El presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, se han reunido en La Moncloa.
Juntos para la foto. Muy separados para la política.
Fin de la entrevista. Zapatero, en La Moncloa. Rajoy, a Génova. ¿Noticias?
Ninguna.
La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega ¿informará? sobre la reunión en la rueda de prensa habitual del Consejo de Ministros.
Rajoy hablará en la sede del PP en Génova dentro de un rato y después de consultar con la cúpula del partido.
22 de diciembre. Un día después del fin del plazo dado por ETA para mantener la tregua.
Ayer la banda y sus partidarios lanzaron una oleada de violencia con quema de autobuses y cajeros automáticos. El día anterior habían celebrado una jornada de movilización y manifestaciones.
Nueve meses sin reunirse oficialmente con la posibilidad de la paz como arma política continua. Arremetiendo los unos contra los otros, atrapados por sus errores hasta la derrota final.
Su desencuentro sólo beneficia a los violentos. Los ciudadanos esperan y desean el fin de los asesinatos, los secuestros, la extorsión, el miedo.
Ellos se ven y se van.
Cada uno a sus cosas. Cada uno a sus oficinas. Cada uno a diseñar un mensaje que tras la foto del falso apretón de manos y el silencio sólo puede ser la constatación de una brecha terrible.
Los demócratas, separados. Los violentos, unidos.
¿Alguien trabaja de verdad por la paz?
P21 | Zapatero llama a Rajoy por si la tregua sigue
