Sobre el proyecto de ley del colegio de periodistas de Madrid es el título del comunicado de la junta directiva recibido por todos los miembros de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) donde se propone la creación de un órgano colegial como "instrumento complementario" y sin obligatoriedad de colegiarse, según la definición de la propuesta.
Fernando G. Urbaneja, presidente de la APM, teme perder la batalla de la regulación profesional al conocer los planes del gobierno de crear un consejo nacional de periodistas. Tras la iniciativa, según fuentes gubernamentales y periodísticas, está la presión del Col·legi de Periodistes de Catalunya y del Foro de Organizaciones Periodísticas, que intentan impulsar las aspiraciones principales del proyecto de estatuto del periodista profesional, estancado en el Congreso tras meses y meses de intentos infructuosos para consensuar una alternativa.
Urbaneja defiende la iniciativa para no perder representatividad. La considera un movimiento "táctico" y asegura que "luchar contra esa ley que, aparentemente, es inocente, me parece innecesario y estéril".
Ante la imposibilidad de frenar la creación del consejo de colegios arguye que "me ha parecido más inteligente asumir el ropaje jurídico de colegio, que otorga algunas ventajas legales y ningún inconveniente".
De lo contrario, dice el presidente de la APM, la mayor asociación de periodistas de España corre el peligro de quedar subrepresentada (explicación de Urbaneja a la junta directiva de la APM) a pesar de contar con la mitad de los periodistas españoles afiliados a organizaciones profesionales.
"Lo relevante -dice la carta dirigida a los asociados- es la fortaleza de la organización, más que su naturaleza jurídica".
El proyecto "no contemplará la desaparición de la APM ni su transformación en colegio", serán "estructuras paralelas y simultáneas" para repartir "las tareas de representación y de prestación de servicios, según proceda".
Una argumentación que devuelve a la APM a la condición de organización asistencial en la que ha vivido muchos años sin servir como órgano de representación profesional.
El colegio madrileño se crearía en 2007, para lo que se ha llegado a un acuerdo con el gobierno de Esperanza Aguirre. De lo contrario habría que esperar al resultado de las próximas elecciones, con el riesgo de que entretanto se acuerden medidas como el estatuto de los periodistas sin representación de los informadores de Madrid.
Las primeras críticas no han tardado en surgir. Muchos asociados a la APM están confundidos con este cambio de postura tras años de lucha contra la excesiva regulación legal de la profesión y los peligros de politización derivados del proyecto de estatuto.
Otros rechazan que puedan ser miembros del colegio los periodistas no licenciados, como propone la carta y como ya ocurre en el colegio catalán. El gallego sólo admite a licenciados en periodismo, ciencias sociales o imagen y comunicación audiovisual, aunque también acoge a los periodistas no licenciados antes de la creación del colegio.
El debate sobre la regulación profesional del periodismo resurge y se abren nuevas vías más allá de la aprobación del estatuto profesional (wiki con toda la documentación).
P21 | La APM propone la creación de un colegio