Wednesday, April 28, 2010

El futuro de la música: ¿pago o publicidad?

El 20% de los ingresos de la música en Gran Bretaña ya son digitales. 189 millones de libras (218 millones de euros) de un total de 929 millones (1072 millones de euros), con un crecimiento del mercado en 2009 del 1,4% con el empuje de la música digital, con un crecimiento del 48%, según los datos de The British Recorded Music Industry (BPI).
Las cifras de un mercado en crecimiento con una amplia oferta hacen crecer las dudas sobre la viabilidad de la música gratis con publicidad en la Red. Con una recaudación de 8,2 millones de libras (9,4 mill. euros), representa menos de un 1% del mercado total a pesar de un aumento del 247% que muestra un fuerte crecimiento del mercado gracias a YouTube, Spotify, Last.fm o We7.
A pesar de contar con muy pocos suscriptores, el streaming de pago recaudó 11,8 millones de libras (13,6 mill. euros) a través de servicios como Spotify Premium, eMusic, Napster, o las ofertas de móviles como Comes with Music y BT.
Cifras todavía muy por debajo del negocio de las descargas digitales: 154 millones de libras (177,65 mill. de euros) con un crecimiento del 51,7% respecto a 2008. Las compras de canciones fueron de 83,7 millones de libras, los álbumes alcanzaron los 67,3 millones y los vídeos, 3 millones.
A estas cifras hay que añadir otros 8,1 millones de las canciones descargadas directamente a móviles.
El mercado de la venta de música continúa siendo el motor de la industria y el mercado, con mayor recaudación y más ingresos de derechos para los músicos y las discográficas.
A pesar de su crecimiento, los ingresos de la música en streaming y el vídeo están lejos de ser todavía una alternativa para la industria, aunque la difusión de música gratis con publicidad gana usuarios.
Por eso las discográficas apuestan por sostener la venta de música. Igual que las televisiones se inclinan por el vídeo bajo demanda y el pago por visión antes que los sistemas de suscripción, mucho menos rentables para la industria y cada vez más atractivos para el público, como el caso de Netflix en Estados Unidos.
La buena noticia para la industria es la caída en el uso del P2P e incluso de las descargas directas con el aumento de la oferta de vídeos y streaming gratuito.