Wednesday, March 29, 2006

El Big Bang de la derecha mediática

Rattle Big Black Bones
in the Danger zone
there's a rumblin' groan
down below
. Tom Waits. Underground

Manuel Fraga volvió a su voz tonante jupiterina para denunciar los aspavientos de Federico Jiménez Losantos y avisar a Mariano Rajoy de que no escuche los truenos apocalípticos que enterrarían el futuro del PP. Fraga se refirió a Radio Popular, ahora llamada Cope, pero las voces e ideas de esa emisora le recordaron al viejo prócer de la derecha española otros tiempos.
La derecha mediática afronta el camino "largo, duro y difícil" anunciado por el presidente Zapatero y sus posiciones son divergentes. Una batalla donde influencia, audiencia, licencias de emisoras (radio y TV) y poder político y personal están en juego.
El rudo enfrentamiento de la derecha mediática con el ejecutivo del PSOE y su política ha llegado a un punto clave con el anuncio del alto el fuego de ETA.
Federico Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez han unido sus fuerzas intelectuales y mediáticas para montar un frente duro contra el gobierno del PSOE y cualquier maniobra política independiente de sus voces y alejada de la crispación que tan buenos réditos les da.
Rajoy no ha renunciado a sus principios y exigencias en su entrevista con Zapatero, pero Losantos lo tacha de cobarde, incapaz de soportar no ser oído/obedecido, mientras Ignacio Villa se recata un poco y sólo acusa a Zapatero de mentir y al líder del PP de dejarse engañar.
En El Mundo la prosa y el periodismo de Pedro J. Ramírez tienen más matices y dejan rendijas por donde encontrar las mil salidas de la cueva que siempre halla o crea este explorador de alternativas. Un Hans Solo piloto de mil galaxias.

José Antonio Zarzalejos reubica a ABC en la mejor derecha, la democrática, la que defiende los principios, las ideas y a sus sectores sociales más próximos sin perder de vista la necesidad de un gran pacto de estado contra el terror, como el que Aznar presidente y Zapatero líder de la oposición firmaron en su día. Ese pacto para el que ahora Rajoy pide respeto y el presidente defiende.
El fin último es la paz y la democracia. ABC lo entiende y asume.
Tres gallos pelean por el patronazgo mediático de la derecha española (La Razón está descolocada hace tiempo entre las reformas internas y los intereses de Planeta).

José Antonio Zarzalejos es más un intelectual que un periodista. Lo suyo es crear ideología, argumentar, fijar ideas en la mente colectiva. Se emplea en esa tarea desde su paso por El Correo y lo ha mantenido en sus dos mandatos en ABC. Sabe que en la derecha sociológica sólo hay espacio para un gran medio prescriptor e intenta devolver a El Mundo a su posición de outsider e instrumento de un centroderecha más dinámico en lo social y más ambiguo en lo político.
Con la Cope de Federico abrió la batalla hace tiempo, pero la lucha de ABC por ser también el referente de la España católica (donde Juan Manuel de Prada se muestra como un nuevo Pablo de Tarso) estalló con el trueno divino del editorial del pasado 12 de marzo, cuando recordó a los obispos el gran problema de su voz poco evangélica en las ondas.

Federico Jiménez Losantos es un gran mamporrero. Un hombre con un enorme tirón para una cierta derecha que soñó en algún momento con ser liberal y vive una pesadilla nihilista contra casi todo. FJL enroca a sus partidarios de tal forma que hasta sus posiciones más defendibles (algunas lo son, sin duda) están tan maniatadas por su intolerancia y son tan punzantes que aniquilan cualquier posibilidad de diálogo.
A Losantos no le interesa hablar si no es para mandar y esa voluntad por imponerse a toda costa elimina interlocutores y sólo admite súbditos. El ejemplo más palmario es cuando abofetea con su verbo iracundo a sus oyentes por entender alguna proposición de los medios o políticos a los que tirotea.

Pedro J. Ramírez es el hombre elefante. Es capaz de ser el príncipe áureo del moderno periodismo hispánico y crear equipos y lectores fieles como ninguno o ser incapaz de soportarse a sí mismo y a quienes ven las deformidades de sus posiciones y estilo. Pero nunca un dicho o una bala ha sido óbice en su concepción del periodismo para sumar influencia y oportunidad.
Encantador en la cercanía y la peor de las furias cuando carga contra algo o alguien.
Sólo él es capaz de combinar en el mismo diario y hasta en el mismo texto (carta, editorial, etc.) lo uno y lo contrario demostrando su pasión y destreza por el sofismo.

¿Son compatibles ABC y El Mundo?
Sí, pero no a costa el uno del otro. Cada uno tiene un sitio y un lector, en la política y en la sociedad, pero la materia sobre la que actúan es de nuevo amorfa y necesita de un gran Big Bang para formar su mercado, audiencias y posición política futura. Quizá sea el momento, cuando la política española puede cambiar para siempre y la prensa de pago está en una de sus peores crisis.

Un reciente estudio afirma que "los hombres leen artículos para alimentar su ira mientras las mujeres eligen los que la pueden disipar". Si es verdad el eterno femenino está lejos de la Cope y Libertad Digital, El Mundo intenta no perderlo con la flexibilidad de Victoria Prego y el periodismo de intimidad de Yo, dona. ABC, magisterio de la vieja masculinidad hispánica, sabe de lo importantes que son las mujeres de sus compradores, habituales lectoras.
Hace dos años, con el triunfo del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, comenzó un realineamiento y recolocación de los medios, excesivamente dependientes y alineados con el poder político (central y autonómicos).
Quizá el Big Bang de un futuro sin terror sea el momento de aumentar la independencia entre medios y partidos. Y que cada cual cumpla su función.

P21 | Sacudones de cambio en la prensa (25 marzo 2004)