Thursday, June 22, 2006

Tenemos memoria

Tenemos memoria. Todos. Memoria de los muertos, de los errores, del terror, de la guerra, de lo que no debe volver a pasar, de lo que es obligado recuperar.
Tenemos memoria. Unos vieron durante muchos años aquellas lápidas en los pueblos y ciudades de España. En el ayuntamiento o en la iglesia: caídos por la patria, por la gracia de Dios, por la Santa Cruzada...
Otros no. El olvido los envolvió. De unos se cantaba la gesta, otros desaparecieron para siempre. Malditos. Sus mujeres, sus hijos, sus deudos, malditos.
Otros, en el exilio. Con su memoria. Queriendo olvido o respirando memoria inagotable. Obligados o asqueados. Queriendo olvidar aquel sufrimiento. Aquella locura.
Tenemos memoria. De niño veía aquellas lápidas y pensaba en los héroes que habían luchado contra un enemigo invisible, inexistente, sin nombre. En el cementerio leía la larga lista. Unos apellidos me sonaban, los otros, no. Llegaba a la conclusión de que en mi pueblo no había enemigos. Los malos debían de ser de fuera. Extraños a quien nadie podía extrañar.
Pero el enemigo también era nuestro y el olvido a veces es ingrato, la memoria se emponzoña y no olvidas, nada. Recuerdas con tu memoria y la de otros. Aparecen, grabándose en la piedra de tu frente, los nombres de los olvidados. Y ahora sabes por qué aquella mujer siempre ha estado sola. Por qué faltaban tantos padres, madres, hijos, parientes, amigos. Nombres olvidados extramuros del camposanto.

Ley sobre la declaración del año 2006 como Año de la Memoria Histórica (pdf)
Artículo Único.
1. Con motivo del 75º aniversario de la proclamación de la II República en España, se declara el año 2006 como Año de la Memoria Histórica, en homenaje y reconocimiento de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la guerra civil, o posteriormente de la represión de la dictadura franquista, por su defensa de los principios y valores democráticos, así como de quienes, con su esfuerzo en favor de los derechos fundamentales, de la defensa de las libertades públicas y de la reconciliación entre los españoles, hicieron posible el régimen democrático instaurado con la Constitución de 1978.
2. Los poderes públicos promoverán y apoyarán la celebración de actos conmemorativos que estimulen la reflexión sobre aquellos hechos y el recuerdo y reconocimiento de la labor de aquellas personas, asociaciones e instituciones
.

Es la ley nimia que algunos no han querido aprobar. La recuperación de una memoria que cuenta muertos olvidados, entrega despreciada, aventuras malhadadas, héroes malditos. Todos, todos, todos, víctimas.
Controlar la memoria es tener el poder. Y hay quien habiendo sido tan memorioso no reconoce el recuerdo de otros.
Año rácano, sólo de seis meses. Tenemos memoria, no sé si tenemos cabeza. A los olvidados se les escatima tiempo de memoria.
Ni con el añadido de la "reconciliación", olvidado en el primer texto (pdf), ha sido posible. La reconciliación todavía duele.
En un mes el gobierno tendrá que sacar los informes del cajón para revisar la situación de las víctimas del franquismo y la guerra civil. Y otra vez andaremos a vueltas.
De la memoria se aprende. Sin memoria no somos nada. País y días de leyes con tan poco futuro o tan poca memoria.

Memoria histórica
Memoria del Futuro. 1931-2006