Wednesday, February 03, 2010

Negocio: mixto, social y multiplataforma

Los nuevos modelos de negocio para los medios y los contenidos deben ser mixtos (de pago, freemium y publicidad), sociales y multiplataforma. Son las conclusiones de una encuesta de Accenture (vía NJL, pdf) entre 102 ejecutivos de los principales medios de América, Europa, Oriente Medio y Asia.
Un modelo de negocio 360º para los medios. Con un reparto entre publicidad y pago muy similar a la proporción tradicional de los diarios (60/40), y muy concentrado en convertirse en medios sociales con una fuerte orientación a la distribución multimedia y multiproducto en diferentes plataformas.
Con esta elección los ejecutivos de los medios intentan responder a la disyuntiva entre las dos grandes alternativas de distribución: plataforma de acceso (móviles) o flujo social (redes, viral), intentando abarcar las dos.

Echo en falta en las respuestas de estos ejecutivos una orientación mayor al cobro por transacciones, la creación de espacios y mercados entre anunciantes y clientes, y la gestión social del CRM. Como ya anuncia el Telegraph, por ejemplo. Sólo desarrollando este tipo de vías de negocio es posible aumentar la rentabilización en el mercado de la abundancia.
Un mercado en el que la tasa de pago es muy pequeña y exige precios bajos. Donde la publicidad convencional pierde cada vez más sentido para apostar por nuevas fórmulas más eficientes y baratas. Y donde los grandes anunciantes en busca de impacto masivo se siguen concentrando en la televisión en busca de GRPS.

Algunas conclusiones:
El modelo de pago sigue sin convencer. Y los primeros datos aumentan esa desconfianza, especialmente en los medios informativos.
Socializar el medio y el negocio es clave. El flujo social convierte la viralidad y la participación en clave para el negocio y la reputación. Pero también hay que aprovechar las redes sociales externas.
Esperanza en las nuevas plataformas. Del iPad a los móviles, especialmente por su conexión y capacidad de generar clientes de pago. En contra tiene la pérdida del control de la distribución, la gestión de clientes y gran parte del marketing.