Más concentración para soportar la crisis. Es la tendencia en muchos países que revisan las limitaciones a la concentración de medios. El último, Gran Bretaña. Ofcom, el regulador de comunicaciones, propone rebajar las barreras a la concentración en los mercados locales.
El resultado sería que una sola empresa puede ser propietaria de todas las emisoras de radio o de la mitad de las radios y diarios locales, además de un canal de televisión.
Es la respuesta del regulador a la fuerte crisis de los medios locales, que sufren fuertes caídas de la publicidad, los ingresos y la difusión. Una reducción del 20% en los ingresos de las radios y del 30% en los diarios locales y la televisión. Una situación muy similar a la de España y otros mercados.
En Estados Unidos, el regulador FCC, también está estudiando rebajar los límites a la concentración además de otras alternativas fiscales y de financiación de los medios locales.
¿Es la concentración la solución? ¿No erosiona de forma muy peligrosa el pluralismo y la democracia?
El pluralismo prometido por la explosión digital, ahogado por la realidad del mercado.
Internet gana cada vez más audiencia, pero aún no es el medio informativo principal. Y menos en el mercado local.
En Gran Bretaña sólo el 4% de los ciudadanos siguen la información local por internet como medio principal frente a un 49% de la televisión o un 24% de los diarios.
En España, los usuarios de prensa digital son todavía la mitad de los lectores de diarios. En la prensa local, ninguno de los diarios locales sobrepasa su audiencia con usuarios únicos diarios. Y en la mayoría de los casos la proporción es tres o cuatro veces inferior. Si se mide el negocio, peor. La mayoría de los medios locales está lejos de 13% de sus ingresos por internet, su cuota del mercado publicitario.
La propuesta de ley general audiovisual recoge la flexibilización de la propiedad de medios audiovisuales aprobada por el gobierno en febrero. En la radio local no se puede sobrepasar el 50% de las licencias ni en televisión local y autonómica la capacidad de un canal múltiplex. No hay limitaciones a la propiedad multimedia de diarios o webs.
Las televisiones se quejan de los piratas locales y autonómicos. El cierre de esas licencias está en todas sus demandas cuando la TDT permite multiplicar la oferta de televisión.
Pero la realidad es el fracaso de la televisión local. El empuje de su nacimiento se frenó ya antes de la crisis, que le ha dado la última puntilla a un sector de difícil sostenibilidad en un país con una oferta pública de radiotelevisión tan grande.
La radio y los diarios son el principal menú informativo de la audiencia de información local. Los últimos, sobre todo, reforzados por sus ediciones digitales, pero muy lejos de la incidencia, influencia y penetración de los principales medios.
La solución a la crisis no pasa por la concentración, sino por un modelo de negocio 360º. Donde la multimedia y la multiplataforma se usen para desarrollar nuevos formatos y estrategias publicitarias combinadas con productos freemium (gratuitos y de pago), ecommerce, gestión social del CRM y SRM, desarrollo de servicios y de productos de acceso a la información (no sólo de producción de contenidos), además de convertirse en plataformas sociales y de negocio para el mercado local.
Más negocio y más mercado, no más concentración.