Los medios arrancan la carrera por desentrañar el sumario del caso Gürtel, el mayor escándalo de corrupción política de la democracia que afecta al Partido Popular en sus principales autonomías bajo la pusilánime mirada de Mariano Rajoy.
Con un día de retraso por el tamaño, 50.000 folios, el juez Antonio Pedreira ha levantado el secreto del sumario y comienza la carrera de los medios por desvelar las pruebas, acusaciones y detalles. Igual que la de los abogados, que ya topan con los primeros problemas técnicos, reales o fingidos para entorpecer la instrucción.
El País ha arrancado primero con información y un Twitter para atraer la atención del público ante un tema de semejante calado.
Pero lo mejor que podrían hacer los medios para avanzar en esta carrera es compartir la información y publicar los documentos para que los lectores ayuden a desentrañar todos los detalles.
El viernes lo propuse a algunos medios y nadie parecía dispuesto a abordar un tema así en mitad de las vacaciones. Sordera periodística.
Una iniciativa como la de The Guardian empleó para analizar los gastos de los diputados británicos apoyándose en los lectores sería más rápida, ofrecería más pistas y relaciones de la trama, y fidelizaría a más lectores.
Pero en España los medios están lejos de convertirse en auténticas plataformas sociales donde se cuente con el público para algo más que contar usuarios únicos y páginas vistas.
Las redacciones trabajan hoy a toda máquina para ganar la carrera del sumario de la Gürtel. Sus mejores aliados podrían ser los usuarios, pero son de nuevo olvidados y sólo se piensa en ellos como público pasivo.