Al jamón de Marín y a sus planes de Congreso digital no le van a la zaga los parlamentarios valencianos, cuidadosos con los regalos de Navidad, siempre pródigos, siempre discretos, y que apuestan por aumentar el equipamiento de nuevas tecnologías de los políticos.
Es una de las pocas decisiones de las cortes presididas por Julio de España acordadas por unanimidad entre los grupos.
Este año toca PDA, agenda digital para todos. La pasión de regalar con cargo al erario público se ha moderado un poco. El año pasado los miembros de Les Corts recibieron una televisión de plasma -sólo dos, Javier Tomás Puchol (Coalición Valenciana) y Carles Arnal (ecologista de Entesa), tuvieron la decencia de renunciar al obsequio o donarlo- y el anterior ya habían recibido una videocámara digital.
Dos diputadas intentaron cambiarlas. Este año varios políticos valencianos han protestado porque ya tenían sus propias agendas electrónicas.
Las agendas de los 89 diputados valencianos costarán unos 25.000 euros, según varias estimaciones.
P21 | Vuelve el jamón navideño de la política