Moncloa ha vuelto a fallar. Esta vez en la visita a Argelia del presidente Zapatero. A la llegada a Argel los enviados especiales de los medios españoles supieron ayer que no habrá rueda de prensa de los presidentes español y argelino, Abdelaziz Buteflika.
Si los medios hubieran sabido que sólo habría una "declaración institucional", de esas sin preguntas que tanto abundan últimamente, probablemente muchos no hubieran ido.
Pero los problemas no acaban ahí. Se ha limitado el número de periodistas acreditados para cubrir la visita y la declaración. Han quedado fuera los corresponsales de la prensa española en los países del Magreb.
La indignación entre los periodistas españoles crecía ayer y algunos recordaban que si con Javier Valenzuela, anterior director general de Información Internacional, las relaciones con la prensa no eran muy fluidas, con su sucesora Gabriela Cañas, también procedente de El País, las cosas van a peor, como ya ocurrió en el viaje a la India de julio pasado.
Los enviados especiales discuten la posibilidad de hacer un plante si no pueden asistir a la declaración todos los periodistas de medios españoles.
Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicación y ya apodado viajarpaqué.com, sigue demostrando que los problemas de comunicación del gobierno no mejoran.