Música | Let it Be (¡cuidado!, horrible versión antidemandas)
Los Beatles querían recuperar la manzana de Apple ahora que la marca de ordenadores se dedica a la música. El éxito de iTunes y los iPods llevó a Apple Corps., la gestora de los derechos del grupo de Lennon, McCartney, Harrison y Starr a demandar a Apple Computer. Pero un juez británico ha sentenciado que distribuir música en la Red no es componerla ni convertirse en sello discográfico.
En 1991 la empresa de Steve Jobs había firmado un acuerdo con The Beatles por el que se comprometía a no meterse en el negocio creativo de la música. iTunes no puede ser un sello ni producir música a no ser que pague al grupo de Liverpool propietario de "cualquier obra creativa actual o futura cuyo principal contenido sea la música y/o las actuaciones y cualquiera de las formas por las que esas obras sean grabadas o comunicadas" (¡impresionante y poco digestiva manzana!).
Las plataformas digitales de distribución y comercialización de música no son sellos discográficos ni crean obras.
Cada cual conserva su manzana, verde o mordida.
El fallo judicial no afectará a las leyes de propiedad intelectual pero puede echar una mano a los defensores de la neutralidad de la Red: distribuir contenidos no es crearlos y los dos negocios deben estar legalmente separados. Una vieja ley anticoncentración de los medios que cada día pierde más vigencia con la convergencia multimedia.
Lawrence Lessig lo explicaba con nitidez en Free Culture (Cultura libre): si dejamos que los dueños de los contenidos y la distribución sean los mismos, el futuro de la creación independiente estará en grave peligro.