¿Dónde está la televisión en el móvil? ¿Sólo de pago en Movistar, Vodafone y Orange? ¿Y la promesa de televisión en movilidad de la TDT? Por ahora sólo en un artículo de la recién aprobada Ley Audiovisual. Pero si quiere ver los canales en abierto en el móvil tendrá que esperar a no ser que haya participado en alguna de las pruebas piloto de la tecnología DVB-H, el estándar adoptado en España. Puede que incluso tenga que esperar mucho, porque faltan las licencias para emitir y las cadenas todavía no ven clara la oportunidad.
Con más de 50 millones de teléfonos móviles funcionando, la televisión en el móvil puede ser una oportunidad nada despreciable. Pero los desacuerdos sobre la tecnología, el modelo de negocio y el reparto de las frecuencias del múltiplex digital reservado a la TV en el móvil paralizan la televisión en pantalla pequeña.
Por ahora Movistar, Vodafone y Orange ganan. Acabaron el año pasado con más de 346 mil suscriptores con cuotas baratas y unos ingresos nada despreciables de 19 millones de euros, aunque mínimos frente a los 6.000 millones facturados por el sector televisivo.
Cadenas y operadoras pelean por el negocio. Las televisiones prefieren una difusión basada en la TDT y gratuita para el usuario, financiada con publicidad, aunque podría tener contenidos de pago. Las telecos prefieren su modelo de suscripción y pago por visión a través de sus redes 3G. Entretanto, Nokia, Apple o Google apuestan por integrar la oferta en sus terminales móviles como iPhone.
En Estados Unidos, doce grandes empresas se acaban de unir para lanzar una oferta de televisión digital móvil. Su intención es desarrollar este nuevo mercado antes que las autoridades repartan el dividendo digital de la TDT entre otros servicios. Ofrecen noticias, deportes y entretenimiento a una audiencia de 150 millones con una inversión para las cadenas de sólo cien mil dólares. Están convencidas de que si no lo hacen ellas otros asaltarán el trono de la televisión más personal.
Columna en los medios de Vocento