Tercer anuncio de Cuatro, la nueva cadena de televisión en abierto de Prisa, y segundo reality show. Primero fue Iñaki Gabilondo para asentar imagen de calidad, luego anunciaron que escogerían a los nuevos rostros de la cadena en un casting televisado por Canal Plus y ahora se busca a los gemelos más idénticos, un formato entre la telerrealidad y la divulgación.
Los que confiaban en que Cuatro siguiera la senda de Canal Plus comienzan a tener la respuesta. Una cosa es la televisión de pago y otra la generalista. En la televisión de pago el cliente quiere contenidos a los que sólo puede tener acceso por suscripción o pay-per-view: cine de estreno y deportes, fundamentalmente, además de algunas series.
O pagas por ellas en la tele, o en el estadio, el cine o el videoclub.
Pero la televisión en abierto necesita grandes audiencias y no puede saltarse las reglas de las ventanas, la cadencia de exhibición en diferentes soportes y medios de los productos audiovisuales de estreno.
Vivimos la era del reality y Cuatro entra de lleno en la batalla. Habrá suerte si la nueva cadena no repite la telebasura del corazón.