El ministro de Industria, José Montilla, aseguró ayer en un almuerzo en la Asociación de Periodistas Europeos que no teme manifestaciones de aficionados reclamando ver partidos del Mundial de Fútbol de Alemania ni gente migrando entre provincias o localidades para poder ver la competición en La Sexta, que se hizo con los derechos vendidos por Telefónica como su gran apuesta de lanzamiento.
La Sexta ha revendido los derechos de los partidos no declarados por la ley del fútbol de interés público, que deben ser emitidos en abierto y a todo el territorio nacional, a Sogecable para su emisión por Canal Satélite.
La cadena de Emilio Aragón se acogió al artículo 4.4 de la ley. Y en su último párrafo está la salvación legal y la penuria para los aficionados: "en caso de que ningún operador o programador esté interesado en adquirir estos derechos, quedará sin efecto la obligación de cubrir todo el territorio del Estado".
Así que las manifestaciones y las caravanas de aficionados iracundos amenazan al gobierno socialista. Pero Montilla garantizó que el ejecutivo "ofrecerá una solución para compatibilizar los derechos adquiridos por la cadena de TV y el respeto al interés general".
El ministro no explicó si la cadena de Globomedia/Mediapro, Televisa y otras productoras cederían o revenderían derechos de emisión a otras televisiones allí donde no tendrán cobertura o simplemente se acogerán al resquicio que deja la ley.
La Sexta asegura que el 1 de junio, una semana antes de comenzar el Mundial, alcanzará el 80% de la cobertura nacional (nota prensa, pdf) para poder ofrecer los partidos de fútbol de interés general por la ley del fútbol, que el Tribunal Constitucional acaba de respaldar rechazando un recurso de los socialistas interpuesto cuando estaban en la oposición.
Es sorprendente que la adjudicataria de la última licencia de televisión analógica anuncie una cobertura que excede su licencia, que fija una cobertura del 70% del territorio nacional.
Responsables de La Sexta aseguran además que la cobertura nacional está garantizada por la televisión digital terrestre (TDT), pero los expertos aseguran que cuando llegue el Mundial no se habrá cubierto todo el territorio pese a los esfuerzos del Ministerio de Industria y las medidas de impulso del gobierno.
O Montilla guarda un as en la manga o los aficionados españoles que no encuentran antenista para reorientar sus equipos o que viven en lugares donde no llega La Sexta ya pueden ir buscando amigos o locales donde se reciba la señal.
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