Xosé Luis Vilela será el director en funciones de La Voz de Galicia tras el despido fulminante de Bieito Rubido, director durante los últimos seis años (junio de 2000).
Santiago Rey, presidente del Grupo Voz, llegó pasadas las siete de la tarde de ayer a la redacción. Convocó al director adjunto (Xosé Luis Vilela), a los subdirectores, redactores jefes y jefes de sección y les comunicó el cese de Bieito Rubido.
Entretanto, Rubido esperaba a solas en su despacho y después se despidió de la redacción. Hoy, 22 de marzo, La Voz cambiará de director y muy previsiblemente comenzará la nueva era en el líder de la prensa gallega que tantos anunciaban y esperaban.
La Voz de Galicia ha mantenido una posición muy crítica con el nuevo gobierno bipartito (PSdG-PSOE y BNG) y sobre todo con algunas decisiones del ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, especialmente la cancelación del Plan Galicia lanzado por el PP y la política de infraestructuras dirigida por la ministra Magdalena Álvarez.
Los rumores sobre un cambio de rumbo en La Voz se dispararon el verano pasado pero amainaron tras un airado y sorpresivo artículo del editor Santiago Rey contra la compra de Unión Fenosa por Florentino Pérez. Rey dudaba entonces de la capacidad de la Xunta bipartita y del presidente Emilio Pérez Touriño para defender los intereses de los empresarios liderados por Amancio Ortega para mantener los sectores estratégicos en manos gallegas.
José Blanco, secretario de Organización del PSOE y gallego, no está muy alejado del despido de Bieito Rubido, según varias fuentes. Desde el triunfo de la izquierda en las elecciones gallegas ha luchado por tener una Voz de Galicia más amigable con el poder autonómico y el nacional.
Blanco estuvo ayer muy ocupado durante todo el día. Por la mañana, ejecutiva del partido y por la tarde, inaccesible y ocupado en asuntos de trascendencia.
En unas pocas semanas, el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, marcha como embajador ante la Santa Sede y el director del periódico líder es destituido.
El poder de las autonomías en los medios es enorme y en muchas ocasiones es muy difícil mantener la independencia cuando tanta publicidad, subvenciones y concesiones dependen del poder político. En mayo pasado un pequeño escándalo tiñó a la prensa gallega cuando se descubrieron los acuerdos con la Xunta de Manuel Fraga para informar con profusión de las actividades del entonces presidente.
El País denunció entonces el acuerdo impulsado por los socialistas y el propio Bieito Rubido defendió la postura de La Voz al recordar que se trataba de una operación de promoción de la prensa gallega como la existente en Cataluña. "Todos participan de esta práctica", recordó entonces el ahora senador Fraga.
Pero el cambio llega. También a La Voz. Xosé Luis Vilela es un gran profesional con una larga trayectoria de casi 30 años en el diario gallego y responsable en gran parte de los cambios y modernización de La Voz.
Bieito Rubido no ha comunicado todavía sus planes. Como director fomentó los últimos cambios del periódico, sobre todo en la estructura de la redacción, y ha sido un defensor del papel de liderazgo de La Voz en todos los ámbitos de la vida gallega.
En su despedida de la redacción, Rubido se definió como "un privilegiado" por haber podido dirigir el que calificó como el periódico con los mejores talentos de España y pidió "perdón, gracias y ayuda". Perdón a quienes hubiera podido perjudicar, gracias a todos por ayudarle al frente del periódico y ayuda mútua en el futuro.
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