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Sonrisas al principio y preocupación por el dedo de Rajoy, todavía maltrecho tras su accidente de helicóptero con Esperanza Aguirre (por cierto, ¿dónde está Espe? ¿no dice nada? ¿lee los editoriales de El Mundo y ABC para calcular su futuro político?).
Zapatero, elegante y amable. Y después de la reunión tan contento que cuando llegó con la vicepresidenta De la Vega a la sala de prensa cambió su sonrisa por el gesto adusto, hondo y serio, preparado para recorrer el camino "largo, duro y difícil", mostrado en sus anteriores comparecencias sobre el alto el fuego.
El gesto a veces hace más política que las palabras y los hechos.
Zapatero y Rajoy repitieron con un tono amable las palabras de los días pasados, pero los gestos cambiaron. ¡Qué gestos! ¡Qué vuelta al entendimiento y la unidad!
Eso sí, quíteme usted a PP Hyde (Acebes y Zaplana) pidió el presidente al líder popular, que para crispación llega la de Federico Jiménez Losantos por las mañanas.
¡Y hubo preguntas! ¡Aleluya! La concordia aventa el miedo a las respuestas.
Los peores pronósticos no se cumplieron: salió Zapatero y no María Teresa Fernández de la Vega. Rajoy volvió a la sala donde informaba hace dos años de los consejos de ministros. Y Fernando Moraleda no se acordaba y se felicitaba de la presencia del líder del PP "por primera vez" allí. Y Rajoy, preciso, le corrigió: "la primera vez de pie y en un atril", y no en la mesa desde la que se dirigía a los periodistas como portavoz del gobierno de José María Aznar.
El líder popular contestó tres preguntas, tres. Y Zapatero otras tres, tres, "para equilibrar", dijo. Y entre los dos, seis, seis como en las mejores tardes de los cosos de la unidad perdida y ahora recuperada gracias a una posible victoria de todos y a las elecciones que ya llegan, ya, como recordaban ayer los barones del PP y no perderán de vista los del PSOE cuando se reúnan el próximo viernes con Zapatero el pacificador, título que ya se prepara en los anales de la democracia y del que el presidente está convencido desde hace tiempo.
La audacia política y la buena suerte triunfan.
P21 | Entrevista sin preguntas sobre ETA