Si uno se deja una pasta en los medios, no tiene ganas de dar explicaciones y busca cómo vender bien su mensaje, ¿cuál es la receta? Se busca a una cara bonita de la televisión con caché de periodista y se cambia una legión de informadores sentados en rueda de prensa por la presentadora bien pagada.
El presidente de Renfe, José Salgueiro, sustituyó la tradicional rueda de prensa por una charla con Mamem Mendizábal, la presentadora de 59 segundos y próxima estrella de la nueva cadena de televisión La Sexta.
La presentadora (me niego a considerarla periodista tras lo que ha hecho) condenó al silencio a los periodistas y sustituyó sus preguntas por las suyas, bien pagadas y preparadas por el gabinete de comunicación de Renfe.
Y en las agencias sólo se cuentan los planes de Renfe. Y los periodistas se quedaron en el espectáculo en vez de marcharse. Y mañana leeremos y oiremos los planes espectáculo de Renfe bien vendidos en muchos medios en lugar de protestar contra el abuso con un buen apagón informativo.
Los políticos ya han enseñado varias veces la táctica: el presidente José Luis Rodríguez Zapatero sustituyó la presentación a la prensa del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (¡qué coincidencia!, contaría aquí el truco a Salgueiro) por una reunión espectáculo con el lobby adecuado.
Los partidos censuraban gracias a la retransmisión de su señal de televisión los mítines de la campaña gallega.
La tradición viene de las elecciones de 2004, cuando se decidió sustituir las cámaras de los medios por la de los partidos (ahorro de costes siempre bienvenido) y se prohibieron las ruedas de prensa con preguntas a los candidatos.
¡Hasta el FBI se permitió condicionar la rueda de prensa de su director y el ministro de Interior español en la última visita!
Los periodistas son unos mandados. Está claro. En Estados Unidos andan también quejosos porque las televisiones retransmiten en directo las ruedas de prensa de la Casa Blanca. Y ya se sabe, cualquiera se pone duro con el presidente o sus portavoces con las cámaras delante. John F. Kennedy infló el poder de la TV en la Casa Blanca, Bill Clinton lo explotó y George W. Bush tiene la lección bien aprendida.
Cero respeto. Pero no a los periodistas, a los ciudadanos. Es el fin de la mediación: superar a los medios para llegar directamente a los electores y clientes.
¡Qué pena que esas prácticas sean siempre publicidad y propaganda!
¿Se defenderán los medios y defenderán sus responsables a sus reporteros o aquí todo el mundo calla y sólo se protege la caja?
Actualización jueves, 16: Resultados búsqueda noticias sobre los planes de Renfe (41 artículos). Lo mismo pero relatando la forma de presentación (1 artículo).
Blogs Informativos Telecinco | Renfe en 59 segundos