La revista norteamericana Time te elige personaje del año. A ti y a todo el resto de cientos de millones de personas que pueblan internet y que aprovechan las ventajas de la Red Social.
En realidad, lo que Time parece buscar es el marketing viral que esta misma crítica le está dando, pero su premio constata una realidad en crecimiento: la aparición de un nuevo espacio público donde los ciudadanos pueden actuar comunicándose entre ellos, creando nuevas identidades donde la mediación y autoridad de los medios de comunicación es cada vez menos importante.
Pero los premios genéricos son premios para nadie, como le digo a Adriano Morán cuando me llama para preguntarme. Contentan a todos, no satisfacen a nadie.
Dentro de internet y especialmente en la Web 2.0 está, sobre todo, la diversidad humana, por encima de negocios, autoridades, poderes y estereotipos. Todos esos están, pero también lo único, lo diferente, lo que es tan poco accesible en otros espacios. Allí donde no se puede buscar con tanta facilidad ni se pueden publicar contenidos si no tienes recursos económicos, técnicos o económicos.
Bienvenido sea el premio para subrayar esta riqueza, pero es bueno no dejarse envolver por el marketing y mantener la crítica; y lo primero, la autocrítica a la propia democracia digital aplaudida por la revista.
De las razones de Time, me gustan dos: la oposición contra quienes tienen miedo del exceso de democracia y el reconocimiento de la importancia de internet como nuevo espacio público, de relación y actividades humanas.
Precisamente unos días atrás comentaba con un amigo lo lejos que los avances de la cultura y la sociología digital están de algunos ámbitos.
La influyente y revista The Atlantic elige en su número de este mes a los 100 norteamericanos más influyentes de la historia y los creadores de internet no están entre ellos. Sólo cuando se repasa la lista de los más influyentes vivos están en el puesto 21, mientras por ejemplo Bill Gates es el número 1 (y el 54 de los 100) o Steve Jobs, presidente de Apple, está en el sexto puesto de los vivos, aunque no en la lista principal.
Paradojas de los medios y de la percepción de la influencia.
Actualización: gracias a los comentarios (y al agente Smith) me entero de que la votación de los internautas nombraba a Hugo Chávez personaje del año, pero la corrección política de Time le impidió aceptarlo y de ahí el invento del Tú.
Patético. Lo dicho, Time pierde calidad y periodismo a chorro.