Los movimientos e iniciativas de Red libre, abierta y compartida siguen siendo el demonio para algunos medios, mucho más preocupados a menudo por lo que piensan las telefónicas, grandes anunciantes, que por los intereses de los ciudadanos, sus lectores.
El País publicó ayer un reportaje sobre Cómo evitar los 'okupas' del ADSL en el que se dan por supuesto algunos males provocados por el okupa, en realidad un ciudadano que se encuentra con redes abiertas, que no son tan reales:
1. "Utilizando su ancho de banda". Sí, pero no pasa nada. La mayoría de los usuarios tienen ancho de banda sobrante numerosas horas del día, incluso cuando lo están usando.
2. "El pufo de la responsabilidad por los contenidos que, en su nombre y con su dirección IP, se está descargando". No se entiende porqué usar el ADSL es sinónimo de fines ilegales o inmorales. La mayoría de la gente lo usa para fines prácticos, de comunicación, conocimiento y plenamente legítimos.
3. "Lo más probable es que sea la puerta del vecino y no la de Juan a la que llame la policía buscando al responsable de tal ataque o de cual descarga de ficheros de contenido ilegal efectuado desde su línea ADSL". Caramba, está claro que cuando te conectas al ADSL del vecino te vuelves un cracker malísimo y perverso.
¿Cuántos ejemplos de detenciones policiales de esta guisa hay en España? ¿Por qué se sigue confundiendo a pedófilos o piratas comerciales con usuarios normales que hacen un uso intensivo de la Red?
4. "La cuestión se agrava cuando el visitante deja de ser un invitado inofensivo y pasa a ser un hooligan con conocimientos avanzados de informática que le permitan causar destrozos en el disco duro del ordenador o en la configuración de la conexión". ¡Qué malos son siempre los vecinos! Ya te lo decía tu madre.
Sólo al final del artículo se habla de Red Libre y de las iniciativas para compartir el ancho de banda sobrante y crear un entramado de cobertura que a todos nos facilite acceder a la Red desde más sitios que nuestra casa o nuestra oficina.
Muchos, la mayoría, no somos hooligans, ni malintencionados crackers, simplemente ciudadanos que pagamos nuestro ADSL y queremos disfrutar de una conexión mientras nos movemos por la ciudad o viajamos. Para eso sirve descodificar tu módem y permitir el acceso. No hay que cobrar ni revender, actos ilegales según la ley española. Simplemente compartir los recursos que te sobran, para facilitar la sociedad de la información y no perjudicar a nadie, porque cuando pagas tu conexión abonas un ancho de banda, no cuántos aparatos se pueden conectar siempre que el uso no sea comercial.
Si tienes wifi, compártelo. Wireless Commons (manifiesto en inglés y en español) y también WiFree.
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