Dos reporteros de la CBS mueren en Bagdad durante un ataque a tropas estadounidenses. El cámara Paul Douglas y el técnico de sonido James Brolan, británicos, han muerto y la redactora Kimberly Dozier, estadounidense, está herida de gravedad.
Eran empotrados en las tropas, pero eso no les ha salvado. Irak aumenta su triste récord de lugar más peligroso del mundo para los periodistas, y para los civiles.
Mientras en Edimburgo siguen los debates del International Press Institute con una atención especial a los ataques a la libertad de prensa.
Entre las sesiones acabadas, la discusión sobre el impacto de internet en el periodismo y una curiosa revelación de Víctor de la Serna sobre cómo se sofocó una pequeña revuelta de los responsables de las ediciones regionales de El Mundo a favor de la fortaleza del periódico en su información y opinión de nacional.