Música | Placebo. Meds
"No me planteo esta comunicación como marketing político". El president de la Generalitat, Pasqual Maragall, responde a mis críticas y a las de El Periódico sobre su blog.
A pesar del duro camino donde ha ido a parar el govern tripartito y la reforma del estatut, muy diferente al planeado, Maragall ha encontrado un momento para contestar de forma sucinta a las preguntas que le había enviado sobre su visión y estrategia bloguera.
"Hubiera sido fácil encargar textos y revisarlos para no perder el ritmo... pero mi compromiso es personal". El president sostiene uno de los primeros mandamientos de la política 3.0: su comunicación y compromiso con los ciudadanos son personales.
La superación de la intermediación exige al político ser él, sin mediadores de su personalidad pública ni dentro ni fuera. Maragall parece dispuesto a cumplir el compromiso personal. Por eso explica hoy en el blog sus impresiones ante la espantada estatutaria de Esquerra mientras se aferran a un gobierno de la Generalitat ya sentenciado:
"Me resulta muy difícil entender la actitud de los que, porque quieren más no quieren nada".
Joan Puigcercós no está de acuerdo, claro. El portavoz en el Congreso de Esquerra justifica en el blog de ERC el cambio de posición de su partido por "transparencia democrática: escuchar y atender el pensamiento de las bases".
A Miguel Iceta, el blogopatriarca de la política catalana, las alharacas de Esquerra le parecen inmadurez y acude a Shakespeare para poner a cada cual en su sitio: "Somos lo que hacemos, no lo que decimos y menos aún lo que creemos que somos".
Maragall seguirá blogueando mientras sea president con su visión personal de la política como recordar la entrega de un brote de romero por una gitana a Manuela de Madre. Ella se lo regaló al presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Maragall todavía se cree, o quiere creer, las bienaventuranzas de las gitanas de El Retiro (debe ser de los pocos, pero política y taumaturgia a veces no andan lejos).
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