ElMundo.es ha publicado el sumario del caso Gürtel y pedía la colaboración de los lectores si encuentran algo interesante. Pero poco después lo ha levantado, aunque sigue disponible en Ecodiario.es con enlaces a Megaupload, una web de descargas directas, en lugar de alojarlo en sus propios servidores y tratándolo sólo como enlaces a documentos ajenos.
No era exactamente la propuesta de utilizar el crowdsourcing y la ayuda de los lectores para desentrañar los 50.000 folios del caso, pero al menos era un paso interesante en la dirección de apoyarse en los ciudadanos para la información.
Pero ha durado poco y el diario digital ha tenido que levantar la documentación del caso debido a las amenazas de incumplimiento de la ley de protección de datos y otras garantías legales perseguibles de oficio o a instancia de cualquiera de las partes afectadas, según confirman los responsables del medio digital.
Algunas de esas garantías son una contradictoria barrera para publicar en la web documentos que están ya reflejados en las crónicas y cobertura de los medios convencionales con abuntantes detalles de los investigados, imputados y relacionados con el caso de corrupción.
A la iniciativa de El Mundo le faltaba una mejor plataforma para guiar a los ciudadanos por los miles de páginas del sumario y haber tomado algunas prevenciones sobre la protección de datos personales de los citados en la investigación.
En todo caso, la ley de protección de datos ejerce un férreo control, muy garantista con los derechos de los protegidos, pero a menudo en colisión con el interés general y el derecho a la información del público.
Además lleva a la contradicción que los mismos datos y detalles publicados en las páginas del diario como información no se pueden colgar en la web como un documento. Ahora público para las partes pero no todavía para los ciudadanos, al menos hasta que comience el juicio oral.
Ayer debatíamos en el blog si era posible o no publicar el sumario para apoyarse en los lectores. Sigo creyendo que es posible, pero es necesario tomar algunas medidas para proteger los datos personales más sensibles, especialmente de personas citadas en la investigación pero no imputadas y evitar acciones legales contra los medios.
Debe recordarse además que se trata de una investigación judicial y persiste la presunción de inocencia de todos los investigados.
Este nuevo caso vuelve a demostrar la necesidad de debatir más a fondo las garantías de publicidad del proceso y los actos judiciales y la defensa de los derechos de los acusados e investigados. Sobre todo cuando afecta a pesquisas sobre cargos públicos presuntamente implicados en delitos e irregularidades en el uso de los bienes públicos y en función de sus responsabilidades políticas.