La TDT y el apagón analógico son un gran negocio para Abertis Telecom, compañía controlada por La Caixa y ACS. El grupo presidido por Salvador Alemany gestiona el 52% de los centros emisores de televisión digital terrestre, 2.939 de los 5.700 existentes.
La empresa consiguió en 2009 un beneficio operativo (ebit) de 108 millones de euros, un 35,7% más que en 2008 con unos ingresos de 541 millones, un 25,5% más que el año anterior a pesar de la crisis.
Pero la inversión privada y pública en la transición de la televisión digital ha empujado el negocio. Abertis ha invertido más de 350 millones de euros en el despliegue la TDT, un proyecto en el que han trabajado directamente 700 personas, según los datos hechos públicos en su junta de accionistas.
La inversión propia de Abertis en la TDT y en los satélites de Hispasat fue de 170 millones de euros, a los que se suma la financiación pública, un total de 425 millones en infraestructura y promoción de la televisión digital.
La posición dominante de Abertis ha llevado a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha abrir un expediente sancionador por "una negativa de acceso a terceros en relación con su red de centros de difusión de señales de televisión" a raíz de una denuncia de Astra.
No es la única sanción recibida por la compañía por su dominio del nuevo mercado de transmisión de televisión. Ya ha sido sancionada en dos ocasiones por la CNC con multas recurridas por la empresa.
Abertis lidera también la implantación de la TDT de pago (TDT Premium), la televisión en movilidad y el proyecto TDT.com, un portal conjunto con Microsoft y las grandes cadenas españolas para la convergencia de la televisión con internet inspirado en la norteamericana Hulu o el proyecto Canvas británico liderado por la BBC.
Una posición de dominio que la empresa de infraestructuras intenta afianzar frente a Telefónica y las operadoras de cable.