciales de Google -como parte de su litigio para la protección de derechos- que demuestran que el análisis existía y que el Gran Buscador lo sabía: "El modelo de negocio de YouTube está completamente sostenido por el contenido pirata. (...) El modelo de negocio de YouTube no es rentable porque depende de los contextuales".
Los análisis de Google antes de comprar YouTube en 2006 ya reflejan lo que entonces se intuía y cada día es más claro.

En el negocio del vídeo en internet:
El contenido es el rey. Los contenidos determinan el consumo en internet más que en la televisión por la mayor accesibilidad y capacidad de elección.

La televisión 2.0 y compartir en las redes sociales es cada vez más importante. El vídeo viral y la participación aumentan la experiencia de los usuarios y los fidelizan con los contenidos y las marcas. Esa fue la gran revolución de YouTube cuando permitió a todo el mundo colgar y compartir vídeos, y ahora las redes sociales desafían ese reinado.

Los contenidos profesionales segmentados son la clave.
El mercado del vídeo se compone de contenidos premium, de alta calidad e interés. Contenidos torso, el contenido profesional, segmentado, de menor coste que el premium, de nuevos creadores, alternativo a la televisión convencional y el más buscado como alternativa a los contenidos masivos. Y contenido de usuarios.
Los primeros son difíciles de comercializar por la resistencia al precio. Los contenidos torso son la mayor parte del mercado de larga cola y tienen capacidad de rentabilización con publicidad y de pago por su menor coste y expectativas. Los contenidos de usuario atraen la atención, pero para un tráfico de muy baja rentabilización, que pasa muy poco tiempo visualizando los vídeos y rechaza la publicidad por algo que entiende como esencialmente gratuito y para compartir.

En internet se ve lo que se ve en la televisión. La televisión es igual en todas las pantallas. Es la gran devoradora del mercado de la atención. Internet puede ser su mejor plataforma por su capacidad de servir contenido a demanda, de archivo, de búsqueda y de promoción social. Pero la mayoría de los vídeos sólo se ven en los siete días siguientes a su emisión en los canales tradicionales.
Influye su promoción, la presión de los espectadores por disponer de contenido actualizado lo antes posible y porque para hablar y compartir la televisión hay que ver las mismas cosas.

Publicidad más cara y un modelo freemium con ingresos de pago. Los analistas de Google lo tenían claro: sólo publicidad con precios altos puede financiar los contenidos premium que puedan asegurar el negocio del vídeo en internet. Ni los contextuales ni las donaciones son suficientes. Ni tampoco los CPM actuales. Con eCPM de 1 a 5 dólares ningún mercado de vídeo es sostenible.
En 2006 las estimaciones de Google ya preveían un CPM real de 10 dólares para sus previsiones, el mínimo estimado para la rentabilidad. En la actualidad diversos análisis cifran en alredor de 8 dólares el CPM real del vídeo premium o torso.

La expansión de YouTube y el empuje tecnológico y comercial de Google ha sido esencial para crear y ampliar el mercado del vídeo en internet. Tanto para familiarizar al público, para aumentar el consumo, para animar la participación y los contenidos compartidos, y para atraer a muchos creadores a las plataformas audiovisuales.
Pero la evolución de YouTube y la lentitud en conseguir consensos sobre los derechos, la falta de visibilidad por saturación del contenido premium y de alto interés (torso), unido al empuje a la rebaja de los precios de la publicidad por la abundancia irracional de inventario de escasa rentabilidad ha frenado la generación de nuevos mercados rentables y sostenibles.
Ahora Hulu y otras plataformas de vídeo profesional como Brightcove intentan crear nuevos modelos de negocio donde la ecuación de interes, calidad y rentabilización sea más favorable para todos. Pero la rebaja de precios de la publicidad no es una solución para el contenido de calidad.
Google necesita aclarar su dilema también en el mercado del vídeo: o más contenido de calidad y con mayor rentabilización para ayudar a la financiación de los medios y el periodismo profesional, o un mercado de la abundancia de bajo coste.
El problema es la situación monopolística de Google y su necesidad de contentar a unos mercados insaciables. Una tragedia de corto plazo por la que muchos medios como la prensa han pasado antes.