Al fin se oye a algún responsable oficial español una apelación razonable al uso y disponibilidad de las obras huérfanas, sin derechos de autor conocidos. Milagros del Corral, directora de la Biblioteca Nacional, denunció ayer la "orgía jurídica contraria al sentido común" de los excesos de la propiedad intelectual.
Del Corral exigió la disponibilidad de esas obras, sin ningún tipo de licencia ni tasa, para las bibliotecas. Y yo añado: y para el resto de uso no comercial, también.