La ley de Israel no es igual para todos. Es penoso saber que el Tribunal Superior de Justicia israelí permite los asesinatos selectivos y preventivos de palestinos, aunque pida cierto cuidado con los daños a inocentes. Un término difuso.
La lucha entre las facciones palestinas (política, religiosa y mafiosa) ya es bastante tragedia para un pueblo tan castigado para seguir sumándole la amenaza de los tiradores y los bombardeos israelíes.
Un grupo de intelectuales promueve el boicot cultural (John Berger lo explica) contra Israel mientras mantenga su política de exterminio y denuncia la hipocresía y la pasividad de la comunidad internacional.
Eli Wiesel denuncia el negacionismo iraní y demanda medidas diplomáticas contra el régimen chií. Y tiene razón. Sólo falta que los intelectuales judíos hagan lo propio con los excesos de Israel.