La Sexta la ha liado. A estas alturas no hay forma de saber quién retransmitirá los partidos del Mundial de Fútbol de Alemania. La Cuatro, propiedad de Sogecable, los quiere. Antena 3 y Telecinco, también. Y TVE vuelve a aparecer en la puja.
La sombra de una alianza Sexta/Sogecable pone en guardia al resto de las televisiones, a los clubes de fútbol (cuyos derechos se están renegociando) y a los políticos, empeñados en una nueva lucha de influencias audiovisuales.
La nueva cadena compró los derechos a Telefónica para disparar su audiencia y su cobertura. Sabía que tenía que compartir encuentros con alguien y lo hizo con Sogecable, que ofrecería en pago por visión (Digital Plus) los partidos no declarados de interés general por la ley del fútbol.
Confiaba en disparar su cobertura, pero la cosa va lenta y crecen las sospechas y las presiones, incluso las políticas con la resurrección de la guerra del fútbol.
El gobierno, por boca del ministro José Montilla, garantiza los partidos de interés general en abierto en todo el territorio para cumplir la ley.
La Sexta reconoce que tendrá que compartir partidos pero asegura no tener socio decidido.
Antena 3 y Telecinco reclaman otro concurso para los derechos en "régimen de pública concurrencia", como dice el artículo 4.4 de la ley. El primero lo ganó Sogecable.
Pero La Sexta no se ha detenido en legalidades y ha disparado otra guerra por los derechos del fútbol que dispara los precios de los clubes y apunta a la línea de flotación de Sogecable.
¿Cómo se pueden provocar tantos líos en tan poco tiempo de vida? ¿O es que en estos líos está parte de la estrategia de la cadena?
¿Y si se llega a un acuerdo Sexta/Sogecable para compartir Mundial y hacerle un hueco a la primera en Audiovisual Sport, gestora de derechos deportivos y tenedora de la Liga?
¿Y la ley?
Las autoridades deberían responder de cómo se otorga una licencia televisiva para el 70% del territorio y no se dice nada cuando la concesionaria intenta cubrir el cien por cien.
Tampoco tiene mucho sentido que la misma televisión pueda presentarse al concurso de derechos cuando no puede garantizar la retransmisión en abierto de los partidos de interés público (los de la selección más la apertura y la final). La Sexta contaba con las palabras finales del artículo 4.4 de la ley impulsada por Álvarez Cascos: "En caso de que ningún operador o programador esté interesado en adquirir estos derechos, quedará sin efecto la obligación de cubrir todo el territorio del Estado".
Entonces, Antena 3, Telecinco y TVE pensaron que el precio era demasiado alto para partidos sin la selección española y sólo Sogecable se interesó.
Pero la presión política ha abierto de nuevo el mercado.
El Mundialazo tiene muchas posibilidades de acabar en un acuerdo La Sexta/Sogecable. Mundial de pago en Digital Plus y gratis y en abierto por las dos televisiones de menor audiencia y cobertura. Lógica del negocio y una forma de espolear su sintonización (y su valor bursátil).
De ser así la reforma televisiva del presidente Zapatero volvería a estar bajo sospecha como cuando se acusó al ministro Montilla y al gobierno de reequilibrar el escenario televisivo con otra televisión afín y con amplia representación de capital catalán por motivos políticos.
El Mundial se verá ya veremos dónde, pero La Sexta ya ha encargado himno al Koala. Un corralito para tanto lío y tanto gallo es lo que hace falta.
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