Pedro J. Ramírez y El Mundo han ganado una nueva batalla. El juez Pedro López Jiménez ha sobreseído y archivado la denuncia del magistrado Juan del Olmo, investigador del 11M, por no entregar el sumario de la investigación ni revelar su fuente.
El juez justifica la actitud del director de El Mundo al estar "amparada por el derecho a guardar secreto en el ejercicio de su profesión periodística, sin olvido de la finalidad que le es propia, la correcta formación de la opinión pública".
La decisión refuerza las explicaciones de Ramírez a Periodistas 21, cuando distanciaba su caso del de la periodista norteamericana Judith Miller, encarcelada por no revelar las fuentes de una información que ni siquiera publicó.
Una vez más el secreto profesional es reconocido por los jueces en España y se pone el derecho a la información al mismo nivel que otros derechos fundamentales.
Las denuncias contra periodistas y medios deben justificar que lesionan derechos esenciales sin proporcionar un bien semejante, de lo contrario no tienen elementos para prosperar.
Una vez más se confirma, como también resaltaba Pedro J. Ramírez en la entrevista, que las principales amenazas para el periodismo en España no vienen de la ley, sino de la presión política, económica y del propio corporativismo.
El director de El Mundo afirmaba: "me preocupan más las iniciativas corporativas que las legales y políticas: los comités deontológicos, los organismos y recomendaciones que conducen a la autocensura en televisión con una supuesta defensa del buen gusto".